En la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas ? (1968) de Philip K. Dick , una guerra mundial ha provocado un desastre ecológico. Nadie recuerda las causas de la guerra y nadie sabe quién la ganó. La sociedad ha pasado a ser rígidamente jerárquica en lo que a su organización social se refiere y básicamente se encuentra dividida en tres categorías:
1º Los que están en la cima de la pirámide social: aquellos que han tenido la fortuna de poder emigrar a los colonias del espacio, en las que se supone que la vida es mejor que en un planeta Tierra con un medioambiente terriblemente degradado. Uno de los incentivos es que cada familia que decida emigrar recibirá un androide , ser artificial físicamente indistinguible del humano, para que trabaje para él. Algunos de estos androides se escapan de la colonia , muchas veces tras asesinar a sus dueños humanos y vienen a la Tierra buscando empezar una nueva vida en libertad.
2º Aquellos seres humanos considerados como normales que aspiran a poder emigrar de la Tierra antes de que el omnipresente polvo radiactivo en suspensión los degenere, incapacitándoles para la procreación y condenándoles de por vida al ostracismo social.
3º Aquellos seres humanos que ya se han visto afectados por los efectos negativos del polvo radiactivo, mermándose su capacidad intelectual y física. De hecho, se les conoce como especiales y, más comúnmente, como cabezas de chorlito. Son considerados como subhumanos y utilizados en las tareas más desagradables. Estos especiales están condenados a llevar vidas miserables y solitarias, sufriendo el desprecio de los normales.
Los animales están prácticamente extinguidos, y tener y cuidar un animal se considera un símbolo de estatus social dependiendo en la rareza de la especie. El alto coste de los animales reales lo hace prohibitivo para la mayoría de las familias, que eligen como alternativa adquirir animales eléctricos, imitaciones excelentes capaces de engañar a cualquiera, menos a sus dueños. Ese el caso del protagonista de la historia Rick Deckard, un cazarecompensas casado que por falta de recursos económicos , tras la muerte de su oveja real debe conformarse con una oveja eléctrica. Vive con la obsesión de ganar el suficiente dinero dinero para reemplazar su oveja eléctrica que tiene en la azotea de su casa, que le causa conflictos matrimoniales y pérdida de estatus social, por algún animal de verdad , y ese objetivo constituye el principal motivo por el cual acepta eliminar a los androides escapados, conocidos despectivamente como andrillos, que se encuentran en la ciudad.
La ciudad se encuentra sometida a una constante lluvia ácida que obliga a los ciudadanos a efectuarse continuos análisis ante la muy probable esterilidad y la progresiva pérdida de inteligencia. La mayor parte de la población ha escapado a las colonias del espacio exterior. Los que se han quedado en la Tierra se sienten rechazados y observan cómo el planeta se está muriendo. Todo se degrada . En la novela se representa el futuro de la ciudad de San Francisco en 1992 llevando al límite lo que veía a su alrededor . Viendo cómo crecían las ciudades y cómo los vehículos se multiplicaban en ellas, diseñó ciudades sin límites que se extendían hasta el horizonte , en edificios de cientos de pisos en previsión de alojamiento de la superpoblación y, después, les arrojó una guerra mundial que la diezmó. Ahí arranca la historia, al final de una gran guerra.
Blade Runner (1982) , dirigida por Ridley Scott, es una representación cinematográfica inspirada en la novela de Piliph K.Dick que presenta importantes diferencias con la misma, manteniendo alguna de sus ideas básicas obviando dos pilares fundamentales para la novela: los animales y la religión y reescribiendo gran parte de la historia creando un guión casi original, en el que el centro de la acción es la caza, captura y eliminación de los androides rebeldes por parte de Rick Deckard , en la película un detective sin pareja, que en la película reciben el nombre de replicantes y despectivamente pellejudos.
En Blade Runner no se habla de una guerra pasada y no hay referencias a la lluvia ácida, sólo de un futuro ciberpunk en el que la humanidad ha perdido todo tipo de sensibilidad, tampoco existen referencias religiosas, como el mercerismo , una extraña religión con elementos cristianos y budistas, ni de la importancia social de los animales , en donde la tecnología ha sobrepasado a sus creadores, existe un Estado autoritario y controlador y las empresas trasnacionales son dueños de todo, al tiempo que la publicidad bombardea y dirige a los individuos.
En Blade Runner no se habla de una guerra pasada y no hay referencias a la lluvia ácida, sólo de un futuro ciberpunk en el que la humanidad ha perdido todo tipo de sensibilidad, tampoco existen referencias religiosas, como el mercerismo , una extraña religión con elementos cristianos y budistas, ni de la importancia social de los animales , en donde la tecnología ha sobrepasado a sus creadores, existe un Estado autoritario y controlador y las empresas trasnacionales son dueños de todo, al tiempo que la publicidad bombardea y dirige a los individuos.
La ciudad de Blade Runner
La imagen de la ciudad del futuro en la ciencia ficción procede en su mayoría de visiones futuristas inspiradas en los planificadores urbanos que vaticinaron escenarios futuros de infinita movilidad, merced a un uso sin límites de la técnica al servicio de los seres humanos. Son tecnópolis diseñadas a la medida de muy avanzados medios de transporte y comunicación que la ciencia, en cada momento, ha permitido prever, de manera que las distancias desaparecen y, con ellas, todas las limitaciones imaginables al crecimiento urbano dando lugar a las megaciudades.
Esas megaciudades evolucionarán en tiranópolis resultado de las cada vez mayores dificultades para su administración y gobierno . Según esa hipótesis, el crecimiento desmesurado de la ciudad acabaría inevitablemente por ocasionar su crisis y declive, en escenarios en los que reinarían los enfrentamientos entre bandas armadas, las enfermedades y la escasez de alimentos, de manera que sólo un Gobierno firme y duro —tiránico— sería capaz de resolver los enormes conflictos y devolver la paz —de las armas— a la sociedad.
Mientras que en la novela la ciudad representada es un futuro San Francisco en 1992, una megaciudad de extensión infinita que aparece prácticamente vacías, en Blade Runner la futura ciudad es Los Ángeles del año 2019 representada atestada de gente salvo en contados edificios abandonado; una ciudad superpoblada, oscura, contaminada y lluviosa con bloques de viviendas ruinosas en el extrarradio , con grandes anuncios iluminados por neones; una ciudad vigilada por reflectores y haces de luz de la Segunda Guerra Mundial ; un universo asiatizado, de chinos y egipcios fabricantes de ojos y serpientes, entre llamaradas y humaredas, oscuridad y lluvia constante en el que altavoces volantes llaman a emigrar al mundo exterior . El resultado es un paisaje urbano heterogéneo en el que lo viejo coexiste con lo nuevo, con grandes rascacielos de cristal que comparten espacio con edificios históricos, en los que las grietas, el óxido, la suciedad y la contaminación resultaban abrumadoramente dominantes. Es una metrópolis multicultural en cuyas abarrotadas calles se mezclan punks y hare krishnas. Sobre ellos vuelan aerocoches y dirigibles luminosos que ensalzan las maravillas de emigrar fuera de la Tierra en donde sólo han quedado los marginados, los criminales y los considerados inútiles para la aventura extraterrestre.
Blade Runner recrea una atmósfera en la que se mezclan géneros diversos: novela negra, ciencia-ficción, terror, cómics, imaginería de la industria religiosa y de la industria musical pop. El futuro de Blade Runner presenta a una ciudad de Los Ángeles anacrónica, orientalizada, poblada por multitud de razas, ventiladores de aspas y ordenadores gobernados por la voz humana, detectives fumadores y bebedores, y policías en coches patrulla voladores.
La estética de Blade Runner se desmarca radicalmente de otras películas de ficción distópica y se da vida y forma a las calles de la superpoblada urbe y a los diversos interiores en los que transcurriría la acción; tomando como base una lista de inmejorables referentes, de entre los que destacan tres piezas clave: la película Metrópolis ( Fritz lang, 1927), la icónica pintura Nighthawks (1942) del artista neoyorquino Edward Hopper , y en la historia The Long Tomorrow, publicada en 1976 en la revista de cómics francesa Metal Hurlant, escrita por Dan O'Bannon —guionista de 'Alien, el octavo pasajero'— e ilustrado por el artista Jean Giraud "Moebius".
Dibujo para Metrópolis / Dibujo de Antonio Sant'Elia
Metrópolis constituye la película más importante del expresionismo alemán, una de las más trascendentes de la historia, y un auténtico ejemplo para cualquiera que quiera adentrarse en los entresijos del género de la ciencia ficción, y cuya arquitectura se inspira n la arquitectura futurista del arquitecto italiano Antonio Sant'Elia ( 1888-1916). Por su parte Blade Runner' utiliza la distopía futurista de Metrópolis y su base robótica, con su apuesta arquitectónica, con avenidas abarrotadas de gente y vehículos, escenarios industriales y letreros luminosos .
Nighthawks (Edward Hopper, 1942)
Ridley Scott utiliza Nighthawks de Edward Hopper para ejemplificar la atmósfera de 'Blade Runner'. El tratamiento de la iluminación de la obra, muy contrastado y algo deprimente, sumado a sus personajes y posiciones dentro del encuadre sugieren una sensación de aislamiento dentro de la cafetería que podría extenderse a la gran ciudad que parece engullirles en la oscuridad. Una iluminación con efectos inquietantes que será aplicada en la película.
Otro elemento particularmente llamativo, y que dota a los escenarios de un dinamismo envidiable, es la utilización de luces en movimiento: "Lo utilizamos una y otra vez con diferentes fines. Por un lado justificábamos su presencia constante con la intención de inventar aeronaves flotando a través de la noche con potentísimos rayos de luz saliendo de sus partes inferiores. En lo que respecta a la ciudad, las luces móviles se usaban para los anuncios publicitarios y para el control del crimen. Los rayos de luz representan la invasión de la privacidad por una fuerza supervisora; una forma de control. Nunca tienes muy claro quienes son, pero incluso en la oscuridad de tu hogar, a no ser que bajes las persianas, vas a ser incomodado en cualquier momento."
Junto a esto, elementos reconvertidos en leitmotiv de la producción como el humo, la lluvia, las luces de neón y las muchedumbres, y la constante presencia oriental publicitaria como invasores económicos , crean una lóbrega y a su vez colorida Los Angeles cyberpunk.
The Long Tomorrow (Dan O'Bannon, Moebius. 1976)
El tercer pilar fundamental sobre el que se edifica la estética de Blade Runner se encuentra en The Long Tomorrow, en donde se presenta una historia futurista con un desarrollo típico del género negro donde un detective es contratado por una mujer perteneciente a las clases más altas de la sociedad para llevar a cabo un encargo más o menos sencillo y muy bien remunerado. El argumento termina insertando al protagonista en el centro de una trama de espionaje donde se suceden los asesinatos, las persecuciones, alguna escena tórrida y un intento de invasión extraterrestre con sorpresa final incluida.
Moebius tomará en sus manos este relato aparentemente sencillo y lo convertirá en una obra de arte visualmente maravillosa donde aporta conceptos al campo de la ciencia-ficción que nunca antes se habían llevado a cabo en ningún medio. Vehículos que sobrevuelan una ciudad decadente, policías robotizados, espías alienígenas, asesinos a sueldo y un escenario de fondo con un diseño espectacular se entremezclan para sembrar la semilla de lo que serían no sólo las historietas de género que vendrían más adelante sino también del cine que surgiría a partir de entonces y del que nunca se reconocerá cuánto porcentaje le debe a las páginas dibujadas por Moebius.
En The Long Tomorrow se presenta una ciudad histérica, producto de la desigualdad social,representada en la misma estructura física del lugar. La ciudad vertical, construida de forma piramidal, donde la base está ocupada por los despojos de una sociedad salvaje y las plantas superiores quedan para la élite. Vehículos voladores viajan a la altura de las terrazas, desde donde una parte del mundo mira con desprecio a los desfavorecidos, que se hacinan en antros donde apenas da el sol.
Ficción y realidad
Pero la distopía presentada en Blade Runner no parece ser la realidad del previsible futuro de las grandes ciudades. En la película, Scott se inspiró en los atestados centros urbanos de Hong Kong, Shanghái y Tokio dando por sentado que las bulliciosas calles erizadas de rascacielos en el futuro dejarán de ser luminosas, espesadas por una persistente niebla contaminante, pensando que las megaciudades orientales, con desarrollos vertiginosos en altura y también en extensión, es el que mejor mejor sirve para expresar el desasosiego contemporáneo frente a la paulatina desaparición de los convencionalismos sociales y, también, de las más elementales normas sociales de convivencia armónica , que antes se llamaban normas de urbanidad emanadas, precisamente, de las ciudades. Ello se traduce en miedo ciudadano en enormes y confusas ciudades que resultan extrañas y desconcertantes a los occidentales por su mezcla extrema entre tradición y rabiosa modernidad, y se utilizan como hipotético reflejo de un futuro sin normas, de una sociedad mestiza, en un escenario ecléctico.
La ciudad contemporánea , y la previsible en un futuro a medio plazo conlleva cambios sustanciales en la organización social, en su gobierno y en el escenario físico donde se desarrollarán los comportamientos ciudadanos, muy diferentes a los descritos en Blade Runner . El film muestra un pastiche incoherente de paisajes imaginarios, muy influenciados por la densa forma urbana japonesa, con el objeto de definir una nueva distopía, un espacio de gran dramatismo social y formal, sin duda opresivo, poco ajustada a las tendencias reales.
Esquema del desarrollo de la ciudad con formas urbanas concéntricas
Tras el horizonte futurista que propone Blade Runner y otros relatos literarios y cinematográficos de ciencia ficción, existen unas tendencias reales hacia el futuro, no contempladas por la ciencia ficción y que, sin embargo, han comenzado ya a manifestarse y a configurar los futuros escenarios urbanos, en el que se establece una configuración social determinista (ecología del miedo), planteando un desarrollo de la ciudad que se corresponde con formas urbanas concéntricas.
Ernest W. Burgess presenta en 1925 el modelo de Círculos Concéntricos como un modelo ideal de crecimiento o expansión urbana representable por una serie de círculos concéntricos numerables, que designarían tanto las zonas sucesivas de expansión urbana como los tipos de áreas diferenciadas en el proceso de expansión. El modelo de Burgess es una abstracción estática de un proceso dinámico: el ascenso de las clases más acomodadas se constata con la ocupación de los espacios más dignos, en detrimento del desplazamiento al que someten a los menos afortunados, y distingue las siguientes zonas :
1) centro de negocios (CBD), que es el centro financiero, comercial y social de la ciudad, en el cual convergen las vías, los flujos de circulación y los sistemas de transporte.
2) área comercial y de transición, en él encontramos diferentes usos del suelo, comercios, almacenes, industrias livianas y áreas residenciales degradadas socialmente.
3) área residencial de clase baja, donde se concentran grupos de población marginal.
4) área residencial de clase media, habitada por una población socialmente estable y compuesta por obreros y empleados de comercio e industrias.
5) área residencial de clase alta, ocupada por familias de clase acomodada que habitan en viviendas uniformes o departamentos de gran calidad.
6) área suburbana, es una zona dormitorio, pues la mayoría de sus habitantes trabajan en el centro.
7) área constituida por las tierras de labor que rodean a la ciudad, que se extiende hasta donde llega la influencia de las funciones urbanas.
Vista aérea de la ciudad de Los Ángeles
Esa estructura urbana de Burguess ha sido actualizada por el urbanista y profesor norteamericano Mike Davis, proyectándola al futuro, tomando en consideración determinantes ‘ecológicos’ como los ingresos, valor del suelo, clase y raza y añadiendo uno nuevo: el miedo, Dado que la vida de la ciudad, por tanto, se hace cada vez más insegura, los diferentes medios sociales adoptan estrategias de seguridad y tecnologías acordes con sus posibilidades , lo que da origen a un crecimiento urbano futuro a medio plazo desarrollado en formas urbanas concéntricas, donde se suceden, desde el centro hacia la periferia, los siguientes ámbitos:
1) El espacio vigilado, que se corresponde con el Centro de actividad -Sector urbano Central (SUC) cada vez más diseñado como espacio de seguridad integral, al que se accede por conductos de seguridad, para ingresar en espacios de seguridad, constantemente vigilados por videocámaras y otras técnicas invasivas de la privacidad, como control integral de las personas, como posible enemigo público .
2) El espacio del «tiro al blanco», configurado por el cinturón de viejos barrios degradados, donde malviven las clases sociales más desfavorecidas, espacio que los trabajadores del SUC deben atravesar a diario exponiéndose a potenciales agresiones. La literalidad con que nomina este espacio es harto descriptiva, por cuanto los trabajadores del SUC son blancos y los habitantes del barrio son negros o de otras razas. Estos espacios han sido constantemente retratados en el cine y estereotipados por las imágenes de Harlem —el callejón del crimen—, pero extensibles a otros ámbitos, como demuestran las películas Un día de furia (1992) y Training Day (2001).
3) Las medias lunas de la represión y el control social, están formadas por los barrios de los inmigrados integrados en el sistema, pero bajo control social por ser diferentes y, por consiguiente, susceptibles de ser criminales. Se trata de los barrios latinos, italianos, chinos, etc., mostrados con toda crudeza en Training Day ( 2001), y tema recurrente en la filmografía de Spike Lee.
4) Las zonas donde los vecinos te vigilan, son los espacios residenciales de las primeras periferias suburbanas, todavía próximos a la ciudad, donde los vecinos desconfían entre sí y se espían, tal como reflejan las películas American Beauty ( 1999), pero también los barrios donde los vecinos, hartos de la delincuencia, se han organizado en patrullas vecinales de control a las que nadie controla. En ese sentido son explícitas algunas películas de Scorsese, como After hours (¡Jo, qué noche) -(1985).
5) Las miniciudades enrejadas y la gerontocracia, son los barrios que voluntariamente se encierran bajo estrictas normas de seguridad, para que ningún extraño pueda acceder. El deseo de encerrarse —enrejarse— aumenta cuando los hijos abandonan el hogar y se genera la sensación de «nido vacío» que acrecienta la soledad, la ansiedad y el miedo, de ahí que las áreas residenciales envejecidas son las más encerradas en sí mismas, como ocurre con las miríadas de urbanizaciones para europeos jubilados en las costas españolas. Muchas son las referencias fílmicas de maduros envejeciendo al sol de La Florida, en todo tipo de urbanizaciones cerradas: desde los meros aparcamientos de caravanas hasta los country clubs más exclusivos. Se refleja en tono de comedia en la serie de Los padres de ella (2000) y Los padres de él ( 2004).
6) Los universos paralelos aparecen precisamente como negocio inmobiliario emergente, que aprovecha el miedo para recrear escenarios ficticios de ciudad tradicional. Son barrios restringidos, tematizados, donde todo está bajo control para proporcionar a sus residentes un ambiente tradicional en condiciones de extrema seguridad. Las compañías Disney y MCA son algunas de las promotoras de estos universos simulados, concretados en barrios encapsulados donde todo queda bajo riguroso control. El Show de Truman ( 1998) constituye una potente metáfora de este nuevo hábitat. Línea explotada por las urbanizaciones ligadas a campos de golf, engendros artificializados absolutamente ajenos a los contextos litorales y áridos en que se establecen.
7) El cinturón tóxico Se halla formado por los restos del aparato industrial en degradación, por los cementerios de coches , por los almacenamientos al aire libre de todo tipo de deshechos, por los terraplenes y por las industrias peligrosas y contaminantes que todavía perviven. Son los escenarios más conocidos del crimen en las películas, donde se realizan las transacciones entre delincuentes, las redadas masivas y las persecuciones policíacas. Paul Verhoeven sigue proponiendo esos escenarios en sus visiones futuristas, como en Robocop ( 1987) y en Desafío total ( 1990), y en Brazil (1985), se intenta ocultar el cinturón tóxico con vallas publicitarias que ofrecen paraísos artificiales.
Fuentes: Blade Runner-Miguel Ángel Prieto-T&B Editores / Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles N.º 55 - 2011 .
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