CAMARER@S Y COMENSALES

Cuando un cliente llega a un establecimiento de restauración, hay aspectos que son claves a la hora de elegirlo y  , lo más importante, que quiera volver atendiendo a la experiencia vivida, y que comprenden básicamente:

Atención y comportamiento del personal 

La limpieza personal y de su ropa de trabajo así como  el buen trato es imprescindible para que los clientes se encuentren cómodos. Deben ser  profesionales formados que conozcan bien su trabajo y dispongan de todas las habilidades necesarias para ello.

Ambiente y limpieza

No hay duda de que el diseño y la decoración de un local también influye porque se trata de lograr una atmósfera acogedora para los comensales. Evitar malos olores y ruidos excesivos y cuidar exhaustivamente la limpieza del local, su cubertería , su cristalería y demás elementos de la mesa , y especialmente sus aseos ( cuyo mal estado se debe en muchas ocasiones al incivismo de algunos comensales).

Calidad/precio:

El precio será el justo teniendo en cuenta la materia prima y preparación ofrecidas.

Carta:

Tanto la de comida como la de vinos, debe ser variada pero no muy extensa. A poder ser, con especialidades de la casa que aporten diferenciación.

Tiempo

Esperar lo justo. Si se tarda demasiado entre plato y plato o en traer la cuenta es valorado negativamente por el cliente.

Según el estudio 'La percepción de los españoles del sector de la hostelería' realizado por la Fundación Cruzcampo, se presta más atención a la calidad de cocina y la profesionalidad del servicio hostelero que al precio.

El estudio revela que "una buena atención" (69,3%) y "que sean agradables" (63,5%) son las cualidades más valoradas en los camareros de hostelería, aunque hay otros aspectos que también se consideran importantes, como por ejemplo el conocimiento de su oficio (46%), la rapidez (41,7%) y la atención personalizada (24,4%).

Según el presidente de la Fundación Cruzcampo, Jorge Paradela, los consumidores son cada vez "más exigentes y están dispuestos a premiar la profesionalidad del servicio, valorando la calidad de la experiencia por encima del bajo precio.

Este estudio ha analizado que la baja calidad de los productos es la principal razón (69,38%) por las que los ciudadanos dejarían de acudir a un bar o restaurante. En este sentido, para el 63,3% de los encuestados la mala cocina es el factor más importante para no volver al establecimiento, pero seguido del mal servicio (57,47%).

Otros motivos importantes que alegan son los precios caros (31,99%), la falta de profesionalidad de los camareros (24,21%) y la lentitud al servir (20,04%).

EL/LA CAMARER@ PROFESIONAL

Si bien la Real Academia define  camarero o camarera como aquella persona  que tiene por oficio atender y servir comidas y bebidas a los clientes en un bar, restaurante o establecimiento semejante, la  Real Academia de Gastronomía ha solicitado un cambio de nombre para estos profesionales del servicio de hostelería , denominándolos  profesionales de sala en vez de camareros. Servir una mesa no debe ser solamente transportar platos de la cocina a la mesa, si no  el que lo hace debe poseer un conjunto de habilidades: saber estar en la sala, saber tratar de forma educada a los clientes sin entrometerse,  saber moverse con soltura , escuchando  con atención los pedidos de los clientes y comunicar oportunamente algunas sugerencias o recomendaciones de manera que el cliente se sienta bien aconsejado con un trato cercano y personalizado, algo muy importante para que el cliente  valore  positivamente el establecimiento y se decida a volver. En este sentido hay que recordar que  para el 63,3% de los encuestados la mala cocina es el factor más importante para no volver a un bar o restaurante , pero seguido del mal servicio (57,47%).

 

EL/LA  CAMARER@ CEGATÓN@

Dentro del mundo de la restauración , se encuentran un@s supuest@s camarer@s no profesionales , que ignoran lo que es una bunena atención al cliente,  y que todos hemos sufrido y sufrimos : el/la camarer@ cegatón@, que te hace sentir invisible . Es ese personaje, que entre otras fechorías se empeña en hacer ver a toda costa que no te ve y por tanto no te atiende, a pesar de que esté claro que tu posición entra dentro de su campo de visión sin excusa alguna.

Esos personajes acostumbran ,a ser trabajadores temporales no profesionales de la hostelería , sobrecargados de trabajo y mal pagados,  habituales  en los meses veraniegos  y en locales de gran afluencia de público,  en los que adoptan la actitud de no mirarte para no tener que atenderte hasta que les  salga de los cojones/ovarios. Es moneda común encontrarte sentado en una mesa que está hasta arriba de basura del comensal anterior, pero el/la camarer@ cegatón@ no desmostra´ra ningún interés  no la limpiará y pasará indiferente a tu lado ignoràndote  como si la cosa no fuera con ellos usando  la famosa “mirada láser” donde parece que la mirada se dirija siempre a un misterioso punto situado a pocos metros de ti, o  pasando la mirada a través de ti, o simplemnete convirtiédote en el hombre invisible.

El /la camarer@ cegaton@ no es un/una “indeseable” que actúe así solo en el momento de ingresar en el establecimiento, sino que mantiene  invariables esa actitud invariablel hasta el momento mismo de devolver el cambio cuando ya se le ha pagado,tras haber ignorado reiteradamente las peticiones de que trajeran la cuenta, que  a veces les los despeierta de su letargo si usas . por mucha vegüenza que sientas , el chisteo , es decir el “chisteo”, es decir; “ chhsssstttttt”, el grito o tocar las palmas , sonidos inconfundibles que todo profesional de la hostelería conoce perfectamente y que consigue anular esa fase transitoria de ceguera del/la “indeseable”, Su ceguera también desaparece  cuando harto ya, simulas  marcharte sin pagar y aguantas estóicamente su bronca a voz en grito para que todos los comensales sepan que de allí ningún "listo"  se marcha sin pagar (en ese caso  se lo deducirían del sueldo), aunque algunos clientes no tan estóicos acaban llegando a las manos o  con esos personajes. Una vez has pagado , sientes lido la necesidad imperiosa de salir de allí atoda prica jurando no volver más a semejante comdero para no volver nunca más.  juras no volver más a semejante comedero.

Algunos de esto personajes no solo se comportan así cuando se trata de atender mesas, sino que  actúan de la misma forma incluso en la barra de un bar, secando macánicamente vasos e ignorando  al cliente próximo situado en la barra .

COSAS QUE MOLESTAN A L@S CAMARER@S (NO CEGATON@S)

Ser camarero es uno de los trabajos más duros y sacrificados que existen. A las largas jornadas de trabajo en fines de semana y festivos , con  más horas de las que tienen estipuladas en su contrato (si es que lo tienen) y que no cobran,a lo que se une el tener que aguantar todo tipo de actitudes y comportamientos incívicos de algunos clientes, que molesta a l@s camarer@s,scomo por ejemplo.

Tomarse demasiada confianza

El exceso de confianza por parte de los clientes es una de las cosas que más molesta a los camareros. Estos profesionales de la hostelería no tienen porque aguantar que alguien llame su atención con el típico “¡Perdona guapa!” o “¡Eh, jefe!”.

Los clientes deben, o debemos, comprender que los camareros no son nuestros amigos. Ellos están realizando su trabajo y, por tanto, se deberá mostrar un poco de respeto hacia la persona.

Otra muestra de que los clientes se toman demasiada confianza es el llamar la atención de quién les está sirviendo con un silbido, un chasqueo de dedos o un chistido. Mención aparte merecen aquellos clientes que ordenan las cosas sin utilizar el “por favor” o el “gracias”.

Los clientes indecisos

Existen dos tipos de clientes indecisos. Por un lado están aquellos que requieren que se les tome nota sin haber mirado la carta. Tener al camarero de pié mientras decides qué vas a comer no es algo que agrede demasiado a estos profesionales.

El segundo tipo de cliente indeciso es aquel al que le tomas nota y cuando parece que ya ha terminado empieza a cambiar platos. Los borrones en las comandas no solo molestan a los camareros sino que dificulta el trabajo en la cocina.Los pedidos por goteo

Pedir las cosas una por una

Antes de que te tomen nota piensa bien lo que quieres y con qué lo quieres. A los camareros les resulta bastante molesto eso de “ponme un café”…”¡ay! ¿Me puedes traer también sacarina?”…”Y un vaso de agua”…”y la cuenta, por favor”.

Pedir todo al mismo tiempo le ahorrará paseos y tiempo al camarero. Además, con este gesto demostrarás respeto por su trabajo y ayudarás a la dinámica de todo el establecimiento.Los cambios en los platos

Modificar los platos de la carta

Los camareros entienden que las personas alérgicas o con intolerancias tengan que cambiar algunos ingredientes de sus platos. Sin embargo, hay muchos clientes que deciden modificar los platos simplemente por capricho.

Este gesto es especialmente molesto para camareros, por su poco margen de maniobra, como para cocineros, que pasan muchas horas diseñando sus platos por cuestiones de sabor.

Las reservas que no se presentan

Cuando reservas en un restaurante debes tener en cuenta dos cosas. La primera, detrás de tu reserva hay un gran trabajo de organización para poder ofrecer la mejor atención a todos los clientes. Segundo, un restaurante es un negocio y una mesa vacía significa que alguien está perdiendo dinero.

Por tanto, si haces una reserva y finalmente no puedes acudir, lo mejor es llamar para cancelarla. De está manera el establecimiento podrá liberar la mesa para atender a otros clientes.

Los cierrabares

Como todos los negocios, los bares y restaurantes tienen un horario de apertura y de cierre. El personal que trabaja en ellos también quiere volver a su casa para disfrutar de su familia y descansar.

Aquellos clientes que alargan la sobremesa o las copas aguadas, aún viendo que el personal está limpiando el restaurante y que ya no queda nadie más, son una de las cosas que más molesta a un camarero.

Pedir todo junto y pagar por separado

Cuando se va a comer en grupo es habitual pedir todos a la vez pero después pedir cuentas individuales. Esta situación es una práctica muy común y, en la mayoría de los casos, el cliente no lo hace a sabiendas de que puede entorpecer el trabajo de los camareros.

Lo mejor que se puede hacer para no volver locos a los camareros si se va a comer en grupo y cada uno va a pagar lo suyo es pedir todos por separado. Así el camarero podrá generar las cuentas individualmente.Los niños maleducados

Los niños maleducados

Aunque hablamos de niños maleducados, la realidad es que la culpa es de los padres. Tener a los niños corriendo y gritando entre las mesas es una situación incómoda y molesta tanto para los camareros como para el resto de clientes.

Si eres padre o madre y vas con niños a comer, busca un lugar donde puedan salir a jugar al exterior o enséñales a quedarse sentados en la mesa hasta que todos terminen.

Los modales a la hora de pagar

La educación debería ser algo básico cuando tratamos con otras personas, sin embargo, algunos individuos se creen que los camareros son sus sirvientes y les tratan con bastante desprecio.

Uno de los peores momentos es cuando llega la hora de pagar. Son muchos los clientes que tiran su dinero sobre la barra o la mesa incluso cuando el camarero les está extendiendo la mano.

Lo que dice un camarero y lo que en realidad te está diciendo : 

1. "Hola , ¿cómo está? .

Es un saludo y no para que le cuentes tu vida.No paran de hablarte pero tienes que estar pendiente de los demás clientes que hay en la barra". Es más habitual de lo que parece, sobre todo con los asiduos al local,  y no se dan cuenta de que estás trabajando".

2. Perdone, ¿quiere tomar algo más?". 

"¿Se va a pasar el día aquí con ese café?" A lo mejor ocupan la mesa toda la jornada con un café o un agua".  A veces suele pasra  por el wifi". Lo peor es que a partir de ese día, esos clientes no pisan el bar y aparecen junto a la terraza 'chupando' la señal porque ya tienen la contraseña. Por eso la vamos cambiando periódicamente.

3. "¿Ese niño es suyo?.

Vigile a su hijo, que yo soy camarero, no canguro .El de los menores es un tema espinoso y que pone nerviosos a los camareros, cuando hay que sortear para que la consumición no acabe en el suelo a los  niños correteando por el local  y gritando, molestando al resto de los comensales, mientras que los padres no se ocupan de ellos y les dejan hacer todo tipo de barbaridades , confiando  en que  ya les reñirá el camarero si hacen algo malo como abrir los azucarillos y poner el bar perdido, o tirar servilletas por todas partes y cosas peores.

4. "Lo siento, la cocina está cerrada" . 

¿Cómo tienes la cara de venir a estas horas?.Es que están viendo que estamos recogiendo la terraza con las luces apagadas y entran a preguntar si pueden cenar. Otros piden  la cena 10 minutos antes del cierre de la cocina, a pesar de haber visto el cartel que lo avisa. No se dan cuenta de que hay un trabajo previo que retrasará el cierre de la cocina, por no hablar del retraso que implicará en el cierre del local hasta que acaben de comer y se marchen.

REGLAS DE BUEN COMPORTAMIENTO PARA  LOS COMENSALES

Pero para no convertir a un@ atent@ profesional camarer@ en un@ camarer@o cegaton@ es conveniente no olvidar lo que sigue:

1. Tu asiento no se elige al azar.

Existen razones estratégicas para que el camarero decida tu asiento. Número de reservas, la política del restaurante y el número de comensales. No se puede sentar a dos personas en una mesa para cuatro si el restaurante esta lleno o es hora punta. Hay reglas. La próxima vez que vayas a un restaurante se comprensivo, no es algo personal que te sienten cerca de la cocina en vez de en la ventana.

2. No interrumpas al camarero durante su presentación.

Tu camarero te dará la bienvenida, se presentará y te preguntará si quieres saber cuales son los especiales del día. Escúchale, y no lo interrumpas con tonterías. 

3. Si tienes prisa, házselo saber a tu camarero.

En primer lugar, si tienes prisa tal vez sería mejor considerar un restaurante de comida rápida. Sin embargo, si has ido a comer a ese restaurante que te recomendaron y llevas prisa, díselo al camarero. No te enfades, no son adivinos y golpear la mesa con impaciencia no les va a hacer correr más. Habla con ellos y seguramente estarán encantados de aligerar los tiempos de espera para que puedas comer lo antes posible.

4. Avisa al camarero solo cuando estés listo.

Si el camarero regresa a la mesa y aun no estas listo, pide más tiempo, no lo hagas esperar. El tiempo de espera podrá invertirlo en otros clientes. 

5. Si quieres condimentos pídelos al principio junto con la comida.

De esta forma te servirán los condimentos junto la comida y ahorraras un viaje a tu camarero.

6. Mira a tu camarero cuando te tome nota.

El contacto visual no sólo es respetuoso sino que mejorará tu servicio.

7. No mantengas conversaciones mientras te toma nota.

“¿lo quiere en su punto o poco hecho?” ¿patatas fritas o ensalada?” Tras cada pedido lo normal es que el camarero decida hacer preguntas para servirlo a tu gusto. Déjale espacio para hacerlo y espera a terminar de pedir para retomar la conversación con tu con tu pareja.

8. No están tratando de ligarse a tu chica.

El hecho de que los camareros sean educados y amables, no significa que quieran robarte a tu novia o novio. Están allí para hacer su trabajo y parte de su trabajo es ser amables.

9. No pueden leer tu mente.

Expresa a tu camarero tus alergias, intolerancias alimentarias o decepción por el servicio durante la comida para que puedan rectificarlas. Quejarse con el gerente después de pagar la factura tampoco va a mejorar tu experiencia.

10. Todo tiene un límite.

Esta bien que para cuidar tu linea quieras ensalada en vez de patatas fritas. También esta bien que personalicen tu pedido a tu gusto, pero sé sensato, todo tiene un limite. Entiende que cuando vas a un restaurante no cocinas tu y debes elegir la oferta de entre el menú.

11. No es tan fácil invitar a los amigos.

Muchos asumís que es fácil para tu camarero habitual invitarte a algo y que si no lo hace es porque es un rata. Pero la realidad es que todo se controla informáticamente, si algo falta tienen que explicarlo a su encargado o lamentablemente saldrá de su bolsillo.

12. Los camareros no cocinan tu comida.

El restaurante funciona como un equipo, pero desafortunadamente, el camarero es la cara de todos los errores e inconvenientes. El camarero solo es responsable de tomar su pedido y ponerlo en la mesa, no lo culpes de los retrasos de cocina.

13. Sé consciente de cuánto tiempo se tarda en hacer su comida.

Si pides un bistec bien hecho y un mojito debes saber que llevará más tiempo tiempo su preparación que la de una ración de patatas fritas y una cerveza.

14. No chasquear los dedos o silbar al camarero cuando quieres algo.

Sabemos que el trabajo de camarero puede llegar a ser axfisiante, no esta ni bien pagado ni valorado, pero añadir una falta de respeto hacia él empeora aún más su situación.

15. No interrumpas a tu camarero cuando esté atendiendo otra mesa.

Hacerlo, no sólo molesta al camarero sino también a los otros clientes.

16. No permitas que sus hijos corran por el local.

Puedes pensar que es genial que tus hijos se diviertan y que tu puedas relajarte en el restaurante, pero lo siento, no es una guardería. Es muy difícil ocuparse de los pequeños y todo el mundo es consciente de ello. Pero desentenderse por completo de los pequeños en un restaurante molesta a los demás clientes y hace que los camareros deban esquivarlos cargando con bandejas llenas de platos calientes. Por la seguridad de tus hijos, sientalos a la mesa.

17. Tu camarero está ocupado siempre.

Excepto en raras ocasiones es extraño encontrar a un camarero de brazos cruzados. Incluso si sois los únicos clientes del local, el camarero tiene un montón de tareas secundarias que su jefe le exigirá terminar antes de irse, limpiar los cubiertos, reponer las neveras…. No los entretengas.

18. Si el restaurante está lleno, no esperes la misma atención pero sí el mismo trato excelente.

Comprende que cuando los camareros están haciendo malabarismos con un montón de mesas al mismo tiempo, su atención debe de repartirse entre todos los clientes. Eso sí, la atención que te presten deberá ser buena. Piensa que si tuviste que esperar para una mesa, también deberás hacerlo para la comida.

19. No culpes a los camareros por los precios.

Los camareros no eligen ni la cantidad de comida y ni bebidas, ni mucho menos de lo que cuestan. Una vez que hayas consumido tu comida eres responsable de pagar por ello, no importa tu nivel de satisfacción.

20. Lo extra cuesta.

Si pides un vino mejor, más salsa, doble de queso… no te enfades con el camarero cuando traiga la cuenta.

21. Si piensas dividir la cuenta, pídelo antes de que emita el ticket.

Las cuentas en los restaurante se hacen por mesa y no por persona. Si sois varios amigos y no lleváis cambio separar la cuenta, coméntalo al camarero antes de que haga la cuenta. Es mucho más fácil para el camarero dividir la cuenta antes de emitir el ticket que después de llevarlo a la mesa.

22. Aunque las propinas no son obligatorias piensa en si te han dado un buen servicio.

Por norma general los camareros españoles no esperan grandes propinas pero no dejar ni un mísero euro es señal de haber dado un servicio nefasto. Los sueldos no son altos, y las propinas, además de reconocer el trabajo, ayudan a llegar a final de mes.

23. Probablemente este trabajo no es el trabajo de sus sueños.

Cuando eran pequeños no soñaban con atender mesas hasta la madrugada, no cobrando las horas extras, no soñaban con trabajar más cuanto más se divierten los demás. Aun así es un trabajo igual de importante que tu trabajo. Son humanos y también tienen malos días. Si bien es cierto que encontrar un buen camarero se agradece, muchos de los puestos de camarero son temporales. Tenlo en cuenta y ponte en su lugar.

24. Cuanto más tiempo permanezcas en una mesa más haces trabajar al camarero.

Es cierto que tienes todo el derecho a tomarte tu tiempo y disfrutar de la comida, pero no acampes en el restaurante, tu mesa pueden necesitarla futuros clientes. Además, piensa que el trabajo del camarero terminará cuando recoja el restaurante, incluida tu mesa, por ello, si la comida se alarga de la hora del cierre, por cortesía, deja una buena propina.

25. La gente tiene vida.

Por si no lo sabes, los camareros tienen divertidos horarios de trabajo. Sus jefes los diseñan con imaginativas jornadas que dicen: “de 20.00h a CIERRE”. El CIERRE es un concepto divertidísimo que significa que la hora de irte a casa está condicionada a que todo el mundo se vaya para recoger, limpiar y preparar todo para el día siguiente. ES EL TRABAJO DESPUÉS DEL TRABAJO.

Por ello no te presentes en un restaurante a 10 minutos del cierre de la cocina o al final de la noche. Si sois los últimos del restaurante, no hagas como si el tiempo se hubiera detenido para contemplar lo ojos de tu novia o novio. Los camareros tienen vida, termina y vete a tomar una copa a un pub.

26. ¡Sorpresa! Las redes sociales también están para hablar bien de los restaurantes.

Las opiniones de los clientes son importantes, lamentablemente la mayoría solo relatan sus malas experiencias. Por ello, si has tenido un buen servicio, recomiéndalo. Si en parte ha sido gracias al camarero nómbralo. Los gerentes están muy atentos a estas opiniones y puede que gracias a ese comentario tu camarero sea recompensado.  

UN POCO DE HUMOR

 

El camarero

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MONTY PYTHON: El tenedor sucio

SINOPSIS: Un hombre ( Graham Chapman ) y su esposa ( Carol Cleveland ) están disfrutando de una noche en un restaurante francés caro. El hombre descubre que le han dado un tenedor sucio y le pide cortésmente a Gaston, el camarero, que lo reemplace. 

Gaston ( Terry Jones ) se disculpa profusamente y corre a buscar al jefe de camareros, Gilberto ( Michael Palin ). Gilberto llega, exige que se despida a todo el personal de fregaderos, le dice a Gastón que le informe inmediatamente de esta noticia al gerente y retrocede disgustado ante el tenedor.

Llega el gerente ( Eric Idle ), le dice a Gilberto que se relaje, luego se sienta a la mesa y se disculpa "humilde, profunda y sinceramente" por el tenedor sucio. Se emociona cuando explica los problemas que ha estado sufriendo el personal del restaurante y se echa a llorar. Mungo el cocinero ( John Cleese ) entra, reprendiendo a la pareja por criticar a un hombre tan vulnerable, y balancea su cuchillo sobre la mesa. Gilberto se agarra la cabeza, quejándose de su "herida de guerra". El gerente se apuñala en el estómago con el tenedor sucio y grita "¡Es el fin! ¡El fin!" y se desploma muerto al suelo.

Mungo levanta su cuchillo sobre Chapman y grita: "¡Venganza!" Gilberto da la vuelta a la esquina y agarra al cocinero enojado justo a tiempo. "¡Mungo!" jadea, "Mungo, ¡nunca mates a un cliente!" Gilberto muere a causa de su herida de guerra. Mungo levanta su cuchillo de nuevo, pero Gaston lo ataca antes de que pueda matar a Chapman. Una leyenda dice: "Y ahora ... ¡El golpe!"

"Por suerte no dijimos nada sobre el cuchillo sucio", dice Chapman a la cámara. La audiencia luego abuchea cuando Chapman se opone

Fuentes: Indeseables- Pep Torres- Editorial Devir Contenidos./ Soy camarero. El cliente NO siempre tiene razón -Jesús Soriano Coto -Editorial Grijalbo https://buscoextra.es/ https://lavozdelmuro.net