6 de octubre de 2023

LA MADUREZ MASCULINA

El paso del tiempo
La juventud es la etapa posterior a la adolescencia que, según la Organización Mundial de la Salud, comprende el rango de edad entre los 20 y los 25 años. Después de los 25 años, se inicia la madurez, que dura hasta los 65 años, edad en la que empieza la vejez.

Por su parte la Real Academia Española dice sobre la madurez:

1. f. Condición o estado de maduro.

2. f. Período de la vida en que se ha alcanzado la plenitud vital y aún no se ha llegado a la vejez.

3. f. Buen juicio o prudencia, sensatez. 

Como la madurez no siempre es condición o estado de maduro, ni signo de buen juicio o prudencia y sensatez, quizás la acepción más general y acertada de madurez sería la segunda ,que la define como un período de la vida en que se ha alcanzado la plenitud vital y aún no se ha llegado a la vejez

Ocurre que un día como cualquier otro, al levantarnos e irnos al baño, y mirándonos en el espejo descubrimos nuevos signos que delatan que nos estamos haciendo maduros/mayores, y nos avanza lo que vamos a ser en muchos aspectos de la vida en  un futuro próximo, sin sueños de gloria ni milagros. Simplemente seremos maduros y lo que ello conlleva. En ese período hay que cuidarse mentalmente y físicamente como lo haría un aspirante a ubersexual (1), pero sin intentar  ir contra las posibilidades reales del propio cuerpo ni contra los resultados del paso del tiempo, pidiendo milagros al gimnasio y a la dieta y mucho menos pretender recuperar la juventud perdida recurriendo a prótesis y cirugíaaextremas que acaban convirtiendo al maduro en una patética muestra de un hombre disfrazado para "parecer" lo que no es ni será. 

(1) El término ubersexual fue creado por Marian Salzman, Ira Matathia y Ann O´Reilly, publicistas y autores del libro The Future of Men (El futuro de los hombres). El prefijo 'Uber' es un término alemán que significa "por encima" y supone la vuelta a una masculinidad que se había difuminado en los últimos años, y según las publicistas no alude a una desbordante actividad sexual sino a la recuperación de esa masculinidad tan añorada por las mujeres. Los  ubersexuales  se encuentran en un punto medio entre los metrosexuales y el  retrosexuales y cuidan su aspecto sin excesos sin obviar las tendencias del momento. Tienen un look masculino y estilo propio. 
Los metrosexuales son hombres que están exageradamente pendientes de su aspecto y que acostumbran a sufrir un trastorno narcisista de personalidad mientras que los  retrosexuales son todo lo contrario; hombres que no invierten ni tiempo ni dinero en su apariencia.
No hay que permitir que la duda, la paranoia y el realismo se filtren a través de las paredes de la fe, la fantasía y la conducta adolescente que nos han mantenido en movimiento y divertidos durante tantos años. Debemos alejar de nosotros el concepto de que tenemos la misma edad que el resto del mundo dice que tenemos. La mayoría de la gente no puede describir la madurez de un modo que los satisfaga del todo; saben que está allí afuera, esperando, o saben que ya se hallan en ella. Para algunos comienza a los treinta, para otros a los cincuenta, y para ciertos otros siempre está por allá, más adelante, siempre inalcanzada. Luego están los "maduritos interesantes" pero esos son escasos y no representativos, aunque constituyen un peligro para mujeres despistadas.


Madurito interesante

Te alucina en cualquier bar
Se fija en tí de repente
Y tú picas de inmediato
Él parece diferente
Es ese hombre que lee El País
Que ha estado en tantos sitios
Que sabe de vinos todo
Que vive en su piso solo
Y le ha dado por las plantas
Que le encanta que le mimen
Que le halaguen, que lo quieran
Que te chupa marcha y vida
Antes de que te des cuenta
Él se limita a estar
Sin esforzarse a tenerte
Sin luchar por conquistarte
Él se lo merece todo
Porque ya viene de vuelta
Es él
Elegantemente descuidado
Madurito interesante
Con el corazón helado
Es él
Elegantemente descuidado
Madurito interesante
Con el corazón helado
Hasta que un día ve que no puede contigo
Y cuando menos lo esperas, se va
Hace como siempre, no arriesga
Y te parte por la mitad
Y lo ves al mes siguiente
Con su conquista correspondiente
Y esas gafas Christian Dior
Y esa postura de divo
De que todo se acabó
Es él
Elegantemente descuidado
Madurito interesante
Con el corazón helado
Es él
Elegantemente descuidado
Madurito interesante
Con el corazón helado


La madurez y su cura

Madurez describe un estado que no tiene una cronología sino más bien un conjunto de precondiciones. Una de las razones por las que reaccionamos tan violentamente contra ella es que la madurez define a una persona que posee un conjunto de síntomas que no responden a ninguna enfermedad. ¿Hay cura?

Malas noticias: no, no hay cura. No hay nadie que al menos se encuentra trabajando en una curación. El único modo de evitar la madurez es envejecer prematuramente.

Señales que avisan:

Ya no le molesta si otro maneja el coche

Decidió que va a consultar a un médico más joven

Cuando se agacha o se arrodilla produce ruidos jamás oídos antes.

Cuando entra en una habitación se queda parado varios minutos tratando de recordar para qué fue ahí

Llamó a uno de sus hijos por el nombre del perro

Dice por primera vez algo que acostumbraba decir su padre y a usted nunca le gustó

Se acuerda de su cumpleaños o se afeita a un metro y medio del espejo.

Frases que hay que evitar

Tendrías que haberme visto... ·
En aquellos tiempos.
Antes de la guerra
¿Qué te estaba diciendo?
Voy a subir por el ascenso
¿Qué estoy impaciente?
¿Qué diablos me quieres decir con eso?

Síntomas de madurez

Adiestra a sus nietos para que, en lugar de "abuelo", lo llamen por su nombre

Siente que debe imponerse en todas partes y en cualquier circunstancia, y para ello emplea métodos como insultar a voz en cuello a una máquina automática para el cobro de peaje.

Ser dueño de un velocísimo coche deportivo, tan reducido y apretado que sólo un campeón de Fórmula Uno se sentiría cómodo al manejarlo. 

Ablandarse con casi cualquier tipo de adulación

Por apretada que esté la rosca, por pesada que sea la carga o atascada esté la ventana, dice: "A ver, déjame intentar a mí” dirigiéndose a un hombre más joven, por lo general su hijo. (Resultado: doce horas de lumbalgia). 

Cree que tiene algo sabio que decir y lo peor es que también cree que hay alguien a quien le interesa escucharlo. 

La falta de pelo

El pelo, aunque se lo use poco, es un elemento que parece poseer un gran valor. Todos deseamos tenerlo. Sin embargo, en la madurez la mayoría de los hombres padece el proceso de retirada o pérdida capilar, o directamente calvicie. A lo cual respondemos modelando, tiñendo, engominando, ondulando, alisando, entretejiendo, trasplantando, implantando y comprando cabello... Actos propios del lunatismo de la madurez. 


Pero hay ciertas cosas vulgares y degradantes que hay que descartar de entrada:

Dejarse crecer un mechón de pelo (de un solo costado de la cabeza) hasta que alcance medio metro de largo y después enrollarlo alrededor y por encima del cráneo calvo. 

Teñirse el pelo con esas tinturas espantosas que, según la luz, proporcionan reflejos verdosos; o de color negro azabache dejando un mechón canoso en cada patilla. 

Peinarse los pocos pelos que quedan en la nuca hacia arriba y adelante, cubriendo la cabeza, como si uno se hubiera pasado la vida de espaldas a un viento arrasador. 

Usar un postizo de color diferente del cabello de uno, y no cuidar el detalle de cubrir por completo el pelo propio.
Vocabulario elemental del hombre maduro

Próstata 
Librium
¿Qué?
·¡Ay!
·Vitamina E
Análisis 
Colesterol
Glucemia 
Estrés 
Dieta
Depresión

Pruebas sexuales

Elija la respuesta que más se parezca a la que daría usted.

Cuando se le presenta la posibilidad de una aventura, lo primero que usted piensa es:

A. ¿Tendré la energía suficiente?
B. Últimamente hay muchas enfermedades que se contagian por el sexo.
C. Esta mujer me va a matar.

Cuando su esposa tiene dolor de cabeza, usted sugiere:

A. Dos aspirinas.
B. Doscientas aspirinas.

Si su mujer sale sin usted y se lleva el diafragma, usted siente:

A. Que ella no confía en usted.
B. Que lo hizo por la fuerza de la costumbre.
C. Que hay algo que usted no sabe.

Si el contacto sexual con su esposa ha quedado reducido a una vez por mes o menos, usted experimenta:

A. Indiferencia.
B. Alivio.
C. Agotamiento.

Usted se siente incómodo cuando escucha cosas como éstas:

A. Punto G.
B. Tengo muchas ganas.
C. Hazme unos mimitos.
D. Todas las anteriores.

Cuando se despierta con una erección, usted:

A. Chilla: “¡Ahora no, idiota!"
B. Sacude la cabeza y se vuelve a dormir.
C. Lamenta no tener una Polaroid a mano para sacarse una foto como recuerdo.
Si la respuesta a cualquiera de estas situaciones es A, B, C o D, ninguna medida que tome para corregir o remediar su estado surtirá efecto alguno. 

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