En la España rural de mediados del siglo XX, cuando aún no había llegado la electricidad o había llegado de forma tan inestable que los cortes de luz se producían varias veces al día, era habitual el uso del candil como utensilio para alumbrar.
Los candiles tradicionales populares, de hierro u hojalata, tenían forma de de cuenco , un pico, un mango con un gancho para colgar, y en su interior se colocaba un cuenco más pequeño, la candileja, con aceite de algún animal y una mecha de algodón que sobresalía por el pico y a la que se prendía fuego. El candil siempre estaba preparado para alumbrar cuando oscureciera, y nunca de día, ya que Azadón de noche y candil de día, tontería. En las noches de invierno se evitaba gastar aceite, aprovechando el fuego de la lumbre.
Una vieja y un candil
la perdición. de una casa,
la vieja, por lo que gruñe,
y el candil, por lo que gasta.
Se vendían en tiendas,mercados y ferias de los pueblos; y cuál no sería su importancia social, que se compraban para completar el ajuar de la novia.
La mecha del candil se llama pabilo y despabilar era quitarle la parte quemada de la mecha para que avivase la llama dando mayor luz. De ahí surgió que comenzase a utilizarse el despabilar como sinónimo de la acción de despejarse y quitar el sueño, para avivar, incitar o estimular a alguien para hacer que rinda más.
También de candil procede el término encandilar , deslumbrar acercando mucho a los ojos el candil , asociado a la pasión por algo o despertando el sentimiento o deseo amoroso.
En el mundo rural el candil llegó al cielo: candilazo es la palabra utilizada en el sur para hablar de las noches de luna clara, del arrebol crepuscular, de los resplandores intensos que ciegan cuando se pone el sol.
VÍDEO: PERLITA DE HUELVA: El candil
Fuentes: Quien te cerrará los ojos-Virginia Mendoza-Libros del K.O S.L.L. / http://www.funjdiaz.net / http://blogs.20minutos.es
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