Uno de los artículos más famosos de la Enciclopedia Espasa es el dedicado a la Bicicleta, publicado en 1910 (tomo 8, páginas 745-761). Cuenta con 47 láminas y está organizado en las siguientes secciones: Historia, Teoría de la bicicleta, Transmisión del movimiento, Cambio de desarrollo, Rueda libre, Construcción de algunos órganos principales de la bicicleta, Usos de la bicicleta en el ejército, Modo de montar en bicicleta y de conservar la máquina e Higiene de la bicicleta. A partir de una fecha por determinar, se cambiaron unas pocas líneas: se dejó de instar al jinete de la novísima máquina a ir provisto de revólver o pistola. Se transcribe a doble columna las dos versiones de los epígrafes finales del famoso artículo:
BICICLETA
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VERSIÓN
CLÁSICA 1912
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VERSIÓN
MODERNA 1979
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Enciclopedia
Universal Ilustrada Europeo Americana, Tomo 8, Hijos de
J. Espasa, Barcelona 1912,
páginas 760-761.
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Enciclopedia
Universal Ilustrada Europeo Americana, Tomo 8,
Espasa-Calpe S.A., Madrid 1979, páginas 760-761.
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Modo de montar en bicicleta y de conservar la máquina
Modo de montar en bicicleta y de conservar la máquinaEs preciso, ante todo, que el que monta no tenga miedo a las caídas. Es además conveniente que los brazos no estén rígidos. Hay varios sistemas de montar; los más usados consisten en servirse del pedal, o mejor montar teniendo la máquina entre piernas. Para apearse, lo más cómodo es hacerlo por el pedal; algunos lo hacen por detrás y también apoyando el pie en una acera próxima. El eje del pedal ha de estar al tercio de la longitud de la planta del pie a contar desde los dedos. Al mover los pedales conviene que la punta del pie se halle dirigida un poco hacia abajo. Para sostenerse, si la máquina se inclina hacia un lado, basta girar el manillar de modo que la máquina tienda a desviarse hacia el mismo lado.
La máquina ha de conservarse limpia de polvo, barro y orín. El polvo se quita con un plumero y luego una gamuza seca; si hay barro hay que lavar antes. Es conveniente que la gamuza esté impregnada de petróleo. Las transmisiones y gorrones deben estar bien engrasados. En verano puede emplearse grasa como lubrificante. De tiempo en tiempo es conveniente limpiar todas las piezas con petróleo. Para efectuar las operaciones de desmontar y montar la máquina es conveniente o disponerla al revés, con las ruedas hacia arriba, o mantenerla en un soporte especial. Para reparar el neumático, una vez visto en qué punto del mismo está el defecto, se limpia cuidadosamente la cámara neumática y el trozo de caucho que ha de tapar el agujero, se engoman los dos en las caras que han de estar en contacto y se aplican luego cuidadosamente.
Cuando
se emprende una excursión en bicicleta es necesario llevar
consigo un farol, una bomba, un neumático, una camisa de dormir
(de seda), medias y pañuelos, una camiseta, un revólver y un
mapa. Es práctico llevar varios botones y el dinero y el reloj en
un cinturón, al cual irá sujeto la pistola o revólver.
En
las carreras modernas el ciclista va precedido de una motocicleta,
alcanzándose así velocidades mucho mayores. El efecto de los
entrenadores es cortar el aire y producir una aspiración del
mismo delante del ciclista, aparte de evitar a éste la fatiga
cerebral que exige el cuidar de conservar la velocidad lo más
constante posible, en cuyas condiciones el trabajo realizado en un
tiempo dado es mínimo. Distínguense los corredores en dos
clases, los «sprinters» y los «stayers». Los primeros tienden
a alcanzar la mayor velocidad, los segundo a hacer el mayor
recorrido. A los últimos se les llama también «de fondo».
Higiene
de la bicicleta
Según
el médico inglés Herschell, el ejercicio de montar en bicicleta
hecho con moderación es saludable, pero sin ella es muy
peligroso. Es indispensable una máquina bien construida, el
sillín ha de ser cómodo para evitar irritaciones (prostatitis);
el manillar no ha de ser muy bajo, debiendo estar el ciclista casi
vertical, para lo cual las manecillas y el sillín se disponen
generalmente a igual altura. El desarrollo no debe ser excesivo; 6
m. en terreno plano y 5 en montañoso, pueden considerarse como
límites, que para señoras deben disminuirse en un 20 por 100. El
piñón libre es recomendable siempre que se lleve freno. La
bicicleta es de utilidad para los enfermos que necesitan actividad
en la respiración, debiendo practicarse el ejercicio en el campo.
Es también saludable para los nerviosos en las mismas
condiciones. Practicado sin moderación el ejercicio de la
bicicleta es de los más funestos. Los cansancios repetidos
ocasionan hipertrofia y otras enfermedades del corazón, dándose
el caso de que algunos de los más afamados corredores se han
visto libres del servicio militar por esta causa. Un afecto del
pulmón puede ser origen de hemorragias. Cuando existe enfisema
debe proscribirse la bicicleta por la dificultad en la
respiración. Cuando los riñones no funcionan bien, el uso de la
bicicleta puede ocasionar accidentes. Es saludable a los
neurasténicos, cuando se practica su ejercicio en el campo. En
todos los casos conviene que el que se dedica a este ejercicio
consulte á un médico sobre la conveniencia del mismo. Debe
considerarse como un ejercicio penoso y sumamente perjudicial el
montar un triciclo destinado al transporte de objetos, sobre todo
por gente joven. En algunos sitios está prohibido. El ciclista
debe tomar alimentos de digestión fácil, evitar el uso del
alcohol, tomando mejor caldo como estimulante, mezclado con
extracto de carne. Cuando existe cansancio excesivo o agotamiento,
el mejor remedio es el reposo tranquilo, como la siesta. En las
motocicletas el vestido debe ser grueso aun en verano, bien
ajustado, de paño, y deben protegerse los ojos con lentes. No
deben recorrerse más de 150 kilómetros por día en terreno
llano, ni a más velocidad de 15 kms. por hora.
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Modo de montar en bicicleta y de conservar la máquina
Para montar en bicicleta es preciso no tener miedo, sujetar el manillar con flexibilidad y mirar al frente y no al suelo. Es más fácil sostenerse con cierta velocidad, que yendo despacio.
La
forma más corriente de montar es poner el pie izquierdo sobre el
pedal correspondiente y dar con el derecho, apoyado en el suelo,
varios envites a la máquina; luego se pasa la pierna derecha
sobre la rueda trasera y el pie busca su pedal. Los hombres
cómodos o poco ágiles y el elemento femenino, con su bicicleta
especial, se montan á caballo y apoyando un pie en el suelo, en
el bordillo de la acera, &c., dan el impulso inicial con el
otro pie colocado sobre el pedal, previamente situado éste en el
punto más alto de la circunferencia que describe. Para apearse,
se suelen usar procedimientos inversos. Sobre el pedal debe
apoyarse solamente el tercio anterior del pie. Si la máquina se
inclina hacia un lado, basta girar levemente el manillar hacia ese
mismo lado; pero hay que tener en cuenta que, al dar las vueltas,
la máquina se inclina siempre naturalmente hacia el interior de
la curva, y que esa inclinación, si no se lleva velocidad
excesiva, no debe rectificarse, pues se cambiaría la dirección
de la marcha que se desea.
La
bicicleta ha de conservarse limpia de polvo, barro y orín. El
polvo se quita con un plumero o un trapo suave; el barro, lavando
con chorro de agua, y el orín se evita limpiando sistemáticamente
con petróleo o gasolina las partes no pintadas. De vez en cuando
es conveniente limpiar todas las piezas con petróleo. Para
efectuar las operaciones de desmontar y montar la máquina,
cambiar la cubierta, &c., se coloca la bicicleta del revés,
apoyada en el manillar y el sillín. Para reparar el neumático,
una vez localizado el punto en que se encuentra el pinchazo, se
limpian la cámara y el trozo de goma que ha de tapar el agujero,
se untan ambos con disolución en las caras que han de estar en
contacto y se aplican luego cuidadosamente.
La
bicicleta debe ir provista siempre de farol, bomba, disolución y
goma para parches, algunas herramientas fundamentales (llave
inglesa, alicates, &c.), y si se sale de excursión, una
cámara de repuesto y varios eslabones para la cadena de
transmisión.
En
los recorridos largos, si son varios los ciclistas, conviene ir
uno detrás de otro para ahorrar energías y sucederse en el
puesto de cabeza para repartir el mayor esfuerzo requerido. Por
eso, en algunas carreras, el ciclista va precedido por una
motocicleta, porque ésta corta el aire y evita a aquél el
esfuerzo cerebral que exige el cuidar de mantener una velocidad lo
más constante posible. Se distinguen dos clases de ciclistas:
los sprinters y los stayers. Los
primeros tienden á alcanzar la mayor velocidad, los segundos, á
efectuar el mayor recorrido; en España se los suele llamar, más
propiamente, corredores de velocidad y de fondo.
Higiene
de la bicicleta
El
deporte de la bicicleta practicado con moderación es saludable,
pero sin ella es muy peligroso. El sillín ha de ser cómodo para
evitar irritaciones (prostatitis); el manillar no ha de ser muy
bajo, debiendo estar el ciclista casi vertical, para lo cual las
manecillas y el sillín se disponen generalmente á igual altura.
El desarrollo no debe ser excesivo; 6 m. en terreno plano y 5 en
montañoso pueden considerarse como límites, que para señoras
deben disminuirse en un 20 por 100. El piñón libre es
recomendable siempre que se lleve freno. La bicicleta es de
utilidad para los enfermos que necesitan actividad en la
respiración; pero debe practicarse su ejercicio no en la ciudad,
sino en el campo. Es también saludable para los nerviosos en las
mismas condiciones. Los cansancios repetidos ocasionan hipertrofia
y otras enfermedades del corazón, dándose el caso de que algunos
de los más afamados corredores se han visto libres del servicio
militar por esta causa. Un afecto del pulmón puede ser origen de
hemorragias. Cuando existe enfisema debe proscribirse la bicicleta
por la dificultad en la respiración. Cuando los riñones no
funcionan bien, el uso de la bicicleta puede ocasionar accidentes.
Es saludable á los neurasténicos cuando se practica su ejercicio
en el campo. En todos los casos conviene que el que se dedica á
este ejercicio consulte á un médico sobre la conveniencia del
mismo. Debe considerarse como un ejercicio penoso y sumamente
perjudicial el montar un triciclo destinado al transporte de
objetos, sobre todo por gente joven. En algunos sitios está
prohibido. El ciclista debe tomar alimentos de digestión fácil,
evitar el uso del alcohol, tomando mejor caldo como estimulante,
mezclado con extracto de carne. Cuando existe cansancio excesivo o
agotamiento, el mejor remedio es el reposo tranquilo, como la
siesta. En las motocicletas el vestido debe ser grueso aun en
verano, bien ajustado, de paño, y deben protegerse los ojos con
lentes. No deben recorrerse más de 150 kilómetros por día en
terreno llano, ni a más velocidad de 15 kms. por hora.
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Fuentes : http://www.filosofia.org/ Historias de la Historia–Segunda serie–Editorial Planeta Agostini
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