TRADUCTOR

13 de marzo de 2018

EL OSCURO WALT DISNEY ( Parte 1 de 3 )


Solitario, paranoico, alcohólico, fumador compulsivo, racista, agresivo y megalómano, Walt Disney ( 1901-1966)es un hombre que partiendo de cero se convierte en el gran maestro del universo de la falsa amabilidad y ternura que lleva su firma, y cuyos productos, aún después de su muerte , cargados de ideología conservadora , y de frustraciones de su creador, son adorados , consumidos y asimilados por una generación tras otra en todo el mundo. 

Los padres de Walt Disney - Walt Disney a los 15 años

En el principio está Elias, su padre, un ambicioso y frustrado descendiente de inmigrantes ingleses a quien los fracasos empresariales llevan a un socialismo pedestre que responsabiliza de su miseria a la conjura burgués-judaica. Pero es, además y sobre todo, un miserable que desahoga sus frustraciones dando palizas brutales a sus dos hijos menores, Roy y Walter. Los traumas de este último son tan severos, que a los ocho años de edad, elabora la fantasía de que Elías no es su padre sino un ogro, y que él no pertenece a la familia, sino que ha tenido la mala suerte de haber sido abandonado en esa casa. 

Oficialmente Walt Disney había nacido en Chicago, el 5 de diciembre de 1901, y era el cuarto de los cinco hijos de Elias Disney, hombre de muchos oficios, y Flora Call, pero en 1917, a los 16 años, cuando decide enrolarse en el ejército para combatir en Europa, la Junta de reclutamiento, viéndolo muy joven, le pide su acta de nacimiento. Descubre que su familia no la tiene, pero que tampoco hay registro de su nacimiento en ningún archivo de su natal Chicago, aunque sí consta el nacimiento de un Walter Elías Disney ¡once años antes, hijo de sus mismos padres!

J. Edgar Hoover

El misterio no se resuelve nunca, y, de hecho, se complica muchos años después cuando J. Edgar Hoover, el director del FBI ( un hipócrita chantajista ultraconservador que gusta de travestirse en sus ratos libres junto a otros de sus mismas aficiones, y que acumula gran cantidad de dosieres comprometedores de gente influyente, asegurándose así su propia existencia e impunidad), recluta a Disney, ya una gloria artística en 1939, para que informe al FBI sobre sus colegas, en los años de obsesión anticomunista en contra de intelectuales y actores progresistas norteamericanos. Disney cumple con creces el encargo, y lo cumple también con sus declaraciones, cuando el Comité de Actividades Antiamericanas lo requiere. 

Conocido en Hollywood por sus ideas ultraconservadoras , fundó la Motion Pictures Alliance for the Preservation of American Ideals (MPA), con Adolphe Menjou, Gary Cooper, Robert Taylor, John Wayne y otros bastiones de las ideas reaccionarias en la meca del cine.


La MPA, de la que fue vicepresidente, fue una de las agrupaciones que solicitó, con éxito, que el Comité de Actividades Antiamericanas del Congreso extendiera su nefasta caza de brujas al mundo del cine. Ni qué decir tiene que tanto él como sus amigos formaron parte de los llamados testigos amistosos, que denunciaron a decenas de colegas, acusándolos, con fundamento o no, de ser comunistas, y destruyendo sus carreras. Se cuenta que, cuando supo que Charles Chaplin, una de las víctimas más notables de aquella pesadilla, tuvo que abandonar Estados Unidos, se limitó a comentar que “el país estaba mejor sin el pequeño comunista”. 

Hoover, conocedor de la ausencia de datos sobre el nacimiento de Walt Disney, en pago por sus servicios, pone a sus órdenes agentes que descubran la verdad oculta de quien siendo un hombre universalmente conocido, no sabía quien era. Lo que indagan los agentes es un delirio legendario: sus orígenes están en el pueblito de Mojacar, en Almería, España, y hasta el mismo Walt Disney envia en 1954 y en 1966 más personas a continuar la investigación , sin poder resolver las evidentes contradicciones de la farsa creada por Hoover. 

Según esta hipótesis Walt Disney no habría nacido en Chicago, sino en Mojácar, el pintoresco pueblecito almeriense. Su verdadero nombre sería José Guirao Zamora, hijo ilegítimo de Isabel Zamora, una joven que se ganaba la vida como lavandera en la casa del médico del pueblo, que se fue del pueblo para huir de las malas lenguas terminando en Chicago en donde vivía un hermano suyo. Al no poder hacerse cargo de él lo dio en adopción a unos vecinos de su hermano: Flora y Elias Disney. 

En 1940 se presentaron en Mojácar tres hombres que se identificaron como representantes de The Walt Disney Company y que estuvieron varios días buscando el certificado de nacimiento de José Guirao Zamora en los archivos municipales y parroquiales. No encontraron nada. La duda debió de calar hondo en Walt, que hizo del abandono infantil uno de los temas recurrentes de sus películas, como demuestran, entre otras, Blancanieves, Pinocho, Bambi, Dumbo, Peter Pan, Cenicienta y 101 dálmatas, con personajes que comparten el ansia de hallar unos padres.

VÍDEO: Era Walt Disney español ?

Walt Disney, es un creador incansable de personajes, a los que afina y corrige constantemente, permitiéndoles crecer y tener vida propia, pero al mismo tiempo es un pésimo dibujante. Mickey Mouse, el que dio fama universal a Disney , no lo dibujó él. El autor del revoltoso ratoncito tal y como lo conocemos fue, en realidad, el casi desconocido talento fuera de serie Ub Iwerks , amigo de juventud de Walt, animador principal de su estudio en los primeros años del mismo, quien transforma sus ideas en dibujo, incluida su célebre firma de trazos curvos, usada hasta la fecha.

Ub Iwers

Disney carece de todo espíritu de grupo: obsesionado por el reconocimiento social y artístico, se apropia de todas las creaciones y niega sistemáticamente el trabajo y el arte de sus dibujantes; paga unos sueldos de miseria, compensados, según él, por la oportunidad de trabajar "para Disney", y en momentos de crisis abre escuelas de dibujo donde recluta talentos que le trabajan gratis o da vacaciones no pagadas a las mujeres de su staff, que le veneran por guapo y generoso.

Tuvo fama entre sus empleados de ser un dibujante mediocre y un genio de la autopromoción. No sorprende, pues, que tampoco fuera autor del pato Donald, Pluto, Goofy y los otros personajes que le hicieron inmensamente rico. “¿Qué es entonces lo que haces tú?”, le preguntó un niño al saber que no dibujaba lo que firmaba. “A veces, me veo como una abejita que va de un lado a otro del estudio recogiendo polen y estimulando a todos. Esa es mi labor”, le contestó Disney.

VÍDEO : La gallinita sabia (La primera aparición del pato Donald)

Más que como un magnate, Disney maneja su estudio como un hacendado paternalista, que ve en sus empleados a unos hijos a los que debe cuidar y educar: está prohibido decir malas palabras en las instalaciones, quien lo hace es despedido fulminantemente, así como beber (aunque él se permitía el whisky a raudales en su oficina); visita de día y de noche los estudios, y controla las creaciones de los dibujantes, dejándoles , cuando no están, notas de aprobación o desaprobación a su trabajo; permanentemente nervioso se obsesiona con lavarse las manos, cosa que llega a realiza 30 veces en una hora; le inquieta la presencia de modelos desnudas en el taller de sus dibujantes. Su código moral sin embargo, no le impide tener una fluida relación con la mafia.

Steamboat Willie (1928)

El 18 de noviembre de 1928 nació el ratón animado más icónico de la historia. Mickey Mouse que hizo su primer a aparición en el cortometraje Steamboat Willie, creado por el dibujante Walt Disney y el animador Ub Iwerks, en su neófita compañía de dibujos animados de Los Ángeles. 
Mortimer/Oswald

El nuevo personaje fue, en realidad, una variación del conejo Oswald, dibujo de Disney de cuyos derechos se apropió Universal Pictures. La historia oficial recoge que la idea de Mickey Mouse se le ocurrió a Walt Disney durante un viaje en tren. En sus comienzos, el ratoncito iba a ser llamado Mortimer, pero a su esposa no le gustó el nombre, con lo que acabó llamándose Mickey y que era muy distinto en sus orígenes , de líneas simples; sus ojos eran dos puntos negros; sus orejas eran largas, en lugar de redondas; su nariz más respingona; y su tez, blanquecina.

A Walt Disney le enfurece que alguno de sus dibujantes destaque en el mundo Disney, en el que él es todo. Y así hasta el mismo Ub Iwerks que tuvo un papel fundamental en el desarrollo del estilo característico de los primeros cortos de Disney, y que animó los primeros dibujos animados de Mickey Mouse , rompe con Disney en 1930, amargado ante la falta de reconocimiento después del éxito de la primera caricatura sonora, Steamboat Willie (1928).

Continuará...

Fuentes: El perfecto americano- Peter Stephan Jungk- Editorial Turner /Para leer al Pato Donald – Ariel Dorfman y Armand Mattelard-Editorial Siglo XXI / El ratoncito feroz—Disney o el fin de la inocencia –Henry A. Giroux- Editorial Fundación Germán Sánchez Ruipérez./ El libro negro de las marcas – Klaus Werner y Hans Weiss-Editorial DeBolsillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario