TRADUCTOR

4 de julio de 2018

LA IGLESIA CATÓLICA Y LA MODESTIA FEMENINA DURANTE EL FRANQUISMO


El franquismo supuso un retorno a un modelo femenino que tomaba los valores tradicionales y conservadores de un catolicismo sometido a una jerarquía eclesial misógina y reaccionaria , que condenó a a la mujer a ser sumisa, sacrificada y pura, recluyéndola al hogar como defendían la tradición católica y el fascismo . Se trataba de configurar un tipo de mujer que, por un lado, se entregara a su misión natural como esposa y madre y, por otro, difundiese los ideales» de la Nueva España nacida de la gloriosa revolución nacional-sindicalista 

El nacionalcatolicismo practica un discurso de reclusión de la mujer en el ámbito del hogar, de sumisión frente a los padres primero y luego frente al marido, de alejamiento del trabajo fuera de casa y de la vida pública , incidiendo en las diferencias biológicas congénitas entre el hombre y la mujer. La mujer será “templo de la raza” y depositaria de la socialización de los hijos en los valores del régimen. Es un mensaje basado en la incompatibilidad biológica y natural de la mujer con su independencia laboral o jurídica. En el ámbito sexual se reprimirá cualquier atisbo de libertad en el cuerpo de la mujer, persiguiendo activamente el aborto, eliminando el divorcio y manteniendo una política natalista queserá el pilar básico del discurso dirigido hacia la mujer. 

La propaganda franquista siempre se dirige a la mujer por un lado considerándola como un ser superior en cierta medida al hombre por sus virtudes físicas (la maternidad) y por sus atributos morales (dulzura, protección, etc..) frente a un hombre siempre más hosco y guerrero. Esta conversión de la mujer en virgen, en vestal, en receptáculo del amor y la vida en definitiva es el contrapunto frente a una realidad de sometimiento en la vida cotidiana y que el régimen franquista va a reafirmar en todos los planos mediante la limitación jurídica de su capacidad y mediante el control de su cuerpo y actitudes.


En este campo, la Iglesia era la más activa defensora de estas estrechas pautas de comportamiento especialmente en lo que se refiere a la moralidad pública que se traducía en la forma de vestir o en las pautas de comportamiento que tenían en la pureza y en la decencia formal unos referentes inexcusables. La mujer era "la tentación", el camino al pecado para ella misma y para el hombre.

De transmitir la ideología nacionalcatólica se ocuparon principalmente  la Iglesia, la Sección Femenina y la Acción Católica, con los que colaboraron activamente , sacerdotes, médicos, escritores,.... afines a la ideología triunfadora tras la guerra civil. 


La Iglesia franquista utiliza el púlpito , libros y publicaciones y programas radiofónicos para transmitir públicamente sus directrices morales que incluyen obsesivamente el vestido femenino (causa de tentación para el hombre) y el comportamiento sexual de la nueva española cristiana .

Pilar Primo de Rivera- Mujeres de la Sección Femenina

La Sección Femenina , nacida en junio de 1934, en el seno de la Falange, y desde su fundación, hasta 1977, fecha en que fue disuelta, tiene al principio como objetivos el cuidado de presos y heridos, así como a la costura y bordados de los uniformes de sus camaradas, pero acabada la guerra civil, intenta emular a las organizaciones nazis y fascistas, con sus propias peculiaridades, en este caso con una gran presencia del elemento religioso. Bajo las directrices de la Iglesia , se ocupa de la instrucción social de la mujer para su papel de esposa, madre y reina del hogar a las órdenes del marido, ya que no necesitaba nada más para el fin para el que había sido creada. En 1942 Pilar Primo de rivera decía : “Las mujeres nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho.

La Sección Femenina desarrolla su labor mediante Escuelas de Hogar y Formación,Cátedras Ambulantes, las Granjas –Escuela y el Servicio Social, publicaciones divulgativas ( (Y, Teresa, Consigna, Medina…) y programaciones radiofónicas.

Ha de ser la mujer
de la España imperial 
un sol de amanecer 
con calor de ideal. 
Forjadora de hogar 
santuario de amor, 
heroína sin par 
de su honor. 
Española y mujer 
de la patria calor 
y mi vida ha de ser 
mitigar el penar. 
Dondequiera que esté,
cumplidora leal 
del sagrado deber 
de virtud sin igual.
¡¡Ante todo, mujer!! 
Agustina en valor, 
Isabel en la paz 

La mujer española que quiere la Sección Femenina
La mujer tiene obligación de saber todo lo que podríamos llamar la parte femenina de la vida; la ciencia doméstica es quizá su bachillerato. Un arquitecto no puede ser bueno si no dibuja bien; un ingeniero, sin el conocimiento de las matemáticas, sería un fracaso; lo mismo sucede con las mujeres: su base fundamental es la casa; guisar, planchar, zurcir, etc. son otros tantos los problemas, que en un momento dado, deberá resolver, por lo tanto, debe capacitarse para ellos. - Pilar Primo de Rivera 
En los cincuenta en adelante había la obligación de cursar las materias de Escuela del Hogar, que los libros describían como “los conocimientos básicos que debe poseer toda mujer con el fin de estar capacitada para cumplir su misión como ama de casa”. La materia del Hogar formaba a las jóvenes en la vivienda, el cuidado de los muebles, la limpieza del hogar, la iluminación, la decoración, las ropas, el planchado, la alimentación, la conservación de los alimentos, disponer y servir la mesa, el presupuesto familiar, la salud, la costura, confección de prendas, labores de adorno, la educación, la religiosidad, la vida en relación, regalos, etc. . para :
Proporcionar los conocimientos básicos que debe poseer toda mujer, con el fin de estar capacitada para cumplir su misión como ‘ama de casa’; (…) la tarea de regir un hogar y de actuar en todos los aspectos de ‘ama de casa’, no pueden dejarse a la improvisación; buena es la práctica, pero no puede ser ésta la única maestra; se requiere también poseer amplios conocimientos y no podría realizarse tan alto contenido, con eficiencia y la posible perfección, sin poseer el denso bagaje instructivo que tal función supone. (…) Poseyendo todo esto (formación moral y religiosa), la mujer alcanzará a ser, en realidad, en el seno de la familia, el atento y eficaz ‘ángel del hogar’ con que tan justamente se le ha comparado. 
Certificado de cumplimiento del Servicio Social

La Sección Femenina divide la formación que realiza en tres ramas: la política, la religiosa y la práctica, preparando a la mujer para hacerse cargo del hogar y de su familia. Esta actividad formativa impartida la Sección Femenina se denominó Servicio Social y era obligatoria para las mujeres solteras de 17 a 35 años, con una duración  de seis meses: 3 de educación teórica ( religiosa, política, labores del hogar, cuidado de los niños, atención de los enfermos, atención del marido, etc.) y 3 de prestación obligatoria de trabajo en comedores, hospitales, oficinas, etc. 

Esta dedicación de 3 meses de trabajo gratuito y obligatorio, equivalía a seis horas diarias de trabajo suplementario realizado además de la la jornada laboral durante tres meses. Como este esfuerzo extra repercutia especialmente  en las mujeres trabajadoras, el 26 de noviembre de 1946 se suprimió esta fase de prestación para las obreras, ampliando el periodo formativo a los seis meses, dos horas diarias en el propio centro de trabajo, a donde se desplazaba el profesorado de la Sección Femenina.- 

El  certificado de cumplimento o exención del Servicio Social era obligatorio para acceder a plazas del Estado, en el trabajo en la empresa privada , en la obtención de cualquier certificado de estudios, obtener el pasaporte, continuar perteneciendo a centros o asociaciones artísticas, deportivas, culturales, de recreo y otras análogas,   y para la obtención del carnet de conducir y la licencia de caza y pesa.

Solo las madres de familia, mujeres casadas, mujeres con pérdida de padre/madre/hijo/hermana/marido en la guerra civil, y religiosas quedaban exentas de cumplir este servicio. 


La Acción Católica por su parte se ocupó de la recristianización de la mujer, encargándose de vincular la doctrina de la Iglesia en los ideales del estado, desarrollando en parroquias su labor de defensa de la religión, la moral, la familia y la caridad, atendiendo al concepto de virtud femenina del momento , y transmitiendo su propaganda en parroquias, publicaciones (Senda, Cumbres, Para Nosotras, La Mujer en Acción Católica….). Con la omnipresencia del modelo de la Virgen María, las revistas de Acción Católica recuerdan a sus lectoras la obligación de hacer de su vida un apostolado y pretenden construir personalidades equilibradas que, sin estridencias, pero también sin tibiezas, sin dejar nunca de actuar, se adornen de recato, pureza, cordialidad, bondad, dulzura, candor, pudor, constancia, ternura, sacrificio, entrega, vehemencia santa, sinceridad, elegancia, resistencia y firmeza de corazón.

Pilar Primo de Rivera y Adolf Hitler

Afortunadamente para Pilar Primo de Rivera, no tuvo ocasión de "disfrutar" del destino que ella había dispuesto obligatoriamente a toda mujer española como esposa y madre, ya que nunca se casó ni tuvo hijos. Hubo sí un loco intento de casar a Pilar con Hitler pero todo resultó en una absurda ocurrencia del fascista recalcitrante Ernesto Giménez Caballero.

La mujer femenina



ALGUNOS EJEMPLOS DE LA MODESTIA FEMENINA IMPUESTAS POR LA IGLESIA

Pío XI
I. Cuando tengan la oportunidad, los pastores y predicadores deben, según las palabras de san Pablo , instar, redarguír, reprender y exhortar, con el fin de que las mujeres usen vestimentas decorosas, las cuales pueden ser ornamento y salvaguardia de la virtud; también deben ellos avisar a los padres de que no permitan a sus hijas vestir inmodestamente.

II. Los padres, conscientes de su gravísima obligación de proveer especialmente para la educación moral y religiosa de sus hijos, deben asegurarse con especial cuidado de que sus hijas reciban una instrucción sólida en la doctrina cristiana desde la más temprana edad; y ellos mismos, por palabra y ejemplo, han de entrenarlas seriamente para adquirir un amor al pudor y la castidad. Tras el ejemplo de la Sagrada Familia, los padres deben esforzarse de tal modo a ordenar y regular la familia, a fin de que cada miembro pueda encontrar en el hogar alguna razón o motivo para amar y apreciar la modestia.

III. Los padres también deben prevenir que sus hijas tomen parte en entrenamientos públicos y concursos atléticos; pero si son obligadas, deben asegurarse de que vistan un traje enteramente recatado, nunca permitiendo lo contrario.

IV. Los directores de escuelas e institutos para jovencitas deben esforzarse por imbuir en sus corazones el amor a la modestia para que se vean persuadidas a vestir moderadamente.

V. No se ha de admitir a las escuelas o institutos a jovencitas dadas a los vestidos indecentes; mas si tales han sido recibidas, a menos que cambien, serán expulsadas.

VI. Las monjas, de acuerdo con la Carta del 23 de agosto de 1928, de la Sagrada Congregación de Religiosas, no admitirán ni dejarán que permanezcan en sus institutos, escuelas, oratorios y centros de diversión, jovencitas que no observen en los vestidos el pudor cristiano; y, en su cargo de educadoras, tomarán especial cuidado de sembrar en sus corazones un amor a la castidad y la decencia cristiana.

VII. Con el propósito de restringir por consejo, ejemplo, y actividad los abusos concernientes a la indiscreción en la vestimenta, y para la promoción de la pureza moral y la humildad, se establecerán y fomentarán asociaciones femeninas piadosas.

VIII. Las mujeres que vistan inmodestamente no serán admitidas a estas asociaciones; y las que ya hayan sido aceptadas, si no se enmiendan tras haber cometido una falta en este respecto, seguida de una advertencia, serán expulsadas.

IX. A niñas y mujeres que vistan indecorosamente se les ha de negar la Sagrada Comunión y excluir de los oficios de madrinas en los sacramentos de bautismo y confirmación, y en casos apropiados, han de excluirlas aún de la iglesia.

X. En tales fiestas del año que ofrezcan oportunidades especiales para inculcar la modestia cristiana, especialmente en las fiestas de la Bienaventurada Virgen, los pastores y sacerdotes a cargo de uniones piadosas y asociaciones católicas no deben fallar en predicar un sermón oportuno sobre el tema, a fin de alentar a las mujeres a que cultiven el recato cristiano en el vestir. Cada año, en la fiesta de la Inmaculada Concepción, se rezarán ciertas oraciones en todas las catedrales y parroquias; y cuando sea posible, también habrá una exhortación oportuna por medio de un solemne sermón a los fieles.

XI. El Concilio diocesano de Vigilancia, mencionado en la declaración del Santo Oficio el 22 de marzo de 1918, deberá de tratar especialmente, al menos una vez al año, de las formas y medios para mantener el recato en la vestimenta femenina.

XII. A fin de que esta acción provechosa pueda proceder con mayor eficacia y seguridad, los obispos y otros ordinarios informarán también cada tres años, y junto con su reporte sobre la instrucción religiosa mencionada en el Motu proprio, Orbem Catholicum del 29 de junio (1923), a esta Congregación sobre la situación concerniente a la vestimenta femenina, y sobre las medidas que se habrán tomado en cumplimiento de esta Instrucción.

Instrucciones dadas por el Consejo de Vigilancia en el Acta Apostolicæ Sedis (Actas de la Sede Apostólica) a los obispos y ordinarios durante el pontificado de Pío XI: la obligación eclesiástica de vestirse modestamente en las escuelas, iglesias y deportes desde la niñez.
La belleza casta y serena infunde respeto y veneración. Con la belleza impúdica todos se atreven; es corruptora y corrompida. La custodia necesaria de la castidad, sobre todo en la mujer, son el pudor y la modestia; por ello, el enemigo de las almas nada intente con mas empeño que hacer perder este pudor y esta modestia por medio de modas indecorosas y provocativas: un día será con ridículas faldas cortas contrarias a las líneas de la verdadera elegancia femenina; otro día será promoviendo gastos y posturas impropias y peligrosas en jóvenes que piensan contraer matrimonio; otro será con desmanes faltos de todo recato en los públicos baños de los sexos; otro suprimiendo totalmente las mangas, exhibiendo los brazos desnudos por las calles en tiempo de verano.

Carta pastoral del 22 de agosto de 1954 de Enrique Pla y Deniel, arzobispo de Toledo, Primado de España.
 









Normas concretas de modestia femenina de 1943 impuestas en la Diócesis de Málaga por el obispo don Balbino Santos Olivera
 






Normas de Decencia Cristiana / Comisión Episcopal de Ortodoxia y Moralidad / 1959
 
El lujo escandaloso y loco que se observa muchas veces, los vestidos con escote exagerado, las faldas cortas, las telas transparentes, son siempre un gravísimo escándalo que tien como consecuencia la ruina moral y económica de las familias, el abandono de la educación de los hijos, la pérdida del pudor , de la modestia, del recato, que son las galas más preciadas de la mujer y constituyen un peligro grande de corrupción y deshonra.

La moral católica y su metodología ( 1955)- Mariano Villapún Sancha, doctor en Sagrada Teología y catedrático de Religión.
 
Estamos en unos tiempos de "regresión" indumentaria , acentuándose la tendencia a la máxima complicidad en cubrirse el cuerpo que es para lo que se ha inventado el vestido. El verdadero sentido de las artes indumentarias de la mujer no es "saber vestirse ", sino"saber desnudarse", que no es otra cosa que las modas modernas, presentándose las mujeres en semidesnudo peor que la desnudez absoluta , pues la primera provoca la curiosidad, mientras que la segunda provocaría el asco y la huida.

Por una mujer mejor ( 1961)- Antonio García Figar -dominico

También la copla española , con gran éxito , se ocupó de la modestia de la mujer nacionalcatólica. Un ejemplo es María Manuela ¿me escuchas ? copla basada en un poema de Rafael de León, que algunos califican como " Complejo de Edipo mal curado". 

María Manuela ¿me escuchas ? 
Yo de vestíos no entiendo, 
pero... ¿te gusta de veras 
ese que te estás poniendo? 

Tan fino, tan transparente, 
tan escaso y tan ceñío, 
que a lo mejor por la calle 
te vas a morir de frío.

Te sienta que eres un cromo, 
pero cámbiate de ropa,
si es un instante, lo justo 
mientras me tomo esta copa. 

Ponte el de cuello cerrao 
que te está de maravilla 
y que te llega dos cuartas 
por bajo de la rodilla. 

Cada vez que te lo pones
te encuentro tan elegante 
que dentro de mí murmuran 
los duendecillos de un cante. 

"La rosa que me entregaron 
al pie del altar mayor 
lleva las sayas cumplías 
y nadie le ve el color".

Pero antes de que te vistas
coge un poco de agua clara
y afuera los melinotes 
que te embadurnan la cara; 

ni más carmín, ni más cremas, 
ni más tintes en el pelo; 
no te aguanto más colores 
que los que te puso el cielo. 

Se acabó enseñar las piernas, 
y  los brazos, y el escote, 
y el rostro no te lo pintes 
ni aunque te salga bigote; 

que te hizo Dios tan hermosa
como una rosa temprana 
y se va a enfadar contigo 
por enmendarle la plana. 

Y a tu prima le devuelves 
la pulsera de brillante, 
son mucho lujo esas piedras
pa la mujer de un tratante. 

Te quiero guapa y sencilla
como yo te conocí,
no tienes que engalanarte
pa nadie más que pa mí. 

Ni más zapatos de Gilda,
Ni más turbantes de raso; 
para presumir te sobra 
con cogerte de mi brazo; 

y como un día te vea 
que enciendes un cigarrillo 
vas a echar, entrañas mías,
el humo por los tobillos. 

No quiero que me pregunten 
"Esa gachona, ¿quién es?, 
¿una secretaria de esas 
que beben champán francés?" 

Ni tú eres mujer moderna 
ni quiero que lo aparentes 
que yo te prefiero antigua 
y oliendo a mujer decente. 

Que con el triguito limpio
toito er mundo te compare, 
que por defuera y por dentro 
te parezcas a mi mare. 

¿Te cambiaste ya el vestío? 
Pues andando p'al teatro, 
ya verás tú con qué envidia 
nos contemplan más de cuatro: 

"¡Vaya un marío con suerte 
y una mujer bien plantá, 
es una vara de nardos 
con la carita lavá!". 

Y al salir yo te prometo
cantarte por alegrías, 
lo mismo que te cantaba 
cuando tú eras novia mía: 

"Mi novia es la más hermosa 
y no se pinta la cara 
la tiene como una rosa 
tan sólo con agua clara". 

El barco de mis amores
no tiene más que una vela 
remendaita y graciosa 
igual que María Manuela. 

Se conforma mi niña con un vestío 
y le basta y le sobra con un marío. 

De percal que se ponga, 
¡viva el salero!, 
es mi María Manuela 
la reina del mundo entero. 



Fuentes: La mujer en la dictadura franquista / La Sección Femenina-Luis Otero-Editorial Edaf / El sexto no fornicar- Luis Otero- Ediciones B He aquí la esclava del SEñor-Luis Otero- Ediciones B -/ http://www.fundaciongarciaaguera.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario