Peso normal, Delgadez y gordura : El peso indica los desajustes entre los alimentos ingeridos y la energía gastada. Debido a ello es bueno su control y el refranero está de acuerdo:
“Ten en tu casa un peso y cada día me darás las gracias por el consejo”
A veces un peso elevado no indica obesidad. Personas muy musculosas, tienen mucho peso por el exceso de masa magra, y no están gordas, están fuertes. El exceso de grasa, en la gordura,se distribuye de forma distinta en los hombres y en las mujeres. Los hombres tienen una obesidad de tipo androide, acumulando la grasa en el vientre, esta obesidad presenta más riesgo para la salud y viene determinada por factores genéticos. El refranero ya lo dice:
“Para el que nace barrigón, pocas veinte fajas son”
En las mujeres la grasa se acumula en caderas y muslos, con un patrón tipo ginoide. Esta distribución las protege frente a problemas cardiovasculares. El refranero resalta esta obesidad:
“El mal del tordo: la cara flaca y el culo gordo”
Los conceptos estéticos de gordura y delgadez, están sujetos a modas y varían mucho a lo largo de la historia. El refranero tiene sus puntos de vista:
“Ánade, mujer y cabra, mala cosa siendo magra”
“La buena estatura es media hermosura”
Delgadez y anorexia
Las personas delgadas pueden estarlo por su constitución física, o como consecuencia de alguna enfermedad. Se adelgaza siempre que no se come lo suficiente para mantener lo que gasta el organismo. El refranero cuenta el por qué no se come:
“Si tu mujer no come contigo, o luego comerá o ya ha comido”
El no tener ganas de comer se llama anorexia, y puede producirse por causas diversas. Hoy en día, en las sociedades desarrolladas, hay un gran incremento de anorexia nerviosa entre mujeres de 12 a 25 años, con un grado de adelgazamiento que puede producirles la muerte. No se conocen sus causas, pero estas mujeres tienen una percepción alterada de su imagen, se ven como frente a un espejo de feria, deformes y con bultos. Hay un refrán que lo señala:
“El espejo que es tu amigo, tornásete ha enemigo; en él te mirarás y tal te verás que lo quebrarás”
La delgadez excesiva, sea por la causa que sea es peligrosa para la salud, yel refranero da interesantes consejos:
“Con malas comidas y peores cenas, menguan las carnes y crecen las venas”
“De copiosas cenas están las sepulturas llenas; pero de no cenar, muchas más”
“Baco, Venus y tabaco, ponen al hombre flaco”
“Quien come mal, a la cara le sal”
¿Es la gordura una enfermedad?
Hay estudios que demuestran que el exceso de peso es un factor de riesgo para muchas enfermedades y que aumenta la mortalidad en la población. Debido a ello tanto la medicina como el refranero consideran a la obesidad como una enfermedad:
“Hombre gordo y hombre enfermo, viene a ser lo mesmo”
“Engordar para morir, no es gordura de reír”
Y para cuidar la salud debemos vigilar nuestro peso. El refranero insiste:
“Los muchos manjares traen los males apares”
“Más mueren de ahitos, que de aflitos”
“Para quien coma muchos manjares, no faltarán enfermedades”
“Por comidas y cenas, y por rubias y morenas, están las sepulturas llenas”
¿Por qué hay tantos gordos?
En los países desarrollados la obesidad está empezando a ser una epidemia, y en España el número de obesos, sobre todo en la infancia, empieza a ser preocupante. El refranero advierte de esta tendencia en la población:
“Si no fuera por el peso y la medida, las gentes reventarían”
En la obesidad pueden influir: la edad, la raza, la genética, enfermedades, etc. Algunos de estos factores no los podemos controlar, pero otros sí. En poblaciones en vías de desarrollo, el estar gordo significa buena situación económica y salud. El refranero habla sobre la cultura y su influencia sobre la obesidad:
“Dame gordura, darte he hermosura”
“Grande y gruesa me haga Dios, que blanca y rubia me haré yo”
“La mujer, el melón y el queso, al peso”
“Cabra, caballo y mujer, gordos los has de tener”
“Hombre gordinflón, hombre bonachón”
Pero lo que realmente deriva en un exceso de peso es la glotonería: para engordar hay que comer más de lo que necesita nuestro organismo. Parece que puede influir en esto el desajuste de neurotransmisores como la serotonina y de centros nerviosos situados en el hipotálamo. El refranero dice:
“Para engordar hay que mascar”
“Quien bien come, buenos cachetes pone”
Por lo general, la gente obesa piensa que no come tanto, y en algún caso puede ser así, pero lo normal es que estén gordos porque coman más cantidad de la que su organismo necesita. Así lo reconoce el refranero:
“De todo quiere Dios un poquito, y se comía medio cordero en cochifrito”
“Quien no engorda comiendo, no engorda lamiendo”
Caprichos, antojos y picoteo
Según datos recogidos en todo el mundo, en la mayoría de los casos se llega a la obesidad debido a la ingesta, fuera de las comidas, de alimentos que nos atraen de forma especial. El refranero recomienda evitar las tentaciones:
“Cuantos veo, tantos quiero; y si más viera, más quisiera”
“Gallina en casa rica, siempre pica”
El deseo de picotear, muchas veces dulces, puede deberse a la alteración de ciertos neurotransmisores relacionados con la depresión. El refranero habla sobre los golosos:
“En la cabeza del tiñoso, come los buñuelos el goloso”
“Perdónote el mal que me haces por lo bien que me sabes”
“Un confite no hizo goloso a Gíl, pero muchos, sí”
“Confite a confite goloso me hice”
¿Hay tratamiento para la gordura?
La obesidad además de perjudicar a la salud, causa problemas estéticos en las personas que la padecen. El refranero también opina de esta forma:
“La gordura a necias luce, como el oro que reluce”
La mejor prevención de la obesidad es no llegar a ella. Cuando por edad (después de la menopausia), constitución física,… cogemos unos kilos de más, lo mejor es quitarlos cuanto antes, pero ello cuesta mucho esfuerzo. El refranero reconoce este sacrificio necesario:
“Pasar amargura, para ganar hermosura”
El tratamiento para bajar de peso consta de tres medidas fundamentales: modificar los malos hábitos alimenticios, realizar una dieta adecuada y aumentar el gasto energético realizando ejercicio físico.
Hábitos y manías :
La obesidad no se adquiere de un día para otro como una gripe, el exceso de peso se va adquiriendo poco a poco, con excesos alimenticios en el día a día y esto durante meses o años. Cuando nos damos cuenta y queremos dar marcha atrás, lo primero que tenemos que hacer es modificar los pequeños excesos que se han convertido en rutinarios. El refranero reconoce la fuerza de la costumbre:
“Costumbre mala, tarde o nunca dejada”
“Quien un mal hábito adquiere, esclavo de él vive y muere”
En los EEUU últimamente, se ha puesto de moda el llamado Contrato Conductal, por el que la persona que quiere adelgazar, escribe y firma un compromiso de entregar una cierta cantidad de dinero a una organización caritativa, si en un plazo determinado no pierde los kilos establecidos. Quizás esta medida sería más eficaz si el beneficiario, en vez de serla ONG que más apreciamos, es la vecina o compañero de trabajo que más odiamos.
Las dietas
Las debe realizar el especialista médico. Las dietas “milagrosas” realizadas sin supervisión médica pueden perjudicar, en ocasiones gravemente, a nuestra salud. Una persona sana, puede reducir con moderación la ingesta de ciertos alimentos, e incluso suprimir alguna de las comidas del día esporádicamente, y esto no perjudica su salud. El refranero resalta las virtudes de las dietas:
“Dieta y no recetas y tendrás salud completa”
“Más cura la dieta que la lanceta”
“Quien comió hasta enfermar, ayune hasta sanar”
“Dieta, mangueta y vida quieta y mandar los disgustos a la puñeta”
Hay dietas como la macrobiótica o la vegetariana estrictaque son peligrosas para la salud. Sin embargo, los vegetarianos ovolácticos practican una de las dietas más sanas, quizás un poco “aburrida” para realizarla de forma continuada.
Las dietas disociadas no están equilibradas, y siempre se deben realizar bajo control médico ya que algunas pueden ser muy peligrosas para nuestra para nuestra salud.
Evitar el sedentarismo
En los países desarrollados la sociedad es sedentaria. Las personas no hacen ejercicio habitualmente, se desplazan en coche y en muchos casos trabajan sentadas y al llegar a casa se tumban en el sofá. La medicina actual demuestra que la práctica de ejercicio físico es saludable, el refranero ya lo sabía hace tiempo:
“Quien se ejercita, descansa; y el que está en ocio, trabaja”
“Si quieres vivir sano, anda una legua más por año”
“Hombre bien mantenido, si quiere estar sano, haga ejercicio”
“Como el comer es diario, trabajar diariamente es necesario”
Con el ejercicio el organismo consume calorías y esto ayuda en el control del peso. Además el ejercicio mejora nuestra actitud frente a la vida y refuerza nuestra voluntad. El refranero sabe que haciendo ejercicio no se puede estar gordo:
“Al buey que trilla, nunca le pongas bozal”
“Trabajador gordo y abad flaco, será de bellaco”
Las medicinas que adelgazan
El consumo de fármacos para adelgazar es muy peligroso y normalmente no es necesario. Su consumo puede producir reacciones adversas, y la mayoría de ellos dan lugar al efecto “yo-yo” (adelgazar rápidamente para volver a engordar al dejar de tomar la medicación), lo cual es perjudicial para la salud. El refranero, una vez más, coincide con lo aconsejado por la medicina actual:
“La mejor medicina es la buena cocina”
“Pensé sanar por un lado y quebré por otro cabo”
“Medicina que todo lo cura, locura”
“Según dijo Galeno, lo que para unos es malo, para otros es bueno”
“Lo que para el hígado es bueno, para el bazo es veneno”
Y como colofón a todo esto, podemos resumir en que es sano dejarse aconsejar por el refranero cuando nos dice:
“Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”
Fuente: La alimentación y la salud a través de los refranes populares - Juana Santos Sancho -Profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública- http://esferasalud.com-
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