Las creencias en plantas divinas y árboles sagrados, presentes en el imaginario popular de la Antigüedad, intentaron ser erradicadas por el cristianismo. Sin embargo, estaban tan arraigadas en la mente de los hombres que la Iglesia no pudo eliminarlas por completo y se dedicó a asimilar muchas de ellas. Por este motivo abundan las hierbas y árboles puestos bajo la advocación de un santo, una santa o alguna virgen. Esta tradición arranca de los orígenes mismos del cristianismo, cunado las persecuciones alas que eran sometidos los primeros cristianos les obligaron a crear toda una rica simbología con la que manifestaban su fe.
La simple lectura de la Biblia, especialmente los Salmos, el Cantar de los Cantares y las parábolas evangélicas, demuestra como la metáfora vegetal fue ampliamente utilizada. La marcada simbología de las plantas que existía en las religiones paganas fue rápidamente absorbida por el cristianismo que, transcurridos los siglos que, transcurridos los primeros siglos de existencia en la sombra, difundió estos códigos simbólicos vegetales en construcciones e iconografía varia.
La rosa representa a la mujer, a la belleza, y a la santidad. Con su fragancia y belleza recuerda el el esplendor del Paraíso, y con sus espinas el pecado mortal. Es la flor mariana y mística por excelencia .La Virgen María es representada por una rosa sin espinas, ya que está exenta del pecado original. La rosa roja simboliza el dolor de la Virgen en la Pasión de Cristo; las de color rosa los dolores secretos de la Virgen,; las amarillas sus secretos gloriosos, y la blanca los felices misterios del rosario.
La rosa
La rosa representa a la mujer, a la belleza, y a la santidad. Con su fragancia y belleza recuerda el el esplendor del Paraíso, y con sus espinas el pecado mortal. Es la flor mariana y mística por excelencia .La Virgen María es representada por una rosa sin espinas, ya que está exenta del pecado original. La rosa roja simboliza el dolor de la Virgen en la Pasión de Cristo; las de color rosa los dolores secretos de la Virgen,; las amarillas sus secretos gloriosos, y la blanca los felices misterios del rosario.
El romero
Los árboles y plantas , en si mismo, no eran objeto de veneración, si no por su relación, en uno u otro concepto, con la historia de la Virgen María. Sobre el romero, mata con flores de color azul pálido y manchas violáceas alargadas, que se cría en las laderas y collados de tierra baja, Fernan Caballero cuenta que " el romero era un hierbasco del campo, pero desde que la Virgen Santísima tendió a secar en él la ropa del Niño, está siempre verde, se hizo oloroso y adquirió muchas virtudes". Por eso las familias utilizan el romero para crear un humo aromático que purifique la casa en Nochebuena.
El trébol
Otra de las plantas asociadas a la Virgen María es el trébol que sirvió de almohada al Niño Jesús.
Cuando Jesús estaba en el pesebre , había trébol entre las yerbas secas que le servían de almohada, y de pronto el trébol se puso, en pleno invierno, a esparcir sus flores alrededor de la cabeza del Niño.
André Theuliet - Le Filleul d'un marquís
La almendra
También la almendra, el fruto del almendro, arraigó con fuerza en el seno del cristianismo, done ha gozado de gran simbología. En teología, la almendra mística simboliza la pureza de la Virgen María y se manifiesta como una aureola alrededor de la madre de Cristo. En las tradiciones esotéricas medievales la almendra que rodea el cuerpo de María es la esencia de su virginidad. La almendra, sin embargo, no es cristiana sino asiática. Los antiguos ritos de Atis sostienen que éste nació de una virgen que lo concibió a partir de una almendra.
El lirio
Según la tradición cristiana, el lirio simboliza la castidad. Esa tradición dice que que el arcángel Gabriel llevaba un lirio en el momento de la Anunciación cuando María fue liberada del pecado original, y de ahí la relación entre el lirio y la castidad. Se ha vinculado a todas las personas de la Sagrada Familia. Así, algunas tradiciones lo dedican a San José, el casto esposo de la Virgen. Si bien en los primeros tiempos del cristianismo y durante la primera Edad Media el lirio se convirtió en el atributo de Cristo y símbolo de su acto redentor, a partir del siglo XVIII el lirio se vinculó a la Virgen María, y también se transformó en el atributo de muchos santos como símbolo de castidad.
Algunos textos del cristianismo más antiguo mencionan a esta planta como distintiva de confesores y santos no martirizados. Como símbolo de pureza y vida eterna aparece constantemente en las representaciones del Paraíso Desde la antigüedad se creía que, al recolectar los lirios a la hora de Venus, se conseguía potenciar su virtud. De esta forma, si durante el sueño de un niño o una niña vírgenes se colocaba bajo su almohada un ramillete de estas flores, sus sueños serian proféticos y de una certeza tal que sus indicaciones debían tomarse al pie de la letra.En la Edad Media también se creía que el polen de esta flor, disuelto en un vaso de agua , hacía orinar abundantemente a la muchacha que lo bebía, si ésta conservaba su virginidad.
El cardo mariano
Otro vegetal directamente vinculado a la Virgen y el Niño es el cardo mariano. Cuenta la leyenda que las hojas de este cardo se mancharon de blanco gracias a la leche derramada por la Virgen María cuando estaba amamantando al Niño Jesús. De esta forma el cardo quedó bendecido y lleno de virtudes. Tradicionalmente se considera en Inglaterra, como agitador de serpientes: se dice que se revuelven unas contra otras ,en su presencia, con toda seguridad porque se asocia la serpiente con el mal y el cardo mariano con el bien.
El clavel y el petirrojo
Otra flor vinculada es el clavel. Una cita cristiana cuenta que las lágrimas que derramaba la Virgen al ver a su hijo cargando con la cruz se convertían en claveles tan pronto como caían al suelo. También vinculada a la Pasión se encuentran las zarzas y el petirrojo. En Gran Bretaña se venera este pajarillo porque se cuenta que arrancó una espina de la corona de Cristo y fue así como se tiño de rojo su pecho con la sangre del Salvador.
La margarita
La tradición cristiana vincula el mes de mayo a la Sagrada Familia. Este mes debe su culto a Maya, aunque con la llegada del cristianismo, se despojó a mayo de su carácter pagano y se trasladó a la Virgen María. Las mayas o margaritas, asociadas a este mes, se transformaron en las lágrimas vertidas por María Magdalena tras su arrepentimiento. La margarita tuvo, y tiene, propiedades de predicción en cuestiones de amor.
Fuentes: Las plantas mágicas -Mar Rey Bueno-Ediciones Nowtilus / Herborismo -Frank J. Lipp-Editorial Taschen / La historia oculta del mundo vegetal - Jesús Callejo Cobos- Editorial Aguilar / Botánica mágica y misteriosa- José Antonio López Sáez - Ediciones Mundi Prensa.
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