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7 de abril de 2020

CABALLOS, COLONOS, INDIOS ,VACAS Y COWBOYS ( Parte 1 de 2 )

Caravana de colonos siglo XIX 

El caballo fue un animal totémico y mítico fundamental en la conquista del Oeste americano que tuvo lugar a lo largo del siglo XIX, tirando de las las carretas de los colonos e inmigrantes, imprescindible en la conducción de los rebaños de vacas de una parte a otra del territorio, y compañero imprescindible del cowboy (vaquero), el personaje más representativo del Oeste, especialista en el pastoreo y manejo de los rebaños de vacas, excelente jinete y símbolo de la libertad, independencia e individualismo del estadounidense. 

También a caballo, los bandoleros asaltaban diligencias y trenes, o montaban los aguerridos jinetes del Pony Express, un servicio de correos que, a través de relevos de posta podían entregar una carta desde Saint Louis hasta Sacramento (California), en sólo 10 días en 1861, ; a caballo tuvieron lugar la mayoría de las Guerras Indias...., todo ello representado en numerosas películas western , género genuino por excelencia de los EEUU.


VÍDEO: Cronología de la Conquista de Norteamérica
Pero lo que habitualmente se desconoce es que :

-- Fueron españoles los primeros colonizadores de Norteamérica.

-- La presencia de España en USA se extendió durante 309 años, desde que el 12 de abril de 1513, cuando Juan Ponce de León llegó a las costas de Florida; hasta 1822 coincidiendo con la independencia de México.

-- Fueron los conquistadores españoles quienes , a lo largo del tiempo, introdujeron el caballo en el oeste norteamericano , así como su cría , doma y utilización

-- El vestuario , utensilios y ocupaciones del cowboy , un personaje evolucionado del inicial vaquero andaluz, no hubiera existido tal como lo conocemos de no haberse traído vacas desde España, al igual que ocurrió con el caballo.
Caravana de colonos españoles siglo XVI

Lo cierto es que sin caballos y vacas, la historia de la "conquista del Oeste" del siglo XIX, sin duda hubiese sido muy diferente a como la conocemos.


CABALLOS Y CONQUISTADORES

Hacía más de 10,000 años que ya no existían ni caballos, ni camélidos en el Norte de América, ni había animales ni de transporte ni de tiro , y pasaría mucho tiempo hasta que en el siglo XVI regresaran a América del Norte con la expedición conquistadora de Hernán Cortés, animales que habían sido introducidos por primera vez en el Continente Americano por Cristóbal Colón en su segundo viaje, en 1493, en la isla de La Española ( Hoy República Dominicana / Haití). 

Cristóbal Colón había dado su aprobación para su traslado al Continente Americano a unos soberbios ejemplares hispano-árabes, que le había presentado comerciantes de equinos , pero sucedió que en el momento del embarque enfermó el Almirante, y los tratantes sevillanos aprovechando la ausencia de Colón cambiaron a toda prisa los caballos elegidos por otros baratos procedentes del área más próxima: las marismas del Guadalquivir, una zona extensa y abierta, inundable y con un ecosistema muy exigente apto tan solo para animales históricamente nacidos y criados en él.

Situación de las Marismas del Guadalquivir / Caballos marismeños 

Esos caballos, que causaron la ira de Colón y que fueron no obstante los finamente embarcados en sus naves, resultaron ser caballos marismeños, llamados así por proceder de las marismas del Guadalquivir, un grupo equino perteneciente a un tipo primitivo de la Península Ibérica; muy rústicos, de escasa altura y pequeños, pero muy fuertes y resistentes, criados en campos de escaso alimento y viviendo totalmente a la intemperie, y que eran utilizados en los trabajos de campo, en el servicio de guarda del ganado y en la conducción de los toros de lidia, con unas cualidades que los hacían inmejorables en su trabajo , ya que eran sumisos y resistentes, y montados arrancaban corriendo velozmente y paraban de golpe, habilidades especiales que les permitían esquivar las arremetidas súbitas y rápidas de los toros. 

El caballo marismeño , un animal pequeño, ligero, fuerte, con no más de 14 palmos de altura con una cara cóncava arabesca y hocico fuerte, no es un animal de bella estampa, pero sí muy inteligente, rápido, y fácil de entrenar, que podía criarse en las zonas más agrestes de España, de gran aguante y capaz además de poder viajar grandes distancias sin tomar agua, encontrando alimento aún en el más crudo invierno, lo cual resultó perfecto para su uso y distribución en terrenos áridos, planicies semi-áridas y las mesetas de lo que sería el Norte de México y Suroeste de los Estados Unidos, algo que que jamás hubiera sucedido con los bellos y elegantes , pero frágiles e inadecuado, caballos hispano-árabes elegidos inicialmente. 


Este caballo, que prosperó en la Nueva España, permitió a los colonos convertirse en criadores a gran escala en las haciendas que empezaron a prosperar en todo el nuevo territorio, y permitió que en 1543 Francisco Vázquez de Coronado dispusiera de 500 caballos y mulas para gran expedición al norte de la Nueva Galicia, y que el conquistador Juan de Oñate en 1598 iniciara la conquista de lo que hoy son los estados de Nuevo México y Texas, llevando consigo aproximadamente 700 caballos, número que fue multiplicándose a lo largo de tiempo con sucesivas expediciones. 


LA EXPANSIÓN DEL CABALLO 

Para evitar que las tribus indígenas aprendieran a montar y dispusieran de tan eficaz arma de guerra en caso de enfrentamiento, una de las primeras ordenanzas referidas al uso de caballos, establecía la prohibición a los nativos de realizar esta actividad, prohibición que resultó de poca eficacia ya que se necesitaban de los indígenas y mestizos para las labores de los ranchos y las haciendas, y eso les permitió el conocimiento de cómo criar, domar, cuidar y montar caballos. 

A lo largo del tiempo, abandonados por sus antiguos dueños o perdidos , muchos caballos empezaron a vagar libremente por espacios abiertos, en donde al estar genéticamente adaptados para un tipo de ambiente similar a donde se encontraban inicialmente y no existir suficientes depredadores, se reprodujeron fácilmente, pasando a constituir grandes manadas de caballos salvajes en el suroeste de los Estados Unidos actuales , que mediante sucesivos cruces dieron lugar al caballo salvaje conocido como mustang, nombre derivado del español “mesteño”, nombre con el que se denominaba a los caballos asilvestrados ,que vagaban libres y sin dueño, también llamados cimarrones. 

Pese a la citada prohibición a los indios de montar a caballo, actividad exclusiva de los españoles, diferentes razias de tribus indias en la frontera de México y Florida, bastiones hispanos en Norteamérica, junto con los propios caballos que escapaban de los españoles hicieron que la raza mustang se fuera desarrollando y expandiendo por el territorio. Poco después por el norte, los conquistadores franceses introdujeron ejemplares normandos y bretones y los holandeses sus típicos frisones, complementando la diversidad racial de los mustangs. 


CABALLOS E INDIOS 

Por su temprano conocimiento de los caballos y su utilización , entre todas las tribus indias destacan los apaches ; por la cría, doma y destreza como jinetes, los comanches, y los kiowas por su vinculación al caballo y gran habilidad en su manejo. 

Guerreros apaches 

Los apaches

Los apaches, vecinos de los indios pueblo, pronto vieron las ventajas del uso del caballo, y obteniéndolos por robo o captura de los escapados de las haciendas, aprendiendo rápidamente a su utilización, observando y copiando lo que veían de los españoles , iniciando sus correrías con el caballo como nuevo aliado ya desde fechas tan tempranas como 1650. El caballo supuso para ellos una trasformación de su modo de vida , tanto para usos domésticos como el traslado de campamentos o para la caza , como de efectividad en sus ataques o huidas en un acto de pillaje o de guerra. 

No obstante, a pesar de ser los primeros nativos en el uso del caballo, y de su habilidad como jinetes, no lograron aprender el arte de criarlos y cuidarlos bien , y hacían de ellos un uso limitado, ya que usualmente no peleaban a caballo y los utilizaban principalmente para desplazarse o como alimento , dejando a aquellos más útiles y en número necesario para sus correrías habituales. 

Guerreros comanches 


No se sabe exactamente cómo o cuándo las bandas de comanches del Este de Wyoming se encontraron por primera vez con el caballo, que se cree tuvo lugar a mediados del siglo XVII, pero sí que los comanches fueron entre todas las tribus de indígenas, quienes mejor entendieron al caballo , adaptándose al mismo de forma rápida y antes que cualquier otra tribu de las planicies , siendo considerados como el prototipo de la tribu a caballo de Norteamérica. 

Los comanches eran formidables jinetes , que se fundían con el caballo en sus acciones y eran considerados una de las mejores caballerías del mundo, superior a cualquier caballería de Europa o América. Eran maestros en la cría y doma de caballos , que realizaban de una forma muy particular con un procedimiento que incluía lazar al caballo y apretarle el hocico hasta que se estuviera ahogando el caballo y cayera al suelo. Cuando el caballo parecía estar a punto de morir, le soltaba el lazo que apretaba el hocico y dejaban que el caballo se levantara, de forma temblorosa pero ya con el asiento que usaría el jinete. Aquél que capturaba al caballo lo palmeaba amablemente en la nariz, las orejas y en la frente, después le soplaba en la nariz del animal. Posteriormente le ponía un bozal y pasaba a montarlo. 

No era extraño que un guerrero comanche tuviera 100 o 200 monturas, o que un jefe tuviera hasta 500, mientras que en comparación un jefe sioux sólo tendría 40 caballos. Así, los comanches , disponían de muchos caballos para su alimentación, transporte, caza y como elementos fundamentales de guerra para sus incursiones. 

Cuando los comanches no estaban criando caballos o robándolos, estaban capturándolos en las llanuras, en las que pastaban inmensas manadas de caballos asilvestrados , los mustangs, que se habían escapado, perdido o vagaban sin rumbo , y a los que perseguían durante días hasta que el animal estuviera exhausto y fuera más fácil capturarlo, o también esperándolos en zonas con agua y atrapándolos sin darles tiempo a la huida. 

Ámbito de la Comanchería 

Llegaron a adquirir tal destreza en el manejo del caballo, que se convirtieron en la mejor caballería ligera del mundo, lo que les permitió establecer un verdadero imperio, llamado la Comancheria, que sojuzgaría a muchas naciones indias, y pondría en serias dificultades a los españoles, a los mexicanos y a los primeros texanos. En 1700 los comanches abandonan sus resecas y pobres tierras y se asoman a las Praderas del norte para conseguir más caballos. En su arrollador avance hacia el Sur, expulsan a los apaches a las tierras pobres de Arizona y Nuevo México. No serían derrotados definitivamente hasta 1875. 

Guerreros kiowas 

Los kiowas 

Se considera que solo una tribu, los kiowas, podía competir con los comanches en pericia para cabalgar y usar el arco y la flecha , y que vivían de forma tan apegada al caballo que a los niños les era obsequiado su propio caballo a la edad de 4 o 5 años, y pronto se esperaba que estos niños aprendieran a hacer toda serie de habilidades montando su caballo. Uno de estos trucos era poder levantar a uno de sus compañeros caídos, una habilidad vista como una de las obligaciones esenciales de todo guerrero. Aprendían el uso de la piel y como hacer elementos que les sirvieran en el uso de sus caballos. La niñas, también aprendieron estos trucos e inclusive tenían sus propios caballos, mulas y caballos dóciles para ayudarlas a la carga y transporte de sus utensilios. 


LA INFLUENCIA DEL CABALLO EN LAS TRIBUS NATIVAS 

La dispersión de cientos de caballos a otras regiones, como las planicies y grupos que ahí habitaban, cambió permanentemente la estructura del poder que existía en el corazón mismo del Norte de América . Los apaches habían sido los primeros indígenas de esta región que habían tenido contacto con estos animales, y aprendido la ventajas que se obtenían en sus cacerías y correrías si se tenía un caballo… , algo que muy pronto aprendieron otras tribus. 

Ese conocimiento del caballo de las tribus nativas de Estados Unidos , permitió su expansión a través de casi medio continente y dio origen a la cultura del caballo que supuso cambios significativos en sus hábitos de cacería, movilización y bélicos, extendiéndose de tal manera que para 1630 no había tribu que no montara. Para 1700, todas las tribus de Texas los tenían, y para 1750 las tribus de las planicies canadienses ya cazaban búfalo a caballo. 

Este equino les proporcionó movilidad y rapidez. Por primera vez en su historia pudieron tener control en la cacería del búfalo, al grado que ellos mismos podían migrar con las manadas . El caballo hizo posible a los indígenas ser más veloces, y a todo galope en sus caballos, podían guiar estas manadas a donde ellos querían y acercárseles lo suficientemente para poder atravesarlos con sus lanzas, o atacarlos con flechas a corta distancia. De igual forma, las habilidades de la cacería pasaron a ser habilidades guerreras. Asimismo , las tribus que mejor aprendieron a cazar a caballo ganaron casi al instante un poder y dominio militar sobre aquellas tribus que no hicieron uso de este animal. 


Lo que no hizo el caballo fue cambiar la naturaleza fundamental de estas sociedades. Antes de la llegada del caballo, muchos de estos grupos tenían un modo de vida sustentado en la cacería, en especial la del bisonte. El caballo no cambiaría esto, si no que simplemente mejorarían la manera en que estos individuos llevaban a cabo sus acciones. Realmente un mínimo de sociedades de las planicies pescaba o practicaba la agricultura antes de la llegada del caballo, y ninguno de estas recurrió a alguna de estas actividades después. Aun su actividad de recolección permaneció inalterada. A decir verdad, estos grupos humanos permanecieron dentro del mismo modo de vida que llevaban como cazadores y el caballo simplemente aseguro que ellos permanecieran de la misma forma y sin sentir interés por transformarse en sociedades agrícolas.

Continuará.. 

Fuentes : Breve historia de la conquista del Oeste -Gregorio Doval -Editorial Nowtilus /La aventura de la historia nº 226 -agosto 2017 / Muy Historia nº 6/ 2006 /http://www.eumed.net

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