EL RITO FUNERARIO
Los rituales funerarios son ceremonias comunitarias relacionadas con la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida después de ella, que se manifiestan mediante el uso de símbolos de acuerdo con las creencias tradicionales sobre la muerte y el enterramiento vinculados al estatus social del fallecido y a las creencias religiosas de la comunidad a la que se pertenece. Asimismo el rito funerarios sirve como manifestación de la solidaridad del grupo convirtiendo el acontecimiento natural de la muerte un rito social
Los ritos funerarios no solo tiene que ver con la preparación y despedida del cadáver, sino también con el alivio sentimental de los familiares y la permanencia del espíritu del fallecido entre ellos . Constituyen actividades humanas que se ponen en práctica a fin de expresar, a través de ellos, la complejidad de símbolos existentes en torno a la concepción sobre la vida y la muerte, e involucran en consecuencia tanto al difunto como a sus deudos.
En el caso de los familiares del fallecido, la celebración de ritos fúnebres les permitirán exteriorizar su pesar de forma pública, aceptar la realidad , recordando y honrando al perecido, y para el muerto los rituales serán las vías para alcanzar su descanso y su renacimiento, aunque los elaborados ceremoniales relativos al fenómeno de la muerte tengan un evidente sentido de manipulación del más allá, aceptando la creencia de que el estricto cumplimiento de lo prescrito en los ritos funerarios influirá de manera determinante en el destino de las almas, y que además de cumplir con la tradición facilitarán el ascenso de las almas hacia la inmortalidad .
No obstante, aunque el uso de las plañideras pagadas o alquiladas estaba muy extendido entre los antiguos cristianos, los padres de la iglesia primitiva condenaban esta práctica por ser en su mayoría ejercida por mujeres paganas que con sus llantos mercenarios, acrecentaban el dolor y el luto que no se correspondía con la esperanza de la vida eterna y la creencia en la resurrección.
En Cataluña, en las ceremonias fúnebres de las clases acomodadas, era costumbre alquilar ploraneres que, pagadas con un real, a veces tenían que recorrer grandes distancias para ejercer su oficio. Los cortejos funerarios se componían de varias mujeres con cuévanos portando obleas y niños con antorchas o faroles. Era costumbre terminar con el llamado banquete de exequias. El folclorista Joan Amades nos refiere la existencia de un personaje curioso que antiguamente tenía un importante papel en los entierros en la comarca del Vallès (Barcelona). Se trataba del ofertaire (ofertante) que se escogía entre el vecino más próximo al difunto sin importar que incluso estuvieran enemistados. El personaje, ataviado con capa y sombrero de copa, abría el cortejo portando un cesto con pan y vino cuya cantidad dependía de la importancia del entierro. El ofertante se sentaba apartado de los demás en la iglesia y hacía su ofrenda al cura, ofrenda que acompañaba de unas limosnas que corrían a cargo de la familia del difunto. Luego era el encargado de despedir a los presentes en nombre de los deudos.
CONCURSO NACIONAL DE PLAÑIDERAS
Aunque el oficio de las plañideras se ha ido perdiendo con el paso de los años, en Querétaro ( México) se busca mantener la tradición y las costumbres de aquellas comunidades en que las plañideras son un elemento importante de los rituales y ceremonias mortuorias, y para ello se convoca desde el 2005 , un Concurso Nacional de Plañideras, para participantes mayores de 18 años, en el que un jurado se encarga de evaluar los dotes para llorar; la creatividad; el vestuario; la veracidad del llanto; la actuación e interpretación del llanto y la expresión corporal, recibiendo las ganadoras los correspondientes premios en metálico.
ENTREVISTA A TRES PLAÑIDERAS MEXICANAS
Laura LeticiaNo es fácil meterse en el papel de la ‘llorona’. Laura Leticia, una plañidera de San Juan del Río, cuenta que para provocarse el llanto, prefiere el Vicks Vaporub; la desventaja es que te ciega por un momento. La cebolla, dice, es un truco muy agresivo, oloroso.
Laura Leticia está vestida de negro, con un chal que le cubre el cráneo y cara de congoja.
“Creo que todas, en el momento de llorar, traemos algo a nuestra vida que nos ha causado dolor. Y es cuando fluyen las lágrimas”, dice con conmiseración en cada gesto. “Plañir es llorar algo que no te pertenece”.
Ha participado tres veces el Concurso Nacional de Plañideras. Nunca ha ganado. Este año no piensa usar trucos. No los necesita: su madre falleció hace poco.
No es fácil meterse en el papel de la ‘llorona’. Laura Leticia, una plañidera de San Juan del Río, cuenta que para provocarse el llanto, prefiere el Vicks Vaporub; la desventaja es que te ciega por un momento. La cebolla, dice, es un truco muy agresivo, oloroso.
Laura Leticia está vestida de negro, con un chal que le cubre el cráneo y cara de congoja.
“Creo que todas, en el momento de llorar, traemos algo a nuestra vida que nos ha causado dolor. Y es cuando fluyen las lágrimas”, dice con conmiseración en cada gesto. “Plañir es llorar algo que no te pertenece”.
Ha participado tres veces el Concurso Nacional de Plañideras. Nunca ha ganado. Este año no piensa usar trucos. No los necesita: su madre falleció hace poco.
Durante la competencia, las plañideras se plantan sobre un escenario frente a un féretro vacío y comienzan a llorar, a maldecir, agradecer e incluso hacer bromas sobre el difunto del medio artístico o político que el jurado les asigne. Laura Leticia, por ejemplo, ha ‘llorado’ a Juan Gabriel, Pedro Infante y a El Chavo del Ocho. La plañidera no sólo es elegida por su llanto, sino también por su capacidad de hacer reír al público.
Laura dice que en los tres años que ha participado, ha visto los mismos rostros familiares de las otras concursantes. Aunque hay mucha publicidad, es poca la gente que se anima a participar en este homenaje al oficio moribundo de plañir.Ella lo hace como un pasatiempo: “No tengo ningún beneficio, más que hacer lo que más me gusta”, dice la mujer de 52 años de edad. En realidad, es técnica profesional en informática.Algunas personas se burlan de lo que hace Laura Leticia. Otros se asombran. Cada vez son más quienes la reconocen en las calles o plazas. Cuenta con su propia porra para el Concurso Nacional de Plañideras: un grupo de amigas incondicionales. Su familia la cuestiona más. Laura Leticia espera contar con su apoyo, pero si no, ni modo. Allá, al concurso, va mucha gente.
“Lloro porque me desahogo, y saco todos los sentimientos encontrados que tengo”, dice Ofelia sobre su gusto por plañir, afuera del Museo de la muerte, en San Juan del Río. Ha participado en cada edición del Concurso Nacional de Plañideras. Fue la primera campeona, hace 12 años.Hay hermosos surcos en la piel morena de Ofelia. Parece escapada de un cuento de Rulfo, un ser atemporal. Ofelia ha ganado el primer lugar del concurso en cuatro ocasiones; dos veces el segundo; y sólo una el tercero.
A pesar de esto, Ofelia dice que no sabe llorar en los funerales de sus familiares. Confiesa que tampoco le gusta ir al panteón. Ahí no hay vida. Le parece que la vida es para disfrutar.
"El oficio de las plañideras, desgraciadamente desapareció porque hay diferentes culturas ahora”, dice. “Ojalá que la gente todavía se dedicara a eso".Aunque Ofelia nunca ha llorado en un funeral ajeno, dice que no le molestaría cobrar por hacerlo.
IsidraLa única vez que Isidra participó en el Concurso Nacional de Plañideras, en 2018, ganó el primer lugar. Decidió participar por la curiosidad de probarse. Isidra es artista; escribe poemas y le gusta cantar.
Su actuación con la que ganó el concurso fue en honor a José Alfredo Jiménez. Actuó como si fuera una borracha de banqueta, como una indigente que entonaba una letra que dice: “Tengo dinero en el mundo, dinero maldito que nada vale.”
Isidra dice que el oficio de las plañideras es un arte, “porque tienes que aprender a llorar. Tienes que aprender a hacer reír a la gente. Tienes que aprender a subirte a un escenario. Tienes que realizar tu atuendo. Dónde lo vas a conseguir. Tienes que gastar tu dinero en las velas, en las flores. Algo tienes que hacer y llevar”.
En las ciudades, ha visto funerales en los que solo está el deudo. En los pueblos, en cambio, la gente se perdona todo con la muerte, reflexiona Isidra.
"Nunca se van a terminar las plañideras, porque muchos le exageramos a la lloradera en los entierros. Aquí en San Juan del Río, tampoco creo que vayan a desaparecer, porque son muy tradicionalistas”, dice.
“El llanto es un sentimiento que aflora. Que no puedes a veces gritarlo. A veces las lágrimas las lloramos, a veces nos las ahogamos”, concluye.
VÍDEO: Concurso de plañiderasEL NEGOCIO DE LAS PLAÑIDERAS
Si bien la muerte propia suele ser una tragedia ,la ajena un negocio rentable, y por ellos han surgido empresas que ponen a disposición de los familiares del finado un grupo de plañideras para que hagan bulto y, sobre todo, para que lloren amargamente la ausencia de un pobre mortal a quien nunca han visto en vida. Las plañideras son mujeres –y también hombres– con grandes dotes para la interpretación. Parten, eso sí, con la ventaja de representar siempre el mismo papel: llorar sin consuelo y sin verdaderos sentimientos. Bien mirado, esta actuación histriónica la podrían hacer los amigos del muerto, pero a estos se les presupone falta de pasión, talento o ganas. Y si se quieren hacer bien las cosas, ya se sabe, es mejor contar con un profesional a sueldo que con un amateur desmotivado.La Buena Muerte quiere ofrecerles un servicio de plañideras, un oficio tradicional en vías de extinción que tiene sus raíces en civilizaciones antiguas tales como la egipcia y la griega y que durante mucho tiempo tuvo gran representación en nuestro país.
Les proponemos un servicio adaptado a sus necesidades, lloramos con usted para usted y por lo que usted quiera.
Este tipo de ceremonias se basan en la necesidad de consuelo de los que sufren la perdida, en los rituales como parte del proceso de duelo.
Como no solo tras la muerte de un familiar puede uno necesitar el tipo de consuelo que una plañidera ofrece, nosotros estamos dispuestos a llorar por lo que usted quiera, su perro al que usted consideraba como de la familia, aquella pareja que desapareció dejando su vida hecha trizas, el día en que su inocencia murió o cuando tuvo que enterrar sus ideales
Nosotros podemos estar allí para usted expresando su dolor ayudándole a presentar su pena y sus respetos, ayudándole a despedirse de la manera más adecuada.
ServiciosOfrecemos servicios de plañidora, en su más amplia acepción, usted podrá escoger y personalizar totalmente su rito, imitando algún rito antiguo de su interés o creando uno propio.
Nos ofrecemos para acompañarle o ir en su lugar en a cualquier rito fúnebre laico o religioso, para dar el pésame, recitar panegírico u elegías para cuidar la tumba y presentar respeto en los aniversarios del difunto y el día de todos los santos, para demostraciones publicas de desconsuelo fuera de los cementerios y tanatorios, para llorar a su lado y acompañarle en la preparación de el funeral.
También para eventos de duelo publico.
Nos ofrecemos a plañir ante los mas diversos motivos , para nosotros su pesar es siempre importante independientemente de lo que lo provoque.
Ritos estándar-Rito moderno: 20 euros la hora, lloros discretos, rezos.-Rito Medieval:20 euros la hora, igual que el moderno con la particularidad que se va loando al difunto de vez en cuando y los lloros son mas histriónicos.-Rito Egipcio:40 euros la hora, lamentos estentóreos ,gritos, arañazos, golpes en el pecho, lodo, incluye el vaso lacrimatorio para depositar en la sepultura
En todos los ritos se incluye panegírico, las elegías cuestan un suplemento de 10 euros.Respecto a la indumentaria puede ser de inspiración egipcia , o vestido negro con peineta o velo negro.
Para otro tipo de ceremonias pregunte, mándenos sus ideas y les contestaremos. Presupuesto sin compromiso.
Fuentes: La Historia de la Muerte: Creencias y Rituales Funerarios (Secretos al Descubierto) -Diego Blasco Cruces-Editorial Libsa /Ritos de paso: Ritos funerarios (La búsqueda de la vida eterna) - Delci Torres / https://www.vice.com
Ofrecemos servicios de plañidora, en su más amplia acepción, usted podrá escoger y personalizar totalmente su rito, imitando algún rito antiguo de su interés o creando uno propio.Nos ofrecemos para acompañarle o ir en su lugar en a cualquier rito fúnebre laico o religioso, para dar el pésame, recitar panegírico u elegías para cuidar la tumba y presentar respeto en los aniversarios del difunto y el día de todos los santos, para demostraciones publicas de desconsuelo fuera de los cementerios y tanatorios, para llorar a su lado y acompañarle en la preparación de el funeral.También para eventos de duelo publico.Nos ofrecemos a plañir ante los mas diversos motivos , para nosotros su pesar es siempre importante independientemente de lo que lo provoque.Ritos estándar-Rito moderno: 20 euros la hora, lloros discretos, rezos.-Rito Medieval:20 euros la hora, igual que el moderno con la particularidad que se va loando al difunto de vez en cuando y los lloros son mas histriónicos.-Rito Egipcio:40 euros la hora, lamentos estentóreos ,gritos, arañazos, golpes en el pecho, lodo, incluye el vaso lacrimatorio para depositar en la sepulturaEn todos los ritos se incluye panegírico, las elegías cuestan un suplemento de 10 euros.Respecto a la indumentaria puede ser de inspiración egipcia , o vestido negro con peineta o velo negro.Para otro tipo de ceremonias pregunte, mándenos sus ideas y les contestaremos. Presupuesto sin compromiso.
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