Lyta vescicatoria
El Lyta vescicatoria y la cantaridina
El Lytta Vescicatoria –cuyo nombre científico proviene de lytta «rabia» y vesicatoria «capaz de generar ampollas», y conocida popularmente como cantárida y "mosca española", ni es una mosca ni es exclusivamente española, sino que se trata de un escarabajo de la familia Meloidae fácilmente identificable por su color verde metalizado, de unos dos centímetros de longitud que anida en el suelo y vive predominantemente en climas cálidos, pudiendo encontrarse en los bosques de fresnos, saúcos, álamos o en las hojas tiernas de los olivos, de toda Europa.
La particularidad de ese insecto coleóptero es que produce naturalmente cantaridina, un compuesto químico venenoso, cuya alta toxicidad alerta a sus depredadores para evitar ser comido , y que asimismo segrega y almacena hasta el momento del apareamiento. En esa fase, el macho acerca a la hembra un paquete de esperma con cantaridina para que las hembras puedan recubrir sus huevos con ella y aumentar sus posibilidades de supervivencia.
Avutarda macho/hembra
El caso de la avutarda
Si bien la cantaridina puede ser tóxicas para el ganado , siendo los caballos y las vacas los más afectdos al comer hierba o beber a agua e ingerir a esos pequeños escarabajos, precisando un tratamiento complejo a base de antibióticos para sanar los daños producidos en los sistemas gastrointestinal y excretor de los animales afectados, no es tóxica para la avutarda común ( Otis tarda), el ave de mayor peso de Europa, pudiendo alcanzar los machos los 16 Kg de peso y 4 Kg. las hembras, que vive en Europa, Asia Centro-Oriental y algunos puntos de Turquía e Irán, que se automedica con cantaridina para facilitar su reproducción.
Una particularidad de los machos de la avutarda es que consumen dos especies de coleópteros (Berberomeloe majalis y Physomeloe corallifer) que son evitados por la mayoría de depredadores por su contenido en cantaridina ( compuesto muy tóxico que en pequeñas dosis puede matar a la mayoría de animales, incluido el hombre), ingeriendo pequeñas dosis de ese veneno con un doble propósito: eliminar sus parásitos internos y, sobre todo, para aparecer más sanos y fuertes ante las hembras, lo que les permite lograr un mayor éxito reproductivo. Se trata de una automedicación como mecanismo de selección sexual.
El comportamiento de la avutarda se explica porque algunos animales han desarrollado la capacidad de tolerar los tóxicos, e incluso de utilizarlos como medicamentos contra infecciones, una daptación desarrollada de manera innata en esos animales conocida como automedicación. De hecho, la cantaridina posee una potente eficacia antibacteriana y antihelmíntica, por lo que las avutardas pueden utilizarla como medicamento contra las infecciones gastrointestinales provocadas por bacterias, tenias y nematodos, que son frecuentes en estas aves y pueden transmitirse por vía sexual.
Tanto machos como hembras consumen estos coleópteros, pero sólo los machos los seleccionan de entre todos los insectos disponibles, e ingieren más ejemplares y más grandes que las hembras. Los buscan con afán en primavera, cuando el estrés producido por el costoso comportamiento de celo y la fuerte competencia entre los machos por el acceso a las hembras les hace más vulnerables a las infecciones . Por ello los machos de avutarda utilizan la cantaridina para reducir su carga de parásitos, y aparecer así más sanos y vigorosos, y por tanto, más atractivos frente a las hembras.
Este consumo explicaría la exhibición de su cloaca (la cloaca es la abertura final del tracto digestivo de las aves, pero también su órgano excretor del aparato urinario y su órgano copulador, a falta de pene) que los machos efectúan al acercarse a las hembras, y la meticulosa inspección que las hembras llevan a cabo de la cloaca del macho. El blanco plumaje que rodea a la cloaca permite a la hembra visualizar claramente si la zona con la que va a entrar en contacto durante la cópula está libre de parásitos o de los síntomas de su presencia, como suciedad producida por diarrea y la importancia de elegir al macho más sano, fuerte y capaz de resistir los efectos de la cantaridina, una escrupulosa inspección que la hembra lleva a cabo entre varios machos antes de elegir consorte para ser fecundadas. Por ello el macho de avutarda se automedica asumiendo el riesgo de ingerir un producto muy venenoso, no sólo para liberarse de los parásitos, sino para mostrar a las hembras que es resistente a su toxicidad, y que dicha resistencia puede transmitirla a su descendencia.
La cantaridina como afrodisíaco
Cuando se descubrió que la cantaridina obtenida de la Lytta vescicatoria una vez seca y triturada y convertida en polvo y aplicada en pequeñas dosis controladas en forma tópica u oral constituía un potente afrodisíaco, adquirió una increíble fama que se mantuvo durante milenios. Ya lo decía el médico Dioscórides que le atribuía propiedades vasodilatadoras mencionando sus efectos sobre la erección: «Tiene tanta eficacia en provocar la lujuria estos animalejos...». El supuesto efecto afrodisíaco es en realidad una irritación de los genitales que hace que aumente el riego sanguíneo a la zona, un efecto con cierta similitud con lo que sucede tras la excitación sexual. La cantaridina , de modo similar a la viagra actual, dilata los vasos sanguíneos facilitando un significativo priapismo o dilatación del órgano sexual masculino manteniendo una erección prolongada y estimulando la percepción nerviosa en la zona donde se aplica el compuesto, por lo que ha sido muy popular a lo largo de la historia, regalándose los novios antes de la noche de bodas; empleándose por aquellos que temían fracasar en sus encuentros sexuales, o que lo tomasen nobles y los reyes para dar herederos al trono y especialmente para satisfacer a sus numerosas amantes , procurándoles un buen futuro a sus hijos bastardos.
La cantaridina como veneno
Pero la cantaridina además de los citados efectos afrodisíacos , tomada en dosis no adecuadas tiene otros peligrosos efectos. En el Manual de la práctica farmacéutica (Handbuch der Pharmazeutischen Praxis) de Hermann Hager, un texto considerado un clásico, se lee: «Antes se utilizaba de manera interna con fama de afrodisíaco y diurético, ahora ha caído en desuso pues sus efectos aparentemente afrodisíacos no son más que síntomas de severas enfermedades en las vías urinarias» Asimismo los textos farmacológicos modernos señalan como síntomas habituales tras su contacto con la piel irritación y formación de ampollas y, si se toma oralmente, insomnio, agitación nerviosa, malestar, dolor abdominal, sangrado gastrointestinal, inflamación de las vías urinarias y retención urinaria. El motivo de estos síntomas es que ni la ingestión ni la digestión acaban con su poder irritante. Así, según va siendo expulsada del cuerpo, el polvo de cantárida genera una inflamación del epitelio intestinal y del epitelio de la uretra, pudiendo derivar fácilmente en un fallo renal o cardíaco que ocasionara la muerte.
Cardenal Richelieu
Uno de los personajes famosos asociados a la cantárida es el Marqués de Sade , procesado en varios momentos de su vida por escándalos sexuales , al estar involucrado en el verano de 1772 en el llamado caso de Marsella , sobre elque la gacetilla de la época Journal de Bachaumont de 25 de julio de 1772 escribe:
Desde Marsella escriben que el Sr. conde de Sade, que tanto dio que hablar en 1768 por las horrorosas locuras que había cometido con una muchacha bajo pretexto de experimentar medicamentos tópicos, acaba de proporcionar en esta ciudad un espectáculo muy agradable en un primer momento, pero tremendo por sus consecuencias. Ha dado un baile al que había invitado a mucha gente, y ha deslizado en el postre unas pastillas de chocolate, tan excelentes que mucha gente las devoró. Eran abundantes y nadie se quedó sin ellas; pero les había agregado moscas cantáridas. Conocemos la virtud de este medicamento: es tal, que todos los que habían comido comenzaron a arder en un fuego impúdico que los condujo a darse a todos los excesos a los que lleva el mayor furor amoroso. El baile degeneró en una de esas reuniones licenciosas que tanta reputación tenían entre los romanos; ni las mujeres más honestas pudieron resistir al furor uterino que las poseía. Fue así como M. de Sade gozó de su cuñada, con la que se fugó para escapar al suplicio que merece. Muchas personas han muerto a causa de los excesos a los que se entregaron en su horrible priapismo, y otras se encuentran aún muy fastidiadas.
Sade , tras un encuentro con varias prostitutas, es acusado de haberlas envenenado con «mosca española». Tras un día de orgía, dos de las muchachas sufrieron una indisposición que remitió pasados unos días y cuyos síntomas no incluían el principal efecto de la cantárida, como trastornos en el aparato urinario, ni otros que pudieran demostrar que se consumiera cantárida o cualquier otra droga o veneno. No obstante, Sade fue sentenciado a muerte por sodomía y envenenamiento, y ejecutado en efigie en Aix-en-Provence el 12 de septiembre, simulando la ejecución de la condena en una imagen del reo al haber huido de Francia para refugiarse en Italia.
Alfonso XIII nieto de Isabel II, junto a tres de sus amantes , la Chelito, Carmen Ruiz de Moragas y Raquel Meller.
Los matrimonios reales: esposas y amantes
Casados a menudo por cuestiones de estado, los matrimonios reales han sido mayoritariamente una cuestión de conveniencia política y de poder, y raras veces consecuencia del amor entre cónyugues. Se trataba de unir poderes y tener hijos que siguieran gobernando hereditariamente, y para cuestiones de sexo, salvo las imprescindibles con la esposa para alumbrar herederos , la historia Real está plagada de infidelidades extraconyugales, que eran conocidas y tratadas con indulgencia,con numerosas amantes e hijos ilegítimos consecuencia de estas relaciones.
Los Reyes Católicos
El príncipe Fernando II de Aragón y la princesa Isabel I de Castilla eran primos segundos y por tanto de acuerdo con las normas de la Iglesia católica su consanguinidad les impedía casarse, pero a pesar de ello, y por razones políticas, se desposaron en Valladolid en 1469, en una boda no válida a efectos religiosos por haberse falsificado una bula emitida por un Papa fallecido hacía cinco años. La solución llegó del maquiavélico y siempre interesado Vaticano por medio del nuevo papa Alejandro VI que en 1471 emitió la denominada "Bula de Simancas" que dispensaba de sus lazos de consanguinidad a los príncipes Isabel y Fernando futuros Reyes Católicos de Castilla y Aragón , y por tanto daba validez religiosa y jurídica al matrimonio contraído en 1469. Así pues, los católicos reyes habian vivido en concubinato desde 1469 a 1471.
Más tarde, el 19 de diciembre de 1496, Alejandro VI en otra interesada bula, la “Si Convenit, proclama la denominación de Reyes Católicos a Fernando e isabel, que acaba diciendo:
(...) decretamos llamaros en adelante, por especial prerrogativa y privilegio Católicos y señalar y honrar con este título peculiar en nuestras inscripciones a vuestras personas a las cuales en uso de nuestro oficio apostólico por las presentes señalamos, honramos y nombramos con este tan ilustre título. Pues, ¿a quién cuadra mejor el título de Rey Católico, que a vosotros, defensores de la fe católica, y de la la Iglesia Católica, a la cual se esfuerzan continuamente Vuestras Majestades en defender y propagar con las armas y con la sangre?
El título de Rey Católico lo heredaron y conservaron sus sucesores. Hoy en día, la actual Constitución Española reconoce al rey Felipe VI de España el uso de los títulos tradicionales de la Monarquía española, por lo que también puede utilizar el de “Rey Católico” o ser llamado “Su Católica Majestad”.
Fernando , Isabel y Germana de Foix
El rey Fernando tenía más de pecador lujurioso /adúltero que de buen católico, y antes, durante y después de su primer matrimonio por razones políticas y estratégicas con Isabel I de Castilla , con quien tuvo cinco hijos, tuvonumerosas aventuras que le reportaron hasta cuatro hijos ilegítimos. La primera de las damas conocidas como amante de Fernando y que le dio su primer y único hijo varón fuera del matrimonio fue Aldonza Roig de Iborra y Alemany, una dama de Cervera con la que tuvo un hijo varón. En 1474, Fernando reconocería públicamente la paternidad de Alonso, un hijo ilegítimo que llevaría el nombre de Alonso de Aragón y terminaría siendo arzobispo de Zaragoza.
Lo cierto es que ninguno de esos escarceos extraconyugales afectaron a las tareas de gobierno de lo Reyes Católicos, y cada uno de ellos en su vida privada se dedicó , además de al imprescindible sexo conyugal, a sus grandes e incompatibles pasiones: la caza y el sexo extramarital para Fernando, y para Isabel, extremadamente religiosa, virtuosa y fiel, el rezo y el confesionario, sufriendo en silencio y con dignidad el pecaminoso y ofensivo comportamiento del rey.
Germana de Foix
Cuando el 26 de noviembre de 1504 murió la reina Isabel se decidió por motivos geopolíticos convenir un nuevo matrimonio para el rey, siendo la elegida Germana de Foix (1488 – 1538), sobrina del rey francés Luis XII, celebrándose la boda por poderes el el 19 de octubre de 1505 en cumplimiento de los acuerdos de paz del Tratado de Blois entre el rey francés Luis XII y Fernando el Católico firmado el 12 de octubre de 1505, oficiándose la ceremonia matrimonial el 18 de marzo de 1506, con el objetivo prioritario de tener descendencia y poder así dejar la Corona de Aragón en manos de un futuro hijo.
El Fernando II contaba con 53 años, una edad avanzada para la época, mientras que Germana era una joven de dieciocho años , regordeta, no demasiado agraciada y algo coja, amante de las fiestas y de dos placeres que juntos y en exceso resultarían explosivos: el sexo y la comida. Del matrimonio nació el 3 de mayo de 1509 el príncipe Juan, que murió a las pocas horas de nacer, y que de haber sobrevivido habría heredado la Corona de Aragón suplantando a Juana I de Castilla ( hija de los Reyes Católicos en la línea de sucesión, que su padre Fernando logró incapacitar declarándola loca), lo cual habría supuesto la separación de los reinos de Castilla y Aragón .
Así pues, tras la muerte de Juan era necesario que la pareja engendrara nuevos hijos como futuros herederos del reino de Aragón , y a ello se aplicaron con entusiasmo , Fernando, que ya contaba 56 años, y Germana aunque sin conseguir el deseado embarazo,hasta la muerte del rey a los 64 años,
Los afrodisíacos del rey Fernando
Ocurría que el rey Fernando hacía ya mucho tiempo que no poseía el ímpetu sexual de antaño y era frecuente la impotencia Real en fracasadas coyundas con Germana , por lo que se le aconsejó que comiera criadillas (testículos de toro) un remedio muy conocido en la península ibérica desde la antigüedad, pues se creía que la fuerza y la virilidad de ese animal se trasmitía a traves del consumo de sus criadillas a quien las comía. Y así, durante años el rey se atiborró de criadillas de toro que preparaba el cocinero real, considerado remedio infalible contra la impotencia. Pero visto el nulo resultado del consumo de criadillas en la sexualidad del rey, se añadió polvo de “cantárida” , buscando erecciones espontáneas y duraderas, aunque los efectos secundarios que produce no resultara una buena idea para aplicarla a alguien como Fernando que ya no gozaba de buena salud, sufriendo entre otras dolencias de hidropesía (1) ,a lo que hay que añadir una hemiplejía (2) que sufrió en 1515 y que le desfiguró el rostro.
(1) Hidropesía es la acumulación de líquido en el peritoneo, que se halla en el vientre, aunque también aparece en los tobillos, muñecas, brazos y cuello. Este síntoma es consecuencia de una deficiencia en las funciones digestivas o en las excretoras de los riñones o de la piel de la persona que la padece.(2) Hemiplejía es es un accidente cerebrovascular, que interrumpe el riego sanguíneo en una determinada zona del cerebro. Por extensión se produce una necrosis o muerte del tejido cerebral y que produce una parálisis total o parcial de un lado del cuerpo
El doctor Junceda evocaba así sus últimos días: «No podía andar por su pie, haciéndose llevar en silla de manos. Luego apareció la hidropesía, sospechándose la posibilidad de una nefritis irritativa por el reiterado uso de pócimas erotizantes, para finalizar en una insuficiencia cardiaca». ( 3 )
Cazando por tierras extremeñas de camino al monasterio de Guadalupe, el rey , «amplificador de la religión cristiana y domeñador de sus enemigos» que desde hacía varios años estaba aquejado de graves dolencias, se encontró mal, falleciendo el 25 de enero de 1516 en una humilde casa del pequeño pueblo extremeño de Madrigalejo, cuando el monarca contaba 63 años.
(3) Pero como veremos más adelante , no fueron las "pócimas erotizantes (criadillas de toro mas cantaridina) quienes mermaron su salud y produjeron finalmente su fallecimiento.
El joven Carlos I
El nacimiento de Carlos
El 23 de febrero del año 1500 se celebraba un gran baile en la ciudad de Gante en Flandes.. Doña Juana I de Castilla ( conocida posteriormente como Juana La Loca) en avanzado estado de gestación, a pesar de las recomendaciones de su médico decidió asistir a la fiesta a fin de no perder de vista , ni un instante, a su enamoradizo e infiel esposo Felipe I "el Hermoso". Sospechaba no sin razón , que mantenía relaciones con una hermosa flamenca a la que cortejaba asiduamente.Al filo de la medianoche , Juana comenzó a sentir unos fuertes dolores en el vientre, y retirándose a una letrina pensando que el motivo de su malestar era una digestión que se había complicado. Allí, sobre un pequeño retrete, descubrió que estaba a punto de dar a luz, y sola, sin ninguna doncella que le ayudase durante el parto ( en aquella época los nacimientos de la Familia Real castellana debían ser presenciados por varios testigos para corroborar la legitimidad del heredero),- parió Juana a Carlos su segundo hijo en torno a las tres de la mañana del 24 de febrero.Ese bebé, nacido en una letrina, que al principio sufrió un cierto retraso motor y algunos capítulos de crisis epilépticas, acabaría convirtiéndose en Carlos I de España y V de Alemania uno de los monarcas más poderosos de la historia gobernando España y sus dominios (Nápoles, Sicilia, las Indias, Rosellón y la Cerdaña) y comandando el Sacro Imperio Romano Germánico.
El testamento y el amante Real
Como Carlos no hablaba castellano ni conocía a los nobles de España, le resultó muy útil encontrarse con una mujer que había gobernado el Reino de Aragón y conocía a todas las personalidades de la Corte de Castilla, y además podía comunicarse con ella en francés, su idioma natal común. Fogosa y apasionada en el amor, Germana cautivó muy pronto a Carlos, que se fascinó con esta abuela tan joven a la que debía "cuidar", dedicándose a impresionarla organizando espectaculares fiestas y torneos en los que el propio rey participaba. Finalmente la relación entre ambos acabó en romance clandestino aunque se sospechara de ello y fuera motivo de escándalo, ya que si bien era cosa natural que al igual que sus antecesores el rey tuviera amantes , no lo era que la amante fuera su abuelastra. Y en 1518 ocurrió lo inevitable: la pareja tuvo una hija, la Infanta Isabel de Castilla, que el joven rey nunca llegó a reconocer , y que para preservar el secreto a voces fue criada, apartada de sus padres, en el convento de Nuestra Señora de Gracia (Ávila) junto a otras dos hijas bastardas de su abuelo, el católico rey Fernando.
El segundo marido
Conocida la relación entre Germana y Carlos , el emperador pide a su abuelastra que disimulen el romance casándola por conveniencia en 1519 con Juan de Branderburgo, Marqués de Branderburgo, del séquito de D. Carlos, que nombró a Germana virreina de Valencia y a Juan, capitán general del reino. Pero nuevamente , un accidente de índole sexual acabaría en 1525 con la vida de Juan de Branderburgo. El cronista Santa Cruz explicaba así la causa : “(…) con el quebranto y cansancio que había llegado no se había abstenido de llegar a la reina con la moderación que convenía, antes se había habido muy destempladamente con el vicio de la carne”. Y es que el 5 de julio de 1525, Juan de Brandenburgo, un vigoroso joven de 33 años,agotado tras un largo y fatigosos viaje le puso tal impetu a la coyunda con su esposa que murió a causa de ello.
Francés de Zúñiga, alias "Francesillo", bufón de Carlos V y autor de la crónica más ácida de su reinado, era hombre sin pelos en la lengua. En los seis años al servicio a Carlos, Francesillo se había burlado tanto de hombres y mujeres ilustres, incluida la abuelastra Germana de Foix y amante del Emperador, que media Corte estaba deseando hacerlo desaparecer y a la otra media tampoco le importaba gran cosa su integridad física. Una desafortunada broma sobre la lealtad de algunos nobles cercanos al Monarca sumadas a las dedicadas al peso Germana , casi tan aficionada a la comida como al sexo, a consecuencia de lo cual había aumentado considerablemente de peso rayando la obesidad mórbida, y sobre lo que Francesillo bromeó vinculando un terremoto sucedido en Granada durante su luna de miel con su sobrepeso , diciendo que no se sabía si el temblor fue debido a un terremoto o a que la Reina Germana saltó de la cama hundiendo dos entresuelos y matando un botiller y dos cocineros que dormían debajo. Finalmente estas bromas ocasionaron la ira real y su expulsión de palacio a partir de 1529.En 1532, ya sin la protección real, la esperada venganza contra Francesillo sucedió en una oscura calle de Béjar, recibiendo cuchilladas en la cabeza, brazos y manos, y una estocada en el lado izquierdo debajo de las costillas, Trasladado a su casa , falleció al cabo de tres días. Nunca se descubrió quién había empuñado el arma porque los instigadores podían ser muchos y de alta posición.
El tercer marido
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A la muerte de su segundo marido le siguió una nueva búsqueda para otro matrimonio de conveniencia . Tenía el inconveniente, según los cronistas, de que Germana , había engordado hasta el punto de que tal era su obesidad que se llegó a decir de ella que más que obesa era "el mismo abdomen", siendo probable que que sufriera algún problema endocrinológico que justificara una obesidad mórbida, y asmismo su atractivo sexual había desaparecido. El afortunado elegido es Fernando de Aragón, Duque de Calabria, celebrándose el tercer matrimonio de conveniencia en 1526. Extrovertida, alegre, culta, Germana convirtió su corte en el reino de Valencia en una corte a la italiana, donde se hacían batallas de ingenio hasta el amanecer, discutiendo las damas y los caballeros sobre la preeminencia de los hombres o las mujeres, leyendo e improvisando poesía y haciendo gala de un derroche insultante para la población . Cuando llegó la hora de represaliar a los miembros de las Germanías, un conflicto que se produjo en los reinos de Mallorca y Valencia a comienzos del reinado de Carlos I, entre 1519 y 1523, a Germana ,virreina de Valencia no le tembló el pulso para firmar cientos de condenas a muerte.
Úrsula Germana de Foix, princesa francesa, última reina de Aragón. soberana de Nápoles, Sicilia y Jerusalén, condesa de Barcelona, marquesa de Brandeburgo, duquesa de Calabria y virreina de Valencia , casada tres veces por intereses de Estado muere en Liria (Valencia) probablemente de hidropesía debido a su sobrepeso, en el año 1536 a los 48 años.
Ni fueron los testículos de toro ni la cantaridina
La versión tradicional de los principales historiadores coetáneos y posteriores, han achacado el deterioro de la salud de Fernando y su muerte a la ingesta abusiva de testículos de toro y cantaridina, utilizados como vigorizante sexual para poder engendrar al ansiado heredero con la reina Germana de Foix. No obstante, en el estudio titulado El fin de un mito: causas clínicas de la muerte de Fernando el Católico, elaborado por el historiador Jaime Elipe y la médico Beatriz Villagrasa se rechaza la versión tradicional y considera el fallo cardíaco como "la opción más plausible" del deterioro físico y fallecimiento del rey Fernando, atendiendo a que la mayoría de las crónicas , salvo las de Pedro Martir de Anglería, narraron los últimos años del Rey Católico carecen de datos médicos continuos que puedan ser empleados en una interpretación seria de la enfermedad, limitándose a relatar las causas de la muerte en 1516 y sin conocer la evolución previa que había podido tener el monarca.
Pedro Mártir de Anglería, , un clérigo de origen lombardo , que no era médico, y que desde 1487 y casi de forma ininterrumpida estuvo acompañando a los Reyes Católicos recogió datos de forma continuada de la evolución de la salud del rey Fernando, constituyendo una fuente bastante precisa para describir la evolución de Fernando el Católico,dejando constancia en sus cartas de sus sus fiebres, delirios y mejorías,registrando los males físicos y psicológicos que sufría el rey, sobre todo entre enero de 1513 y el mismo mes de 1516, periodo del cual se conservan una veintena de noticias referidas a la salud del monarca, de las cuales puede trazarse un cuadro clínico coherente, resultando excluidos los afrodisíacos como causa del deterioro de la salud del rey, y concluyendo, atendiendo a los edemas (4) y la disnea (5) como principales síntomas, con la hipótesis de que el fallecimiento del Rey fue debido a un fallo cardíaco en el que nada tuvieron que ver los supuestos afrodisíacos que le habían admistrado.
(4) El edema es la hinchazón causada por la acumulación anormal de líquidos en el cuerpo., que se acumulan bajo la piel bajo la piel, dentro de los tejidos que están fuera del sistema circulatorio.(5) La disnea es la dificultad respiratoria o falta de aire, una afección que involucra una sensación de dificultad o incomodidad al respirar o la sensación de no estar recibiendo suficiente aire.
El deterioro de Fernando II empezó prácticamente en marzo de 1513, tres años de antes de su muerte . A principios de mes, se suponía que el monarca habría ingerido una mezcla afrodisíaca suministrada por su esposa la reina Germana de Foix con la intención de mejorar su potencia sexual y así poder quedar embarazada.Según informa Pedro Mártir de Anglería el día 10 de marzo de 1513 el rey no se encontraba bien y un par de días más tarde vomitó todo lo que había ingerido . Tras este episodio, lo que parecía que había sido algo puntual, se tornó más serio, ya que el 20 de abril su estado revestía cierta gravedad, acusando una «fiebre desconocida»por la cual tuvo que tomar «una medicina y tuvo delirios» . Estas fiebres lo tuvieron completamente apartado de la vida pública y de sus desempeños cotidianos hasta mayo, algo que había sido inusual hasta el momento.
Pese a que la crisis remitió poco después, ya no volvió a gozar de la vitalidad que lo caracterizaba; de hecho, en octubre del mismo año, aunque se desconocen los síntomas físicos, el monarca se encontraba entristecido por su delicada salud. Un mes más tarde, en noviembre, Pedro Mártir hace referencia a un síntoma que afecta al rey y que incrementa su deterioro físico : la disnea y añade "Progresa la hidropesía (6), y ni con el movimiento ni con el reposo disminuye el mal, que poco a poco se va extendiendo".
(6) Hidropesía, edema o retención de líquido es la acumulación de líquido claro en los tejidos o cavidades del cuerpo. No constituye una enfermedad independiente, sino un signo clínico que acompaña a diversas enfermedades del corazón, riñones y aparato digestivo.
El 18 de julio de 1515 Fernando el Católico padeció episodio agudo de disnea que estuvo a punto de costarle la vida. La escena la registró también Pedro Mártir: "Casi quedó ahogado mientras dormía. Un síncope y el catarro le obstruyeron las fibras del corazón (…) sintió al soberano atragantarse y dar unos horribles ronquidos (…). Acudió al estrépito que formaba el Rey, casi a punto de expirar. Entró en el aposento y lo encontró medio muerto, con la cabeza colgando fuera de la cama. (…) Friccionan sus miembros y sacuden todo su cuerpo. Traspuesto con el habla perdida, torcía los ojos. Le rocían el rostro con agua fría. Por fin volvió en sí". Desde ese momento, el rey aragonés sintió un auténtico "horror a vivir bajo techado", por lo que prefirió siempre andar por bosques y al aire libre sin importar el tiempo.
El nuevo año no trajo al rey alivio de sus dolencias sino estado, sino que añadió a ello molestias gástricas, «callos en el estómago», y ardor, que podrían considerarse como una dispepsia (7 ) , que al parecer Fernando II llevaba largo tiempo padeciendo. A su malestar se sumaba, el abuso de lo que el rey a en esos momentos eran sus dos grandes pasiones: Germana de Foix y la caza, que a pesar de sus dolencias, practicaba, hasta el punto de que Pedro Mártir escribía que «si no se desprende de esos dos apetitos, muy pronto entregará su alma a Dios y su cuerpo a la tierra» , cosa que ocurrió el 25 de enero de 1516
(7 )La dispepsia o indigestión son las molestias y/o dolor que se produce en la parte alta del abdomen, cuyos síntomas pueden ser de dolor, hinchazón, acidez o náuseas, mientras que otros presentan indigestión.
Recopilando los indicios dados por Pedro Mártir, la disnea y los edemas aparecen como principales síntomas guía de la enfermedad que consumió a Fernando II. Estos pudieron tener, tres posibles orígenes: cardíaco, renal y hepático. Teniendo en cuenta el orden de aparición de los dichos síntomas, el fallo cardíaco parece ser la opción más plausible como causante del deterioro físico absoluto en el que pasó sus últimos años de vida el Rey Católico , y no los efectos de los afrodisíacos administrados. Los testículos de toro no tienen efectos afrodisíacos y su consumo no ocasiona más patología que náuseas o vómitos en caso de ser ingeridos en mal estado, y en cuanto a la cantaridina , que de acuerdo con la literatura científica puede tener un efecto tóxico que se manifiesta entre las 2 y 10 horas tras la ingesta, en el caso Fernando II, Pedro Mártir de Anglería dejó escrito que cuando tuvo ese cuadro de vómitos había sido porque le habían administrado la mezcla afrodisíaca y que "'nunca más volvió a sentirse en salud'". No obstante, pasaron unos ocho meses, entre marzo y noviembre hasta que el humanista apuntó el siguiente síntoma relevante en la evolución: la disnea, y más de un año y medio hasta que aparecieron los edemas. Es cierto que la intoxicación por cantaridina podría dar lugar a dificultad respiratoria y a la aparición de edemas ,probablemente debidos al deterioro de la función renal y a la pérdida de proteínas por la orina, pero los efectos de la misma se habrían hecho patentes de una forma mucho más precoz en el tiempo. Una última opción sería que hubiera existido el caso de una intoxicación crónica por el elixir de la mosca española.
Fuentes: Placeres reales-Reyes, reinas, sexo y cocina- Toti Martínez de Lecea- Ediciones Maeva / Historia de España contada para escépticos-Juan Eslava Galán-Editorial Planeta /Los Reyes Católicos-Juan ESlava Galán -Editorial Planeta/ ABC 16/12/2014/ Enfermedades de los Reyes de España: Los Austrias-Pedro Gargantilla-Editorial la Esfera de los Libros / https://www.academia.edu/
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