Las trementinaires
El oficio de trementinaire fue una actividad exclusiva del valle de la Vansa y Tuixent en la comarca leridana del Alt Urgell, de Cataluña que se desarrolló durante el siglos XIX y XX y que era ejercida mayoritariamente por mujeres, que solían pertenecer a las familias más pobres del valle, que desarrollaban una economía de autoconsumo y subsistencia. Eran mujeres del valle, madres de familia, esposas, hijas o jóvenes que, durante unos meses al año, marchaban de casa para emprender un viaje para obtener unas ganancias que sirvieran para aliviar las necesidades concretas de determinadas casas, y que habían heredado y acumulado conocimientos de siglos sobre plantas y hierbas medicinales, tratamientos, curaciones y otros elementos vinculadoscon la salud y el bienestar de animales y gentes, que conocían gracias a la tradición oral que que había pasado de boca en boca durante generaciones, y que se dedicaban a la venta ambulante de hierbas medicinales y preparaciones naturales ( la trementina era su producto principal y el que les dio nombre a las trementinaires).con objeto de adquiirr objetos no disponibles en su zona de residencia y ayudar a la economía doméstica de la familia aportando liquidez en forma de dinero en un contexto donde los intercambios monetarios eran escasos, y que permitía a las trementinaires disponer de dinero para el pago de deudas, redención de préstamos, pagos por reducción del servicio militar o dotes de los hermanos o hermanas del heredero. .
Las trementinaires se dedicaban, en palabras suyas, a "ir por el mundo", y salían del valle por parejas, generalmente dos mujeres, una joven y una mayor, con más experiencia. En general eran de la misma familia, hermanas, madre e hija o abuela y nieta. La confianza entre ellas era muy importante puesto que la mayor transmitía a la aprendiz no sólo los conocimientos sobre plantas y trementina sino también las artes medicinales, los circuitos de venta y los clientes potenciales. Atrás dejaban hogares y familias, y una mujer mayor, o el marido, o una hermana o cuñada soltera se hacía cargo de las tareas de las que partían. Viajaban solas a pie sin protección en un mundo "desconocido y lleno de peligros, evitando las grandes poblaciones y pasando por pueblos y masías, en donde eran bien conocidas y recibidas. En esas casas solían tener un plato en la mesa y un lugar en donde dormir. Con esas familias establecían relaciones de confianza, amistad, conocimiento y reciprocidad, en especial en aquellos pueblos y masías campesinos en donde los habitantes no tenían acceso al médico y que confiaban sus problemas de salud y la de los animales a las trementinaires y a sus productos.
La mercancía, en cuya elaboración participaba toda la familia, la guardaban en bolsas de tela fáciles de cargar durante el viaje. Las bolsas, grandes como fardos, crearon la figura de la trementinaire, que era reconocida así a todos los lugares por donde pasaba. Otros elementos típicos de su indumentaria eran una pequeña bolsa para la ropa y el dinero, las latas donde traían los aceites (de abeto y de enebro, y la trementina), una pequeña hoz para cortar hierbas, y una pequeña romana de hierro para pesar los productos. Se desplazaban por Cataluña siguiendo unos itinerarios prefijados con el fin de vender la trementina, hierbas medicinales y otros productos de montaña. La trementina ( una sustancia que se extrae de la resina de los pinos, fabricando un ungüento añadiendo pega griega y aceite de oliva.) la vendían para desinfectar heridas de personas y animales.
La actividad de las trementinaires atendía al ciclo natural de las estaciones: a partir del mes de mayo, y durante todo el verano, se dedicaban a la recolección de los diferentes productos de la tierra. Durante los días más cálidos, recolectaban la resina de los abetos para hacer trementina, y a partir del mes de agosto, se dedicaban a la recogida de las setas, para después secarlas. Sus viajes comenzaban en otoño, cuando iniciaban su periplo generalmente por las comarcas catalanas para vender sus productos, y aplicar ungüentos y cataplasmas, y era por Navidad, cuando regresaban a casa para pasar las fiestas con la familia, volviendo a hacer otra salida hacia febrero, que duraba hasta Pascua. . El primer viaje de una trementinaire documentado es de 1875. El último lo hizo Sofía Montaner (1908 - 1996) en 1984 cuando contaba con 73 años.
<<Prefiero ser pájaro de bosque, que pájaro de jaula>>
Sofia Montaner i Arnau , trementinaire
Trementinaires
Algunas de las resinas y plantas de las trementinaires.
Aceite de abeto: Para hacer cataplasmas. También se podía ingerir para prevenir y curar enfermedades pulmonares.
Trementina de pino: Útil por sus propiedades balsámicas, emoliente muy potente y eficaz, antiinflamatorio, antiséptico, diurético , depurativo especialmente adecuado en dolores reumáticos y musculares, también en caso de contracturas o contusiones. Aplicada en inhalaciones tiene probada eficacia en las afecciones de tipo respiratorio, tales como bronquitis y asma. Es igualmente útil contra resfriados, rinitis y sinusitis. Tónico y revitalizante general del organismo.
Pega negra: Para inmovilizar las extremidades de los animales y curar enfermedades de la piel. Convenientemente mezclado con aceite de oliva se usaba como apósito graso para curar quemaduras.
Aceite de enebro: Mezclado con azúcar para eliminar los gusanos intestinales de los niños.
Muérdago: Calmante nervioso ( Actualmente se considera tóxico)
Aceite de muérdago: Tranquilizante.
Vino de muérdago: Reconstituyente.
Agrimonio: Tisana para la presión.
Salsufragi: Tisana para combatir las infecciones de orina. También deshacía las piedras vejiga y facilitaba la expulsión.
Té de roca: Digestivo.
Tila: Tisana para aliviar el mal de cabeza y tranquilizante.
Valeriana: Para los dolores menstruales.
Milflores: Tisana contra la fiebre, resfriados y también como tónico general.
Sofía Montaner Arnau, la última trementinaire y su marido Miquel Borrell
<<Dona valerosa i ferma,
remeiera ambulant
amb gran coneixença d’herbes
i remeis tradicionals.
Anava molt ben vestida
i, mai sola, amb companya,
generalment aprenenta
a la qual un sou donava.
Sa parla expressiva i clara
amb una memòria gran
la feien tan agradable
com un bell trinat encant.
Era molt ben acollida
per tot arreu on passava,
fins i tot com de família
havia que l'esperava.
Per doctors qualificada
com joia de la natura
pel seu complement i ajuda
en cures realitzades.
I sempre la seva conducta
era sincera i formal
i a les famílies més pobres
no els cobrava ni un ral>>.
Pere Serra Prat (1917-1998), Cal Catarí (Tuixén)
Traducción :
Mujer valerosa y fuerte/curandera ambulante/con gran conocimiento de hierbas/y remedios tradicionales./Su habla expresiva y clara/con gran memoria/la hacían tan agradable/como un bello trino encantado./Por doctores calificada/como joya de la naturaleza/por su complemento y ayuda/en curasrealizadas./Iba muy bien vestida/y nunca sola, con compañera,/generalmente aprendiz/a al cual unsueldo daba./Era muy bien acogida/por todos los sitos que pasaba/hasta como de familia/había quien la esperaba. Y siempre su conducta/era sincera y formal/y a las familias más pobres/no les cobraba ni un real
VÍDEO: Memoria de trementina
Fuentes: Dones que anaven pel món – Joan Frigolé Reixac - Generalitat de Catalunya-Departament de Cultura i Mitjans de Comunicació - Barcelona 2007. /El País-Suplemento Quadern-7/06/2007 / Las trementinaires: historia de una transgresión femenina -Edurne Castellanos González.
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