EL SUDOR
El sudor es una sustancia líquida producida por las glándulas sudoríparas. Está compuesto de agua en un 99%. El resto son sales (sobre todo cloruro sódico) y algunas sustancias excretadas por las glándulas.
Las transpiración
La secreción del sudor se produce básicamente por tres causas :1. Temperatura externa : La temperatura ambiental afecta a nuestro termostato interno y este es el motivo de por qué sudamos cuando tenemos calor.2. Ejercicio físico: Correr o hacer cualquier otro deporte que revolucione nuestro aparato locomotor hará que incremente la transpiración.3. Situaciones de estrés: La tensión emocional, la ansiedad o el nerviosismo hacen que se acelere nuestra respiración y se acelere el rítmo cardíaco. Como consecuencia, la temperatura corporal aumenta y las glándulas sudoríparas producen sudor para rebajarla.
Objetivos del sudor
El sudor producido por las glándulas sudorípedas tiene al menos cuatro objetivos que benefican a nuestro cuerpo:1. Eliminar las sustancias de desecho. Es una manera de eliminar toxinas de nuestro organismo hacia el exterior.2. Mantener el pH 5.5 de la superficie de la piel.3. Ayudar a mantener la termorregulación , un proceso esencial para la supervivencia humana, manteniendo estable la temperatura corporal, evitando un sobrecalentamiento del organismo .4. Hidratar la capa córnea. Algunos de sus componentes son parte del llamado NMF (Natural Moisturizing Factor) que es el factor hidratante natural de la piel.
Las glándulas sudoríparas
Son de dos tipos: ecrinas y apocrinas.
1. Las glándulas sudorípadas ecrinas: son la mayoría y se encuentran distribuidas por casi toda la superficie corporal. Constan de un ovillo productor de sudor del que sale un conducto excretor, desembocando directamente en la superficie de la piel.Son muy abundantes en la cara (unas 300 glándulas /cm2) y en los pies (unas 800 glándulas/cm2).
Las glándulas sudoríparas ecrinas segregan un sudor inodoro, incoloro y acuoso que es el que entre otras funciones fundamentalmente ayuda al cuerpo a regular su temperatura, eliminando el calor por medio de la evaporación. Por lo general, este tipo de sudor es el que se ve involucrado en los problemas de hipersudoración. Las glándulas ecrinas se localizan prácticamente por toda la superficie cutánea. Constan de un ovillo productor de sudor del que sale un conducto excretor. Desembocan directamente en la superficie de la piel. Son muy abundantes en la cara (unas 300 glándulas /cm2) y en los pies (unas 800 glándulas/cm2).
El sudor ecrino está compuesto en un 99% por agua, y el otro 1% por una serie de elementos (cloro, sodio, urea, amoniaco, ácido láctico, proteínas...) y no huele, salvo que se mezcle con bacterias de nuestra piel dando origen a compuestos malolientes como amoníaco, aminas, ácido butírico o derivados sulfhídricos.Los pies huelen especialmente porque en ellos hay una mayor concentración de glándulas sudoríparas, aproximadamente unas 500-740 glándulas ecrinas por centímetro cuadrado frente a las 130-190 que puede haber en la espalda. A la densidad de glándulas sudoríparas hay que añadir las condiciones "ambientales" de los pies: se trata de un entorno con humedad, poco ventilado y lleno de recovecos (los espacios interdigitales) donde las bacterias encuentran un lugar idóneo para alimentarse y reproducirse.
2. Las glándulas sudoríparas apocrinas: se encuentran principalmente en las axilas y en la zona genital. El fluido que producen es más denso y con más cantidad de ácidos grasos y otros lípidos, de tal forma que cuando entra en contacto con las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel se metabolizan y produce el olor corporal.El sudor llamado apocrino, aparece en la pubertad y está controlado hormonalmente. Este sudor de aspecto lechoso es especialmente atractivo para las bacterias, porque es más rico en grasa que el sudor ecrino. Las glándulas apocrinas que generan este tipo de sudor se encuentran principalmente en las axilas, aréolas, genitales y en el ano.
Ambas glándulas , ecrinas y apó uncrinas se activan por medio del sistema nervioso, que suele responder a una variedad de estímulos, incluyendo principalmente el aumento de temperatura corporal, pero también cambios hormonales, las emociones y la actividad física.
El sudor recién producido es inodoro pero la secreción de las glándulas sudoríparas apocrinas contiene sustancias que cuando son metabolizadas por la flora bacteriana cutánea aeróbica y/o anaeróbica, genera metabolitos volátiles que son los responsables del olor de cada individuo, entre ellos los olores poco agradables o desagradables que puedan emitirse por algunos individuos. Estos olores de la transpiración difieren en función de varias circunstancias como el alimento consumido, medicamentos, la higiene personal, productos para reducir la secreción sudorípara, o el uso de desodorantes perfumados cuando se intenta camuflar el olor, mezcla que a veces da como resultado un olor tan desagradable o más que el que quería evitarse. Las vestimentas pueden influir en estos olores, debido a la capacidad diferente que tienen las fibras de los diferentes tejidos para albergar a bacterias componentes de la flora cutánea.
A nivel evolutivo, las glándulas apocrinas fueron las primeras en aparecer. En los humanos, su presencia se ha limitado a la zona preumbilical, areola, axilas, pubis, escroto, región perianal, párpados y canal auricular. En cambio, las glándulas ecrinas aparecieron más tarde en la evolución filogenética, y se encuentran distribuidas a lo largo de toda la superficie del cuerpo. Por este motivo, las apocrinas son mucho menos numerosas que las ecrinas.
Un adulto puede producir alrededor de medio litro de sudor por hora. En condiciones de esfuerzo intenso/deporte y calor se pueden producir 3-4 litros en una hora, por lo que para evitar un golpe de calor hay que reponer el agua perdida aen el sudor para evitar deshidrataciones y pérdida de sales.
Atletas griegos compitiendo/ gladiadores/Strigil y recipiente
EL SUDOR DE ATLETAS Y GLADIADORES
Los antiguos griegos no solo admiraban a sus atletas y los veían como celebridades a los que venerar, sino que pensaban que su sudor era un componente esencial junto al aceite de oliva de un producto con propiedades curativas. Esos atletas competían desnudos como una celebración del físico masculino y como un homenaje a los dioses y no concebían salir a competir sin previamente aceitarse el cuerpo hasta quedar relucientes. El aceite ayudaba a calentar y flexibilizar los músculos antes de la competición y además protegía la piel del sol . Al concluir las competiciones , los atletas removían y raspaban el aceite y el sudor de su cuerpo con un raspador de metal llamado strigil . La mezcla resultante de sudor, polvo y aceite usados se conocía como gloios. Los esclavos recolectaban estos raspados y los acumulaban en frascos que luego se vendán como medicina, un ungüento tópico curativo para los dolores y molestias, en especial para tratar inflamaciones.
Por su parte, en Roma el gladiador era a la vez una estrella y un individuo en el que la sociedad veía al mismo tiempo, un asesino y una víctima, un suicida y un cadáver ambulante, pero su sudor era valioso. Como ocurría con los atletas griegos, era utilizado como unguento tópico. Las mujeres adineradas romanas compraban frascos de ese sudor y tierra raspados de la piel de los combatientes ,empleándolo como crema para suavizar la piel y mezclado con aceite de oliva y perfumes también como cosmético, aunque . el sudor más codiciado y caro era el de los gladiadores triunfantes , utilizado como afrodisíaco que incrementaba la potencia viril.
Retratos de Arturo Tudor , Catalina de Aragón Y Enrique VIII
EL SUDOR INGLÉS
Hacía más de un siglo que Londres no contemplaba una boda real tan grandiosa y espectacular. Ese matrimonio, nacido de una lujosa ceremonia celebrada en la catedral de San Pablo el 14 de noviembre de 1501, estaba destinado a cambiar el rumbo de la historia de Inglaterra y a consolidar la dinastía Tudor. Al menos así lo pensaba el monarca Enrique VII, después de haber logrado una alianza con Castilla mediante el enlace de su hijo mayor, Arturo, y la princesa Catalina de Aragón, hija de Fernando e Isabel, los Reyes Católicos. Él tenía 15 años y ella a punto de cumplir 17. Sin embargo, todos esos planes se desmoronarían solo cinco meses más tarde, cuando una desconocida enfermedad acabó con la vida del joven Arturo. Esa enfermedad , muy contagiosa y de elevada mortalidad, que causaba la muerte en horas tras el contagio se conoció con el nombre de sudor inglés y también como enfermedad del sudor, sudor anglicus y pestis sudorosa, nombre derivado de la sudoración profusa y pestilente que , entre otros síntomas presentaban los enfermos.
Lamuerte de Arturo Tudor y el posterior matrimonio de Catalina con Enrique VIII , hermano del fallecido , supondrían un cambio en la historia de Inglaterra, tanto a nivel político como religioso
La Rosa roja de la Casa de Lancaster /La Rosa Blanca de la Casa de York
EL SUDOR INGLÉS
Las primeras referencias sobre el sudor inglés aparecen en una epidemia que en el año 1485 afectó a la flota que transportaba a las tropas del Duque de Richmond en el contexto de La guerra de las Dos Rosas una guerra civil que enfrentó intermitentemente a los miembros y partidarios de la Casa de Lancaster contra los de la Casas de York entre 1455 y 1487. La epidemia se extendió por toda la flota y después a su llegada a los puertos ingleses contagió pueblos y ciudades. Tras registarse cinco oleadas de la epidemia en 1485, 1508, 1517, 1528, y 1551, con duración de dos a seis meses cada una en un período de 66 años, desapareció, sin conocerse la causa, en 1552.
La nueva enfermedad encontró un terreno abonado: insalubridad de los pueblos medievales, higiene individual deficiente, hacinamiento y una ciudad como Londres sin alcantarillado, acueducto o servicios sanitarios, y con calles estrechas, no pavimentadas, y convertidas en cloaca para el hombre y los animales de tracción. Así, en este contexto donde la peste negra había estado presente, y que sufría el tifus, el sarampión, la viruela, la sífilis y la disentería, es de suponer que era responsable de un ambiente de paranoia colectiva que alcanzó su paroxismo con la llegada del desconocido, terrible y mortífero sudor inglés.
Aquellas epidemias sucedieron en una época de confusión y de agitación religiosas, marcada por el rompimiento de Inglaterra con la Iglesia Católica,el cierre de sus monasterios y la protesta de Martín Lutero en 1517 que desencadenó la Reforma. Con este telón de fondo, episodios, que, una vez más, encontraon una interpretación religiosa, un castigo de Dios por haber perseguido la Palabra de Dios o por su desobediencia y haber abandonado las enseñanzas de la iglesia tradicional.
El médico Thomas Forestier, oriundo de Normandía, que se encontraba en Londres en aquel momento, aportó la primera descripción de esta novedosa epidemia que duró hasta que en 1552 desapareció de manera repentina. En un corto manuscrito publicado en 1490 Forestier hizo énfasis sobre la brevedad, la intensidad y la letalidad de la enfermedad, así como sobre su impacto demográfico y perfil epidemiológico. Constató que ''el exterior es calmado, el interior excitado [...], el calor en esta fiebre pestilente muchas veces no parece excesivo para el médico y el sudor en sí tampoco es muy caliente [...]. Pero los enfermos exhalan vapores fétidos, corruptos, pútridos y nauseabundos cerca de la región del corazón y de los pulmones [...]. Hay ''sudoración profusa y fétida ( de ahí el nombre pestis sudorosa), enrojecimiento de la cara y de todo el cuerpo [...] mucha sed, fiebre alta, dolor de cabeza y a veces manchas negras en la piel [...]'', y la muerte sobrevenía porque el corazón estaba ''dominado por los venenos pestilentes''. Además algunos morían de manera súbita en la calle mientras caminaban o conversaban, y sus víctimas podían ser miembros de la aristocracia, comerciantes, ricos o pobres.
Por su parte el médico inglés John Caius , describía los siguientes síntomas de la enfermedad: comienzo muy agudo con una sensación de temor irrefrenable; escalofríos muy intensos y vértigos; cefalea y dolores muy fuertes de cuello, hombros y miembros superiores e inferiores; y un gran cansancio. Este inicio de la enfermedad duraba entre 30 minutos y 3-4 horas y a continuación se pasaba a un cuadro de fiebre y sudoración muy profusa (el signo más llamativo, de ahí su nombre) con olor fétido. Un poco más tarde aparecía una sensación de terrible calor, cefalea irresistible, delirio, taquicardia y sed muy intensa. Posteriormente, surgía dolor cardíaco, dificultad respiratoria, letargia y colapso con fallo multiorgánico. Era tan fulminante que el enfermo moría en menos de 24 horas y los que sobrevivían no quedaban inmunizados. Desde el punto de vista epidemiológico hay que señalar que se daba con mayor frecuencia en verano e inicios de otoño y, curiosamente, afectaba muy poco o prácticamente nada a los niños.
Esa misteriosa y letal enfermedad contaba con unas características poco corrientes. No atacaba a los bebés ni a los niños pequeños, y sus víctimas eran, mayoritariamente, varones jóvenes, sanos y fuertes de buena posición económica.
Los síntomas podían confundirse econ un proceso gripal (palidez, debilidad, estremecimiento, frío y accesos de fiebre), salvo porque pasados solamente uno o dos días el sujeto o moría o mejoraba de forma casi inmediata.
No era el morbus pauperum o morbo de los pobres, sino un verdugo y el flagelo de las clases sociales más privilegiadas, como la nobleza, la realeza, el clero y la comunidad universitaria. Lejos de propagarse entre los más débiles y mal alimentados, la enfermedad se focalizó en las clases sociales altas y medias: los primeros en morir en Londres fueron el Lord Mayor (el alcalde) y sus concejales. Lo más sorprendente es que, según las crónicas, esta primera epidemia no tuvo su réplica en ningún otro rincón de Europa, ni siquiera en los vecinos territorios de Escocia e Irlanda. Entre el mito y la realidad, se llegó a sostener que ningún extranjero residente en Inglaterra fue contagiado por la extraña enfermedad
Pero además de selectiva, la epidemia destacó sobre todo por su alta letalidad: algunas ciudades inglesas perdieron más de un tercio de sus habitantes. Los síntomas, no en vano, eran muy distintos a la otra enfermedad conocida, la peste bubónica, capaz de provocar tantas muertes en tan poco tiempo. Con la misma celeridad con la que había llegado, «el sudor inglés» se marchó de forma inesperada y no volvió a aparecer hasta una década después. A las oleadas que asolaron de forma periódica Inglaterra, les siguió una en 1528 que dio finalmente el salto al continente europeo, pero sin dejar un rastro lógico. Afectó primero a los franceses, luego a los alemanes donde provocó más de un millar de muertes en una semana, y desde allí se extendió a Suecia, Suiza, Dinamarca y Noruega, Lituania, Polonia y Rusia, Bélgica y Países Bajos. En cada lugar la infección no duró mas de un par de semanas, y antes de finalizar el año había desaparecido, excepto en el este de Suiza, donde permaneció hasta el año siguiente. La epidemia también golpeó a los turcos que en ese momento, en 1529, mantenían bajo asedio la ciudad de Viena, siendo uno de los principales motivos de que tuvieran que retirarse sin conseguir finalmente su objetivo.
El sudor inglés fue una enfermedad que tuvo incidencia en la historia, especialmente por su marcada distribución por sexo y edad indujo una percepción apocalíptica, pánico, hipocondría y cambios en la conducta humana. Afectó el curso de la política en Inglaterra y Francia, truncó el sitio de Viena por la desmoralización y la huída de los turcos, incidió en la Reforma protestante en el Viejo Continente, produjo escasez de mano de obra y de comida, causó parálisis del comercio e indujo tibias medidas de aislamiento y de cuarentena. Thomas Forestier y Jhon Caius aportaron las primeras hipótesis sobre el origen o las causas de la enfermedad,
Forestier especuló sobre las causas próximas, afirmando que ''la tierra se está pudriendo como se ve en muchos lugares, como en cuevas profundas o por los malos olores emanados de las minas de plata, y venenos producidos por bestias muertas, dragones o serpientes o aguas malas [...], las que son las grandes causas de la putrefacción que corrompe el aire y así se infectan nuestros cuerpos''. Por su parte Caius combinó las causas remotas con las próximas al referirse a ''extrañas circunstancias'', como la conjunción de ciertos planetas y un verano inusualmente seco en un país generalmente húmedo, pero expuso dos causas próximas: una, la infección, debida a ''exhalaciones del fondo de la tierra y a vapores endemoniados'', todo ligado a la naturaleza del suelo, el clima y las constelaciones; y la otra, ''los espíritus impuros en cuerpos corruptos por la glotonería'' que a su vez causa un exceso de humores. Se evocaba las condiciones atmosféricas de Inglaterra, la glotonería de sus conciudadanos y su adicción a las bebidas; y en 1529, los médicos no ingleses se referían igualmente a los aires fríos de Inglaterra que no alcanzaron a calentarse con el sol y que se difundieron en el continente europeo. También se achacó la enfermedad a consumo de alimentos de mala calidad y en la respiración de un aire viciado, cargado de emanaciones malsanas y procedente de aguas pútridas y estancadas.
Como remedio para la enfermedad, Forrestier prescribió una dieta simple, purgantes, flebotomía ( sangría terapéutica consistente en sacar sangre a un paciente buscando un beneficio). y un complejo electuario ( Preparación farmacéutica hecha con varios ingredientes, casi siempre vegetales, y cierta cantidad de jarabe o miel), mientras que Caius recomendó como medida preventiva una dieta moderada a base de determinados tipos de carne, pescado y frutas, asumiendo que cualquier inglés ''come tan bien como el rey'',y al ser glotones6 se altera el equilibrio de los humores. Además, Caius aplicó la Ley de semejanza (1) como medida curativa, haciendo sudar a los pacientes cubriéndolos durante veinticuatro horas con montones de ropa de cama rellena con plumas de ganso sin permitir que se descubra ni siquiera un dedo de la mano . Los enfermos inmersos en un ''líquido amniótico antihigiénico'', donde todo, desde la ropa hasta el colchón, estaba empapado en sudor, presentaba el agravante de que esta práctica podía esconder posibles signos de hemorragia. Lo cierto es que las causas y el origen el origen del sudor inglés, quedaron como simples y extravagante hipótesis propias de su tiempo, y los tramientos para combatir ela enfermedad resultaron ineficaces.
(1) Uno de los fundamentos de la Homeopatía es la Ley de Semejanza o Similitud (similia similibus curantur o “lo semejante cúrese con lo semejante”), que fuera enunciado por primera vez por el médico griego Hipócrates de Cos (460 al 370 a.C.) para explicar un camino de curación acorde con el proceder de la naturaleza. En términos generales, este principio sostiene que un paciente puede curarse mediante la administración de una sustancia que provoque, en una persona sana, síntomas parecidos a los que adolece.Una afección dinámica más débil es destruida duraderamente en el organismo vivo por otra más fuerte, si la última (aunque diferente en especie) es muy semejante a la primera en sus manifestaciones
La enfermedad acabó en el año 1552, a partir del cual no se volvieron a registrar más brotes con ese nombre. Todavía hoy el sudor ingés está plagado de interrogantes para los expertos en epidemias sobre que tipo de enfermedad fué, aunque se ha conjeturado con varia causas posibles como algún tipo de gripe o un hantavirus que provocaba afecciones pulmonares graves. En caso de ser un hantavirus pudo ser transmitido o por roedores o simplemente por la transmisión directa de persona a persona. La idea de que solo afectara a ingleses está completamente descartada y pertenece al mundo de los mitos. También las causas que originaban la enfermedad son objeto de especulación, pudiendo se culpa de las aguas residuales y de la falta de higiene, lo cual explicaría que se propagara sobre todo a los núcleos urbanos y, en consecuencia, a personas de altos recursos económicos.
Fuentes: Anatomía y fisiología del cuerpo humano -J. A. F. Tresguerres -A. López-Calderón M. A.Villanúa -Editorial Ma Graw Hill /Odorama-- Federico Kukso-Editorial Taurus /https://hmong.es /https://www.researchgate.net / https://www.redalyc.org
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