12 de julio de 2024

CAMELLOS Y DROMEDARIOS EN EL LEJANO OESTE

Protylopus petersoni /Origen de los camélidos en Norteamérica y su ulterior dispersión.

Los camélidos tuvieron su origen en América del Norte hace unos 40 millones de años en el oeste central de los Estados Unidos de Norteamérica (Estados de  Nebraska, Colorado, Wyoming y Dakota del Sur). Se trataba de unos pequeños mamíferos de 30 cm. de ltura a los que se les llamó Protylopus petersoni, que con la aparición de los glaciares y el deterioro de la pradera norteamericana desaparecieron de Norteamérica produciéndose dos grandes migraciones: hacia Asia y África  dando lugar a domedarios y camellos y hacia Sudamerica originando llamas, alpacas y vicuñas .

Jefferson Davis

Cuando Jefferson Davis (1808-1889),  Secretario de Guerra antes de ser  elegido Presidente de los Estados Confederados de América, cargo que ocupó hasta la derrota y disolución de la Confederación al final de la Guerra Civil estadounidense, promovió un interesante e importante experimento con el fin de determinar si los camellos podían utilizarse para fines de transporte en los Estados Unidos,  un problema grave causado ​​por la expansión territorial de los EEUU hacia el oeste de finales de los años cuarenta que sufría de  grandes dificultades de comunicación y de transporte en las fronteras occidentales lejanas. Incluso antes de la anexión de Texas, Nuevo México y California había sido una tarea difícil administrar el gobierno en la frontera exterior; después de la guerra mexicana los problemas se multiplicaron. Se habían añadido inmensos territorios, la frontera tenía más del doble de longitud y estaba más expuesta y era más peligrosa; gran parte de la región no poblada era montañosa, o era seca y no tenía pasto ni agua para los animales de carga y los caballos de caballería. Los asentamientos en la costa del Pacífico también tenían una frontera oriental que tenía que ser vigilada y una frontera occidental al otro lado de las montañas. Por razones políticas y militares era necesario que las comunicaciones entre California y el resto de los Estados Unidos fueran más cortas y seguras, y por  ello utilizando las experiencias de los oficiales del ejército, especialmente los del Departamento de Intendencia, durante la guerra con México ,prestaron un especil atención al transporte .

Debido a las condiciones  abruptas y/o desérticas  de gran parte del territorio ,el uso de caballos y mulas de carga era muy limitado,  pensándose que los ferrocarriles no atravesarían ninguna parte de este país durante años y nunca lo abrirían por completo, lo cual suponía un peligro formidable para los el avituallamiento de los asentamientos fronterizos, para las pequeñas guarniciones y campamentos del ejército y para las comunicaciones de cualquier tipo, sometidos además a ataques de los indios hostiles de esta región que, montados en sus rápidos ponis, podían hacer incursiones repentinas y escapar evitando ser capturados por los soldados de a pie o por los pequeños cuerpos de caballería.


 Dromedarios y camellos

Varios oficiales del ejército, y en particular Jefferson Davis, que de joven había servido en el ejército en la frontera occidental y más tarde había comandado un regimiento en la guerra con México, creían que el camello sería adecuado para esas condiciones. El camello podía viajar más rápido que un caballo y transportar cargas más pesadas por terrenos más accidentados, podía pasar días sin agua y podía vivir con los recursos más pobres y también soportar mejor que el caballo o la mula los extremos de calor y frío de esta región occidental. La experiencia de otros pueblos había demostrado el valor del camello. En el norte de África y en gran parte de Asia  ese  animal siempre había sido la bestia de carga, el medio de transporte más importante., con un clima y geografía física muy similares  a las fronteras occidentales de los EEUU 

En América ya se habían utilizado camellos, pero no en grandes cantidades. Los españoles los habían importado a Cuba y Sudamérica para transportar minerales desde las minas hasta la costa, pero este experimento no había tenido éxito. En 1701 se llevaron algunos camellos a Virginia, pero no se sabe nada más de ellos. En Jamaica, donde los ingleses los probaron, el "chigger" o "chiqua", un insecto que infestaba los pies de los negros, se introdujo en los pies de los camellos, dejándolos inservibles. 

La primera propuesta de sustituir las mulas, los caballos y los bueyes por camellos para transportar los suministros del ejército fue hecha por el mayor George Hampton Crossman, un graduado de West Point que había participado en la guerra contra los semínolas y que conocía la dificultad de transportar suministros en Florida , lo que le hizo sugerir que se introdujeran camellos y se utilizaran para ese fin realizando un estudio sobre el tema.

Entre los oficiales que se interesaron por el asunto se destacó el mayor Henry Constantine Wayne, georgiano, que durante y después de la guerra con México , junto con el senador Jefferson Davis, ex coronel de los Mississippi Rifles, realizó estudios exhaustivos sobre las diferentes razas del animal, su hábitat, el cuidado adecuado y su adaptabilidad a las llanuras áridas de Texas, Nuevo México y California. En 1848, Wayne hizo una recomendación formal al Departamento de Guerra para que se importaran camellos con fines experimentales, y Jefferson Davis, que formaba parte del comité de asuntos militares, se comprometió a obtener una asignación. En marzo de 1851, propuso insertar en el proyecto de ley de asignación de fondos del ejército una enmienda que disponía la suma de 30.000 dólares para la compra de cincuenta camellos y otros gastos. En apoyo de su medida, pronunció un discurso en el que repasó la historia del camello como servidor del hombre y explicó la necesidad de esos  animales en el oeste. Allí serían valiosos, dijo, no sólo por su capacidad de soportar cargas y su habilidad para vivir mucho tiempo sin agua y comer arbustos ralos, sino por su mayor velocidad. Los dromedarios, o camellos veloces, podrían usarse como montura para  la caballería y transportar pequeños cañones, como se había hecho en Persia y en Egipto.  Pero el senador Rantoul objetó que la propuesta era extravagante y otros que era una propuesta ridícula ,por lo que fue denegada la asignación solicitada  Un año después, Davis  volvió a presentar  en la Cámara un proyecto de ley que incluía una asignación de 20.000 dólares para la compra de camellos, una medida que si bien fue tomada en consideración por el Departamento de Guerra ,  no fue aprobada por el Senado

En esa época, el público se estaba familiarizando con la propuesta de importar camellos y se hicieron numerosas sugerencias al gobierno. Entre ellas las del enólogo  John Eussell Bartlett, que durante tres años (1850-1853) había trabajado en la frontera sudoeste y que defendía la conveniencia  utilizar camellos en esa región; el arqueólogo George Eobins Gliddon que había vivido en Egipto durante veintitrés años, que escribió un memorial al Congreso declarando que el proyecto era factible, y el filólogo y diplomático,  George Perkins Marsh, el filólogo y diplomático, que había vivido en el Levante y que conocía la gran utilidad del camello en terrenos áridos y desérticos,  escribiendo  un pequeño libro que se publicó en 1856 bajo el título : "El camello, su organización, hábitos y usos, considerados con referencia a su introducción en los Estados Unidos". 

En 1853, Jefferson Davis regresó a Washington como Secretario de Guerra y se ocupó inmediatamente de la cuestión de la importación y la experimentación con camellos. Ya había realizado extensas investigaciones sobre la historia y los hábitos del camello cuando era miembro del comité del Senado sobre asuntos militares, dando instrucciones al mayor Wayne, del Departamento de Intendencia, al teniente Beale y al capitán Adams, del puesto de Fort Yuma,para que recabarán  información sobre uso de camellos en los desiertos occidentales. 

En su informe de finales de año  Davis hizo una firme recomendación al Congreso en favor de un experimento con los camellos. Entró en detalles sobre la gran extensión del territorio recién adquirido, su falta de ríos navegables y de buenos caminos, , y la ausencia de pasto y agua en un  territorio árido y desértico , así como  las largas y agotadoras jornadas que debían realizar  caballos, mulas y bueyes para transportar sus mercancías a destino provocaba una gran mortalidad entre dichos animales , a lo que había que sumar ataques de indios hostiles que escapaban  sin posibilidad de ser atrapados cuando  escapaban por desiertos y escarpadas montañas Por otra parte  la costa del Pacífico, a 120 días de distancia, estaba aislada e indefensa, razón por la cual era imprescindible y urgente proporcionar un transporte más rápido y mejor.  No obstante los expuesto por Davis, el Congreso se negó de nuevo a conceder la partida deseada 


En diciembre de 1854 Davis renovó su solicitud de dinero para realizar el experimento. Cuando se publicó el proyecto de ley de asignación de fondos al ejército, aunque no se incluía ninguna partida para la compra de camellos, el senador Shields de Illinois y algunos representantes del oeste consiguieron finalmente  la asignación  de 30.000 dólares para este fin. El proyecto de ley se convirtió en ley el 3 de marzo de 1855 y Davis procedió inmediatamente a a la compra de los animales, que formarían parte del Cuerpo de Camellos de los Estados Unidos , para usarlos como animales de carga en el  Suroeste de Estados Unidos  un territorio de los Estados Unidos que comprende Arizona, California, Colorado, Nevada, Nuevo México, Utah,Oklahoma y Texas.

.Esos animales sólo podían conseguirse en el Levante (1). La misión a Oriente se le ofreció primero al mayor Crossman, que casi veinte años antes había sugerido por primera vez el uso de camellos, y cuando éste declinó la oferta , Davis envió al mayor Waynea Inglaterra y Francia  para obtener más información sobre el camello, y al teniente David D. Porter de la Marina, como encargado del buque de carga  Supply con destino al Mediterráneo. 

(1) Levante es el término que designa a la costa mediterránea de Asia. Los historiadores y arqueólogos lo utilizan para referirse a un grupo de pueblos de la Antigüedad, culturalmente diferenciados de Mesopotamia y Egipto, que se asentaron en los actuales territorios de Siria, Líbano, Palestina, Israel, Jordania y Chipre. 


Wayne visitó primero el Jardín Zoológico de Inglaterra y reportó que allí se habían criado camellos para ser utilizados en territorios áridos y desérticos y  que estaba seguro de que tendrían éxito en los Estados Unidos. Luego fue a París para consultar con los oficiales franceses que habían hecho uso de camellos en Argelia.  A partir de la información obtenida concluyó que el camello africano no tendría tanto éxito en América como el asiático, clasificándolos como bactriano  el animal de dos jorobas, el árabe el de una joroba y el "dromedario" que era simplemente un árabe veloz, no un camello de carga, unas  descripciones  erróneas  de los naturalistas de aquella época ( 2)

(2) En realidad las principales diferencias  entre camello y dromedario radican básicamente en el número de jorobas, el origen geográfico, la adaptación al clima, el pelaje, el tamaño y el temperamento de estos dos tipos de camélidos

  • Los dromedarios tienen una sola joroba, mientras que los camellos tienen dos jorobas.
  • Los camellos son originarios de Asia Central, mientras que los dromedarios provienen de la Península Arábiga.
  • Los dromedarios están mejor adaptados a soportar altas temperaturas (sobre 50°C) que los camellos. Por el contrario, los camellos pueden tolerar mejor las bajas temperaturas (hasta -40°C) en inviernos largos.
  • El camello tiene un pelaje más largo y denso para protegerse del frío, mientras que el dromedario tiene un pelo más corto y uniforme para resistir el calor.
  • Los dromedarios son más altos que los camellos, alcanzando hasta 2 metros de altura, mientras que los camellos no suelen superar 1,5 metros.
  • Los camellos suelen ser más pesados que los dromedarios.
  • Los dromedarios son más conocidos por tener reacciones agresivas cuando son molestados, mientras que los camellos son más tranquilos.

Mientras tanto, el teniente Porter se había adelantado y había inspeccionado en Pisa la manada de camellos del duque de Toscana. Estos eran descendientes de raza egipcia y habían sido utilizados en Italia durante doscientos años. Había 250 de ellos. Porter escribió que realizaban el trabajo de 1.000 caballos, algunos de los cuales transportaban hasta 1.200 libras por carga; pero él los consideraba sobrecargados y mal cuidados. 

Wayne y Porter , decidieron comprarse un camello de inmediato para estudiar sus costumbres y aprender el tratamiento adecuado. Fueron en el Supply a Túnez, donde Mohammed Bey les dio dos animales que subieron a bordo y prosiguieron hacia las costas asiáticas, estudiando en el camino las costumbres, dolencias y cuidados de los animales. Sus observaciones fueron cuidadosamente escritas y enviadas a Davis. La primera parada después de salir de Túnez fue en Esmirna (Turquía), donde encontraron hermosos camellos de carga, pero no dromedarios como los que Davis ansiaba conseguir para perseguir a los indios; en Salónica, la siguiente parada, no había camellos; de ambos lugares los habían traído para usarlos en la guerra de Crimea que estaba en curso. Davis había dado instrucciones a Wayne y Porter para que fueran a Persia para ver cómo estaban los bactrianos en esa región, pero en Salónica encontraron que los caminos estaban cerrados a causa de la nieve (ya era diciembre) y que el país estaba en una condición inestable. Así pues, tras enviar circulares a los misioneros, cónsules y hombres de negocios de habla inglesa en el Levante solicitando información, los dos oficiales navegaron hacia Constantinopla y de allí fueron a Crimea para estudiar  el comportamiento de los camellos.. Wayne informó de que los bactrianos parecían ser de poca utilidad porque eran lentos y además, debido a sus dos jorobas  dificultaban la sujeción de las cargas. Pero los árabes de una joroba eran valiosos; ya había 3.000 en Crimea y se iban a importar más para la próxima campaña. Los oficiales ingleses que los habían utilizado en la India estaban entusiasmados.

El barco zarpó rumbo a Egipto y, mientras Wayne iba a El Cairo para obtener permiso para exportar dromedarios, Porter permaneció en Alejandría supervisando el mercado y redactando un extenso informe para el secretario Davis. Ahora era un entusiasta de los camellos. "Espero ver el día", escribió, "en que todos los plantadores del Sur utilicen ampliamente el animal". 

Embarque de camellos

La carga de los camellos al barco se hizo bajo la supervisión de Porter. Antes de salir de los Estados Unidos, había preparado una "cubierta para camellos" o establo en la cubierta inferior y había cortado la cubierta superior para asegurar un suministro constante de aire fresco para los animales. Para subirlos a bordo, construyó un bote largo de fondo plano que podía ser arrastrado hasta la orilla. En éste había un carro fuerte con ruedas que podía sacarse a tierra para recibir a los camellos, que a menudo tenían que ser arrastrados hasta él, y luego el carro se volvía a colocar en el bote. Desde el bote, el carro que contenía al camello se izaba hasta el barco y se bajaba hasta la "cubierta para camellos".

Mientras,  GH Heap  un estadounidense que había vivido en Túnez y que acompañó a la expedición, fue enviado por delante para comprar otros camellos y equipos. Cuando el suministro llegó a Esmirna, el 30 de enero de 1856, Heap tenía listos los camellos, las sillas de montar y otros suministros. Fueron subidos a bordo y el 15 de febrero  se dirigió hacia América. El cargamento consistía en treinta y tres camellos: nueve dromedarios (árabes) de Egipto; veinte camellos de carga árabes; un camello árabe joven; dos machos bactrianos (de dos jorobas); un Booghdee o Tuilu, la descendencia de un macho bactriano y una hembra árabe, que tenía una joroba.

Antes de salir de Esmirna, las hembras que no estaban preñadas fueron ocupadas por los machos, pues era la época de celo y se quería aumentar la manada lo más rápidamente posible. Para cuidarlas se trajeron cuatro americanos, dos turcos y tres árabes, todos bajo la supervisión de Albert Ray, un capataz de carros del ejército.

Durante el viaje de regreso, que duró tres meses, el clima fue duro. Davis había pedido a Wayne y Porter que se detuvieran en Canarias para ver los camellos, pero los fuertes vientos se lo impidieron. Wayne se dedicó a escribir un largo informe para el Secretario de Guerra y a traducir obras francesas relacionadas con los camellos. Escribió a Davis que la información proporcionada en la carta había sido en general exacta. El informe ofrecía una historia detallada del camello y una descripción detallada  de las diferentes razas, sus hábitos y utilidad, la naturaleza de sus enfermedades, la ubicación de las mejores razas, el costo, la alimentación adecuada y los métodos de transporte.

Durante el viaje, los animales estuvieron bajo la supervisión directa del teniente Porter, que se interesaba por los más mínimos detalles. En la cubierta de los camellos colocó normas detalladas que debían seguirse en el cuidado de los mismos. Se llevaba un "diario de la cubierta de los camellos" y en él, cada día, el jefe de carreta Ray anotaba todos los detalles de interés relacionados con los animales, sus dolencias, su alimentación, sus apetitos, cuándo se les frotaba, se les echaba curry, se les untaba aceite, se les salaba, etc. Se dan algunos de los nombres: Said, Ayesha, Gourmal, Ibrim, etc. El primer camello joven que nació a bordo del barco fue apodado "Tío Sam" y fue entrenado por uno de los turcos como Pehlevan, o luchador. Cuatro de los camellos adultos eran Pehlevan. Las peleas de camellos eran una diversión tan oriental como las carreras de caballos un deporte de Kentucky, y Porter pensó que con el tiempo los americanos podrían llegar a apreciar las competiciones de camellos.

Cuando el tiempo era tormentoso y el barco inestable, existía el peligro de que los animales cayeran sobre la cubierta lisa y se lastimaran. Para evitarlo, Porter fabricó una especie de arnés para cada uno y, cuando el tiempo era malo, los hacía arrodillarse y los sujetaba a la cubierta. En una ocasión estuvieron así atados durante setenta y dos horas.

Durante el viaje nacieron seis crías, de las cuales sólo dos sobrevivieron; las demás probablemente murieron por culpa de los cuidados de un curandero turco que se dedicaba a los camellos a bordo. Porter cuidó de los camellos jóvenes como si fueran niños y escribió con seriedad a Davis sobre su dieta, apetito, salud, etc. Pronto se convirtió en un mejor médico de camellos que el turco y éste fue reemplazado. Porter envió al secretario de guerra algunas de las recetas del turco: para el resfriado, dale al camello un trozo de queso; para las patas hinchadas, té y pólvora; cauteriza con frecuencia para las enfermedades de la piel; y para otras dolencias, hazle cosquillas en la nariz al camello con la cola de un camaleón, o hierve un cordero joven en melaza y administrale la mitad de la mezcla mientras está caliente. No es de extrañar que Porter estuviera seguro de que los americanos podían tratar mejor a los camellos .


El 29 de abril de 1856, el barco de carga llegó al Paso Cavallo, frente a Indianola, donde estaba previsto que desembarcaran los camellos. Pero el mar estaba tan agitado que no se pudo realizar el transbordo a barcazas. Porter navegó entonces hacia Balize, la desembocadura suroccidental del Mississippi.El 10 de mayo,  desembarcó el cargamento en el vapor Fashion, al mando del mayor Wayne. Cuatro días después, Wayne desembarcó el cargamento en Powder Point, a tres millas por debajo de Indianola. Los animales estaban en buenas condiciones a pesar del largo confinamiento; uno de ellos llevaba nueve meses a bordo. "Al desembarcar y sentir de nuevo la tierra sólida bajo ellos", escribió Porter, "se excitaron hasta un grado casi incontrolable, se encabritaron, patearon, gritaron, rompieron cabestros, destrozaron estacas y demostraron con otros trucos fantásticos su disfrute de la 'libertad del suelo'. Algunos de los machos se volvieron incluso belicosos en su excitación, y fue difícil contenerlos para que no se atacaran entre sí". Los tejanos estaban muy interesados ​​en los camellos y Porter escribió más tarde a Davis que "tal vez el amor por las diversiones pueda hacer que la importación de camellos en Texas sea popular si su utilidad no los recomienda". Quería decir que los tejanos podrían utilizarlos en peleas de camellos. 

Se había gastado menos de un tercio de la asignación y Davis decidió enviar inmediatamente un segundo cargamento de camellos, que fueron trasladados desde . Porter llegó a Esmirna (Turquía) en noviembre de 1856, y el 14 de noviembre, el Supply zarpó nuevamente hacia Texas. A bordo había cuarenta y cuatro animales: dos machos bactrianos; tres machos árabes; un Tuilu, mestizo, macho; una Tuilu, mestiza, hembra; Treinta y siete hembras árabes. El segundo viaje de regreso duró ochenta y ocho días y fue más duro que el primero. Durante trece días, los camellos estuvieron atados a la cubierta. Pero sólo tres murieron durante este viaje y Porter entregó al capitán Van Bockelen, contramaestre en Indianola, cuarenta y un animales en buenas condiciones. Ahora había setenta en la manada, cinco de los primeros habían muerto desde que llegaron a Texas.

Mientras tanto, durante el verano de 1856, Wayne había estado probando el valor del camello como portador de carga. Seguro de tener éxito, quería criar camellos hasta que la manada fuera grande, pero Davis quería asegurarse primero de que serían útiles. Durante unos días, los animales descansaron en Indianola. Los tejanos se negaron a creer en su capacidad para soportar carga, por lo que un día el Mayor Wayne hizo cargar dos fardos de heno, que pesaban 314 libras cada uno, sobre uno de los machos; los espectadores estaban seguros de queNo pudo levantarse, por lo que Wayne colocó dos fardos más, con lo que en total se levantaron 1256 libras. El camello se levantó fácilmente y se alejó. Wayne le escribió a Davis que había convencido bastante a los escépticos . Más tarde, la señorita Mary A. Shirkey, de Victoria, Texas, tejió con pelo de camello un par de calcetines para el presidente Pierce. El mayor Wayne los envió a través del secretario de guerra.

Durante la última parte de mayo, los camellos fueron llevados en etapas sencillas a San Antonio, donde permanecieron allí durante casi un mes y luego fueron trasladados a Val Verde (Green Valley), un puesto militar a sesenta millas al suroeste de San Antonio. Aquí, en Camp Verde, como se lo llamaba, se encontraba el puesto permanente de camellos. En septiembre, Wayne envió camellos y caballos a San Antonio para abastecerse. Los camellos fácilmente llevaban 600 libras cada uno; seis de ellos llevaban tanto como doce caballos podrían llevar en carretas y en cuarenta y dos horas menos de tiempo; los camellos hicieron las sesenta millas en dos días y seis horas, mientras que los caballos necesitaron más de cuatro días. Pruebas posteriores, realizadas en noviembre y diciembre de 1856, demostraron que los camellos podían subir fácilmente por senderos de montaña por donde las carretas no podían pasar, y que en caminos fangosos por los que los caballos no podían tirar de las carretas, los camellos viajaban sin fatiga. Solo se les dificultaba en las pendientes resbaladizas y al cruzar los arroyos. Como no estaban acostumbrados a vadear, tuvieron que ser conducidos arrojándoles agua en la cara. A finales de 1856, Davis informó que, en su opinión, el experimento había sido un éxito. 


Después de 1857, algunos de los camellos fueron enviados a los puestos militares de El Paso y Bowie, pero a los mozos de cuadra del ejército no les gustaban; los cuidadores árabes y turcos eran vistos con desprecio, y era difícil conseguir que dichos mozos de cuadra y los conductores de carros estadounidenses colaboraran en los experimentos con los animales . Además los caballos no soportaban el olor de los camellos cuando se los guardaba en establos o cerca de ellos y los mozos de cuadra a veces los soltaban para librarse de ellos. Sin embargo, durante los cuatro años anteriores a estallar la guerra civil se hicieron algunos intentos interesantes y exitosos de utilizar el "barco del desierto" para fines de transporte militar. La primera expedición larga fue realizada por el teniente Edward F. Beale, quien el 1 de septiembre se propuso construir una carretera para carros desde Fort Defiance, Nuevo México, hasta California. El grupo de construcción de la carretera utilizó camellos, así como mulas. El trabajo duró cuarenta y ocho días. Beale informó que los camellos habían sido sometidos a las pruebas más severas y no habían fallado en ningún caso; que incluso aprendieron a nadar ríos. Beale consideró que uno de ellos valía cuatro buenas mulas. De 1857 a 1861 Beale con veinte camellos se dedicó a explorar las regiones desconocidas del suroeste. Descubrió que los camellos podían hacer con éxito todo lo que se les pedía. En 1861 su manada de veinte camellos había aumentado a veintiocho. 

En 1859, el mayor DH Vinton realizó otras pruebas con camellos, que utilizaron veinticuatro de ellos para transportar cargas para un grupo de reconocimiento.  De mayo a agosto de 1859, el teniente Edward L. Hartz estuvo a cargo de la manada de camellos. Hartz envió al Departamento de Guerra un diario completo de una expedición de exploración en la que se utilizaron camellos y mulas. Su veredicto no fue tan entusiasta como el de Wayne y Beale, pero declaró que el experimento había sido un éxito. Los camellos eran inferiores a las mulas, dijo, en superficies resbaladizas; no eran tan buenos trepadores como las mulas, pero eran mucho más rápidos en terreno llano, rocoso o arenoso; era difícil mantener las cargas sobre los camellos y se tenían que hacer paradas frecuentes para reemplazar las sillas de montar, que no podían ser sujetadas adecuadamente por empacadores inexpertos. Creía que la camella hembra era mejor que el macho; que los camellos realmente preferían los arbustos, los matorrales secos y las hierbas a las hierbas de pastoreo; que podían pasar más de dos días sin beber y no sufrir. En definitiva, concluyó, el camello era muy superior a la mula.

Soldado americano a lomos de un dromedario

También fueron utilizados como monturas en la lucha contra los indios pero eran peores que los caballos debido a sus grandes diferencias biológicas.  El caballo gana en velocidad por una diferencia media de más de 20 Km/h respecto al camello y también es más maniobrable ,  fácil de entrenar y menos asustadizo, y para  ejecutar acciones complejas y tácticas en la lucha que requieran de una gran rapidez de acción, es un animal mucho más versátil. Además a pesar de que la mayor altura del camello aparentemente proporciona una cierta ventaja al jinete, se tambaleaba mucho más al moverse, haciendo muy difícil apuntar con un arma de tiro.

En contrapartida, el camello es mucho más resistente: puede aguantar sin problemas varios días sin comer ni beber, soporta cambios de temperatura de casi 100 ºC debido a los ecosistemas en los que vive, sus patas pueden adaptarse a terrenos muy diversos sin riesgo para su salud y su piel es más resistente a los efectos del clima. Además, cargando peso o un jinete aguanta mucho más tiempo que un caballo sin notar la fatiga. Aunque los camelidos demostraron ser resistentes y aptos para el transporte  el Ejército no los consideró adecuados para el uso militar.. 

Por último, el camello cuenta con una gran ventaja estratégica que resultaría decisiva a lo largo de la historia: es mucho más fácil de alimentar en entornos áridos, en los cuales mantener una caballería típica requiere un suministro continuo de forraje. Eso permitía a los ejércitos que lo empleaban disponer de más animales para la batalla, mientras que durante muchos siglos el caballo fue un lujo solo al alcance de una élite guerrera que podía permitirse su mantenimiento.

Los rebaños de Camp Verde y otros lugares de Texas fueron utilizados constantemente por los intendentes del ejército hasta 1861. Estos  animales eran bien conocidos en los pueblos cercanos a Camp Verde y entre San Antonio y la costa del golfo. Pero los caballos a menudo se asustaban con ellos y la gente comenzó a considerarlos una molestia; Brownsville tenía una ordenanza que los prohibía en las calles. Cuando las fuerzas de los Estados Unidos se retiraron de Texas en 1861, los camellos cayeron en manos de los confederados, quienes hicieron poco uso de ellos y les dedicaron poco cuidado. Los dejaron sueltos para que pastaran y algunos se escaparon . Tres de ellos fueron capturados en Arkansas por las fuerzas de la Unión y en 1863 fueron vendidos en Iowa en una subasta, mientras otros marcharon hacia México hacia México. Algunos fueron utilizados por el Departamento de Correos Confederado. Al final de la guerra civil, los animales de la estación de Camp Verde, que sumaban sesenta y seis, fueron anunciados para su venta. Sólo se recibieron tres ofertas, una de 5 dólares cada uno, otra de 10 dólares cada uno y otra de 31 dólares cada uno. Así pues, el 8 de marzo de 1866, el intendente de Nueva Orleans vendió al coronel Bethel Coopwood los camellos que se encontraban en Texas. El coronel Coopwood los llevó a México y los vendió a circos ambulantes.

El intento de utilizar camellos podría haber tenido éxito en otras condiciones. Davis, el más firme defensor del uso del camello, abandonó el Ministerio de Guerra justo cuando el experimento prometía éxito. El mayor Wayne, que era el único oficial del ejército que tenía pleno conocimiento teórico y práctico de los camellos, fue transferido a trabajar en una oficina en Washington, y Beale, que más tarde acumuló una experiencia considerable, no recibió el apoyo de los funcionarios del Departamento de Guerra. Los carreteros del ejército y la mayoría de los oficiales que no pertenecían al Departamento de Intendencia no se interesaron por el asunto y algunos se opusieron al experimento; los miembros del Congreso ocupados en asuntos más importantes no se preocuparon  demasiado por los problemas de transporte en Nuevo México. La Guerra Civil ocupó después la atención de las autoridades mientras que los rebaños fueron desatendidos, y el hecho de que Jefferson Davis hubiera inaugurado el experimento fue, en opinión de muchos, suficiente para condenarlo. Después de la guerra, el rápido desarrollo de los ferrocarriles resolvió muchos de los problemas que parecían tan graves en los años cincuenta.


Muchos de los animales fueron utilizados en pueblos mineros de Nevada, mientras que los más desafortunados fueron vendidos a carnicerías y mercados de carne, y algunos  llevados a Arizona para ayudar con la construcción de un ferrocarril transcontinental. Sin embargo, cuando se inauguró ese ferrocarril, rápidamente se hundieron todas las perspectivas restantes para el transporte de mercancías en camellos en el suroeste. Los propietarios que no vendieron sus rebaños a artistas itinerantes o zoológicos, o los dejaron sueltos en el desierto, y que aunque sobrevivieron , informóndose de avistamientos, aunque poco comunes, en toda la región hasta principios del siglo XX., finalmente desaparecieron casi con certeza por no reunir un número suficiente de ejemplares para asegurar su reproducción y mantener su  población .

HI JOLLY

Junto con el primer cargamento de camellos llegados  a los Estados Unidos en 1856, también vinieron . seis cuidadores de camellos contratadOS  para el cuidado y adiestramiento de los animales del Cuerpo de Camellos de los Estados Unidos para desarrollar el proyecto iniciado bajo la dirección del Secretario de Guerra Jefferson Davis., con el  objetivo de utilizarlos  demostrando su capacidad  para transportar pesadas mercancías a largas distancias atravesando los desafiantes paisajes desérticos del suroeste de Estados Unidos.

Entre dichos camelleros se encontraba un musulmán turco-griego llamado  Hadji Ali ( 1828-1902) , conocido como Hi Jolly,  que se convirtió rápidamente en una figura destacada para el desarrollo del proyecto, trabajando como conductor de camellos principal bajo el mando del teniente Edward Fitzgerald Beale, desarrollando n papel crucial en el Cuerpo de Camellos experimental del Ejército de los Estados Unidos a mediados del siglo XIX 

Con el inicio de la Guerra Civil Americana, muchos camellos fueron vendidos o abandonados, y Hi Jolly continuó su vida en el suroeste, dedicándose a diversas ocupaciones, como el transporte de mercancías, la exploración y la minería. Falleció en  Quartzsite, Arizona,el 16 de diciembre de 1902  y fue enterrado en lo que ahora se conoce como el cementerio de Hi Jolly.

Situación- Monumento a Hi Holly

El monumento Hi Jolly está situado en un entorno natural desértico, junto a la ruta 95 de EE. UU. en Quartzsite. Sirve como recordatorio de la historia única del transporte de camellos en el suroeste de Estados Unidos y de la vida de un hombre que desempeñó un papel fundamental en ese capítulo de la historia.

Se trata de un monumento piramidal hecho de madera petrificada multicolor y cuarzo, inaugurado poco después de su muerte en 1903. La pirámide mide 2,70 metros de alto  presenta una silueta metálica  de un camello en su vértice . En 1934, se agregó una placa que detalla la vida de Hi Jolly, junto con una bóveda que contiene recuerdos y las cenizas de "Old Topsy", el último camello sobreviviente del Cuerpo de Camellos. El lugar se agregó al Registro Nacional de Lugares Históricos en 2011.


Placa-Traducción

La vida de Hi Jolly ha inspirado diversas representaciones culturales, incluidas canciones populares, películas y libros infantiles. A menudo se lo celebra como un héroe popular que simboliza el espíritu aventurero del Oeste americano. Su historia ha sido representada en películas como Southwest Passage y Hawmps!, y sigue siendo un tema de interés en el folclore y la historia estadounidenses. 

 

Hi Holly-New Christy Minstrels-1963

Letra

Hola Jolly, Hola Jolly
Veinte millas hoy, por Dios.
Veinte más antes del amanecer.
Hola Jolly, hola.
Tengo que irme
Le dije a mi chica que estaría en casa el domingo por la noche.

Hola Jolly era camellero.
hace mucho tiempo
Seguí al señor Beale hacia el oeste.
No me importaba la arena ardiente
En esa tierra olvidada de Dios
Pero a él no le importaban demasiado las chicas guapas.

Hola Jolly, Hola Jolly
Veinte millas hoy, por Dios.
Veinte más antes del amanecer.
Hola Jolly, hola.
Tengo que irme
Le dije a mi chica que estaría en casa el domingo por la noche.

Tienen chicas guapas en Albuquerque,
-Al menos eso es lo que he oído.
También hay chicas guapas en Tumcumcari.
Ahora, cariño, no estoy ciego,
Pero no les hago caso,
Estoy guardando todo mi amor sólo para ti.

Hola Jolly, Hola Jolly
Veinte millas hoy, por Dios.
Veinte más antes del amanecer.
Hola Jolly, hola.
Tengo que irme
Le dije a mi chica que estaría en casa el domingo por la noche.

Los veteranos en Arizona
Decirte que es verdad
Todavía puedes ver el fantasma de Hi Jolly viajando.
Cuando la luna del desierto brilla
Él viene cabalgando a través de la noche.
Guiando veinticuatro camellos a través de la colina.

Un grito Hola Jolly, Hey Jolly
Veinte millas hoy, por Dios.
Veinte más antes del amanecer.
Hola Jolly, hola.
Tengo que irme
Le dije a mi chica que estaría en casa el domingo por la noche.
Le dije a mi chica que estaría en casa el domingo por la noche...

CURIOSIDAD

En 1913 R.J. Reynolds presentó el primer cigarrillo pre-empaquetado para su venta en EEUU y lo llamó Camel. El precio inicial del producto eran 10 céntimos por un paquete de 20 cigarrillos sin filtro. Se trataba de una caja flexible que ponía un punto y aparte en la venta a granel del tabaco. Hasta el momento, la mayoría de los consumidores de tabaco preferían enrollar sus propios cigarrillos, y fueron muchos quienes pensaron que no existía un mercado nacional para los cigarrillos pre-envasados. Pero se equivocaron, porque en un año había vendido 425 millones de paquetes de Camel convirtiéndose en el primer cigarrillo nacionalmente popular en los Estados Unidos. El cigarrillo estaba compuesto de una mezcla de tabaco turco y nacional, procedente de las plantaciones de Virginia, si bien el enfoque de marketing que se dio, con un fin claramente diferenciador, hacía énfasis en el exotismo oriental de la componente turca.

Campaña publicitaria de Camel

Antes de su comercialización en la calle y para generar expectación entre el público, R.J. Reynolds apostó por diseñar una cuidadosa campaña publicitaria. Generó diferentes anuncios con el lema «¡Los camellos están llegando!» y donde se veía la figura de un camello de fondo. Esta enigmática campaña  se difundió notablemente entre los periódicos locales de Carolina del Norte. 

Por aquellos tiempos era célebre un dromedario del circo Barnum y Bailey, popularmente conocido por el nombre de Old Joe, que como campaña publicitaria fue  llevado de gira por distintas ciudades donde los representantes de Camel repartían cigarrillos gratuitamente, obteniendo una gran popularidad.

El dromedario Old Joe

Ese dromedario se convertiría un elemento emblemático en las cajetillas de Camel desde sus inicios. Según cuenta la leyenda, cuando en dromedario Old Joe llegó a la ciudad con el circo Barnum y Bailey, R.J.Reynolds envió a un empleado para obtener una foto del dromedario para la campaña publicitaria de Camel ,contratando al diseñador  Fred Otto Kleesattel para que creara un símbolo para la marca de cigarrillos que estaba a punto de lanzar al mercado, decidiendo que ese emblema fuera la del dromedario, jugando con la procedencia oriental de la variedad de tabaco que utilizaba la compañía, y utilizando unas pirámides y un oasis con unas palmeras al fondo para completar la estampa exótica. Pero en realidad esa imagen y el nombre de la marca no coinciden, ya que un  camello tiene dos jorobas y un dromedario una por lo que parecería más adecuado sustituir la imagen de un camello, con dos jorobas, por un dromedario de una, o bien rebautizar Camel por Dromel.

Fuentes: El experimento del camello de Jefferson Davis-Walter L. Fleming-Universidad Estatal de Louisianahttps://www.smithsonianmag.com /https://www.hrmediciones.com
El nombre fue elegido porque a principios
del Siglo XX los viajes a lugares lejanos estaban de moda y un camello
simbolizaba un agradable recorrido
El nombre fue elegido porque a principios
del Siglo XX los viajes a lugares lejanos estaban de moda y un camello
simbolizaba un agradable recorrido


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