Cabezas de imágenes con ruptura dede narices
La destrucción parcial de imágenes
El paso del tiempo y la falta periódica de conservación hace inevitable que cualquier estatua o monumento situado a aire libre y/o sometido a agentes agresivos exteriores presente alteraciones de tipo físico, químico o biológico en el material del que se componen , produciendo su desgaste y deterioro. Mención aparte merecen los actos vandálicos que premeditadamente ocasionan daños al objeto expuesto.
Pero ese deterioro presenta en el Antiguo Egipto unas particularidades que hasta hace poco eran una incónita para los estudiosos: a numerosas estatuas y obras de relieve en dos dimensiones les faltaba la nariz . La nariz que sobresale en una estatua tridimensional es un elemento frágil que se rompe fácilmente, pero la trama se complica cuando también tienen narices destruídas las imágenes en dos dimensiones. Se descubrió un patrón generalizado de destrucción deliberada, vandalismo derivado de un conjunto de motivaciones políticas, religiosas, personales y criminales. Algunas estatuas revelan rastros de golpes de cincel, unas marcas que atestiguan que no eran vándalos , y la precisión específica de sus cinceles sugiere que eran trabajadores calificados, entrenados y contratados para este propósito exacto
La respuesta con más credibilidad en este momento se resume en una palabra: iconoclasia, del griego Eikonoklasmos, que significa "ruptura de imágenes", y no estamos hablando de los seguidores de la corriente del siglo VIII que rechazaba el culto a las imágenes sagradas, las destruía y perseguía a quienes las veneraban, sino que el término se usa de una manera más amplia para nombrar la creencia social en la importancia de la destrucción de iconos y otras imágenes o monumentos, con frecuencia por motivos religiosos o políticos, lo cual cobra mucho sentido cuando se tiene en cuenta que los antiguos egipcios atribuían importantes poderes a las imágenes de la forma humana, y constituían el punto de contacto entre los seres divinos y los terrenales, y podían albergar un poder sobrenatural. La palabra para "escultura" significa literalmente, "algo creado para vivir", mientras que un escultor es "alguien que le da vida", y enfatizan que las imágenes están vivas.
Las tumbas y los templos eran los depósitos de la mayoría de las esculturas y relieves que tenían un propósito ritual mediante ofrendas a lo sobrenatural. En una tumba, sirvieron para "alimentar" a la persona fallecida en el próximo mundo con regalos de comida de este, y en los los templos se muestran representaciones de dioses recibiendo ofrendas de representaciones de reyes u otras élites capaces de encargar una estatua. Deacuerdo con la religión estatal egipcia a religión se trataba de un acuerdo donde los reyes en la Tierra proveen a la deidad, y a cambio, la deidad cuidaba de Egipto.
Los objetos que representaban la forma humana, en piedra, metal, madera, arcilla o incluso cera, podían ser ocupados por un dios o un humano que había fallecido y se había convertido en un ser divino, y así podían actuar en el mundo material. Una vez ocupadas, las imágenes tenían poderes que podían activarse a través de rituales y también podían desactivarse mediante un daño deliberado.
Las razones para desactivarlas eran muchas , desde la furia y resentimiento contra enemigos a quienes se quería herir en este mundo y el próximo, hasta el terror a la venganza del difunto que sentían los ladrones de tumbas, así como las ganas de reescribir la historia o los sueños de cambiar toda la cultura.
Entre los numerosos textos que expresan la inquietud por los daños que pudieran producirse sobre las citadas figuras, un decreto real del Primer Período Intermedio (circa 2130-1980 a.C.) dice:
Cualquier persona en toda esta tierra que haga algo dañino o perverso a sus estatuas, losas, capillas, carpintería o monumentos que se encuentran en los recintos de cualquier templo, Mi Majestad no permitirá que su propiedad ni la de sus padres permanezca con ellos, ni que se una a los espíritus de la necrópolis, ni que permanezca entre los vivos.
Los ataques contra las tumbas eran igualmente graves y temidos. Un hombre llamado Wersu de Coptos, que vivió durante la dinastía XVIII (circa 1539-1295 a.C.), registró una amenaza que rezaba:
En cuanto a cualquiera que ataque mi cadáver en la necrópolis, que quite mi estatua de mi tumba, [el dios del Sol] Ra lo odiará. No tendrá agua del altar de [el dios] Osiris, no transmitirá su propiedad a sus hijos jamás.
- Si se quería impedir que los humanos representados hicieran las tan necesarias ofrendas a los dioses, podías quitarles el brazo que comúnmente se utilizaba para tal tarea: el izquierdo.
- Si se prefería que el dios no escuchara sus oraciones , se quitaba a la deidad sus orejas.
- Si la intención era acabar con todas las posibilidades de comunicación, separar la cabeza del cuerpo era una buena opción.
- Pero quizás el método más efectivo y expedito para hacer realidad tus deseos era quitarles la nariz, ya que la nariz era la fuente del aliento, el aliento de la vida y la forma más fácil de matar al espíritu interior era asfixiarlo quitándole la nariz. Para lograrlo era suficiente un par de golpes de martillo y cincel.
- En Egipto, la mayoría de las narices se rompiperon durante el periodo faraónico (en torno del 3000 a.C. al 284 d.C.) o bien al final del periodo antiguo (del 234 al 700 d.C.).
Esfinge de Giza
La nariz desaparecida de la Esfinge de Giza
La Esfinge de Giza se ubica cerca del Río Nilo, a pocos kilómetros de la que hoy es la capital egipcia.Tiene una altura de unos 20 metros aproximadamente, y unos 70 de longitud. y está formada por una cabeza humana mirando hacia el Este (por donde sale el sol por la mañana), vestida con el «nemes» (una prenda a rayas blancas y azules), y por un cuerpo de león tumbado. La cara exhibe restos de pintura roja y se muestran ciertos vestigios de rojo y negro por la zona del cuerpo, lo cual demuestra que en sus orígenes estuvo coloreada.
Es falso que fueron las tropas de Napoleón las que dispararon a la nariz de la esfinge, rompiéndola, durante su campaña en Egipto en 1798-1801. En realidad, Napoleón admiraba las antiguas obras de Egipto y llevó consigo científicos, artistas e ingenieros para estudiar los monumentos y crear un registro, no para destruirlos.
Dibujo de Frederic Luis Norden
El dibujo del artista francés Frederic Luis Norden de 1737 d.C. muestra una visión frontal de la esfinge que aparece enterrada hasta el cuello , viéndose claramente que la nariz de la esfinge ya había sido destruida mucho antes .
Una característica muy frecuente que aparece ya en esta obra , es que alrededor del coloso casi siempre aparecen representadas figuras humanas, una de cuyas finalidades es la de damos una escala de proporción que nos permita hacemos una idea de las dimensiones de la estatua. Uno de los aspectos que más llaman la atención el dibujo de Norden es el rostro de la esfinge que da la impresión de ser un rostro humano dotado de vida en el que sorprenden sus rasgos occidentales y femeninos. Seguramente la formación clásica de Norden le hizo partir de presupuestos erróneos, viendo el monumento con ojos griegos ya que la esfinge griega, que no deriva de la egipcia es, a diferencia de ésta, una esfinge femenina.
Dibujo de Richard Pococke
En 1737, el viajero británico Richard Pococke visitó Egipto e hizo un boceto de la Esfinge que se publicó seis años en el libro A Description of the East, and Some Other Countries, Vol. 1: Observations on Egypt. En ese dibujo se muestra intacta la nariz de la Esfinge, si bien se considera que es una licencia artística del autor que no se correspondía con la realidad.
Por su parte el dibujante Dominique Vivant Denon (1747-1825),que acompañó a Napoleón en su campaña también muestra la esfinge sin nariz. Según el historiador egipcio al-Maqrizi, fue obra de Muhammad Sa’im al-Dahr, un clérigo musulman sufista, quien en 1378 dio la supuesta orden de mutilar a la esfinge al ver que los campesinos de la zona la veneraban como a un dios y realizaban ofrendas rituales.
La arena arrastrada por el viento del desierto cubrió el cuerpo de la esfinge periódicamente protegiéndola de la erosión durante siglos. Al quedar la cabeza descubierta los agentes atmosféricos erosionaron las partes más blandas de las piedra caliza de la que estaba realizada la cabeza que afectó especialmente a la nariz y a las orejas que finalmente desaparecieron. Se desconoce si también causó desprendimiento de su barba, cuyos restos se hallaron durante unas excavaciones modernas y hoy se conservan parcialmente en el Museo Británico de Londres. Una barba de piedra que fue añadida después de la construcción del monumento, dado que no se aprecian muestras de daño en la quijada como deberían aparecer si hubiera formado parte de la estructura original.Tal vez se cayó de forma natural como otras partes de la estructura. La caliza del monumento es de tan escasa calidad que se ha ido deteriorando de forma más evidente que otras construcciones de su misma meseta. A finales del siglo XX cayeron fragmentos de caliza en dos ocasiones: se hundió en 1981 un pedazo del revestimiento de la pata trasera izquierda; y en 1988 se desmoronó un fragmento de tres toneladas.
VÍDEO: IMágenes antigüas de la Esfinge de Giza
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