11 de octubre de 2024

CÓDICES, CONEJOS MALVADOS Y CARACOLES GUERREROS ( Parte 2 de 2 )

 

La virgen del conejo 

LOS CONEJOS MALVADOS

Los conejos representados en cuadros religiosos y arte medieval tienen significados variados y complejos. En la Biblia, los conejos son considerados impuros según la ley mosaica, y también prolificos y lujuriosos, lo que influye en su percepción cultural negativa.. Sin embargo, en la tradición cristiana, tienen también una connotación positiva, especialmente durante la Pascua, cuando el conejo simboliza la resurrección de Jesús y la nueva vida (1), o cuando son representados como conejos blancos , símbolos de castidad y pureza, en obras religiosas junto a la VIrgen , como se representa en el cuadro de Tiziano, la Virgen del conejo ((1520-30).  
(1En la tradición católica, existe la leyenda del Conejo de Pascua. Cuenta que un conejo estuvo encerrado en el sepulcro junto con Jesús y presenció su Resurrección. Al haber presenciado el milagro, cuando salió de la cueva, fue el encargado de difundir el mensaje a todos los niños y niñas, regalando los tradicionales Huevos de Pascua, cuyo consumo había estado prohibido durante la Cuaresma.
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Los conejos aparecen representados en los mágenes de los códigos medievales y junto a ellos diversos animales y criaturas, de signo positivo. como leones y aves, y de signo negativo como serpientes, monos, liebres y cabras.. También se encuentran bestias fantásticas como arpías, sirenas, basiliscos, centauros y sátiros. Además, hay representaciones humorísticas de conejos armados luchando contra humanos y perros.. Estas ilustraciones a menudo servían como sátiras o críticas sociales en el contexto de la época medieval.

En la vida real, los conejos y las liebres son animales   inofensivos,  perseguidas y muertos, pero  en los códice medievales aparecen representados en un "mundo al revés" en donde los roles se invierten y lo imposible se convierte en la norma, y donde  conejos y liebres  actúan de la misma manera que lo hacen sus cazadores , adoptando el papel. de animales "malvados" , violentos y vengativos frente a todos aquellos que los han perseguido y aniquilado, utilizado como ejemplo satírico contra  la cobardía y crueldad  utilizada de lo poderosos contra  los seres indefensos. 


En Alemania, alrededor de la década de 1170, aparece un ejemplo particularmente temprano de conejitos "malvados" La letra "T" decorada se utiliza como una horca en la que dos conejos o liebres cuelgan a un cazador humano. Su identidad queda clara por el cuerno de caza que cuelga de su hombro. Los conejos se paran sobre sus patas traseras y señalan con sus patas delanteras como si estuvieran burlándose de un regocijo siniestro.


Quizás uno de los ejemplos más elaborados del tema del conejo asesino aparece en las Decretales de Smithfield, iluminadas en Londres en la década de 1340. Este manuscrito contiene múltiples series de escenas marginales en las que las historias se desarrollan en páginas consecutivas como una tira cómica. En esta serie de escenas, vemos cómo un grupo de conejos fornidos gigantes se vengan de un cazador. Primero, un arquero de conejos dispara al cazador por la espalda, luego los conejos lo atan y lo llevan ante un juez de conejos para ser juzgado. Después de que se emite un veredicto de culpabilidad, los despiadados conejos arrastran al cazador y lo decapitan.


Además de inflingir el castido al cazador, los conejos se ocupan del sabueso, usados ampliamente para cazar conejos y liebres, lo que los convertía en objetivos principales para la venganza d. En una serie de escenas que reflejan las anteriores, se muestra a los conejos disparando flechas al sabueso, atándolo, juzgándolo en la corte de conejos, llevándoselo y luego colgándolo.


Algunos conejos  se involucran en combates caballerescos con perros en los márgenes del Breviario de Renaud de Bar, realizado en Metz en Francia entre 1302 y 1303. Aquí toman lanzas, espadas y escudos y luchan. En la imaen superior un conejo monta en el lomo de un caracol con forma humana mientras que el sabueso  lo hace en el lomo de un conejo queççç parece  perplejo al ser la cabalgadura de su enemigo. En la imagen inferior un conejo y un sabueso combaten a pie armados con espadas y escudos. 



Pero los conejos no se limitan a conquistar a sus enemigos tradicionales. el hombre y el perro., y están listos para enfrentarse a cualquier adversario, infundiendo miedo incluso al caballero más valiente,  y hasta se atreven a amenazar al rey con un hacha .


LOS CARACOLES GUERREROS

A lo largo de la Baja Edad Media, debido a su popularidad, la imagen del caracol se extendió por un gran número de entornos tanto religiosos como laicos. Las diferentes composiciones iconográficas hicieron acto de presencia en claustros, fachadas de iglesias, catedrales y monasterios, arcosolios funerarios, sepulcros, sillerías de coro, etc. ocupando diferentes elementos arquitectónicos propios de los entornos marginales En manuscritos suele aparecer en los márgenes laterales, superior e inferior, pero también insertado dentro de las iniciales o entre las columnas de texto. Ninguna tipología quedó exenta de su figura, por lo que muchos salterios, libros de horas, libros de maravillas, breviarios, cancioneros, etc. muestran en algunos de sus márgenes la figura del gasterópodo. 

Los diferentes tipos iconográficos se pueden ordenar en tres bloques temáticos que abarcan de manera general las diversas conjugaciones gráficas del animal. En primer lugar, tenemos el tipo iconográfico canónico, en el que aparece el caracol, con su morfología natural, sólo y de manera aislada o a veces próximo a otras figuras, entre la vegetación que lo acompaña. Este tipo iconográfico es el más habitual y el que más veces suele repetirse tanto en el ámbito de la miniatura como en el de la escultura monumental. En segundo lugar, tenemos la hibridación de caracol con otro ser, bien humano o animal, fantástico o real. Este tipo iconográfico se configura generalmente uniendo la concha de caracol de cuyo orificio emerge la cabeza, el torso e incluso a veces el cuerpo entero hasta las rodillas de otro personaje.



En este sentido, gatos, unicornios, liebres, gallos, ciervos, perros, simios, pájaros, osos e incluso cabezas y cuerpos humanos, tanto de ciervos, perros, simios, pájaros, osos e incluso cabezas y cuerpos humanos, tanto de hombre como de mujer, tanto con rasgos reales como fantásticos, tocados con diferentes tipos de atuendos, como por ejemplo una mitra, cota de malla, o con tonsura surgirán de la concha del gasterópodo. En tercer lugar, tenemos el tipo iconográfico en el que la figura del caracol está insertada o forma parte de una escena en la que desarrolla, generalmente de manera pasiva, algún tipo de papel o acción.

La escena más prolífica, más llamativa, más presente y mejor estudiada es aquella en la que el caracol, habitualmente desarmado, se enfrenta cara a cara a un hombre, generalmente armado, o a un animal mucho más poderoso que él. También es habitual encontrarlo en las características escenas del “mundo al revés” desarrollando actividades impropias de su naturaleza. 

La figura del caracol, basadas en las propias condiciones naturales, funcionales y orgánicas del animal, sus formas de comportamiento y sus actitudes frente al ser humano y viceversa, puede tener gran variedad de atribuciones simbólicas generalmente con connotaciones de carácter negativo: pereza, lujuria, voracidad, cobardía, resurrección, etc. La pereza por su lentitud a la hora de desplazarse; la lujuria por su analogía con la vulva, la baba y su movimiento entrante y saliente de la cáscara; la voracidad por el daño producido a las cosechas debido a su propio medio de existencia y alimentación en las plantas; la cobardía por la actitud de refugiarse rápidamente en su cascarón cuando percibe peligro inminente; la resurrección por su relación como símbolo lunar, su forma de espiral infinita y por su forma característica de entrar y salir del cascarón, relacionada con el ritmo de las estaciones, en concreto con los procesos de estivación e hibernación del animal, tomando el refugio del caracol con los procesos de estivación e hibernación del animal, tomando el refugio del caracol en su concha como si fuera un sepulcro temporal del que, una vez pasado el letargo, el animal parece volver a la vida. 


Las imágenes de caballeros luchando contra caracoles comenzaron a aparecer en los manuscritos iluminados del norte de Francia (que están decorados con ilustraciones de colores vivos) hacia finales del siglo XIII (alrededor de 1290) , siendo representados hasta el siglo XV  Unos años más tarde, aunque de forma un poco menos constante, estas mismas imágenes comenzaron a aparecer en manuscritos flamencos e ingleses.A menudo, los dibujos representan a un caballero pertrechado con escudo, espada y armadura enfrentándose un caracol que casi siempre le apunta con sus antenas . A veces los caracoles son gigantescos, otras pequeños; en ocasiones parecen flotar o se encaraman sobre superficies elevadas y hay casos en los que se arrastran por el suelo.  

Algunos caballeros aparecen en plena pelea con los caracoles, a los que amenazan con espadas, hachas y palos, o con lanzas mientras cabalgan a lomos de sus caballos, mientras que otros están arrodillados ante los caracoles en una actitud sumisa, casi de súplica, y también hay varias representaciones de mujeres que suplican a los caballero , que no ataquen a tan  formidables bestias, lo cual acentúa las implicaciones satíricas de las imágenes.

Curiosamente, en la mayoría de los casos estos dibujos de caracoles parecen no tener relación con las ilustraciones adjuntas de los pasajes textuales. A medida que estos garabatos de caracoles peleando se hicieron más populares en los manuscritos, se convirtieron en un elemento aceptado de la imaginería medieval., adquiriendo gran ppularidad. Al igual que muchos otros temas popularizados en las iluminaciones marginales del siglo XIV, el dúo formado por el caracol y el caballero fue desapareciendo con el paso del tiempo. Sin embargo, experimentaron un breve resurgimiento en los manuscritos medievales hacia finales del siglo XV.

Fuentes: https://www.elconfidencial.com/https://blogs.bl.uk/ https://universoabierto.org/https://www.worldhistory.org/https://www.xataka.com / https://orbismedievalis.com/  Materiales y técnicas de la iluminación -Stefanos Kroustallis -.Anuario de estudio medievales  41/2, julio-diciembre de 2011 

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