7 de mayo de 2025

LAS EPIDEMIAS DE MANÍA DANZANTE : LA COREOMANÍA (Parte 1 de 2 )


LA COREOMANÍA

Las epidemias de “manía danzante” asolaron Europa central en la Edad Media, entre los siglos XIV y XVII,. La primera de la que se tiene noticia tuvo lugar en la Navidad de 1021, cuando 18 personas se congregaron en la puerta de la iglesia de la ya desaparecida aldea sajona de Kölbigk y danzaron obscenamente. El párroco los maldijo, y no recuperaron el control de las extremidades hasta un año después. Nuevos episodios ocurrieron en 1247, 1374 y 1518. 

La enfermedad se atribuía al pecado, por lo que para su curación peregrinaban a las ermitas consagradas a los santos protectores invocando a San Juan y San Antonio, y especialmente a San Vito, un mártir adolescente siciliano y patrón de los bailarines, que era el más popular, sobre todo entre alemanes y eslavos.

Esa epidemia , que seria llamada coreomanía (1) , también conocida como epidemia de baile, manía de bailar, danzamanía o, popularmente, baile de San Vito, fue un fenómeno social documentado  , una extraña epidemia de baile colectivo en la que sus participantes, a veces cientos,  bailaban de manera compulsiva y descontrolada con  movimientos caóticos, involuntarios y persistentes, con apariencia de danza, pero sin la coordinación ni la intención de un baile real, realizados muchas veces durante días o semanas, hasta llegar al agotamiento físico extremo , que en algunos casos ocasionaba la muerte de algunos danzante  por ataques al corazón.

La epidemia dejó de registrarse a mediados del siglo XVII, aunque no se sabe con certeza por qué, creyéndose que los cambios sociales, médicos y culturales contribuyeron a su desaparición.

(1) Con la palabra latina chorea (baile),el médico y alquimista Teofrasto Bombasto von Hohenheim, más conocido como Paracelso definió a mediados del siglo XVI las epidemias de manía danzante ,clasificándola en tres tipos principales :  corea lasciva (causada por deseos voluptuosos, «sin miedo ni respeto»), corea imaginativa (causada por la imaginación, «de la rabia y las palabrotas») y  corea naturalis (una forma mucho más leve, causada por causas corporales).  
 
Después de la Edad Media, el término corea paso a definir distintas enfermedades neurológicas y de ahí "coreomanía", una palabra creada a partir del griego choros (baile) y manía (locura).

Características  específicas de la coreomanía

1. Movimientos  

  • Eran involuntarios, irregulares y espasmódicos, afectando principalmente a las extremidades, pero también a la cara y el cuello.

  • Se describían como contracciones incontrolables de diversos grupos musculares, carentes de eficacia y similares a un baile, pero sin coordinación ni ritmo definido.

  • Los afectados bailaban de forma continua, incesante y reiterativa, durante horas o días, hasta el agotamiento extremo o el colapso físico.

  • Los movimientos podían parecer una especie de trance colectivo, con falta de control sobre el propio cuerpo y dificultad para detenerse voluntariamente.

  • Además de los movimientos motores, se producían a menudo dificultades para caminar, hablar o tragar, y en algunos casos, cambios de personalidad o alteraciones cognitivas. 

2. Causas
Las causas de la coreomanía siguen siendo debatidas, considerándose probablemente ser resultantes de una histeria colectiva producida a causa de una combinación de factores sociales, psicológicos, culturales y, en menor medida, biológicos, sin una causa única aceptada por la ciencia actual. 
 
Sobre ello existen varias teorías principales :

  • Envenenamiento por cornezuelo Varios historiadores modernos han argumentado que las plagas danzantes de la Europa medieval podrían haber sido  causadas por el cornezuelo, un moho psicoactivo presente en los tallos de centeno húmedo, que puede causar espasmos, sacudidas y alucinaciones, una infección llamada ergotismo (*) popularmente conocida como el Fuego del infierno y Fuego de San Antonio. 

  • Espigas de centeno

(*) El ergotismo fue una epidemia que asoló la Europa medieval  sobre todo entre los siglos IX y XIV, a consecuencia de una intoxicación alimentaria provocada al ingerir pan de centeno, cuya harina estaba contaminada por ergot, un hongo parásito , que formaba excrecencias con la forma de un pequeño cuerno negruzco en las espigas, liberando varios tipos de sustancias, entre ellas el ácido lisérgico (LSD),  que suplantaba los granos de algunos cereales, especialmente del centeno Ese pan elaborado  con harina de ese cereal a veces  parasitado con el citado hongo, era habitualmente  consumido por la gente más humilde, especialmente en época de malas cosechas, mientras que el pan blanco hecho con harina de trigo quedaba reservado para gente que disponía de los suficientes recursos económicos.

La epidemia se manifestaba en dos tipos principales:  ergotismo convulsivo, que se  manifiesta con síntomas neurológicos que incluyen convulsiones, espasmos musculares y alucinaciones, que a menudo se asemejan a los efectos del LSD, y  el  ergonismo gangrenoso caracterizado  por síntomas graves como dolor ardiente, entumecimiento y hormigueo en las extremidades, que podían causar la muerte del tejido y producir gangrena, con probable amputación del miembro afectado, y también causar la muerte del paciente..  

A los síntomas se les dió el nombre de "fuego", debido al intenso quemazón que decían sufrír las víctimas; "Fuego del Infierno" porque en la Edad Media poco se sabía sobre esta enfermedad y frente a lo desconocido recurrían a la religión. Así se decía que esa enfermedad era un castigo divino y que sus víctimas estaban  poseídas por el demonio con el  fin de atacarles .
 
Para lograr una cura eficaz solo quedaba rezar, encomendarse a un santo protector, en esta caso San Antonio Abad, y de ahí el término de "Fuego de San Antonio".,  Además la primera orden que se fundó para cuidar a estos enfermos fue la orden de los Antonianos, cuya principal labor  era la atención hospitalaria, atendiendo a los enfermos de ergotismo. Como remedio tocaban con su báculo a los enfermos que  peregrinaban hasta el monasterio de esta orden,sometiendo a los enfermos  a un cambio de dieta,  sustituyendo  ente otros alimentos y principalmente el pan de centeno, también llamado "pan maldito" o "pan de los pobres, por pan blanco de harina de trigo , que producía una mejora del enfermo 

Iglesia románica de Javierrelatre (Huesca, España). Canecillos relacionados con el ergotismo (un demonio devora un pie y otro está comiendo un pan “de centeno”)

Pero la hipótesis de que las plagas danzantes de la Europa medieval fueron causadas por el cornezuelo del centeno  han sido desmentidas por el médico e historiador John Waller, profundo conocedor del entorno material, cultural y espiritual de la Estrasburgo del siglo XVI, sosteniendo que si bien el ergotismo convulsivo podría ser el causante de las convulsiones y alucinaciones, no era posible en el caso del ergotismo gangrenoso , ya que afectaba principalmente a las extremidades del enfermo, que si bien le podría haber permitido caminar dificultosamente, era imposible que pudieran bailar y mucho menos durante varios días seguidos 
  
Según Waller, los pobres de Estrasburgo estaban preparados para una epidemia de bailes histéricos. En primer lugar, existían precedentes ya que todas las plagas de bailes europeas entre 1374 y 1518 habían ocurrido cerca de Estrasburgo, en el límite occidental del Sacro Imperio Romano Germánico y además estaban las condiciones imperantes. En 1518, una serie de malas cosechas, la inestabilidad política y la llegada de la sífilis habían provocado una angustia extrema incluso para los estándares de la época moderna. Este sufrimiento se manifestaba en bailes histéricos porque los ciudadanos creían para personas muy sugestionable y una firme convicción en que la venganza de San Vito por los pecados cometidos
era suficiente para ser castigados.
  • Histeria colectiva o psicosis masiva: Muchos historiadores y científicos actuales consideran que fue un caso de histeria colectiva, un concepto controvertido en psiquiatría que considera desencadenada por el estrés social, la pobreza, las epidemias y otros desastres, lo que llevó a un trance involuntario y a la imitación socia, señalando que estos brotes tendían a coincidir con hambrunas, epidemias y otros momentos dramáticos. 

  • Factores religiosos y culturales: Se ha sugerido que algunos brotes fueron rituales disfrazados, vinculados a creencias en maldiciones de santos como San Vito, o procesiones religiosas para aliviar tensiones sociales

  • Causas médicas y neuropsiquiátricas: Se han propuesto enfermedades como la encefalitis, epilepsia o tifus, pero ninguna de estas explica completamente el fenómeno.

  • Imitación y contagio social: El comportamiento pudo haberse propagado por imitación, miedo o deseo de pertenencia al grupo, especialmente en contextos de crisis.

3. Diferencias con otras enfermedades neuropsiquiátricas de la época
  • Carácter colectivo y epidémico: A diferencia de enfermedades como la epilepsia, la corea de Sydenham o la enfermedad de Huntington, que afectan a individuos de manera aislada, la coreomanía se presentaba en grupos grandes, a veces cientos o miles de personas, que bailaban de forma incontrolable y simultánea..
  • Duración y agotamiento extremo: Los episodios podían durar días o semanas, llevando a los afectados al colapso físico, lesiones graves e incluso la muerte por agotamiento, algo poco común en otras enfermedades neurológicas.

  • Ausencia de causa física clara: Mientras que la corea de Sydenham y la enfermedad de Huntington tienen causas médicas bien definidas (infecciosas o genéticas, respectivamente), la coreomanía no mostraba una causa física específica y era vista más como un fenómeno psicógeno o social, posiblemente desencadenado por estrés colectivo, creencias religiosas o contextos de crisis.

  • Manifestación como trance o éxtasis: Los afectados parecían entrar en estados de trance, a menudo acompañados de música o rituales religiosos, lo que reforzaba la dimensión social y cultural del fenómeno, diferenciándolo de los cuadros puramente neurológicos.

  • Diagnóstico y percepción histórica: En la época, la coreomanía fue interpretada como una maldición, posesión o castigo divino, mientras que otras enfermedades neuropsiquiátricas eran vistas como problemas médicos individuales o hereditarios

4. Varios eventos históricos de coreomanía en Europa entre los siglos XIV y XVII:

  • Bernburg, década de 1020: 18 campesinos comenzaron a bailar y cantar alrededor de una iglesia durante la víspera de Navidad.Erfurt a Arnstadt, 

  • 1237: Un grupo de niños recorrió saltando y bailando más de 25 kilómetros, en un episodio que recuerda a la leyenda del flautista de Hamelin.

  • 1278 :Puente sobre el río Mosa. Unas 200 personas bailaron sobre un puente hasta que colapsó; muchos sobrevivientes fueron llevados a una capilla de San Vito16.
  • 1374. Aquisgrán (Alemania),: Uno de los brotes más grandes y documentados, que se extendió rápidamente a otras ciudades como Colonia, Flandes, Franconia, Metz, Estrasburgo, entre otras, y a países como Italia y Luxemburgo1268.

  • 1518 :Estrasburgo : El episodio más famoso, cuando una mujer llamada Frau Troffea comenzó a bailar en las calles y, en un mes, unas 400 personas se unieron; hubo numerosas muertes por agotamiento y ataques cardíacos.

  • Otros brotes: Hubo episodios en Augsburgo (1381), Schaffhausen (1428), Zúrich (1428), Basilea (1536), y Anhalt (1551), entre otros1., caracterizados  por la participación masiva, el trance colectivo y, en muchos casos, consecuencias fatales



EL BAILE DE SAN VITO

Según una de las muchas fantasiosas leyenda cristianas  , Vito , nacido en Sicilia a finales del siglo III, fue educado en la fe cristiana  por sus tutores Crescencia y Modesto, quienes lo bautizaron en secreto. Durante las persecuciones del emperador Diocleciano, Vito , se negó renunciar a su fe cristiana , por lo que fue arrestrado y  torturado,  siendo introducido en un acldero de aceite hirviendo  y  muriendo , junto a Crescencia y modesto, en el año 303, cuando tenía solo 13 años.

Cuenta le leyenda que durante su terrible martirio, el santo inexplicablemente se arremangó la vestidura y empezó a bailar de forma alocada y compulsiva, , contagiando a toda la corte imperial empezando por el emperador. Cabe creer  que el supuesto baile se trataría de  convulsiones consecuencia de las torturas a que se encontraba sometido.

San Vito

Así, la asociación de ese supuesto baile sin control del mártir y los movimientos convulsivos de ciertas enfermedades neurológicas así como el baile descontrolado, hizo que en la Edad Media el santo fuera considerado como el patrón de quienes sufrían convulsiones, epilepsia y trastornos neurológicos como de denominada corea de Sydenham que sería  popularmente conocida como ‘Baile de San Vito’ , creyéndose que rezar o peregrinar a sus santuarios podía curar estos males.

San Vito es protector de los bailarines y actores y asimismo se le invocaba contra el peligro de las tormentas, , mordeduras de serpientes y contra todo daño que las bestias pueden hacer a los hombres.

La coreomanía de 1518 en Estrasburgo

El caso más famoso de coreomanía o danza  de San Vito ,  en los que grupos de personas, a veces cientos, se vieron obligados,  aparentemente sin motivo alguno, a bailar en trance durante días hasta caer exhaustos e incluso morir, ocurrió en Estrasburgo en 1518, , una  «plaga de la danza» que fue la más mortal y mejor documentada de las más de diez epidemias similares que se habían desatado a lo largo de los ríos Rin y Mosela desde 1374. Una crónica del siglo XVII del jurista estrasburgués Johann Schilter cita un poema manuscrito :


Cientos de personas en Estrasburgo comenzaron
a bailar y saltar, mujeres y hombres,
en el mercado público, en callejones y calles,
día y noche; y muchos de ellos no comían nada
hasta que finalmente la enfermedad los abandonó.
Esta aflicción se llamaba la danza de San Vito

Según las crónicas de la época , todo empezó en el verano de 1518 en la ciudad alemana de Estrasburgo , cuando sin motivo aparente una joven alsaciana, Frau Trofea, comenzó a bailar de manera frenética, como en estado de trance, hasta caer desmayada por el agotamiento entrada la noche. En el transcurso de una semana, al menos 34 personas más se unieron a esta misteriosa danza, con  hombres y mujeres  bailando  sin control, ajenas a su entorno, al borde del colapso físico .y al cabo de un mes, la cifra había aumentado a casi 400 individuos, alguos de los cuales  sucumbiendo a ataques cardíacos, derrames cerebrales o por agotamiento extremo. Los registros de la época, que incluyen notas de médicos, sermones, crónicas locales y regionales, e informes municipales, coinciden en un punto inquietante: las víctimas parecían incapaces de detenerse. Era como si una fuerza desconocida les impulsara a moverse, ignorando el dolor y el cansancio .

La preocupación creció a medida que la epidemia se agravaba. Los consjeros de la ciudad, consternados por lo que estaba sucediendo en su ciudad, buscaron el consejo de los médicos locales. Estos descartaron explicaciones astrológicas, comunes en la época, y en su lugar sugirieron que el fenómeno era producto de una enfermedad que aumentaba la temperatura sanguínea de los afectados, provocando esta compulsión por bailar, pero sorprendentemente en este caso ,los médicos recomendaron como tratamiento a las víctimas de esta extraña enfermedad, que siguieran bailando para liberarse de ella. 

Siguiendo la recomendación médica, se procedió a fomentar el baile, ordenando a los carpinteros y curtidores que transformaran sus salones de baile en pistas de baile temporales y que «instalaran plataformas en el mercado de caballos y en el mercado de granos a la vista del público, para mantener a los danzantes en movimiento y así acelerar su recuperación, pagándose a docenas de músicos para que tocaran tambores, violines, gaitas y trompetas, y trayendo bailarines sanos para animarlos aún más, .con lo que las autoridades esperaban crear las condiciones óptimas para que la danza se agotara por sí sola.


El resultado fue terriblemente contraproducente. Inclinados más por una explicación sobrenatural que médica de la danza, la mayoría de los espectadores vieron en los movimientos frenéticos una demostración de la magnitud de la furia de San Vito y que como nadie estaba libre de pecado, muchos fueron castigados con la locura. Las crónicas  registran que en un mes la  plaga del baile sé había apoderado de cuatrocientos ciudadanos.

En vista de las proporciones que tomó el asunto, las autoridades locales se vieron obligadas a buscar una solución. Consultaron con sabios y médicos que, en su mayoría, aconsejaron realizar sangrados -remedio multiusos de la época- aunque finalmente se optó por una salida mucho más imaginativa: habilitar un espacio público para que continuasen bailando. Así el mercado de grano que se hallaba detrás de la catedral fue requisado, instalándose a toda prisa plataformas y contratándose a músicos para acompañar a los danzantes, .y frente al concurrido mercado de caballos de Estrasburgo, decenas de personas bailaban a pleno sol al son de gaitas, tambores y trompetas. , saltando, dando vueltas y vueltas y gritando  a todo pulmón. Sus brazos se agitan y sus cuerpos se convulsionan espasmódicamente, vestidos con ropas  andrajosas, con rostros demacrados, ojos vidriosos y distantes, y  empapados de sudor, mientras que la sangre rezuma de sus pies hinchados hacia las botas de cuero y los zuecos de madera. 

Sin embargo, la solución adoptada por el ayuntamiento no resolvió gran cosa, más bien al contrario. El número de afectados continuó creciendo, así como el de víctimas (algunas crónicas hablan de hasta 15 muertes diarias),y de la tolerancia se pasó entonces a la prohibición. La pista de baile fue desinstalada y una ordenanza municipal prohibió música y danza en toda la ciudad, salvo para festejar bodas, y  desbordadas, las autoridades civiles pasaron el problema a las religiosas, que en ausencia de otras explicaciones, concluyeron  que se trataba de un castigo divino , opinió que no tardó en extenderse. 

De acuerdo con la tradición, San Vito podía castigar a través de convulsiones y ataques de epilepsia, conocidos ampliamente como chorea sancti viti (baile de San Vito), por lo que el obispado decidió una peregrinación hasta la ermita consagrada al santo en una gruta a las afueras de Saverne, en los Vosgos. Allí, los sacerdotes colocaron a los coreómanos debajo de una talla de madera de san Vito, con pequeñas  cruces en sus manos y zapatos rojos en sus pies, con su suelas y  parte superior  rociados con agua bendita y pintados con cruces de aceite ,  caminando  alrededor de las reliquias de San Vito y de la Virgen.Tras la peregrinación a la ermita y hecho el ritual, la mayoría de ellos,  dicen las crónicas, inexplicablemente recuperaron el control corporal.

Retrato de Paracelso

EL DIAGNÓSTICO DE PARACELSO

Paracelso  visitó Estrasburgo ocho años después de la  plaga de la danza y quedó fascinado por sus causas. Según su Opus Paramirum , y varias crónicas coinciden, todo comenzó con una mujer. Frau Troffea había empezado a bailar el 14 de julio en la estrecha calle adoquinada que había frente a su casa de entramado de madera. Hasta donde sabemos, no tenía acompañamiento musical, simplemente "comenzó a bailar".  Ignorando las súplicas de su marido para que cesara, continuó durante horas, hasta que el cielo se oscureció y se desplomó en un espasmo de agotamiento. A la mañana siguiente, se levantó de nuevo con los pies hinchados y bailó antes de que la sed y el hambre pudieran registrarlo. Al tercer día, una gran y creciente variedad de personas (vendedores ambulantes, porteadores, mendigos, peregrinos, sacerdotes, monjas) disfrutaban del espectáculo impío. La manía se apoderó de Frau Troffea entre cuatro y seis días, momento en el que las autoridades, aterrorizadas, intervinieron enviándola en una carreta a cuarenta y ocho kilómetros de distancia, hasta Saverne. Allí podría curarse en el santuario de Vito, el santo que, según se creía, la había maldecido. Pero algunos de los que habían presenciado su extraña actuación habían comenzado a imitarla, y en cuestión de días más de treinta coreómanos se pusieron en marcha, algunos con una monomanía tal que solo la muerte podría intervenir.

Según Paracelso, el baile maratónico de Frau Troffea fue una estratagema para avergonzar a su marido Herr Troffea, que: «Para perfeccionar al máximo el engaño y dar la impresión de estar enferma, saltaba y cantaba, lo cual desagradaba enormemente a su marido».  Al ver el éxito del truco, otras mujeres comenzaron a bailar también para molestar a sus maridos, impulsadas por pensamientos «libres, lascivos e impertinentes». Si bien Paracelso.merece crédito por ubicar la causa de la enfermedad en las mentes de los coreómanos en lugar de en el cielo, también era un misógino cuyo diagnóstico a día de hoy es considerado absurdo.

Continuará...

Fuentes:https://revista-liber.org /https://funjdiaz.net /https://webs.ucm.es / https://jralonso.es / https://barakaldotarrak.blogspot.com / Tarantismo observado en España- Francisco Javier Cid-Editorial Institución Fernando el Católico./ https://pares.mcu.eshttps://revistas.usal.es

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