EL SEXO MEDIEVAL

EL SEXO MEDIEVAL

Las actitudes y experiencias individuales sobre  las relaciones sexuales siempre se han visto condicionadas  por el mundo en el que se vive, por las restricciones legales, por las ideas médicas y, en muchos casos como ocurrió en la Europa medieval, por las creencias religiosas, cuando la sexualidad fue vista como algo muy deseada pero al mismo tiempo pecaminoso, reprobable y peligroso si no se realizaba de la forma establecida por la Iglesia, supuesta representante de Dios en la Tierra e intérprete exclusivo de los textos considerados sagrados .

Se trata de una cuestión que llama la atención porque aunque en la Biblia hay pocas referencias  de Jesucristo sobre el tema de la sexualidad humana , la Iglesia cristiana , mediante retorcidas e indemostrables interpretaciones, y ejerciendo de guardiana de la moralidad sexual ,  relacionó sexo y pecado, estableciendo unas estrictas reglas sobre quien podía realizar el coito, como , cuando y con qué finalidad, para así no caer en pecado mortal y ofender a Dios. Así, se establece que el coito , solo es permisible entre un hombre y mujer unidos por vínculo matrimonial (1) , siempre con finalidad reproductiva y sin lujuria (2), qué posiciones sexuales pueden adoptarse  para realizarlo y las  fechas en las que está prohibida  esa actividad sexual.

(1) Vínculo matrimonial: La consideración explícita del matrimonio como sacramento no aparece en la enseñanza oficial de la Iglesia hasta el siglo XV, concretamente en el "Decreto pro armeniis" del Concilio de Florencia (1439), donde se afirma que el matrimonio es signo de la unión de Cristo y la Iglesia. Aunque la bendición nupcial y la participación eclesial en el matrimonio existían desde siglos anteriores, fue en el Concilio de Trento (1563) cuando se estableció la obligatoriedad de la celebración pública del matrimonio ante un ministro ordenado (sacerdote o diácono), lo que marcó la forma canónica actual del sacramento

(2) Lujuria es el deseo desmedido por el placer carnal que se experimenta mediante los órganos reproductivos humanos, sin fines reproductivos .Los teólogos  ordinariamente distinguen diversas formas de lujuria , por ejemplo,  la fornicación ((relación sexual entre hombre y mujer que no están unidas por el vínculo conyugal) , el adulterio, el incesto, el asalto criminal, el secuestro y la sodomía, teniendo cada uno de ellos su específica gravedad. 

Adán y Eva

En la conocida historia bíblica de Adán y Eva está el núcleo de la concepción medieval sobre el sexo. Antes de la Caída (3) , Adán y Eva representaban la naturaleza humana perfecta : eran inmortales y libres de sufrimiento, y sus cuerpos, carentes de pecado, realizaban sus funciones a la perfección, pero tras su Caída y la expulsión del Jardín del Edén (4), todo cambió para  la doctrina cristiana, entre otras cuestiones en el sexo, que se convirtió en un tema objeto de absurdas e indemostrables  interpretaciones realizadas por numerosas eruditos eclesiásticos, para  determinar que tipo de coito realizaban Adán y Eva antes de su expulsión del Jardín del Edén para cumplir el mandato de Dios: "  Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra ... ( Génesis 1:28), y como regular la actividad sexual practicada con posterioridad por los seres humanos para no ser considerada pecado..

La importancia de estas consideraciones sobre la actividad sexual entre Adan y Eva , fue de tal naturaleza que el sexo en el Jardín del Edén fue objeto de considerable debates teológicos e indemostrables interpretaciones . Aunque era una opinión minoritaria, algunas autoridades eclesiásticas sostuvieron que Adán y Eva, antes de la Caída se podrían haber reproducido de forma asexual, igual que los ángeles, aunque la mayoría de los teólogos pensaban que Dios diseñó el coito como un medio para perpetuar las razas humanas y animales, y que creó el placer sexual con el incentivo adicional del orgasmo para cumplir con este objetivo. Pero sea como fuere, a los teólogos medievales les preocupaba el hecho de que el sexo antes de la Caída hubiera podido ser una realidad física , debatiendo sobre cuales habrían sido las características de ese coito. Algunos sostenían que como seres perfectos no se veían turbadas por la lujuria y no pecarían porque  habrían mantenido relaciones sexuales con fines exclusivamente reproductivos, para ser fecundos y multiplicarse según el mandato de Dios.

(3) La Caída de Adán y Eva : según la doctrina cristiana está relacionada con el pecado original , el primer acto de desobediencia consciente al mandato divino, comiendo el fruto prohibido de árbol y siendo expulsados por ello del  Jardín del Edén,  provocando  la aparición  del pecado en el mundo y sus consecuencias, como la muerte, el sufrimiento y la separación de Dios, para todos sus descendientes..

La omnipotencia de Dios y el libre albedrío de Adán y Eva 

Pero el relato anterior plantea una importante cuestión que se ha debatido a lo largo de la historia de la filosofía y la teología, relativa a dos  conceptos: la omnipotencia de Dios y el libre albedrío otorgado a Adán  y Eva. 

La omnipotencia de Dios se refiere a su capacidad de hacer todo lo que es posible, mientras que el libre albedrío se refiere a la capacidad del ser humano de tomar decisiones y elegir acciones sin estar determinadas por fuerzas externas, encontrándonos con un paradoja que surge cuando se intenta conciliar la omnipotencia de Dios con la capacidad del ser humano de tomar decisiones libres. 

Si Dios es omnisciente y omnipotente, entonces parece que no puede existir el libre albedrío. Esto se debe a que, si Dios sabe lo que cada persona va a hacer en cada momento, entonces las acciones de las personas están determinadas y no pueden ser libres. La omnipotencia de Dios entre otros de sus atributos supone el no equivocarse nunca ; poder crear a Adan y Eva como seres perfectos y a su magen y semejanza , y asimismo conocer el pasado el presente y el futuro . Resulta de ello que Dios debía saber que se equivocaría, que Adán y Eva no serían perfectos y que desobedecerían su mandato sobre el fruto prohibido , y por tanto conocía de antemano el resultado del ejercicio del libre albedrío de Adan y Eva,. y que Eva sería tentada, comería junta a Adán del fruto prohibido , permitiendo que cometieran el pecado original, por lo que Él los castigaría por su desobediencia con la pérdida de la inocencia, la separación o ruptura de su unión con el Creador, su expulsión del jardín del Edén y a pasar a vivir independientes en un mundo donde debían luchar por sus vidas, trabajar, sufrir, y tener sus propios hijos con dolor, condenando asimismo a todos sus descendientes.

Tras la Caída, el Génesis menciona a tres hijos de Adán y Eva: Caín, Abel y Set. Caín es conocido por ser el primer hijo de la pareja y por su papel en el primer fratricidio de la historia bíblica. Según el relato, Caín y Abel ofrecieron sacrificios a Dios, pero solo el de Abel fue aceptado. Este rechazo provocó en Caín un sentimiento de envidia y resentimiento que lo llevó a asesinar a su hermano. La historia de Caín y Abel es una de las más conocidas de la Biblia y simboliza el conflicto entre el bien y el mal, así como las consecuencias del pecado y la violencia.

Set, el tercer hijo mencionado, nació después de la muerte de Abel y es considerado el antepasado de Noé. Según el Génesis, Set fue concebido para continuar la línea de descendencia de Adán y Eva, ya que Caín, tras el asesinato de Abel, fue maldecido y desterrado por Dios. La figura de Set es importante dentro de la narrativa bíblica, ya que representa la continuidad de la humanidad a través de una línea que se considera justa y piadosa. Set es mencionado como el "sustituto" de Abel, lo que subraya su papel en la preservación de la descendencia de Adán y Eva, aunque como lo lograron con una única mujer , Eva, sigue siendo un misterio sospechosamente endogámico.

(4) La expulsión del Edén no solo afectó a Adán y Eva, sino que también tuvo implicaciones para toda su descendencia. Según el relato bíblico, la humanidad heredó el pecado original, lo que influyó en la visión cristiana de la naturaleza humana y la necesidad de redención. Esta idea se convirtió en un pilar fundamental de la doctrina cristiana, influyendo en la interpretación teológica de la caída del hombre y la necesidad de salvación a través de Jesucristo. La historia de la expulsión también ha sido utilizada para explicar el origen de las dificultades y sufrimientos humanos, ofreciendo un marco para entender la condición humana desde una perspectiva religiosa.

Pero lo que sí se materializó en el mundo posterior a la Caída, fue la interpretación de las relaciones sexuales , que pasaron de ser de absurdas e indemostrables  en el Jardín del Eden , a ser consideradas  perturbadoras e incontrolable  a causa de los genitales , responsables de un deseo y una atracción que  no obedecían a la razón , y que además eran   el medio por el cual se transmitía el pecado original, y como el sexo era imposible sin lujuria ,los niños que se concebían heredaban el pecado original cometido por Adán y Eva .

Estos hechos influyeron en todos los debates medievales sobre el sexo como San Agustín (354-430) ,cuyos escritos fueron muy leídos a lo largo de la Edad Media, que sostenía  que todo sexo era pecaminoso porque invertía la jerarquía propia de la mente y el cuerpo y a través del orgasmo, provocando “ una extinción casi total de la agudeza mental ", y en ese sentido, era aviso  y hasta una recreación parcial del pecado original que condujo la Caída. Tal interpretación inspiró muchos de los textos posteriores,  que parecen sugerir que la Iglesia medieval desaprobaba , absolutamente y sin matices ,cualquier forma de actividad sexual . Por ejemplo en el Quinque verba ( un manual del siglo XIV para la instrucción de los sacerdotes) se dice :

“La lujuria es el séptimo pecado capital, y la lujuria significa el deseo de placeres ilícitos en múltiples formas , tales como la fornicación ,la prostitución ,el adulterio el libertinaje, el incesto, el sacrilegio, los vicios antinaturales y otros horrendos pecados. En cualquier caso, no es bueno detenerse en estas cosas o hablar de ellas con demasiada extensión , sino, más bien, afligirse por ellas y temerlas.. 

Otra cuestión planteada era por qué y para qué Dios creó los diferentes sexos de Adán y Eva . En ese sentido en el  en el Holy maidenhood ( tratado inglés de principios del siglo XIII se decía : si preguntas por qué Dios creó el sexo esta es la respuesta:“ Dios nunca lo creó para que fuera así sino que Adán y Eva lo pervirtieron con su pecado y corrompieron nuestra naturaleza “

Pero como el cumplmiento del mandato divino de "Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra ,..." no era posible sin practicar el coito,  actividad sexual que  la Iglesia había desaprobado , absolutamente y sin matices ,  hizo necesario para ella el establecer una serie de estrictas normas para separar sexo y pecado, dintinguiendo el coito reproductivo de la lujuria, y en consecuencia del pecadoo.

La virginidad

La razón por el temor al coito realizado con  lujuria se explicaba en un sermón inglés del siglo XII que proclamaba que "el placer corporal es solo momentáneo, pero fuego que lo sigue durará para siempre" la firma la forma más segura de evitar el fuego del infierno era permanecer virgen”

Según el Holy maidenhood, que se escribió para las persuadir a las mujeres santas de los beneficios de la virginidad como la mejor disuasiónsexual, era meditar sobre "ese acto pecaminoso por el que tu madre te concibió; ese indecente calor de la carne ; ese ardiente comezón del deseo físico, esa unión animal, ese acoplamiento impúdico, ese acto hediondo y licencioso lleno de inmundicia" . Según el autor, el matrimonio era el menos meritorio de los tres estados en los que un cristiano podía vivir de forma honesta , "pues si el matrimonio da su fruto treinta veces en el cielo . y, la viudez, 70 veces; la doncella cien veces supera a ambos.” Así, la virginidad colocaba una mujer , y también a un hombre,al nivel de los ángeles o quizá incluso por encima de ellos ya que era más difícil permanecer puro en la tierra que en el cielo .De hecho dado que ser una verdadera virgen significaba evitar no solo el seno el sexo con una pareja como si no la masturbación e incluso los pensamientos impuros, resulta sorprendente que un simple mortal pudiera conseguirlo.

Pero a pesar de considerarse que la virginidad era "un tesoro que, si se pierde una vez, nunca se vuelve a encontrar", muchas autoridades eclesiásticas dieron a entender que la virginidad podía recuperarse .San Agustín creía que la voluntad era fundamental en estos casos, porque sin una mujer no había experimentado deseo entonces su virginidad espiritual estaba intacta, aunque no su cuerpo. Según Pedro Damián (1007-1072), aquellos que cuestionaban la capacidad de Dios para restaurar la virginidad ,física o espiritual ,eran culpables de cuestionar su poder . Si, decía Damián ,Dios podía nacer de una virgen, entonces por supuesto que podía lograr algo mucho más fácil hazaña de reparar la virginidad perdida. Para las mujeres piadosas que anhelaban la vida religiosa, pero estaban obligadas a casarse, tales argumentos ofrecían la posibilidad de salvación. 

En tal sentido , se encuentra la increible y sorprendente historia de Margery Kempe (1373.1.438), mística de Norfolk y madre casada con catorce hijos, que atormentada por su virginidad perdida, recibió la prueba definitiva de que el sexo no tenía porqué señalar el final de la vida espiritual de una mujer, porque cuando lloró ante Cristo (con quien decía que conversaba de forma regular) por su pecaminoso estado, Él le aseguró que ,”como era una doncella en su alma” bailaría junto a las santas Vírgenes del cielo.

Gracias a Adán y Eva, la idea de que el sexo era algo pecaminoso influyó en todas las vidas medievales. no obstante, la mayoría de la gente optó por el matrimonio en lugar de la virginidad y los que hacían votos matrimoniales no se consideraban inferiores a quienes optaban por la virginidad o el celibato  religioso (5)

(5) El celibato religioso es la elección voluntaria y libre de no contraer matrimonio y de vivir en continencia sexual por motivos religiosos, siendo obligatorias en la Iglesia católica para los miembros del clero., considerándose un don de Dios que permite a la persona consagrarse plenamente al servicio de Dios y de la comunidad, imitando a Cristo que vivió célibe .Otra razón práctica era garantizar que los sacerdotes estuvieran siempre disponibles para asumir misiones y cargos, sin ataduras familiares que pudieran limitar su movilidad o dedicación exclusiva a la Iglesia .

En los primeros siglos del cristianismo, los sacerdotes católicos no estaban obligados a ser célibes. Tanto hombres casados ​​como solteros podían ser ordenados, y la soltería no era un requisito para el sacerdocio. Sin embargo, desde el siglo IV comenzaron a surgir normas que recomendaban o exigían la continencia sexual para los clérigos, incluso si estaban casados. El primer testimonio escrito de una ley sobre el celibato sacerdotal se encuentra en el Concilio de Elvira (cerca de Granada, España, hacia el año 306), que dispuso que obispos, sacerdotes y diáconos debían abstenerse de relaciones sexuales con sus esposas y no engendrar hijos después de la ordenación,

Durante los siglos siguientes, la Iglesia fue endureciendo progresivamente su postura. En el siglo XI, la preocupación por la "degradación moral" del clero y el deseo de asegurar la dedicación total de los sacerdotes a la Iglesia llevaron a los papas León IX y Gregorio VII a impulsar el celibato obligatorio El celibato quedó finalmente instituido como norma universal en los dos concilios de Letrán: el primero en 1123 y el segundo en 1139, donde se decretó que los clérigos no podían casarse ni mantener relaciones con concubinas, aunque han sido a lo largo del tiempo, multitud los religiosos y religiosas  que faltaron a sus votos, incluidos Obispos y Papas.

 

Pero el celibato católico, además de sus supuetas motivaciones espirituales y teológicas, tiene una explicación material y práctica ligada a la historia y la organización de la Iglesia. A partir del siglo X, la Iglesia Católica comenzó a ver en el celibato una forma de evitar que los bienes eclesiásticos se fragmentaran o pasaran a manos privadas. Si los sacerdotes tenían esposas e hijos, existía el riesgo de que los feudos, tierras y riquezas de la Iglesia fueran heredadas por sus descendientes. El celibato, por tanto, aseguraba que los bienes permanecieran bajo el control de la Iglesia y no en herencias familiares.

 

La castidad

La instrucción moral del cristianismo medieval también abarcaba la castidad, que en este contexto, significaba restricción sexual dentro o fuera del matrimonio más que una abstinencia total; se lograba mediante una combinación de autocontrol y automortificación.El mensaje se reforzaba con historias de continencia al parecer reales, como la de un hombre que tenía mal aliento cuando le preguntó a su mujer por qué no se lo había dicho ella le contestó que pensaba que la boca de todos los hombres oía así ponte seguido esto demostraba que era una esposa casta de verdad que nunca había besado otro hombre .Los predicadores también elogiaban la virginidad como el estado ideal advirtiendo de que podía perderse por tocar y abrazar sin castidad y recordando a su rebaño que “como muestra de su amor y su reverencia hacia la virginidad Cristo escogió ser virgen , nacer de una virgen y ser bautizado por un hombre Virgen, y quienes imitasen su vida de pureza sexual ejemplar seguirían a Cristo al reino de los cielos”

Tales exhortaciones a emular a Cristo eran habituales en el cristianismo medieval. Junto con los santos, Cristo era un ejemplo de vida piadosa y se animaba de forma constant a los fieles a imitarlo . Con este espíritu el obispo Herbert de Losinga ( 1090–1119) escribió al monje Thurstan:

Hijo mío, procura conservar la castidad sin la cual es imposible agradar a Dios. Virgen fue Cristo; Virgen fue María como la madre de Cristo un coma Virgen fue Juan, El Heraldo de Cristo; Virgen fue Juan, el amado de Cristo. atiende y encontrarás que en todas las partes la virginidad ha sido el mayor provecho en el misterio de nuestras redención. suspensivos en verdad es una bendita comunión moral no es una bendita comunión moral con Cristo y cantar la canción que solo los vírgenes cantan.

 

EL SEXO CONYUGAL

A finales de la Edad Media, la Iglesia , consideraba que  el sexo conyugal cuando se practicaba según su reglas no se consideraba pecado ni un obstáculo para la salvaciónlas, llegando a reconocer que podía ser algo bueno porque  salvaba las almas de quienes eran incapaces de abstenerse del sexo de  por vida y producía una abundante descendencia cristiana.

En el Fascículum morum ,un manual inglés para predicadores de principios del siglo XIV,se muestran los mensajes morales que se transmitían desde el púlpito; por ejemplo a los fieles les enseñaba que la lascivia ofendía a Dios y agradaba al diablo , recordándoles que debían tener mucho cuidado hasta con las conversaciones y los contactos físicos en apariencia inofensivos, ya que la lujuria era como el fuego y podía encenderse con una chispa (6) . 

(6) De ahí que el refranero español diga : El hombre es fuego; la mujer estopa; llega el diablo y sopla.

Estas enseñanzas generales se complementaban con advertencias sobre las formas específicas de pecados sexuales, incluida la fornicación (7), que era un pecado grave porque " si todo el mundo pudiera acostarse libremente con cualquiera, además de ser pecado sexual podrian surgir frecuentes enfrentamientos contiendas odios homicidios y muchos males más" También se advertía a los fieles casados contra la infidelidad y se les recordaba a los maridos que no debían convertirse en adúlteros con sus propias esposas, utilizando el sexo no para la procreación sino sólo para sus placeres lujuriosos .Por último se educaba a los foligreses sobre el incesto y la sodomía aunque esta última era tan repulsiva que el autor no se atrevía a hablar de ella y si limitaba a escribir que "la paso por alto con horror y dejo que otros la describan.

(7) Fornicación : término utilizado para referirse a la relación sexual fuera del ámbito matrimonial, es decir, cuando dos personas que no están casadas entre sí tienen relaciones sexuales

CALENDARIO SEXUAL MEDIEVAL

Los padres de la Iglesia, imbuidos por valores ascéticos, ya que buena parte de ellos fueron eremitas o monjes, afirmaban  que la castidad o abstinencia del gozo carnal suponía la forma superior de vida cristiana. Para ellos el sexo era un peligroso enemigo desde el punto de vista moral, fundamentalmente porque los deseos sexuales y las reacciones de los órganos genitales no se encontraban bajo el dominio de la voluntad humana de forma efectiva.

Pero para los padres de la Iglesia y para los autores de penitenciales (8)era evidente que no todo el mundo era capaz de adecuar su vida al programa de perfección cristiana basado en la virginidad y la castidad, y eran muchos los que vivían atormentados por las tensiones de la carne, y por ello y con objeto de ofrecer una solución a ese problema  se establecieron las bases de una sexualidad moralmente aceptable, que debía practicarse en el seno del matrimonio y con la doble finalidad de procrear y educar cristianamente a los hijos, condenando todos aquellos actos sexuales que se practicaran sin finalidad procreativa y por exclusivo placer físico. 

(8) Las penitenciales: Las penitenciales de la Edad Media eran libros o manuales que recopilaban normas y reglas para la administración del sacramento de la penitencia, especialmente en el contexto de la confesión de pecados. Surgieron primero entre los monjes celtas en Irlanda en el siglo VI y se extendieron por Europa durante la Edad Media

Estos manuales enumeraban distintos pecados y, para cada uno, prescribían una penitencia específica, que podía consistir en ayunos, oraciones, limosnas, peregrinaciones o privaciones de diferentes grados de rigurosidad, según la gravedad de la falta y el estado social o eclesiástico del penitente. Por ejemplo, una penitencia por robo podía variar desde un año para un laico hasta seis años para un obispo1.

Las penitenciales también orientaban al sacerdote acerca de cómo evaluar la sinceridad y el estado del penitente, considerando factores como su edad, salud, educación y si el pecado fue cometido de manera voluntaria o involuntaria1. Con el tiempo, estas prácticas se convirtieron en un sistema conocido como "penitencia tarifada", donde cada pecado tenía una expiación determinada, y en algunos casos, las penitencias podían conmutarse por limosnas u otras obras piadosas

Para ello la Iglesia se dedicó a legislar la vida conyugal hasta los más pequeños detalles,  En 1215, el clérigo Johannes Teutónicus (c. 1180-1252) fue el primero en anunciar que solo había una postura natural en el coito, lo que hoy llamamos postura del misionero , que consiste en que la persona que es penetrada se sitúa tumbada boca arriba con las piernas entreabiertas mientras que quien penetra se coloca encima (sobre ésta) cara a cara, y .que también era considerada óptima para la concepción, finalidad del coito. Asimismo consideraba que era pecado mortal el practicar cualquier otra postura , así como formas exóticas e innecesarias de estimulación. 

Los mejores teólogos pronto comenzaron a dedicar no pocas de sus reflexiones a qué posturas en el coito eran más placenteras y en consecuencia más maléficas . El coitus retro ( por detrás) es considerado pecado mortal, pues es aparearse " a la manera de las bestias", y  San Alberto Magno por su parte examinó en detalle cuatro posturas prohibidas: lateral, sentada, de pie y sexo anal. 

A partir de finales del siglo XII, y como ayuda para los confesores de las iglesias , se distribuyeron manuales especiales, con distintos nombres y finalidades, denominados Summae Confessorum ,  manuales pastorales que combinaban moral, derecho, liturgia y pastoral sacramental, convirtiéndose en verdaderos “prontuarios” o “vademécums” para los sacerdotesq y que entre otras cuestiones establecían las correspondientes penitencias recomendadas de pan, agua y abstinencia , para cada una de las posturas sexuales transgresoras :

• Sexo dorsal ( la mujer encima): 3 años 
• Lateral, sentado, en pie: 40 días 
• Coitus retro ( por detrás ) : 40 días 
• Masturbación mutua: 30 días 
• Sexo interfemoral ( eyaculación entre las piernas) : 40 días
• Coitus interga ( sexo anal) : 3 años con un adulto; 2 años con un niño; y 10 años con un clérigo 

Los teólogos no se ponían de acuerdo en cuanto al castigo que merecía el coitus interruptus, el método de retirada que frustraba la procreación, y proponían penitencias de entre dos y diez años, mientras que el "semenem in ore" (semen en la boca) podía merecer entre tres y quince años. También el acto sexual durante la menstruación, en las iglesias o precedido de besos y caricias era considerado casi tan malo como las posturas mencionadas más arriba. La masturbación era tan corriente que solo merecía un castigo de diez días en el caso del hombre y treinta días en el de los monjes, pero las mujeres que usaban “artilugios eróticos” debía hacer penitencia acían penitencia durante un año. 

Una vez establecida el "como" efectuar el coito, la Iglesia estableció el "cuando" condicionando el sexo conyugal  a la procreación,  al ciclo litúrgico y al ciclo fisiológico de la mujer. Entre el siglo VI y comienzos del XI los autores de los cánones penitenciales, que señalaban las penitencias que debían imponerse a los pecadores por sus faltas,fueron quienes más se afanaron elaborar la doctrina oficial de la Iglesia sobre el sexo, dictando un calendario de prohibición de practicar sexo a lo largo de las siguientes fechas: 

Ciclo litúrgico

• Días de la semana.

Los domingos, y no tanto por practicar penitencia sino por evitar la impureza ritual que ocasionaba la actividad sexual y que incapacitaba para participar en el culto divino.

Los miércoles y viernes, por ser días de penitencia en los que los fieles debían realizar ayuno y contrición. E incluso también se incluyeron los sábados, víspera de la festividad dominical y en la que, por tanto, debía guardarse la vigilia.

• Tiempos cuaresmales.

Las semanas anteriores a la Pascua de Navidad o Adviento, que podía iniciarse cuatro domingos antes del 25 de diciembre, con lo que el tiempo sin sexo suponía entre 22 y 35 días. Las semanas anteriores a la Pascua de Resurrección, que podía comenzar el miércoles de Ceniza y entonces la abstinencia debía mantenerse durante unos 47 días. Y, por último, la cuaresma previa a la Pascua de Pentecostés, que caía 50 días después del domingo de Resurrección.

• Otras fiestas del calendario litúrgico.

Los días de fiesta mayor y las vigilias correspondientes a esas fiestas.

• Antes de la comunión.

Los manuales de penitencia exigían abstenerse de practicar sexo tres días antes de comulgar y otro siete días después de hacerlo. 

Ciclo fisiológico de la mujer

Los manuales de penitencia exigen a las parejas abstenerse de toda relación sexual durante el periodo menstrual, el embarazo, el parto y la lactancia. En este planteamiento subyacía, en buena medida, cuestiones relativas a la impureza ritual. Así, aquellas parejas que mantuvieran relaciones sexuales durante la menstruación de la mujer debían purificarse para evitar contagiar a otros con su acto y dañar a la comunidad. A través de abluciones ceremoniales después de la relación o de ayunos y penitencias conseguían la purificación y podían realizar, por ejemplo, actividades religiosas. 

Durante el periodo de gestación también debía mantenerse la abstinencia, pues el contacto con la mujer embarazada causaba impureza al varón que accedía a ella, ya que el embarazo era el resultado de un acto sexual y éste ocasionaba una impureza que seguía siendo contagiosa durante todo el embarazo. La prohibición de mantener relaciones sexuales continuaba tras el alumbramiento y encontraba su razón de ser una vez más en la fuente de contaminación ritual que era la nueva madre, pues había sufrido una hemorragia y había concebido un bebé tras gozar durante el acto sexual. Todavía quedaba el periodo de lactancia y, en consecuencia, hasta el destete no eran lícitas las relaciones sexuales. Las mujeres de la nobleza que recurrían a nodrizas podían retornar a la actividad sexual mucho antes. 

Estas limitaciones del sexo marital establecidas por los autores de manuales penitenciales tenían como objetivo reducir al mínimo la actividad sexual para evitar sus consecuencias pecaminosas y contaminantes, pero dejando un resquicio a la reproducción. En efecto, si una pareja obedeciera escrupulosamente las prohibiciones derivadas del calendario litúrgico, así como también las relativas al ciclo fisiológico de la mujer tendrían pocas oportunidades de mantener encuentros sexuales a lo largo del año. Así, sumando los días de abstinencia sexual prescritos por el calendario litúrgico y los correspondientes a un ciclo menstrual regular resulta una media de 44 encuentros al año, cifra reducida por los embarazos, los alumbramientos, los periodos de lactancia, etc. 

Como era de esperar el eclesial calendario de prohibición de practicar sexo no fue respetadas por la mayoría de la población , como demuestra el fuerte incremento demográfico de la población a partir del siglo X en Europa Occidental.

Fuentes: Historia medieval del sexo y del erotismo-Ana Martos Rubio- Editorial Nowtilus / 2500 años de historia al desnudo-Tony Perrotet-Ediciones Martínez Roca / El modelo de sexualidad de la sociedad cristiana medieval: Norma y transgresión- Universidad del País Vasco- Iñaki Bazán Díaz./ Los fuegos de la lujuria - Katherine Harvey-Editorial Ático de los libros.