3 de octubre de 2025

HISTORIAS DEL PARTENÓN (Parte 2 de 2)

Thomas Bruce,-Conde de Elgin

LORD ELGIN
Todo empeoraría para el Partenón , a partir de la llegada en 1801 a la Acrópilis de Atenas, de Thomas Bruce, séptimo Conde de Elgin, , diplomático y aristócrata escocés, que entre 1799 y 1803, ejerció como **Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Su Majestad Británica ante el Imperio Otomano , con capital en Constantinopla (la actual Estambul) , y era una gran potencia que duró más de seis siglos, entre 1299 y 1922, que llegó a estar presente en tres continentes: el europeo, el africano y el asiático, llegando a expandir su poder llegando a controlar una superficie de 5,2 millones de kilómetros cuadrados en el siglo XVII, su momento de máxima expansión. Dentro de su territorio se encontraba la Gracia actual , que ocupó y controló durante un período aproximado de 400 años, desde mediados del siglo XV hasta el estallido de la Guerra de la Independencia de 1821 a 1830 cuando Gracia recibe el reconocimiento internacional.

Lord Elgin vio el edificio del Partenón convertido en una monumental ruína que se alzaba en medio de la pequeña aldea-guarnición que entonces ocupaba la colina de la Acrópolis, rodeado de casas y de escombros griegos, medievales y renacentistas dispersos a la intemperie, Carecía de techo y gran parte de su estructura interior estaba destruida; las columnas que quedaban en pie estaban debilitadas; muchas de las metopas se encontraban erosionadas y dañadas; algunas esculturas de los tímpanos de los frontones habían caído , partes del famoso friso jónico que recorría el interior del edificio removidas o dañadas , y restos arqueológicos dispersos por toda la Acrópolis , lo que provocó que Elgin de interesara por preservarlos dado su valiosa importancia histórica artística ,  que no era valorada por las autoridades otomanas y no tenían interés en ellos,. permitiendo que la población local reutilizara los restos como material de construcción, y que valiosas piezas escultóricos y decorativos se vendieran como recuerdos a viajeros y trasladados fuera de Grecia para formar parte de colecciones particulares o ser exhibidas en museos europeos, 

En el contexto del siglo XIX, prevalecía la idea del "salvamento arqueológico", una época en la que las potencias europeas, especialmente Gran Bretaña y Francia, inmersas en el movimiento neoclásico, en el que la antigua Grecia era idealizada como la cuna de la democracia, la filosofía y la belleza artística suprema, .se veían a sí mismas como los herederos legítimos de la civilización clásica y, por tanto, como las únicas capacitadas para apreciar y preservar estos tesoros. El objetivo teórico era "rescatar" obras clásicas , de una destrucción segura y exponerlos en un lugar seguro , lo que permitiría a artistas, académicos y público en general estudiar de primera mano lo que hasta entonces solo se conocía por dibujos inexactos y de dudosa calidad.

Elgin , perteneciente a la élite de jóvenes aristócratas y de familias acomodadas europeas que para su formación viajaban durante dos o tres años por Europa en el llamado "Gand Tour", siendo unos de sus destinos preferidos Francia, Italia y Grecia, atraídos por su esplendor artístico clásico, aprovechando su cargo como embajador , y conocedor directo del estado en que se encontraba la Acrópolis y sus edificios, se propuso realizar una " misión civilizadora de salvamento arqueológico " con objeto de ,preservar esos tesoros artísticos y evitar su destrucción , actuación que inicialmente se limitaba a encargar dibujos y moldes de yeso de las esculturas para decorar su mansión en Escocia y elevar, pero que posteriormente , convencido de que los monumentos se estaban deteriorando rápidamente Elgin decidió ir más allá de los simples dibujos. utilizando su influencia y posición diplomática para obtener un permiso (un "firman") de las autoridades otomanas (1)., que Elgin "interpretó" que le permitía en la práctica realizar un expolio (2) del Partenón , removiendo parte de sus esculturas y relieves originales llevándolos a Gran Bretaña para según su propia explicación , preservar estos tesoros artísticos y trasladarlos a un lugar seguro para evitar su continuo deterioro, con lo cual se convertía un salvador del arte griego clásico y le garantizaba un importante lugar en la historia del arte y la arqueología, aunque la utilización de métodos destructivos para obtener los elementos originales y sus traslado fuera de Grecia , han sido y siguen siendo muy controvertidas.
(1) El fiman
En 1801, el Imperio Otomano, del que Grecia era una provincia, era un aliado crucial del Reino Unido en la guerra contra Napoleón. Lord Elgin, como embajador, gozaba de una posición privilegiada ante las autoridades otomanas en Constantinopla., y fue en este contexto cunado Elgin solicitó y obtuvo un permiso /firman de las autoridades otomanos para la realización de sus trabajos en la Acrópolis.
El primer y mayor problema sobre dicho firman , es que el documento original se ha perdido. No existe una copia en turco otomano en los archivos, y lo único que existe es una traducción al italiano ( idioma utilizado para correspondencia diplomática )que el equipo de Elgin poseía, y de la cual se hizo una traducción al inglés que fue presentada al Parlamento británico en 1816, una cadena de traducciones , que a falta del original permiten diversas interpretaciones.

Los pasajes más relevantes decían, básicamente , que supuestamente se permitía a los hombres de Elgin:

Entrar en la ciudadela [la Acrópolis] y hacer moldes y dibujos de las figuras"

Erigir andamios y cavar donde crean necesario para descubrir inscripciones antiguas"

Llevarse algunos pedazos de piedra con inscripciones o figuras. (En la versión en inglés: "to take away any pieces of stone with inscriptions or figures"). Frase que ha sido objeto de interpretaciones contrapuestas.
La interpretación de Elgin y Hunt: Ellos argumentaron que este permiso les autorizaba no solo a recoger fragmentos que ya estaban en el suelo, sino también a desprender, cortar y remover físicamente esculturas, metopas y secciones del friso que aún formaban parte integral de la estructura del Partenón. Consideraron que "pedazos de piedra" incluía cualquier elemento escultórico.
La interpretación contraria (griega y de muchos académicos): Esta postura sostiene que el permiso se refería únicamente a objetos sueltos y fragmentos que ya se habían desprendido del edificio y yacían en el suelo y no mencionaba explicitamente el derribo y la extracción de elementos situados en el propio. edificio, Bajo esta lógica, el desmontaje sistemático de las esculturas adheridas al templo fue una flagrante violación del espíritu y la letra del permiso.No mencionaba explícitamente el derribo y la extracción de esculturas a gran escala.
Problemas adicionales con la legalidad del firman

Ausencia de autoridad otomana: Incluso si el firman se interpretara de la manera más amplia, los otomanos eran una potencia ocupante. Para Grecia y para el derecho internacional moderno, carecían de la legitimidad moral y cultural para disponer del patrimonio nacional de otro pueblo. Es como si un ejército de ocupación actual vendiera los monumentos más sagrados del país invadido.

Soborno y Presión: Los relatos históricos, incluidos los del propio Philip Hunt, sugieren que el acceso continuo a la Acrópolis se mantuvo no solo por el firman, sino también mediante el pago continuado de sobornos y regalos a los gobernadores otomanos locales en Atenas. Esto debilita aún más la idea de una transacción legal limpia.
Interpretación interesada: El alcance de lo que finalmente se llevó Elgin (casi la mitad de toda la decoración escultórica del templo) parece desproporcionado incluso para la interpretación más generosa del permiso.

En resumen el Firman es un permiso que:

No existe en su forma original.

Es ambiguo en su redacción, especialmente en la parte clave que justifica la remoción de piezas.

Fue interpretado de manera extremadamente favorable por Elgin y su equipo, que lo usaron como una licencia para un expolio a gran escala.

Carece de legitimidad desde una perspectiva cultural griega, al provenir de una potencia ocupante.

Razones por las que el firma otomano es considerado por Grecia y por una gran parte de la comunidad internacional como un documento inválido e insuficiente que no legitima la propiedad británica sobre los los elementos del Partenón, sino que documenta el primer paso de una apropiación cultural controvertida, que es objeto de uno .de los debates sobre patrimonio cultural más largos y apasionados de la historia.

(2) Expolio: Delito de incautación del patrimonio histórico, arqueológico y artístico sin el permiso de las autoridades

LA EJECUCIÓN DE LAS OBRAS

Para ejecutar las obras , Elgin contrató específicamente en 1799 a Giovanni Battista Lusieri , reconocido pintor muy considerado de la época que había sido el pintor de cámara del rey de Nápoles, como artista personal y supervisor en el terreno para dirigir las operaciones en Atenas, que no solo documentó las antigüedades si no que durante los años 1800 a 1803 y luego de 1805 a 1807, fue el capataz práctico que organizó y supervisó la compleja, peligrosa y vandálica tarea de desprender, bajar y embalar los mármoles, dirigiendo a equipos de trabajadores (3) utilizando explosivos controlados,, sierras, cuerdas, andamios y a veces incluso palancas para derribar y arrancar esculturas y elementos artísticos , removiendo metopas, figuras de los frontones y secciones del friso del Partenón y causando daños irreparables a la estructura misma del templo.. Lusieri también supervisó el embalaje y el envío de los mármoles por mar , para el que se necesitaron 33 viajes en barcos , 17 sólo para las esculturas.., produciéndose un naufragio de parte del cargamento , cuyas cajas estuvieron sumergidas durante años antes de poder ser recuperadas. Situaciones , entre otras, que se exponen el la correspondencia mantenida entre Lord Elgin y Giovanni Battista Lusieri a lo largo de los trabajos (4). 

(3) Los trabajadores
No existe un registro exacto y único pero se estima que Lord Elgin empleó en la Acrópolis de Atenas a un equipo de entre 300 y 350 trabajadores , compuesto por:

Supervisores y artistas extranjeros: Pequeño grupo de italianos e ingleses que dirigía las operaciones. La figura clave fue Giovanni Battista Lusieri, un pintor italiano que fue el agente principal de Elgin en Atenas y supervisó el trabajo diario durante años. También hubo moldeadores y otros especialistas.

Trabajadores y artesanos locales : Era la gran mayoría de la fuerza labora e incluía :

Canteros y picapedreros ; Expertos en cortar y separar los bloques de mármol y las esculturas de la estructura del edificio.
Carpinteros: Construían andamios, armazones y cajas para el embalaje.

Herreros: Fabricaban y afilaban las herramientas necesarias (cinceles, sierras, cuñas).

Marineros y trabajadores no especializados: Eran esenciales para las tareas más pesadas de mover los mármoles desde la Acrópolis hasta el puerto del Pireo, embalarlos y cargarlos en los barcos para su transporte.

(4) La correspondencia entre Lord Elgin y Luisieri

Las cartas entre Elgin y Luisieri , escritas entre 1799 y 1805, detallan el progreso del trabajo. Son extraordinariamente descriptivas y revelan la mentalidad de la época, que reflejan la convicción de que estaban "salvando" los mármoles de la destrucción y el olvido, y que era legítimo que terminaran en una colección privada (la de Elgin) en Inglaterra. Una interpretación que choca frontalmente con la visión moderna, que los considera un pilar fundamental de la identidad cultural griega.

La relación con las autoridades otomanas: Lusieri informa constantemente sobre sus tratos con el "Disdar" (el gobernador turco de la Acrópolis) y otros oficiales. Las cartas muestran cómo utilizaba sobornos y persuasión para mantener el acceso y la cooperación, a menudo en un contexto de creciente resentimiento local.

Los elementos decorativos para la mansión de Elgin :En 1801 , Lord Elgin escribe a Luiseri :: «Los planes para mi casa en Escocia deberían resultarle familiares [...].El hall estará adornado con columnas. [...] Mucho mejor si hubiera dos columnas de cada clase. En cualquier caso, desearía recoger la mayor cantidad de mármol posible... Tengo otros lugares en mi casa donde lo necesitaré...» y en 1803 «Lo primero en la lista son las metopas, los bajorrelieves y los restos de las estatuas que puedan ser encontrados todavía, en particular las figuras del frontón del Partenón -al menos la figura del hombre- y tantas metopas como pueda conseguir. Le ruego, por tanto, que embarque algunas».

El proceso de remoción: Lusieri describe minuciosamente las dificultades técnicas de desprender las metopas y los frisos. Habla de la necesidad de construir andamios complejos y pesad.os y describe cómo sus equipos tenían que serrar partes de la estructura o derribar esculturas que caían y se rompían,, escribiendo: «Tengo, señor, el placer de anunciarle la posesión de la octava metopa, esa donde hay un centauro llevándose a una mujer. Esta pieza ha causado muchos problemas y me he visto obligado a ser un poco bárbaro»« La pieza central del friso este no fue bien aserrada, y siendo un poco débil en el medio, se partió en el transporte [...]. Felizmente se rompió por el medio y en línea recta, así que el accidente nos ha ayudado a transportarla y ponerla a bordo». Y sigue. «También tomaré un capitel del Partenón, pero es necesario aserrarlo en dos [...].Tres capiteles, uno dórico del estilo más temprano y dos corintios, están en el almacén». Lusieri, además, le pide material: «Envíe una docena de sierras de mármol a Atenas, tan rápidamente como sea posible. Necesitaría tres o cuatro de 20 pies de longitud para aserrar un gran bajorrelieve (la pieza central del friso este) que no podremos transportar a menos que reduzcamos su peso». .

El transporte. Las cartas detallan los enormes desafíos logísticos de empaquetar y transportar los mármoles por mar hasta Inglaterra. Uno de los cargamentos más famosos, el del bergantín "Mentor", naufragó cerca de la isla de Citera. Lusieri dedicó años (hasta 1805) a supervisar la recuperación de los mármoles del fondo del mar y su reembarque. y escribe "He tenido la desgracia de informar a Vuestra Excelencia sobre la pérdida total del bergantín Mentor... Sin embargo, no todo está perdido, y me apresuro a asegurarle que haré todo lo posible para salvar todo lo que pueda... Las cajas [con los mármoles] están en el fondo del mar, pero el agua es tan clara que se pueden ver perfectamente."

Erectión-Pórtico de las Cariátides

EL EXPOLIO DEL PARTENÓN Y LA ACRÓPOLIS 

Entre 1801 y 1807, los agentes de Lord Elgin retiraron y embarcaron hacia Inglaterra elementos expoliados  del Partenón y otros edificios de la Acrópolis ,  muchos de los cuales resultaron dañados y rotos , a consecuencia del destructivo proceso de extracción  que dañaron irreversiblemente los edificios de  donde se extrajeron  y de su  transporte marítimo . 

Entre dichos elementos se encontraban:
Del Partenón:
  • Casi la mitad de las esculturas del friso: El friso original medía 160 metros de largo. Elgin se llevó unos 75 metros (aproximadamente el 47%). Representa la Procesión de las Panateneas, el festival más importante de la Atenas antigua.
  • 15 de las 92 metopas: Las metopas son los relieves cuadrados que se encuentran en la parte exterior del templo, sobre las columnas. Las que se llevó Elgin representan escenas de la lucha entre los Lapitas y los Centauros (la Centauromaquia).
  • 17 figuras de los frontones (tímpanos): Estas son las grandes esculturas que llenaban los espacios triangulares en los extremos este y oeste del templo. Las más famosas son las que representan a los dioses del Olimpo. El frontón este mostraba el nacimiento de Atenea y el oeste la disputa entre Atenea y Poseidón por el patronazgo de Atenas.
  • Elementos arquitectónicos como capiteles y fragmentos de columnas.
  • Asimismo piezas   de otros edificios de la Acrópolis ateniense, y entre ellas una de las famosas cariátides del Erecteón (el pórtico de las Cariátides), otro templo icónico de la Acrópolis. reducido a ruinas durante la guerra de independencia de Grecia (1821–1823), los Propileos y el Templo de Atenea Niké.

Parte de friso del Partenón expuesto en el Museo Británico

LA VENTA DE LOS MÁRMOLES DE ELGIN

Lord Elgin había gastado una gran fortuna de su propio bolsillo en las operaciones de extracción y transporte de las esculturas, estimándose que invirtió alrededor de 74,000 libras , una enorme suma para la época, , encontrándose  cuando finalmente logró llevar los mármoles a Inglaterra (después de un naufragio y de que algunas cajas cayeran en manos francesas durante las Guerras Napoleónicas), con  grandes problemas que impidieron su reconocimiento y gloria : grandes  deudas derivadas del divorcio de su mujer y el coste del proyecto que llo arruinaron financieramente y las críticas recibidas, porque aunque  muchos alabaron  la belleza y el valor de las esculturas , conocidas como los "Mármoles de Elgin"  ,, siendo  exhibidas  con éxito . como gran  ejemplo del arte clásico del que había surgido todo el arte europeo , provocando el renacer del interés por el arte y la historia., otras muchas figuras influyentes  entre las que se encontraba el poeta Lord Byron (5), publicó una fuerte crítica a Lord Elgin acusándolo abiertamente de  convertir lo que inicialmente era una misión artística en un acto de expolio y vandalismo arqueológico, provocando una investigación del gobierno. 

Lord Elgin

Su situación financiera  y la crítica y falta de reconocimiento a su trabajo,  obligó finalmente al arruinado  Elgin a vender  sus piezas para recuperar su inversión , iniciando en 1815 negociaciones con el gobierno británico, que formó un comité parlamentario para .investigar la legalidad de la adquisición y determinar el valor de la colección., proceso que fue objeto de un acalorado debate en el Parlamento, entre algunos parlamentarios que cuestionaban la moralidad de comprar un "botín" saqueado. y otros que argumentaban que era una oportunidad única para enriquecer el patrimonio cultural británico. Elgin inicialmente pidió 73,600, libras pero el gobierno se mostró reacio a pagar esa suma. Finalmente, tras mucha discusión, se acordó un precio final de 35,000 libras , menos de la mitad de lo que Elgin afirmaba haber gastado. El 11 de junio de 1816, el Parlamento británico aprobó una ley formalizando la compra: de la Colección de estatuas de mármol del Conde de Elgin..

Las consecuencias inmediatas de la venta fueron la creación de la Colección, pasando las esculturas a ser propiedad de la nación británica y depositadas en el Museo Británico, donde se fundó el "Departamento de Antigüedades", y asimismo la legitimación parcial por parte del Parlamento de la compra, que para el Museo Británico y el gobierno, era una transacción legal y transparente que sirvió (y sigue sirviendo) como el principal argumento de legitimidad legal para poseer las esculturas. No obstante , para Grecia y los críticos, esta venta no limpia el origen del "botín", argumentando que se trató de la venta de bienes robados, y que el hecho de que el comprador fuera el estado británico no cambia la naturaleza ilegítima de cómo fueron obtenidos. porque "un receptor de bienes robados no se convierte en su dueño legítimo". 

Caricatura de Lod Byron en la Acrópolis

(5) Lord Byron

Fue una figura clave en la condena moral del traslado de los mármoles del Partenón por Lord Elgin, calificando el acto como vandalismo y saqueo. En su poema La maldición de Minerva, Byron acusó a Elgin de profanar el legado cultural griego, expresando que los dioses castigarían sus crímenes y que la diosa Atenea (Palas) rechazaría su presencia. Su poesía, que circuló ampliamente por Europa, contribuyó a erosionar la reputación de Elgin y a consolidar la percepción de que el expolio era un acto injusto. Byron también escribió sobre los mármoles en Childe Harold’s Pilgrimage, donde expresó una profunda emoción ante su pérdida, reflejando un sentimiento de desesperanza y dolor.
Esculturas del Parte expuestas en el Museo Británico

 RESTITUCIÓN VS. PRESERVACIÓN Y CUSTODIA DE LOS MÁRMOLES DE ELGIN

La venta de los Mármoles de Elgin en 1816 por 35,000 libras fue el acto que los convirtió formalmente en propiedad del Museo Británico, y constituye la base legal de la posesión británica, pero también es el punto que los defensores de su devolución señalan como una transacción ilegítima, al considerar que Elgin no era el verdadero dueño de lo que vendía, lo cual enfrenta a dos visiones irreconciliables: la de un museo universal . el Museo Británico, que defiende la preservación y el acceso global bajo su custodia, frente a la de la nación griega que exige la reintegración de su patrimonio más preciado en su contexto original y geográfico, . Es un debate que complejas cuestiones de la herencia colonial, la identidad nacional y la ética en la custodia del arte mundial, y que a día de hoy sigue sin resolverse (6).

(6) El debate.

LOS ARGUMENTOS DE GRECIA PARA LA REINTEGRACIÓN
1. Integridad Cultural e Identidad Nacional:

Grecia considera los Mármoles como la esencia de su patrimonio cultural e identidad nacional. Argumentan que las esculturas son parte intrínseca del monumento más importante de su herencia clásica, el Partenón, y que fueron arrancadas de su contexto natural.

Su separación física (algunas metopas y partes del friso están en Atenas y otras en Londres) fragmenta y daña la integridad artística y narrativa de la obra maestra de Fidias.

2. Circunstancias Ilegítimas de la Adquisición:

Grecia cuestiona la legalidad del "firman" (permiso) otomano que Lord Elgin dijo haber obtenido, alegando que : 

El Imperio Otomano era una potencia ocupante y no tenía legitimidad moral para disponer del patrimonio cultural de la nación griega.

La interpretación del documento es vaga y no autorizaba explícitamente el derribo y la extracción masiva de esculturas. Fue, en la práctica, un acto de saqueo colonial.

3.El Nuevo Museo de la Acrópolis:

Inaugurado en 2009, este museo de última generación fue construido específicamente para contrarrestar el argumento principal del Museo Británico: que Grecia no tenía un lugar adecuado para albergar y exhibir los mármoles.

La sala superior del museo, con la misma orientación y dimensiones que el Partenón, está dedicada a las esculturas del templo. Los mármoles originales que se quedaron en Atenas se exhiben junto a copias en yeso de los que están en Londres, esperando su reunificación. Grecia argumenta que aquí los visitantes pueden ver las esculturas en relación visual directa con la Acrópolis, algo imposible en Londres.

4. Un caso único y especial 

Grecia sostiene que este no es un caso cualquiera de repatriación. Los Mármoles del Partenón no son un objeto aislado, sino parte constitutiva de un monumento único y universalmente reconocido, símbolo de la democracia y la civilización occidental. Por ello, merecen un trato excepcional 

LOS ARGUMENTOS DEL MUSEO BRITÁNICO Y EL GOBIERNO DE REINO UNIDO PARA LA PRESERVACIÓN Y CUSTODIA..

1. Legalidad de la Adquisición:

El Museo Británico insiste en que Lord Elgin obtuvo los mármoles de manera legal mediante el firman otomano y que posteriormente el Parlamento británico los adquirió legalmente para el museo en 1816.

2. Salvamento y Preservación:

El argumento histórico es que Elgin "rescató" los mármoles de una destrucción segura. Cuando fueron removidos, el Partenón estaba en ruinas, se usaba como polvorín y las esculturas sufrían vandalismo y se quemaban para hacer cal.

El museo argumenta que en el British Museum, los mármoles han sido preservados de la contaminación y otros daños que podrían haber sufrido en Atenas, y que fueron salvados de un deterioro mayor.

3 Museo Universal y acceso global

El Museo Británico se define como un "museo de la humanidad" donde las colecciones son de y para el mundo entero. Argumentan que en Londres, los mármoles son vistos gratuitamente por millones de visitantes internacionales en un contexto de culturas mundiales, lo que enriquece su comprensión.

Temen que devolver los mármoles sentaría un "precedente peligroso" que podría llevar a que otros museos importantes (como el Louvre o el Metropolitan) tuvieran que vaciar sus colecciones, perjudicando, en su opinión, la experiencia museística global.

4. Restricciones legales:

El Museo Británico está sujeto a la Ley de Museos Británicos de 1963 y la Ley de Patrimonio Nacional de 1983, que le impiden deshacerse de objetos de su colección, excepto en circunstancias muy específicas. Cualquier devolución requeriría un acto del Parlamento, algo que el gobierno británico ha evitado consistentemente.

Fuentes : Historia de la Arquitectura -Patrick Nuttgens-.Ediciones Destino /National Geographic-Especial Arqueología -Grecia Clásica /https://tecnne.com/ https://www.worldhistory.org /https://theobjective.com

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