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18 de noviembre de 2024

TONTERÍAS SEXUALES

El coito es una relación sexual que supone un conjunto de comportamientos que realizan al menos dos personas con el objetivo de dar y recibir placer sexual, algo que no siempre ha sido visto con buenos ojos por la medicina..
Los dioses griegos del Olimpo 

Los médicos griegos se ocupan poco de él, como corresponde a una cultura realista que procura mirarse en el espejo de la naturaleza. Les ayuda a mantener esta mentalidad liberal el ejemplo de los desvergonzados dioses de su mitología, que seducen,fornican y violan con aplicación, disfrazándose con frecuencia bajo el aspecto de animales o cosas de lo más insólito, con tal de acercarse a sus víctimas y satisfacer sus lujuriosos propósitos.

Los romanos, pese a compartir panteón, comienzan a manifestar alarma por los nocivos efectos del sexo. Sin duda, este cambio en la opinión de los médicos, muy manifiesto en Galeno, se debe a la puritana tradición de la vieja República, además de ser una reacción ante los excesos sexuales en que caen los patricios romanos durante la época imperial. Galeno comparte los principios morales de los filósofos estoicos, y esta filosofía impregna todos sus escritos (incluso su concepto del alma, que para él es un producto muy purificado de los humores materiales que componen el organismo y, por tanto, no tiene nada de inmortal).

Cuando la tradición judía del Antiguo Testamento se fusiona con la mentalidad romana, esta demonización del sexo se acentúa aún más, adquiriendo todos los prejuicios y complejos de impureza que arrastra en la cultura judía. La síntesis es la feroz misoginia de San Pablo y los Primeros Padres del cristianismo. Pero, curiosamente, son los médicos árabes los que de forma más insistente atribuyen al coito efectos perniciosos para la salud. Rhazzes,  Avicena y Maimónides  (judío de cultura árabe), escriben tratado tras tratado sobre los daños que produce el fornicio en la salud .

Quizás deberíamos buscar la causa de esta “manía” en los harenes de las clases dirigentes musulmanas. Los notables del Islam debían practicar el sexo con afición, y sus médicos llamados con frecuencia a consulta para intentar restañar los estragos que las noches de serrallo debían causar entre los caballeros del Islam, entre arrayanes, fuentes,naranjos y docenas de cálidas señoras compitiendo por ser la favorita, sin otra actividad durante el día que acicalarse y pensar en la noche. Cuando en Salerno y Toledo se traduce al latín medieval toda la literatura médicaárabe que, a su vez, contiene en sí el saber grecorromano, sobre el médico cristiano de la Baja Edad Media y el Renacimiento caen un aluvión de opiniones que consideran el sexo como muy nocivo y peligroso  . ¡Que más podía querer la Iglesia, siempre preocupada por encontrar argumentos contra los placeres venéreos, que el soporte de tan doctas opiniones, aunque fueran de paganos e infieles! Estos criterios se mantienen intactos hasta el siglo XVIII. 

Pero lo mejor para conocer el estado de la cuestión, es preguntárselo a un médico, y para ello nos dirigimos al Dr. Francisco Nuñez de Coria, que vivió en la segunda mitad del siglo XVI, y que publicó en 1572 el libro Tractado del uso de las mugeres, y como sea dañoso, y como provechoso, y que cosas se ayan de hazer para la tentación de la carne, y del sueño y vaños. Don Francisco es un hombre enjuto, de talla más bien baja; tez cetrina, cejas muy pobladas, barba negra y amplia calva en su cabeza apepinada. Viste de negro riguroso. Sólo una gran esmeralda en su dedo anular izquierdo y el blanco cuello rompen el luto de su persona. Es de palabra solemne, un poco hosca en el tono; acostumbrado en sentar  juicio sin apelación y a imponer sangrías, purgas y lavativas con autoridad indiscutible.  

La habitación está desnuda de adornos. Un estante con veinte o treinta libros es la única es la única decoración. Nos invita a sentarnos, lo que hacemos con prevención, como si nos fuéramos a posar sobre la cánula de una lavativa, y le hecemos esta imaginada entrevista :  

Don Francisco, ¿por qué es malo el coito?

No es malo su uso moderado para hombres de complexión sanguínea, con predominio de humores calientes y húmedos, como son los rubicundos robustos y gruesos y que tienen muchos pelos o vello en el cuerpo, en razón de que son hombres de mucha simiente, cuya retención podría causarles melancolía, como dice Galeno. Es en cambio muy malo y perjudicial para los hombres de complexión fría y seca, con predominio de la atrabilis o bilis negra y de la flema o pituita. Estos hombres son magros y de color blanco o aceitunado. Si son melancólicos y tienen los testículos o compañones pequeños y fríos,deben evitar casarse, pues el débito conyugal puede matarlos. La causa en la pérdida de sustancia espermática, que no es una evacuación corriente, como la orina o el sudor, sino la más clara y pura destilación de la sangre, producto de una cuarta cocción o digestión. En el gusto o delectación de su expulsión se derrame no poca copia de espíritus vitales y naturales. El semen es producto ultimado y su pérdida los torna secos, flacos descoloridos,como si cuarenta veces se sacasen otra tanta cantidad de sangre; así lo afirma Avicena. Por otra parte, Maimónides dice textualmente:

(Don Francisco se levanta y toma del estante un libro encuadernado en piel de cabrito, titulado  Diaeta o régimen sanitis. Lo abre por un lugar marcado con una carta y lee, traduciendo directamente del latín, por lo menos aparentemente…) 

Los entendidos ya vieron claro que el coito perjudica a todos los hombres. Ladiferencia radica en la medida del perjuicio, pues hay a quien daña mucho y a quien daña poco: Perjudica mucho a los ancianos, los convalecientes y los de constitución seca. Vimos a un convaleciente que copuló y murió ese mismo día.

¿Qué enfermedades origina el uso del coito, sobre todo en los hombres decomplexión inadecuada? 

Primeramente, daña la vista, ansí como el demasiado vino; después a los nervios y el estómago, que seca y enfría. Finalmente, acarrea presto abrevio de la vida. Lo dice Aristóteles, que le parece pasa como a los gorriones, que son muy lujuriosos y viven sólo un año, como lo demuestra el hecho de que muy pocos dellos tienen negras la plumas del  papo, que es señal de vejez en estos animales.Cuídense sobre todo los que tienen mujeres hermosas y gallardas. Guárdense de ir a ellas en demasía, porque darán en tener gota artética, perlesía, mal de nervios y a morir  jóvenes, dexándolas para disfrute de otros.

¿Y para las mujeres, es malo también?

No daña, empero, a las hembras, porque en la tal obra trabajan poco. Antes bien:el ayuntamiento venéreo aumenta el apetito y delectación de las mujeres porque la humedad de su esperma es compelida a salir con la fricción del coito e si no sale del todo,quiere ser expelida e alanzada otra vez, por lo cual hay gran apetito de más fricación para que salga fuera y sea expelida, y por ende, no hay quien contienda y porfíe con ellas para poderlas satisfacer.

No nos atrevemos a preguntar a don Francisco si es casado o célibe. Carraspeamos y le seguimos preguntando. 

¿Hay alguna época del año y momento en eldía que sea más o menos adecuado para el acto?

Especialmente, deben guardarse los hombres de él en el otoño, que es tiempodesigual y que declina a sequedad y frialdad, y es tiempo mortal. También el invierno por  su frialdad. En primavera es nefasto por las mismas razones que en otoño. En el verano las fuerzas corporales están más robustas en las complexiones húmedas y calientes, pudiendo ser más osados. No así los secos, que en el estío, se secan más. Lo dice Galeno. En cuanto al momento del día, no conviene después de la repleción en el comer, nide la evacuación, ni en ayunas, tal como afirma Avicena, ni después del exercicio, ni del baño (si se usa dél), ni de estar en vela o con tristezas. Es nefasto tras el vómito o hacer cámara u orina.

Es menos nocivo cuando el cuerpo haya terminado la segunda digestión o cocciónen el hígado; y la tercera, en las venas, esté medio cumplida. Es decir, la hora menos malaes después del primer sueño de la noche.

¿Qué edad es la adecuada (carraspeo), vamos, la menos nociva para…?

Por bajo de veinticinco años son los hombres muy poco aptos para ello, por que nohan crecido ni embarnecido todo lo que deben y son diminutos y flacos. Los que son de cuarenta años en arriba tampoco, pues ya no les sobra substancia, y menos en la vejez, que es desde los cincuenta y cinco años. Desvarían los viejos al casar, porque toman mujer para otro.

Deprimidos, tristes, con los pies fríos y la congoja en el alma, nos despedimos dedon Francisco y salimos corriendo en busca de un espejo para comprobar nuestra complexión; pero nos tememos que por edad y color de la tez, estamos perdidos. Buscamos un rincón oscuro donde escondernos y llorar....

Fuente: Bestiario Medico- Carlos Ferrandiz -Ediciones Eneida  

10 de noviembre de 2024

LOS JUICIOS A ANIMALES

 

LOS JUICIOS ANIMALES 

Desde la antigüedad los actos de los animales que  habían producido la muerte o daños corporales a humanos han sido objeto de regulación,  llegando a celebrarse solemnes juicios para procesar de forma individual  a los animales peligrosos u homicidas, o de forma colectiva por daños a las cosechas y alimentos. En toda Europa, a lo largo de la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XIX, los animales fueron juzgados por sus crímenes contra los humanos, y durante siglos , y perros, cerdos, vacas, ratas e incluso moscas y orugas “respondieron” ante los tribunales por cargos que iban desde asesinato hasta la obscenidad. Así fueron procesados una bandada de gorriones ​​por interrumpir la eucaristía en una iglesia, un cerdo ejecutado por robar una hostia de comunión o un gallo acusado de brujería , quemado en la hoguera por poner un huevo.

A partir del siglo XIII y hasta bien entrado el siglo XVII se celebraron vistas judiciales, entiendiendo como habían sostenido  San Agustín y Santo Tomás de Aquino  que los animales si bien no tenían inteligencia sí tenían  alma , y por lo tanto podían ser juzgados y sentenciados por las mismas leyes que los hombres, al existir una responsabilidad moral de los animales sobre los actos que cometían.  Asimismo , esos juicios civiles  y las excomuniones eclesiales,  con su mezcla de fórmulas rituales ortodoxas (procesiones, rezos, invocaciones) y formas jurídicas ampliamente desarrolladas, permitían inculpar a los animales de los daños a los cultivos, y aplicar  la justicia divina por medios procesales terrenales. 

TIPOS DE JUICIOS ANIMALES

Existían dos tipos de juicios contra los animales: 

1- Los que se realizaban contra animales individuales acusados de haber realizado alguna acción criminal , dirimidos  por tribunales civiles

2. Los dirigidos contra las plagas que afectaban a la agricultura o a los alimentos , competenecia de los tribunales eclesiásticos.

La razón de ello estribaba en que se consideraba que las plagas eran causadas por la intervención directa de Satanás, que poseía de forma periódica a algunas especies para desgracia de los humanos. No es que ratones, topos, orugas o langostas devoraran las cosechas por si mismos, sino que el Diablo se servía de estos animales para su malvado plan. Sin embargo, hasta bien entrado el siglo XVII se celebraron vistas judiciales y ejecuciones  contra animales.


Así, la pérdida de cosechas o alimentos por acción de langostas, hormigas, gusanos ratas, etc., era un asunto de carácter civil que debía ser tratado por las autoridades eclesiásticas cuando las quejas y las peticiones de la comunidad lo hacían necesario, mientras que por el contrario, el juicio de animales domésticos, como cerdos, caballos, toros, perros, etc., que hubieran matado o herido de gravedad a humanos, era asumido por jueces laicos.

Cuando eran las comunidades o los labriegos quienes alegaban daños en su propiedad y cosechas, debidas a plagas, el procedimiento judicial se llevaba a cabo observando de manera estricta todos los formalismos procesales requeridos para los juicios entre humanos, y en ocasiones con mucho mayor celo y cuidado. Estos procesos se iniciaban con la demanda o queja y con una inspección previa para determinar la veracidad de la denunciaque incluía procesiones, advocaciones y oraciones para apaciguar la ira de Dios antes de dar comienzo en debida forma al juicio terrenal. El procedimiento incluía también el aviso previo de los encausados mediante un edicto leído por un oficial del tribunal en los terrenos o bosques donde se presumía que se encontraban loa infranctores. Si los ruegos no daban resultado y la plaga no remitía, se daba apertura formal a la causa, procediendo a la citación de las partes.

Los juicios eclesiales  observaban todas las formalidades legales: acusación, nombramiento de un defensor, proceso, discurso de la acusación, discurso de la defensa y sentencia. Ratas, ratones, pájaros, moscas, topos, caracoles, saltamontes, orugas, hormigas, gusanos, escarabajos y otras clases de invertebrados, fueron objeto de múltiples juicios durante la Edad Media, presididos por las autoridades eclesiásticas, y si los animales eran encontrados culpables, a la pena precedía un discurso ejemplarizante dirigido a los acusados donde se les explicaban las consecuencias de su falta y se les recordaba su grave pecado de desobediencia al creador antes de decretar de manera solemne la pena impuesta, y si  aun así la plaga continuaba, se producía la excomunión (1de los acusados, como si se tratara de un humano católico.. 

(1Excomunión: Exclusión de una persona católica de su comunidad religiosa y de la posibilidad de recibir los sacramentos, dictada por la autoridad eclesiástica competente. 

A finales del siglo XVI empezaron a surgir dentro de la Iglesia voces que desaprobaban este tipo de juicios, considerando que sólo el hombre bautizado puede ser excomulgado, y que por tanto no tenía sentido lanzar un anatema contra un animal : “Eran tan simples como para hacer un juicio formal a las bestezuelas, citarlas, darles un abogado para defenderse, abrir una investigación de los daños por ellas causados. Luego conjuraban a los diversos animales, declarándoles que debían salir de todo el territorio y desplazarse a donde no pudiesen causar daño. Si el mal no cesaba con este conjuro, el juez eclesiástico pronunciaba sentencia de anatema y de maldición, y enviaba el auto de ejecución a los curas, sacerdotes y habitantes, invitándolos a hacer penitencia de sus pecados, ya que para su castigo enviaba Dios ordinariamente estas calamidades”. Sin embargo, este tipo de procesos siguieron realizándose hasta bien entrado el siglo XVII.

ANIMALES JUZGADOS

 

Ratones de campo

En 1520 se inició un proceso en Glurns (Suiza) contra unos ratones de campo acusados de comerse las cosechas. Se siguieron todos los formalismos legales (nombramiento de abogados, declaración de testigos, etc.) y finalmente fueron condenados a abandonar inmediatamente el pueblo y nunca más volver, aunque el tribunal guardó alguna consideración con las hembras embarazadas y los ratones lesionados, a los que dio 14 días de prórroga para irse: 
Después de haber escuchado a la acusación, a la defensa y a los testigos, el tribunal decretó que las bestias dañinas conocidas bajo el nombre de ratones de campo serán conjuradas a marcharse de los campos y prados de la comuna de Stilfs en el plazo de catorce días, y que se les prohíbe eternamente todo intento de retorno; pero que si alguno de los animales estuviera embarazado o impedido de viajar debido a su extremada juventud, se le concederán otros catorce días, bajo la protección del tribunal… pero los que están en condiciones de viajar, deben partir dentro de los primeros catorce días".
En cualquier caso, las sentencias no iban dirigidas contra los animales en sí sino contra el espíritu maligno que los había poseído obligándoles a comportarse de esa manera. Además, la excomunión colocaba a los animales fuera de la ley de Dios, por lo que podían ser exterminados sin sentimiento de culpa alguna. Paulatinamente estos tipos de juicios fueron desapareciendo y el Derecho Penal acabó juzgando al único animal capaz de delinquir voluntariamente: el ser humano.

Mientras se esperaba el juicio, el animal era encarcelado de una a tres semanas , y había que alimentarlo, pagar a su carcelero y, eventualmente, al propietario del local. También había que pagar   al verdugo y a sus asistentes, así como a los carpinteros, albañiles y personas de oficios diversos que instalaron el cadalso o prepararon los instrumentos de suplicio. Asimismo, buscar al animal culpable, escoltarlo hasta su prisión, conducirlo hacia su destino fatal requería la intervención de sargentos y guardias. Asimismo  se cobraba por las cuerdas utilizadas para amarrar al acusado y hasta por los guantes utilizados por el verdugo, sumas totales que luego se imputaban al dueño del animal.

Ratones

Un aspecto a destacar en estos juicios, es el recurso a una amplia variedad de formalismos procesales utilizado por los defensores de los animales. El trabajo de estos abogados era acucioso y tomado con la mayor seriedad dentro del proceso, a fin de dilatar la causa y lograr la absolución de sus defendidos. En agosto de 1487, una multitud de campesinos de la comarca francesa de Autun acudió al obispo Jean Rolin para pedirle que intercediera ante Dios para acabar con una plaga de ratones que estaba arrasando sus campos. Monseñor ordenó a los párrocos de la comarca que salieran a los campos para conminar a los roedores a que abandonaran el lugar; en caso contrario, se expondrían a la ira del Altísimo. Pero las exhortaciones de los religiosos no tuvieron efecto alguno, y los ratones siguieron a lo suyo, devorando las cosechas. 

Las crónicas cuentan que monseñor, iracundo al ver cómo aquellos animaluchos le desafiaban, ordenó que fueran juzgados por herejía. Como en todo proceso, hubo un abogado defensor, el joven letrado Barthélémy de Chassanée, quien, por el ingenio que demostró en este juicio, llegó a convertirse en uno de los juristas más célebres de su tiempo. 

El esforzado defensor pidió un aplazamiento porque sus clientes, los ratones, eran tan numerosos y vivían tan dispersos por todo el territorio que un solo auto de emplazamiento clavado a la puerta de la catedral no servía para avisarles de la celebración de la vista. Por eso, los sufridos sacerdotes de la diócesis tuvieron que salir nuevamente a los campos, esta vez a leer en voz alta el auto procesal para que los roedores estuvieran avisados.

Convocado nuevamente el tribunal un mes después, los ratones seguían sin comparecer en la sala, por lo que el letrado solicitó un aplazamiento más, argumentando esta vez que los gatos sueltos por el territorio impedían que sus clientes salieran de sus escondites. Nuevamente, su petición fue aceptada. Chassanée logró retrasar el juicio en seis ocasiones con los pretextos más peregrinos, hasta que las autoridades eclesiásticas suspendieron finalmente aquel absurdo proceso.

Cerdos

Uno de los animales juzgados con mayor frecuencia fueron  los cerdos, que sueltos por las calles de la ciudad o por el campo, no era extraño que produjeran heridas o incluso la muerte de personas, especialmente bebés a los que  se habían dejado solos, de forma imprudente, en las puertas de sus casas .

Para hacer más verosímil aún el juicio y el cumplimiento de la sentencia, las nuevas leyes indicaban expresamente que al cerdo condenado, tenía que cortársele el hocico y luego proceder a colocársele una máscara con rostro humano. Posteriormente se procedía a vestirle con las ropas del dueño para que en apariencia pudiese tener una leve similitud a un juicio humano y, claro, para dejar la impresión final de que también el castigo simbólico iba dirigido hacia el amo, como responsable indirecto de los actos del animal. Se observaban todos los formalismos legales y las reglas del tribunal: acusación, nombramiento de un defensor, proceso, discurso de la acusación y discurso de la defensa, para culminar finalmente con la sentencia.

Ejecución de la cerda de Falaise

El incidente más célebre fue en 1386, conocido como el de la cerda de Falaise, Normandía , que ha trascendido a la posteridad gracias a que todos los detalles fueron recogidos minuciosamente para la posteridad por un escribiente local, Guiot de Montfort.

Una marrana bien rolliza fue acusada de infanticidio por matar a un niño devorándole el rostro y los brazos. El noble local, el vizconde Pere Lavengin, ordenó celebrar un proceso en el que el animal fue condenado a muerte. La cerda fue conducida al patíbulo disfrazada con ropas de persona, vestida con una chaqueta , calzones, calzas en las patas traseras, guantes blancos en las patas delanteras, donde el verdugo le amputó los brazos y el morro, tal y como ella había hecho con su víctima, y luego  colgada por los cuartos traseros hasta morir, cosa que sucedió pronto, a causa de la hemorragia masiva. Finalizada la ejecución, el público asistente desmembró al animal y celebró una parrillada. Pero lo más grotesco fue que se obligó a los granjeros a llevar a sus cerdos a que presenciaran la matanza, para que les sirviera de escarmiento.


Igual que el anterior ejemplar , otro cerdo fue ejecutado en París en 1161, acusado de ¡regicidio! el animal se introdujo entre las patas del caballo que montaba el príncipe Felipe, hijo del rey Luis VI, que asustado se encabritó y le   le hizo caer, sufriendo graves heridas que le cusaron la muerte. El animal como castigo acabó destripado públicamente en un cadalso. La primera medida que tomó Luis VI, tras el fallecimiento de su hijo, fue dictar un edicto por el que prohibía la libre circulación de cerdos por las calles de París (algo muy habitual en la Edad Media), salvo una sola excepción: la de los puercos pertenecientes a la abadía de Saint-Antoine, ya que estaban considerados como siervos de designación divina. 
En 1457, una cerda fue condenada por asesinato y sentenciada a ser «colgada por las patas traseras de un árbol de la horca». Encontraron a sus seis lechones manchados de sangre y les acusaron de ser cómplices pero, debido a la falta de pruebas y a su «tierna edad», fueron absueltos.

En 1494, en Clermont (Francia), un cerdo fue arrestado por «asfixiar y desfigurar a un niño en su cuna». El juicio se celebró de manera solemne y al acusado se le asignó un abogado de oficio. Según declararon los testigos, «en la mañana del día de Pascua, quedando el infante solo en su cuna, dicho cerdo entró en la casa y se comió la cara y el cuello del niño (…) que en consecuencia abandonó esta vida». A la vista de las pruebas y sin contemplar atenuantes que rebajaran la pena, el juez dictó sentencia:
«Con aborrecimiento y horror ante dicho crimen, y a fin de que se dé ejemplo y se mantenga la justicia, este tribunal juzga, sentencia, pronuncia y designa que dicho puerco, retenido en calidad de prisionero y confinado en esta abadía, sea ahorcado y estrangulado por el verdugo en un patíbulo de madera».
En 1572, en Toledo, otro cerdo que había devorado a un niño ,fue ejecutado por el crimen y acusado de sacrilegio por haber comido carne un Viernes Santo.

Pero los cerdos, aunque se llevaron la peor parte no fueron los únicos animales convictos de asesinato. Bueyes que corneaban a sus amos hasta matarlos y perros rabiosos fueron ahorcados, decapitados o despedazados por haber causado daños a los humanos,, ratas o insectos que se comían las cosechas,..... que en la mayoría de los procesos tenían muy pocas posibilidades de salir absueltos o de gozar de la clemencia del tribunal. 

Cochinillas

En 1479 el obispo de Lausana dirigió un juicio contra una plaga de cochinillas, para las que pidió la excomunión. El principal argumento de la acusación era que las cochinillas no habían estado en el Arca de Noé, lo que demostraba el poco afecto que Dios sentía por ellas. Finalmente, las procesadas fueron anatematizadas en un auto que comenzaba con la siguiente imprecación: “Vosotras las acusadas, asquerosidad infernal, vosotras las cochinillas, que ni seréis citadas entre los animales...” 
Termitas

Más suerte tuvo en cambio una colonia de termitas que en 1752 fue llevada a juicio en Brasil por haber semidestruido el monasterio de unos frailes franciscanos. El abogado de las hormigas argumentó que los insectos habían vivido en aquel lugar desde siglos antes de la llegada de los misioneros y colonizadores portugueses. Su alegato fue aceptado, y finalmente fueron los frailes quienes tuvieron que mudarse y dejar a las termitas como señoras de su antiguo asentamiento.


Perros

En 1379, en el pueblo belga de Saint-Marcel-le-Jeussery, una jauría de perros hambrientos, entre los que se encontraban varias crías, atacó la casa de un lugareño y mató a su hijo de corta edad. Los animales fueron capturados, juzgados y condenados a muerte. Pero el sacerdote local, Hubert de Poitiers, intervino ante el tribunal para pedir clemencia para las crías, y lo hizo alegando a su favor que habían sido malcriadas por los canes adultos. Los jueces se mostraron comprensivos e indultaron a los perritos.

En esta espiral de delirios procesales tampoco han faltado los animales sentenciados por delitos políticos. Así, en 1792, en plena Revolución Francesa, el mastín de un anciano aristócrata, el marqués de Saint-Prix, se abalanzó sobre el alguacil que venía a prender a su amo. El animal estaba disfrazado con una librea (2) similar a la que usaban los soldados realistas. Aquello resultó argumento suficiente para que el perro fuera acusado de reaccionario y juzgado por actividades antirrevolucionarias. Finalmente, el perro fue guillotinado junto a su amo.
(2Librea Traje que los príncipesseñores y algunas otras personas o entidades dan a sus criados; habitualmente , uniforme y con distintivos.

Bestialismo

Un caso especial de juicio animal era por el llamado bestialismo. Las relaciones sexuales humano-animal eran una de las máximas aberraciones para el cristianismo y la justicia secular. Estos actos, considerados abominables y propios de infieles, fueron castigados con la pena de muerte para los involucrados. En estos casos se apelaba a los testigos para que dieran fe de tan inmunda conducta, y luego de escuchar los descargos del racional acusado, si estos no eran convincentes se decretaba la máxima pena. En algunos casos se llegó a encerrar en una bolsa al animal junto con su cómplice, hombre o mujer y los documentos del proceso para luego ser arrojados a la hoguera; de esta manera se buscaba que no quedase rastro de este horrible crimen Para el imaginario de la época, el delito de bestialismo constituía un grave desafío al Creador y la negación del principio fundamental de la creación, por tal razón no había compasión con sus ejecutores. Aunque se consideraba que el animal podía haber sido obligado a tales actos, de todos modos era un testimonio visible de la infamia humana, por lo que también debía ser ejecutado.

En 1750, un hombre y una mula fueron sorprendidos en pleno acto de sodomía. La fiscalía pidió la pena de muerte para ambos: el hombre fue sentenciado, pero el animal fue dejado en libertad bajo el argumento de que fue víctima de violencia y no había participado en el delito de su amo por propia voluntad. El párroco del lugar declaró que la conocía desde hacía cuatro años, y que «siempre se había mostrado mansa y nunca había dado ocasión de escándalo a nadie, y por tanto era, en palabra y obra y en todos sus hábitos de vida, una criatura muy honesta».

FuentesUna historia simbólica de la Edad Media – Michel Pastoureau-Katz editores / La sirena de Fiji y otros ensayos sobre historia natural y no natural-Jan Bondeson-Editorial SIGLO XXI /  / https://elhistoricon.blogspot.com / https://historiasdelahistoria.com 

3 de noviembre de 2024

LA DANA

DANA, acrónimo de “Depresión Aislada en Niveles Altos," en algunos casos calificada como "retrógada" (1),  es un fenómeno en el que una masa de aire polar muy frío queda aislada y empieza a circular a altitudes muy elevadas (entre 5.000 y 9.000 metros), lejos de la influencia de la circulación de la atmósfera. Luego, al chocar con el aire más cálido y húmedo que suele haber en el mar Mediterráneo, genera fuertes tormentas cuando las temperaturas marítimas son más elevadas. Esta diferencia de temperaturas , provoca que las nubes de tormenta se desplacen a gran velocidad ayudadas  por los vientos de los niveles más altos, elevándose  y provocando una inestabilidad que puede tener graves consecuencias para las zonas a las que afecta, como  ha ocurrido en varias provincias españolas, mayoritariamente en Valencia.

(1)  Una DANA retrógrada es aquella que se desplaza de forma anómala. Mientras el movimiento normal de la atmósfera en Europa es de oeste a este, la  masa de aire retrógrada lo hace al revés, de este a oeste. Este comportamiento  inusual  puede generar condiciones atmosféricas anómalas, ya que el sistema meteorológico interactúa de manera diferente con otros patrones climáticos. Además, las consecuencias meteorológicas que provoca suelen ser difíciles de prever, lo que complica la labor de los servicios meteorológicos a la hora de emitir alertas tempranas. Este tipo de DANA puede tener efectos devastadores sobre las regiones que afecta. Al moverse en sentido contrario al habitual, puede prolongar los episodios de lluvias intensas o tormentas sobre una misma zona, incrementando el riesgo de inundaciones, sobre todo en áreas costeras o cercanas a ríos.
Las situaciones de DANA son potencialmente peligrosas sobre todo a finales del verano y otoño en la zona mediterránea, cuando la temperatura superficial del agua del mar es elevada, lo que favorece mayores desarrollos nubosos, pudiendo tener la siguientes  consecuencias:
  • Inundaciones repentinas: Debido a lluvias intensas en cortos periodos de tiempo.
  • Deslizamientos de tierra: En áreas montañosas o con terrenos inestables.
  • Pérdidas humanas: Al se arrastradas por las corrientes de agua o en inundaciones.
  • Interrupciones en el transporte: Carreteras cortadas, vuelos cancelados y retrasos en el transporte marítimo.
  • Pérdidas económicas: Especialmente en sectores como la agricultura, que puede verse gravemente afectada por lluvias excesivas.
VÍDEO: Geografía de una inundación : la DANA de Valencia
VALENCIA


VÍDEO: Himno regional de Valencia





Fuentes: https://www.eltiempo.es/https://www.eltiempo.es / https://elpais.com

1 de noviembre de 2024

MICRORRELATOS PARA HALLOWEEN

 


"Papi, mira a ver si hay monstruos bajo la cama". Miré debajo y me sorprendió encontrarle a él mirándome, temblando y susurrando "Papi, hay alguien que se hace pasar por mí sobre la cama".

El último hombre de la Tierra estaba sentado a solas, en su cuarto. Algo  llamó a la puerta.

Siempre pensé que mi gato tenía un problema con la vista porque parecía obsesionado con mi cara. Hasta que, un día, descubrí que el gato en realidad miraba a lo que había detrás de mí.

Solía odiar el sonido de los grillos cuando estaba en la vieja y solitaria granja. Ahora, cada vez que escucho el silencio, sé que significa que esa cosa está cerca de la zona y rezo por escuchar de nuevo a los grillos.

Mi última novia siempre decía que le daban repelús las 14 muñecas "raras" que guardo en la vitrina. Y en cuanto a mi novia actual, dice que quiere tirar a la basura las 15 muñecas "perturbadoramente reales".

Ambos llegaron al mismo tiempo. Ella lo miró con asco y el la miró con ira contenida. Corrieron simultaneamente  chocando uno contra el otra, iniciándose una feroz pelea en la que hubo golpes y mordiscos, que finalmente acabó con la muerte de ambos. A la mañana siguiente, un niño despertó emocionado. Levantó su almohada  y, con decepción, vió que su diente seguía ahí, y no había rastro de dinero. A un lado de su cama estaban los cadáveres ensangrentados del ratón Pérez y del Hada de los dientes

Le volví a recordar a mi hijo pequeño que iba a conocer a Bob Esponja. Al final acabó llorando y hasta me ayudó a atar los ladrillos a sus pies.

No puedo moverme, respirar, hablar o escuchar nada en esta oscuridad. Si supiera que iba a sentirme tan solo, habría pedido que me incinerasen.

El rostro sonriente me observaba desde la oscuridad, al otro lado de la ventana que da a mi dormitorio. Vivo en un 14.º piso.

"Buen chico", murmuré a mi querido perro mientras las primeras lágrimas recorrían mi rostro. No pensé que sus pequeños dientes podrían doler tanto, pero ya han pasado 3 días desde que me caí y quedé inmóvil y quiero que al menos uno de los dos no muera de hambre.

Apunté la linterna a la vitrina de las muñecas de porcelana. Sus pupilas se contrajeron.

Me desperté y sentí que todo iba mal; había demasiado silencio afuera. Miré por la ventana y vi a todo el mundo quieto, mirando a mi casa.

Cuando era pequeño, crecí con gatos y perros, así que me acostumbre al sonido de alguien arañando mi puerta cuando dormía. Ahora que soy adulto y duermo solo, sin ellos,ese sonido sigue y ya no me gusta tanto.

Después de muchos años viviendo en esta enorme casa, me he dado cuenta de algo inquietante. Durante todo este tiempo he cerrado más puertas de las que he abierto

El hombre lobo viajó por el mundo buscando alguna solución médica que pudiera evitar su horrenda transformación. Después de varios años  encontró a un grupo de doctores  capaces de lograrlo. Estaba harto de convertirse en una criatura grotesca, violenta y asesina. Al despertar de su  tratamiento se sintió satisfecho del resultado , así que se fue tranquilo a vivir al bosque. Estaba feliz, nunca más volvería a convertirse en hombre.

Mi padre fue a comprobar que no había monstruos en el armario. De eso hace tres horas.

No tengas miedo de los monstruos, solamente búscalos. Busca a tu izquierda y a tu derecha, bajo  tu cama y en el armario, pero nunca mires hacia arriba. Ellos odian que los descubran.

Tener tres perros es genial. Pero me aterra cuando todos ladran al mismo rincón oscuro.

Ayer mis padres me dijeron que era demasiado mayor para un amigo imaginario y que tenía que acabar con él. Encontraron su cuerpo esta mañana.

Fuentes:https://www.inteligencianarrativa.com/https://www.elnacional.cat/Cuentos para monstruos-Santiago Pedraza.