
Esa minivampira, hembra del llamado mosquito, del que existen más de 2.500 especies de distintas morfologás y tamaños de especies, producen en la epidermis con sus picadas, reacciones alérgicas que se manifiestan en forma de molestas inflamaciones, ronchas y picores , y en algunos casos determinadas especies transmitir la malaria , el paludismo , el dengue, la fiebre amarilla,.... y otras enfermedades que pueden ser mortales.
Los mosquitos machos no pican ni a humanos ni a animales y se alimentan de néctar y otros zumos de las plantas, mientras que las hembras sí que lo hacen porque requieren del aporte de proteínas que aporta la sangre para el desarrollo de los huevos y la puesta, y asegurar su ciclo reproductivo.
Cuando ese mosquito hembra localiza a su víctima , para extraer la sangre utiliza la probóscida, una especie de apéndice alargado de su cabeza en forma de canal que contiene seis agujas. Dos de ellas (maxilares dentados) poseen una estructura dentada muy afilada, que le sirven para perforar la piel como una sierra. Otras dos actúan como mandíbulas y tienen la función de separar los tejidos de la piel ; otra aguja, denominada labro, capaz de detectar sustancias exudadas por los vasos sanguíneos, se encarga de detectar por donde circula sangre, guiando al mosquito para que perfore en dicho lugar para extaer la sangre . Una vez que ha conseguido introducir el labro en el torrente sanguíneo, la sangre es absorbida , llenando el abdomen del insecto, que es capaz de filtrar las células rojas del plasma y deshacerse del agua excretándola, dejando asi más espacio para almacenar en dicho abdómen los nutrientes de la sangre que necesita para producir sus huevos. Por su parte la sexta aguja, la hipofaringe, se encarga de inocular saliva en el torrente sanguíneo, que contiene , entre otras sustancias, anticoagulantes que hacen que la sangre fluya más fácilmente y la ingesta pueda ser más rápida. Estas sustancias son, al parecer, las responsables de inflamación y la sensación de picor en la piel que aparece después de la picaduras.
La picada del mosquito que se aprecia a las pocas hora o al día siguiente, no es la única que el minivampiro ha ocasionado en la epidermis , ya que no les resulta fácil encontrar el punto exacto, pues menos del 5 % de la epidermis está constituida por vasos sanguíneos, y por ello prueba con su aguijón una y otra vez hasta que encuentra algún capilar, e inicia la extracción de sangre.
Por su parte la sexta aguja, la hipofaringe, se ha encargado de inocular saliva en el torrente sanguíneo, que, entre otras sustancias dispone de n compuesto anticoagulante, dilata los vasos sanguíneos y diluyen la sangre para que fluya libremente y la ingesta pueda ser más rápida. Las ronchas y el picor posterior y hasta ampollas o reacciones inflamatorias mayores, no son más que una reacción alérgica a la saliva del mosquito.
Otra de las habilidades de lal minivampira es su capacidad de chupar dos o tres veces su peso en sangre (como si una persona de 70 kg. ingeriera de 140 a 210 kg. de comida por día) , y para no seguir chupando hasta estallar disponen en el abdomen de unos receptores elásticos que le indican cuando deben terminar y abandonar a la víctima, tambaleándose por el peso, para hacer su abundante y sangrienta digestión.
También es pregunta corriente el porqué laminivampira pica a unos sí y a otros no, o porqué a unos menos que a otros. Los entomólogos, que son los estudiosos de los insectos, dicen que los mosquitos se guían por diferentes señales para encontrar comida: colores, movimiento, temperatura y humedad de la piel, y son capaces de detectarlas a 16 metros a la redonda. El olfato es el sentido que más los ayuda a encontrar a sus víctimas, y el aliento y el olor corporal los guía. Cada vez que exhalamos dióxido de carbono con nuestra respiración le estamos diciendo al mosquito la distancia a la que se encuentra de nosotros.
Y no es el dióxido de carbono el único que nos delata cuando el mosquito está cerca, sino otras secreciones como el ácido láctico que exudamos por las manos, la cara y por cada poro, en forma de grasa y sudor, que también es detectado rápidamente por un "ejército de chupadoras de sangre".
Esto explica por qué no todos sufren las picaduras con la misma intensidad. Según los entomólogos, la clave es la constitución química de la piel. Tal vez los alimentos que ingerimos sean un factor importante a la hora de descubrir qué sustancias dan olor a nuestra piel, pero esto no es todo, ya que distintas especies de mosquitos pican a diferentes personas e incluso en diferentes partes del cuerpo. Algunos pocos afortunados disponen de ciertos componentes en su olor que actúan como repelentes de mosquitos o simplemente “escondiendo" los componentes atractivos de su olor para el mosquito hembra.
Y no es el dióxido de carbono el único que nos delata cuando el mosquito está cerca, sino otras secreciones como el ácido láctico que exudamos por las manos, la cara y por cada poro, en forma de grasa y sudor, que también es detectado rápidamente por un "ejército de chupadoras de sangre".
Esto explica por qué no todos sufren las picaduras con la misma intensidad. Según los entomólogos, la clave es la constitución química de la piel. Tal vez los alimentos que ingerimos sean un factor importante a la hora de descubrir qué sustancias dan olor a nuestra piel, pero esto no es todo, ya que distintas especies de mosquitos pican a diferentes personas e incluso en diferentes partes del cuerpo. Algunos pocos afortunados disponen de ciertos componentes en su olor que actúan como repelentes de mosquitos o simplemente “escondiendo" los componentes atractivos de su olor para el mosquito hembra.
Por ejemplo, el Anopheles gambiae, uno de los portadores de la malaria, es tan fanático de las personas que vuela sobre las vacas, ignorándolas hasta llegar al campesino y picarldemás, en el hombre y prefiere los tobillos y los pies, mientras que otras especies prefieren la cabeza y los hombros. Se hicieron algunos estudios para determinar por qué se preferían los pies y algunos voluntarios se bañaron con jabón antiséptico y los mosquitos ni siquiera se les acercaron.
Aparentemente habría una relación entre el "olor a pies" y la preferencia de los mosquitos. ALgunos estudiosos encontraron que en los pies humanos crece una bacteria similar a la utilizada para fabricar algunos tipos de quesos. Colocando cebos con queso en lugares frecuentados por mosquitos, fueron a picar el queso.
VÍDEO: Cómo usan los mosquitos 6 agujas para chuparnos la sangre
LOS REPELENTES
Para evitar las picadas de los mosquitos hembra se pueden utilizar productos químicos llamados repelentes, que si son adecuados para el tipo de mosquitos de la zona pueden resultar eficaces , y que aunque no los mata los aleja del cuerpo de la posible víctima. Si se usan productos naturales como repelentes, como el ajo o el limón , teóricamente también, pero presentan inconvenientes. Si se frota el cuerpo con ajo quizás con suerte se pueda repeler a algún mosquito , aunque con toda seguridad también se repelerá a todos los seres humanos que se encuentren próximos. Utilizando zumo de limón para recubrir el cuerpo quizas se puede conseguir repeler a los mosquitos , pero presenta el incoveniente de que para ello se ha de disponer de sacos de limones (no valen refrescos de limón) y también puede ocurrir que dicho zumo atraiga a otros insectos y arácnidos de picada igualmente peligrosa. Otra forma de repeler al mosquitos en algunos paises exóticos, es sumergirse en la humareda producida por la combustión de unas hojas que os indicarán los lugareños, que al parecer repele al mosquito y es eficaz para ellos, aunque para el forastero resulta ineficaz , y bastante mérito tiene no resultar asfixiado tras la maloliente e inútil experiencia.
Si además en lugar de utilizar un repelente de mosquitos , natural o químico, de probada eficacia para untarse la piel, se utiliza un timo de aparatito que venden a los incautos en el “Coronel Tapiocca”, que emite un ultrasonido que dicen repele a los mosquitos, lo único que provocaréis es la risa de los lugareños …y de los mosquitos.
Mosquito tigre
Y por si faltaba algo, ahora tenemos el mosquito tigre , que convierte a los nacionales en minivampiros bondadosos.
Pican, pican los mosquitos
pican con gran disimulo
unos pican en la espalda
otros pican en el culo.
Fuentes: Errores, falacias y mentiras-Peter Villanueva Hering –Ediciones del Prado / Wikipedia
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