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27 de marzo de 2018

ESTRATEGIAS PSICOLÓGICAS DEL CINE DE TERROR ( Parte 2 de 2 )

VÍDEO: Trailer Scream (1998)

Lenguaje cinematográfico

El cine de terror ha mantenido ciertas pautas que han acabado definiendo en cierta medida el género . Por ejemplo, la película Scream (1996) juega con ese tipo de elementos argumentales que nos permiten predecir la llegada de una situación dramática. Además de estos clichés de las películas de “psicokillers” para adolescentes, hay otros elementos más independientes del guión que se han asociado a través del mismo proceso , de los que destacaremos tres: la música, el travelling y la filamción subjetiva.


VÏDEO: Instrumentos para creación de sonidos de terror 

La música 

El uso de la banda sonora o los cambios de ritmo en las mismas indican inexorablemente la aparición de la amenaza. Pero al haberse condicionado, la propia música ya provoca cierto temor en los espectadores, y no nos referimos al efecto que puedan causar por características musicales, sino simplemente por su valor predictivo (Estímulo Condicionado Excitatorio Aversivo). 

El travelling 

Este efecto de cámara es empleado como una especie de mirada subjetiva del objeto amenazante, aunque no cumple las mismas funciones. No trata de mostrarnos la “mirada del monstruo”, sino de indicarnos su aparición inmediata. 


La filmación subjetiva

La “mirada de la víctima” puede utilizarse como estrategia para ocultar parte del escenario al espectador, sin embargo, también puede utilizarse para mostrarnos la “mirada del verdugo”, lo que tiene otras implicaciones muy diferentes. Existen ciertas conductas que son castigadas socialmente, entre ellas, desde luego, se encuentran la mayoría de las que realizan los monstruos de las películas de terror. Los estímulos asociados con el castigo (que puede ser un estímulo aversivo incondicionado o condicionado), con las respuestas que lo provocan o con los estímulos que preceden a esa respuesta, pueden condicionarse también y provocar un efecto similar al estímulo aversivo . Cuando, mediante la filmación subjetiva del asesino, tenemos que presenciar su comportamiento en “primera persona” ese tipo de estimulación tiene también efectos emocionales. Un ejemplo muy claro de esta estrategia puede encontrarse en La noche de Halloween (1978).


Al igual que con los estímulos incondicionados, la presentación repetida de estímulos condicionados puede provocar una reducción de sus efectos evocadores, en este caso se denomina al fenómeno extinción. La extinción puede evitarse también a través de dos técnicas: la deshinibición y ensayos de mantenimiento.

Desinhibición 

Del mimo modo que la deshabituación, consiste en la presentación de un estímulo novedoso e intenso junto al estímulo condicionado en proceso de extinción. 

Ensayos de mantenimiento 

Otra forma de evitar la extinción es emparejar de forma intermitente el estímulo condicionado con el estímulo incondicionado.


GENERALIZACIÓN

Generalización de Estímulos Incondicionados 

Un ejemplo muy claro podemos encontrarlo en la música. A ciertas características de la música utilizada en las películas de terror como armonías cerradas, acordes asonantes, gran dinamismo de crescendo a minuendo, contrastes de intensidad entre forte y piano, etc. se suma además en la mayoría un ritmo muy rápido y en algunas incluso parecen imitar al ritmo cardiorespiratorio. Este tipo de música puede provocar una respuesta emocional por generalización del sonido de nuestra propia respiración y ritmo cardíaco. En otros casos, la propia progresión de la melodía en crescendo también puede funciona en el mismo sentido que hemos comentado: por generalización del aumento del ritmo cardio-respiratorio. 

Generalización de Estímulos Condicionados 

En esta categoría se encuentran los denominados miedos inconscientes. Ese mensaje de fondo que se presenta de forma enmascarada y que suele magnificarse como la verdadera razón de ser de la película. Nos referimos a aquellos estímulos condicionados atemorizantes como pueden ser el sexo (en según qué épocas), las fobias (claustrofobia, zoofobia, etc.), el paro, la privación de la libertad, etc. Este tipo de estimulación es transferida a situaciones consideradas como dentro del mundo de lo irreal o de lo fantástico, lo que permite en muchas ocasiones, esquivar la censura o disminuir su efecto aversivo al presentarse como una metáfora. Algunos ejemplos de ello son el miedo a la lascivia expuesto en los vampiros de la Hammer o el miedo a las masas indigentes plasmado en las películas de muertos vivientes de Romero. 



FuenteAnálisis funcional de las estrategias psicológicas de terror en el cine - Vicente Pérez Fernández y Andrés García García – Universidad Nacional de Educación a Distancia

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