En 1884 fueron rescatados los seis supervivientes de la expedición de Adolphus Greely al Ártico. Los otros 19, que embarcaron dos años antes para explorar el norte de Groenlandia, murieron de inanición. Y no fue por falta de víveres, ya que se alimentaron de las abundantes liebres árticas que cazaron, sino por la casi absoluta ausencia de grasa en los cuerpos de los animales.
La muerte por ingestión exclusiva de carne de conejo sin otros nutrientes (técnicamente, ‘inanición cunicular’) se produce por dos mecanismos. El primero, la malnutrición derivada de comer una carne extremadamente magra, como el conejo, sin el complemento de otros nutrientes. El segundo, el envenenamiento por exceso de proteínas: el hígado solo puede metabolizar 300 gramos de proteínas al día. El resto se convierte en una ponzoña letal que puede matar te antes de un mes.
La intoxicación con proteínas (también denominada coloquialmente como inanición del conejo , mal de caribú o inanición de la grasa ) es una forma rara de desnutrición aguda que se cree que es causada por una ausencia completa de grasa en la dieta.
El exceso de proteína a veces se cita como la causa de este problema; cuando la carne y la grasa se consumen en la proporción correcta la dieta se considera nutricionalmente completa y puede ayudar a los humanos durante meses o más. Otros factores estresantes, como el frío intenso o un entorno seco, pueden intensificar los síntomas o disminuir el tiempo hasta el inicio. Los síntomas incluyen diarrea, dolor de cabeza, fatiga, presión arterial baja, ritmo cardíaco lento y un malestar vago y hambre que puede satisfacerse solo por el consumo de grasa.
La intoxicación con proteínas se observó por primera vez como una consecuencia del consumo exclusivo de carne de conejo, de ahí el término "inanición del conejo". En base a un rendimiento de canal de 60%, la carne de conejo tiene alrededor de 8,3% de grasa mientras que esa cantidad es del 32% en la carne de ternera y cerdo y del 28 %. en el cordero
Ese tipo de desnutrición no es exclusivo de la ingesta del conejo sino que es extensiva a muchos otros animales salvajes, como por ejemplo el caribú que habita en los lindes del círculo polar ártico, y que como bien saben los esquimales si se consume su carne ( o combinada con la del conejo ) como dieta exclusiva, provoca el también llamado "mal del caribú" , cuyos efectos describe Marvin Harris:
(…) Durante los primeros días se come cada vez más y más, hasta que al cabo de una semana el consumo inicial se ha multiplicado por tres o cuatro. En ese momento se muestran a la vez signos de inanición y de envenenamiento por proteínas. Se hacen muchas comidas, pero al final de cada una se sigue hambriento; se está molesto debido a la hinchazón del estómago, repleto de comida, y se empieza a sentir un vano desasosiego. Transcurridos entre siete y diez días, comienza la diarrea, la cual no se aliviará hasta que no se procure uno grasa. La muerte sobrevendrá al cabo de varias semanas.
Al respecto Farley Mowat dice sobre el mal del caribú y el remedio que le administró su guía:
... la diarrea persistente era solo una parte del efecto de mal de caribu . Estaba [también] lleno de una lasitud enfermiza, una pérdida de voluntad de trabajo cada vez mayor que me hizo bastante inútil ...
... sacó media libra de manteca preciosa, la fundió en una sartén y, cuando estaba tibia y aún no se había congelado, me ordenó que la bebiera.Extrañamente, era codicioso ... bebí mucho, luego me fui a la cama; y por la mañana estaba completamente recuperado ... padecía una deficiencia de grasa y no me di cuenta.
Fuentes: http://www.yorokobu.es / Bueno para comer - Marvin Harris -Alianza Editorial
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