El kanamara matsuri ( en español el Festival del pene de metal) es es un festival sintoísta que responde a una antigua tradición que sirve como una celebración y oración en favor de la fertilidad, matrimonios largos y partos saludables, y una manera de promover la conciencia acerca de las enfermedades de transmisión sexual, sobre todo el VIH. La fecha exacta en la que tiene lugar varía, aunque la celebración principal se lleva a cabo siempre el primer domingo del mes de abril. El tema principal del evento es la veneración al pene, el cual se encuentra omnipresente durante todo el festival en forma de ilustraciones, dulces, decoraciones, vegetales esculpidos e incluso en un mikoshi (capilla portátil sintoísta).
La historia cuenta que en Japón en el periodo Edo (1603-1867), las prostitutas de Kawasaki se congregaban en el santuario sintoísta de Wakamiya para pedir protección divina a la hora de realizar su trabajo o la curación de enfermedades de transmisión sexual, especialmente la sífilis que causaba estragos en esa época. El templo, lleno de figuras genitales tanto masculinas como femeninas, tiene como ‘reliquia’ el falo de metal que da nombre al festival.
El pene de metal responde también a la leyenda popular de la vagina dentata o vagina dentada.
De acuerdo con esa leyenda se dice que una vez en Tokyo vivía la hija de un hospedero. Entonces un demonio de dientes afilados se enamoró de ella por su belleza. La había intentado cortejar en repetidas ocasiones, pero ella había permanecido pura. Un día el demonio supo que estaba comprometida y se casaría al día siguiente. Así que esa noche el demonio se infiltró a su casa y se introdujo en ella. La mujer, asustada no quiso decírselo a nadie y la ceremonia del siguiente día procedió sin más.
En la noche después de la boda, cuando el esposo se acostó por primera vez con la doncella, el demonio que se había introducido a la vagina de ella le mordió el miembro. Después de ello, la mujer tuvo que volver a contraer matrimonio, pero los resultados fueron iguales. Entonces la mujer acudió a un herrero quien tuvo la idea de utilizar un falo de hierro. Al introducirlo en la mujer, el demonio mordió el aparato y se vio obligado a salir y esconderse a lamentarse de sus dientes caídos. El herrero contrajo matrimonio con la mujer y vivieron felices.
En el festival hay sombreros con forma de pene, marionetas del pene, pene carrozas, disfraces y piruletas pene , con significados distintos a las relaciones sexuales o los órganos sexuales, buscando la cura para la impotencia y la infertilidad. Abundan los iconos del pene, de todas formas y tamaños hechos de hierro, madera y plástico inflable.
Por la noche antes de la fiesta, se cocina arroz en forma del yin y yang. El yin representa el la energía femenina, mientras que el yang representa la masculina. A las 11 de la mañana siguiente, una gran hoguera se enciende y la fiesta comienza oficialmente. Después de una breve ceremonia shinto, se sirven sardinas secas y sake japonés para la buena fortuna.
Hacia el mediodía tres grandes capillas asentadas en vigas de madera que contienen enormes penes erectos se dirigen hacia el santuario. Una de las capilllas contiene un pene de metal que es portada por hombres debido a su peso. La acompañan otras dos capillas, portadas tanto por hombres como por mujeres ,una de las cuales contiene un pene de madera y la otra, la preferida por todos , pintada de color rosa, regalo que la Asociación de travestís Elisabeth hizo al monje del santuario, que llevan hombres y mujeres vestidos con kimonos de color rosa, y que hacen bailar entre risas y cánticos de alegres hombres travestidos.
Los senderos que conducen al santuario están llenos de personas que se agolpan en torno a estos templos móviles que cantan, gritan y se balancean en la adoración del yang. Hay un concurso de talla de penes y grandes penes de madera que se puede montar.
El festival crea conciencia sobre las prácticas de sexo seguro y recauda fondos para la prevención del VIH.
Fuentes : http://www.huffingtonpost.com/ http://www.fest300.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario