« La flor es diminuta, como la de la bugambilia, pero está rodeada por brácteas que parecen escudos o rodelas para protegerla; las grandes hojas verdes se van volviendo rojas, hasta parecer de sangre, y de ellas obtenían los indígenas, por molienda, cocimiento y filtración, un colorante de tonos encendidos, que teñía de púrpura y amaranto las fibras del algodón. Del zumo acuoso de la planta, parecida a la leche, sacaban sustancias curativas para la fiebre en preparados hábilmente concebidos»
Dice la tradición oral, que uno de los notables Emperadores aztecas, llamado Moctezuma, fue quien encontró la flor en una pequeña colina de las tierras del sur de México llamada Taxco en el estado de Guerrero, donde era conocida como tlazochitl, la “flor que se marchita”, .debido a que perdía su frescura al poco tiempo de ser cortada, decidiendo llevarla al Jardín Botánico de su Palacio, en la ciudad de Tenochtitlan, para que fuera cuidada por sus cultivadores de flores, siendo empleada para uso ceremonial, medicinal y ornamental.
Tres ciudades chontales ubicadas en el actual estado de Guerrero, bajo el dominio mexica de la Triple Alianza, se rebelan y deciden no seguir pagándoles tributos y cerrando sus caminos para el comercio , lo que suponía una declaración de guerra. entre ambos.
Allí crecía un arbusto de bellas flores blancas, y después de una batalla en la cual los mexicas derrotaron a los chontales y los diezmaron, las flores sin razón alguna, se marchitaron, y los vencedores optaron por llamar a la flor "flor que se marchita". Cuando llegó el tiempo de la siguiente floración, los arbustos se cubrieron de flores de un hermoso color rojo debido a la sangre derramada por los vencidos chontales.
Cuenta la leyenda que cuando el Creador creó la naturaleza en la Tierra, les pidió a las plantas que crearan sus mejores flores para entregar al mundo y que cada una seleccionara las estaciones del año para su nacimiento. También les pidió que siempre dieran a todo aquel que las tomara en sus manos y en su vida, todo lo mejor de ellas: belleza, amor, armonía y sabiduría.
Cierto día, Dios vio que una planta en especial desde el momento de su nacimiento daba todo lo más sagrado que se encontraba en su esencia, con el fin de ser elegida por los humanos para llevar a sus vidas la belleza, amor, armonía y la sabiduría.
Pero por más que se esforzaba por ser elegida, nadie se paraba ante ella para admirarla, nadie la apreciaba pues sus flores amarillas eran muy pequeñas y sus hojas muy grandes y solo de color verde, y esto la entristecía. Sin embargo no dejaba de luchar por ser feliz, aun cuando ningún hermano la quería.
Al ver esto, Dios fue hasta la planta y le dijo: Veo que eres muy hermosa y que realizas tu misión con mucho amor, aun cuando tu belleza no es valorada y sin embargo luchas por ser feliz dando tu amor incondicional a tus hermanos pues sabes que lo necesitan. Por eso te voy a dar mi sangre. Cuando la depositó en sus hojas, se transformaron en el rojo más hermoso que existía, y así la se convirtió en la flor más bella, que florecería además en la época más importante de la Tierra, en Navidad , y desde aquel momento momento la planta de pequeñas flores amarillas y grandes hojas rojas se convirtió en la planta más representativa la Navidad.
A Camila, como a todos los niños y niñas de la aldea mexicana de Olinalá, le encantaba la Navidad. Y su momento preferido era cuando en la Nochebuena llegaba la hora de la Misa del Gallo y todos en el pueblo se acercaban hasta la iglesia para dejar una ofrenda al niño Jesús.
Pero aquella Nochebuena era distinta. El padre de Camila se había quedado ese año sin trabajo y por eso Camila no tenía dinero para comprarle frutas, o dulces, o juguetes al niño Jesús. Así que la pequeña pasó toda la tarde muy preocupada, pensando cómo podría conseguir al menos unas monedas para comprar algo de valor.
—Feliz Navidad, señorita Adela —dijo la niña a la vendedora de frutas, mientras admiraba las relucientes manzanas y las cestas de fresas. Si al menos tuviera dinero para comprar una cesta pequeñita y llevarla hasta el altar.
—Feliz Navidad, señorita Camila —le respondió con simpatía la joven vendedora.
—¿Me dejaría ayudarla en la frutería para sacar algunas monedas? —preguntó la niña.
Hoy no será posible, querida Camila. La gente ya se está preparando para la Misa del Gallo, así que voy a cerrar el puesto muy pronto. Pero toma unos caramelos para ti y tus hermanos.
Camila dio las gracias a la joven y se marchó apresuradamente hacia su casa, pues ya estaba anocheciendo y todavía tenía que cenar y encontrar el regalo antes de la misa.
En Olinalá, igual que en muchos otros pueblos de México, durante las nueve noches anteriores a la Navidad, las familias y amigos solían reunirse para ir cantando de casa en casa. Después de eso, cenaban juntos en la posada de la aldea para celebrar la Nochebuena.
Sin embargo, aquella noche Camila y su familia celebraron la Nochebuena juntos en casa. Hicieron una sencilla cena de tortitas con arroz y frijoles y Camila repartió los caramelos entre sus hermanitos.
—Debemos estar contentos —dijo su papá—. El próximo año tendré un nuevo trabajo y celebraremos la Nochebuena en la posada, con una sabrosa cena y una piñata.
Poco antes de la medianoche, las campanas comenzaron a sonar para anunciar la hora de la Misa del Gallo.
—Ven aquí, Camila, voy a arreglarte esa trenza —le dijo su mamá—, que ya es hora de ir a misa.
—No, mamá, este año no puedo ir —dijo Camila casi llorando—. Es imposible, no tengo ningún regalo para ofrecerle al niño Jesús.
—¿Qué tontería es esa, mi niña? Claro que vendrás a misa con todos nosotros. Y quiero que entiendas algo muy importante: no hay regalo más valioso que aquel que lleves en tu corazón.
Camila dijo que lo entendía y contuvo su llanto, pero sólo para no entristecer a su mamá.
Todas las calles del pueblo se llenaron de gente que iba a la iglesia, con sus mejores ropas y con ofrendas para celebrar el nacimiento de Jesús. Camila iba detrás de sus padres, un poco rezagada a propósito, y cuando llegó ante la puerta de la iglesia se detuvo y no los siguió hasta el interior. ¿Cómo iba a entrar sin tener ni siquiera una vela que colocar en el altar?
Camila entonces se escondió entre las sombras de la vieja sacristía y se puso a llorar. Dentro de la iglesia se oía la música de los mariachis con sus guitarras y alegres cantos.
—Camila, pequeña, deja ya de llorar.
¿Quién le hablaba? Camila alzó la cabeza y miró a su alrededor muy sorprendida, pues allí no había nadie, y además esa no era la voz de su mamá ni de su papá. Parecía más bien la voz de un niño.
—Camila, ¿ves esas hojas verdes que crecen alrededor de mis alas? Recógelas y llévalas a la iglesia.
¿Alas? Si hablaba de alas sólo podía ser un pájaro, o tal vez… ¡un ángel! Camila entonces dirigió la vista hacia el ángel de piedra que había en la puerta de la sacristía. A su alrededor crecían unos hierbajos muy feos. ¿Cómo iba a llevarle eso al niño Jesús?
—No dudes ni tengas miedo, Camila. Arranca estas hierbas silvestres y llévalas hasta el altar del niño Jesús.
Camila no veía que la estatua de piedra moviera los labios pero ya no había duda de que el ángel le estaba hablando. A ella le daba vergüenza entregar semejante regalo al niño Jesús, pero no se atrevía a desobedecer al ángel, así que tiró con fuerza de las agrestes hierbas hasta tener en sus brazos un gran manojo de frondosas hojas verdes.
Camila entró en la iglesia nerviosa y asustada. ¿Se reiría la gente al ver su triste ofrenda? Avanzó hacia el altar con manos temblorosas y sin mirar a los demás, aunque nadie se rió. Y allí, ante los cientos de velas que rodeaban la figura del niño Jesús, se arrodilló y dejó caer una lágrima sobre la pobre ofrenda que llevaba en los brazos.
Al contacto con esa lágrima de amor, aquellas vulgares hojas verdes, de manera milagrosa, cobraron un intenso color carmesí y adquirieron forma de estrella. Toda la gente dejó escapar una exclamación, pues eran las flores más bellas que jamás habían visto.
—Feliz Navidad, dulce niño Jesús —susurró Camila, que ahora se sentía plenamente feliz con su ofrenda.
Desde ese día, los mexicanos llamaron a la espléndida planta “Flor de Nochebuena”. Ésta comenzó a crecer abundantemente por todas partes y cada Navidad decora las casas y las iglesias del mundo entero, el rojo reprentando la sangre de Cristo y el verde la esperanza en la vida eterna.
JOEL ROBERTS POINSETT
Cuando el Departamento de Estado de los EEU consideró necesario recibir información confidencial sobre aquellos territorios y los acontecimientos que en ellos se producían que pudieran afectar a los intereses de los EEUU, decidió nombrar en distintos países a varios agentes especiales" para que se ocuparan de esta misión, entre los cuales se encontraba Joel Roberts Poinsett.
Joel Roberts Poinsett, natural de Charleston, había recibido una gran educación , no solo en EEUU sino también en Europa. Estudió medicina tanto en Edimburgo como en Lisboa, pero se dedicó a la carrera militar, llegando a detentar el grado de coronel en las milicias de su Estado natal. Dominaba el latín, griego, francés, español, alemán y ruso y realizó innumerables viajes por Europa Central y Oriental e incluso parte de Asia, regresando a Estados Unidos a inicios de 1810.
Su cultura y su amistad con el presidente James Madison lo convirtieron en el hombre adecuado para actuar como "agente especial" en los territorios de Río de la Plata, Chile y Perú, con la misión de investigar y enviar a Washington informes sobre las causas del estallido revolucionario e independentista en las colonias españolas y su evolución.
Para tal fin, Poinsett se trasladó primero a Chile en 1811, y posteriormente a Buenos Aires, aprovechando la especial coyuntura política y social que estaban atravesando las colonias españolas, creando para ello importantes vínculos y amistades políticas y económicas favorables a los EEU para contrarrestar la influencia europea en la América latina, apoyando sin reservas todos los movimientos nacionalistas e independentistas que paulatinamente iban surgiendo en esas colonias.
Pero Poinsett tuvo un relativo éxito en su misión , ya que no actuaba con la necesaria habilidad y discreción a la que obligaba su misión confidencial, y su participación activa en asuntos internos de los países a donde actuaba le creó numeroso enemigos que acabaron pidiendo su salida de sus territorios
Hacer adeptos hacia el sistema democrático estadounidense; defender la Doctrina Monroe (5) contra la tendencia mexicana de concertar alianzas con Europa; vindicar el prestigio de los Estados Unidos en donde hubiese, velado o manifiesto, protectorado británico; insistir en el principio de 'la nación más favorecida' comercialmente, cuando el gobierno de México otorgara concesiones recíprocas a los estados hispanoamericanos; protestar en contra de cualquier ley perjudicial al comercio de Norteamérica; oponerse a los ardientes intentos de México sobre Cuba; y adquirir territorio mexicano en el momento más oportuno.( 5) Doctrina Monroe :Teoría atribuida la James Monroe, quinto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (1823) que plasmaba la política exterior de su país respecto al continente americano. Con ella trataba prevenir las injerencias de los estados europeos en dicho espacio en un momento en que el imperialismo comenzaba a desarrollarse. Advertía sobre las consecuencias que podría conllevar la agresión europea a los territorios recién emancipados. La frase “América para los americanos” viene a resumir dicha política, desarrollada de manera sistemática a partir de la década de los 40 del siglo XIX. Desde sus orígenes esa doctrina suscitó la oposición del resto de los estados americanos, al ser considerada un mero subterfugio de la gran potencia norteña para injerir en sus asuntos internos, política que sería desarrollada manera sistemática a partir de la década de los 40 del siglo XIX.
La Doctrina Monroe sirvió a los Estados Unidos como pretexto para justificar su expansión territorial sobre América Latina, adquiriendo luego caracteres agresivos como misión regeneradora, libertaria, democrática y republicana no solo sobre el continente, sino que abarcaba todo el mundo. Según esos planes, que pretendían mejorar a los pueblos hispanoamericanos, los Estados Unidos debían ser vistos y considerados como la luz y guía del camino de todos los habitantes mestizos del continente, ya que se consideraban a si mismos baluartes de la libertad y el progreso.
A esa idea expansionista obedeció la intervención estadounidense en México, invasión que acabo en una guerra entre ambos países, entre 1846 y 1848 ,cuando los Estados Unidos creyeron tener derecho a invadir a su vecino del sur, con absurdas justificaciones.
"La universal nación yanquie puede regenerar y emancipar al pueblo de México en unos pocos años, y creemos que constituye una tarea de nuestro destino histórico el civilizar a ese hermoso país y facilitar a sus habitantes el modo de apreciar y disfrutar algunas de las muchas ventajas y bendiciones de que nosotros gozamos". ( Artículo publicado el 15 de mayo de 1847 en "El Heraldo" de Nueva York, en el que se justificaba la expansión sobre México)
De acuerdo con el Tratado de de Guadalupe- Hidalgo, firmado el 2 de febrero de 1848, se puso a fin a la guerra a cambio ,entre otras cuestiones económicas, de ceder a los EEUU casi un 55% del territorio mexicano limítrofe entre ambos países y que hoy comprende California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas y también partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma,
A la familia Ecke se le atribuye en gran medida la relación navideña de los EEUU con las flores de Pascua. En 1900 el inmigrante alemán Albert Ecke a su paso por Los Ángeles se sintió atraído por un arbusto rojo y verde que crecía silvestre , siendo el primero en ver su potencial comercial , vendiendo en 1909 Flores de Pascua en puesto callejero.
Su hijo Paul Ecke horticultor y hombre de negocios visionario, creyó que a a gente le encantarían sus flores rojas y su follaje verde en Navidad, que es cuando florece naturalmente, y en 1917, los Ecke tras comprar 5 acres de tierra , ya las estaban cultivando y empezando a distribuirlas por EE. UU. Utilizando una técnica de injerto secreta para cultivar Flores de Pascua que aseguraba que cada tallo se ramificara a medida que crecía, la familia Ecke convirtió un arbusto silvestre de un solo tallo en una planta robusta en forma de V mucho más adecuada como planta de interior para tener en el hogar.
También se ocuparon de publicitar sus plantas, suministrándolas gratis desde Acción de Gracias hasta Navidad a programas de televisión populares, como "The Tonight Show" y los especiales navideños de Bob Hope, . y a las "revistas de mujeres", cuyas sesiones de fotos llenas de Flores de Pascua reforzaban su imagen de planta navideña que florecía en dicho período, que acabaría convirtiéndose en una tradición para la mayoría de los norteamericanos.
Entre 1900 y 1990 la familia Ecke tuvo un monopolio virtual en el mercado mundial de la flor de Pascua en gran parte porque nadie podía averiguar cómo producían plantas uniformemente perfectas con múltiples ramas que emanaban de un solo tallo, el llamado método Ecke, aunque ese monopolio acabó a principios de la década de 1990 debido a la gran competencia, cuando el secreto salió a la luz y aparecieron por todo el mundo invernaderos de producción masiva que utilizaba su técnica
Hoy en día, ninguna escena navideña estaría completa sin una Flor de Pascua, aunque se parece poco a la planta roja, alta y de largas ramas que crecía de forma silvestre en México y América Central, siendo el resultado de numerosas investigaciones sobre fitomejoramiento , que han dado lugar a una planta híbrida de ramificación libre con brácteas más grandes y duraderas, y con gran variedad de colores que incluyen el crema, amarillo, melocotón, rosa, salmón y jaspeado, aunque las poinsettias rojas todavía representan más del 70 por ciento de las ventas.
Fuentes: Historia de la Navidad -Alberto del Campo Tejedor -El paseo Editorial /Ritos y mitos de la Navidad- Pepe Rodríguez -Ediciones B / El libro de la Navidad/ José Manuel Burgueño-LunaBooks Ediciones-/ https://www.gaceta.unam.mx/https://mitosyleyendascr.com / https://www.botanical-online.com / https://deliciasprehispanicas.com / https://memoriapoliticademexico.org
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