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26 de abril de 2024

MARK TWAIN: UN LIBRO Y ALGUNOS AFORISMOS

 

Samuel Langhorne Clemens -Mark Twain


UN YANKI EN LA CORTE DEL REY ARTURO (1889)-Mark Twain
Publicado en 1889 pero válido a día de hoy

Capítulo 8
Sí; en poder igualaba al rey. Pero existía otro poder que era mayor que el de nosotros dos juntos: la Iglesia. No quiero eludir este hecho. No podría hacerlo aunque quisiese. Pero dejémosla de lado por el momento, ya aparecerá en su debido sitio más adelante. En un principio no me causó problemas, al menos ninguno de importancia.
Pues bien, el país era realmente curioso, y además pleno de interés. ¡Y la gente! Era la raza más peculiar, más simple y más crédula... ¡Pardiez, si eran como conejos! Para una persona como yo, nacida en una atmósfera sana y libre, resultaba deplorable presenciar sus humildes y entusiastas desbordamientos de lealtad con el rey, la Iglesia y la nobleza. Como si tuviesen más motivos para amar y honrar al rey, al obispo y al noble de los que tiene el esclavo para amar y honrar el látigo, o el perro para amar al desconocido que le propina un puntapié. ¡Diantre! Cualquier tipo de realeza, por muy modificada que se encuentre, cualquier tipo de aristocracia, por muy podada que se halle, resultan un insulto indiscutible, pero si naces y creces bajo esas condiciones, probablemente no lo descubrirás nunca, y tampoco lo creerás cuando alguien te lo diga. Todo ser humano debería sentirse avergonzado de su especie al pensar en los mamarrachos que siempre han ocupado los tronos, sin razón ni derecho alguno y al recordar los individuos de séptima categoría que siempre han figurado como miembros de la aristocracia: un elenco de monarcas y nobles que en la mayoría de los casos habrían permanecido en la pobreza y la oscuridad si hubiesen tenido que depender de sus propios esfuerzos, como sus semejantes de mayor valía.
La mayor parte de la llamada nación británica del rey Arturo estaba formada por esclavos, pura y simplemente, conocidos con ese nombre y agobiados por un collar de hierro, y el resto eran esclavos de hecho, aunque se consideraran hombres libres y así se llamaran a sí mismos. Pero la verdad es que la nación entera tenía un solo propósito en este mundo: postrarse ante el rey, la iglesia y la nobleza, esclavizarse a su servicio, sudar sangre para que ellos se beneficiaran, pasar hambre para que ellos comiesen bien, trabajar para que ellos pudiesen divertirse, apurar la copa de la miseria hasta las heces para que ellos perdiesen la alegría, verse reducidos a la desnudez para que ellos ostentasen sedas y joyas, pagar sus impuestos para que no tuviesen que hacerlo ellos, practicar durante toda sus vidas un lenguaje degradante y una actitud aduladora para que ellos pudiesen exhibir su orgullo y considerarse los dioses de este mundo. Y a cambio de todo esto, la retribución consistía en bofetadas y desprecio, y eran tan pobres de espíritu que consideraban un honor incluso este tipo de atención.
Las ideas heredadas son algo curioso, interesante de observar y examinar. Yo tenía las mías; el rey y su gente, las suyas. En ambos casos se trataba de rutinas que habían sido profundamente inculcadas por el tiempo y el hábito. Quien intentase eliminarlas, valiéndose de razones y argumentos, tendría entre manos una empresa monumental.
Aquella gente, por ejemplo, había heredado la idea de que todos los hombres sin título y sin una larga genealogía, tuviesen o no conocimientos o dotes naturales, merecían menos consideración que un animal cualquiera, un bicho, un insecto, mientras que yo había heredado la idea de que las cornejas humanas que consienten en disfrazarse con el ostentoso y falso plumaje de las dignidades heredadas y los títulos inmerecidos sólo sirven de hazmerreír.
La actitud que tenía hacia mí la gente de Arturo era extraña, pero natural. Similar a la que demuestran los visitantes y el guardián de un zoológico ante un enorme elefante. Sienten gran admiración por su corpulencia y su prodigiosa fuerza; hablan con orgullo del hecho de que pueda realizar cientos de prodigios completamente imposibles para ellos, y con ese mismo orgullo también se refieren al hecho de que en su cólera podría ahuyentar a un millar de hombres. ¿Pero lo convierte esto en uno de ellos?... No. El más harapiento de los vagabundos se echaría a reír al escuchar tal cosa. No podría comprenderlo; no podría aceptarlo; no podría concebirlo ni remotamente.
Pues bien, para el rey, los nobles y la nación entera, hasta el último de los esclavos y el más abyecto de los vagabundos, yo era exactamente como ese elefante, y nada más. Era admirado y temido, pero como se admira y se teme a un animal. No se demuestra reverencia ante un animal, y tampoco hacia mí. Ni siquiera era respetado. Yo carecía de genealogía o de títulos heredados, así que a los ojos del rey y los nobles no era más que basura. La gente me miraba con asombro y terror, pero sin reverencia alguna.
Debido a las ideas heredadas, eran incapaces de concebir que cualquier cosa tuviese derecho a ser venerada, excepto la genealogía y el dominio señorial. He aquí la mano de aquel terrible poder, la Iglesia Católica Romana. En sólo dos o tres siglos habían transformado una nación de hombres en una nación de gusanos. Antes de que se instaurara la supremacía de la Iglesia en el mundo, los hombres eran hombres y podían llevar la cabeza erguida, y tenían el orgullo propio de un hombre y su valor y su independencia, y las grandezas y posición que podía alcanzar una persona eran debidas principalmente a sus logros, no a su nacimiento. Entonces apareció en escena la Iglesia, dispuesta a llenar sus arcas como fuese. Y la Iglesia era sabia, sutil y conocía muchas maneras de esquilmar una oveja, o una nación. Se inventó lo del «derecho divino de los reyes» y lo apuntaló por todas partes, al lado de piedra a piedra, al lado de las Bienaventuranzas, despojándolas de su loable propósito para ponerlas al servicio de algo maligno. Predicó (al pueblo llano) la humildad, la obediencia a los superiores, la belleza de la abnegación; predicó (al pueblo llano) la mansedumbre ante el insulto; predicó (de nuevo al pueblo llano, siempre al pueblo llano) la paciencia, la pobreza de espíritu, la sumisión a los opresores e introdujo rangos hereditarios y aristocracias y luego enseñó a todas las poblaciones cristianas de la tierra a postrarse ante ellos y venerarlos.
Todavía en el siglo de mi nacimiento continuaba ese veneno en la sangre de la cristiandad, y los mejores de entre los plebeyos ingleses aceptaban alegremente que gentes de menor valía que ellos siguieran ocupando impunemente un gran número de posiciones, desde los señoríos hasta el trono, posiciones a las cuales no les permitían aspirar las grotescas leyes de su país. De hecho, no sólo aceptaban esta peculiar situación, sino que eran capaces de convencerse a sí mismos de que era motivo de orgullo. Lo anterior parece demostrar que puedes llegar a aceptar cualquier cosa si has nacido y crecido bajo su influjo. Por supuesto que esa inclinación, esa reverencia por títulos y rangos ha existido también en nuestra sangre americana, bien lo sé, pero cuando abandoné América había desaparecido casi por completo y sus residuos estaban restringidos a caballeretes y señoritingas. Cuando una infección se ha reducido hasta llegar a ese nivel, se puede decir con bastante tranquilidad que no ofrece ya ningún peligro.

Aforismos de Mark Twain
Un aforismo (1) es una novela de pocas líneas

  • Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre está a salvo cuando el legislativo está reunido

  • Suponga que usted fuese un idiota y suponga que usted fuese un miembro del congreso. Vaya, pero si estoy siendo reiterativo.

  • Al principio de un cambio, el patriota es un hombre escaso y valiente, odiado y despreciado. Sin embargo cuando su causa tiene éxito, el tímido se le une, porque entonces ser patriota ya no cuesta nada.

  • Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordas y no os morderá. Esa es la diferencia más notable entre un perro y un hombre.

  • El alcohol es malo, pero el agua es aun peor: ¡te mata si no bebes!

  • El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó.

  • El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.

  • Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña.

  • Nada necesita tanto una reforma como las costumbres ajenas.

  • Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.

  • El hombre es la criatura que Dios hizo al final de una semana de trabajo, cuando ya estaba cansado.Y se nota.

  • Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.

  • El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía.

  • He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él.

  • Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada.

  • La música de Wagner es mejor de lo que suena.

  • Hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas.

  • Nunca permití que la escuela interfiriera en mi educación.

  • Honestidad: la mejor de todas las artes perdidas.

  • Y así va el mundo. Hay veces en que deseo sinceramente que Noé y su comitiva hubiesen perdido el barco.

(1 Aforismo:  declaración breve que pretende expresar un principio de una manera concisa, coherente y en apariencia cerrada. 

Fuentes: Un yanki en la Corte del Rey Arturo- Capítulo 8 - Mark Twain -Editorial Cátedra./ https://www.frasesypensamientos.com.ar

22 de abril de 2024

¿HAY ALGUIEN MÁS AHÍ FUERA?


Breve glosario del Universo 
Universo :espacio y el tiempo que abarca todo aquello que existe, es decir, todos los tipos de materias, los planetas, la energía, la luz, las estrellas, los satélites, las galaxias y otros objetos celestes, incluso, las leyes y las constantes físicas que los gobiernan.
Estrella: cuerpo celeste de gran tamaño con forma esférica, constituido por plasma y que brilla con luz propia. El Sol es la estrella más cercana a la Tierra y la fuente de la mayor parte de la energía de nuestro planeta.

Galaxia:  sistema formado por millones de estrellas, nubes de gas, planetas, polvo cósmico, materia oscura, energía oscura, nebulosas, cúmulos estelares, sistemas estelares múltiples, y otros cuerpos celestes, que permanecen unidos entre sí debido a las interacciones gravitacionales. La Vía Láctea y se compone de entre 200 y 400 mil millones de estrellas, una de ellas es el Sol, el centro de nuestro Sistema Solar. 
Vía Láctea : galaxia en forma de espiral que contiene aproximadamente entre 200 y 400 mil millones de estrellas. Una de ellas es el Sol, el centro de nuestro Sistema Solar. 
Sistema solar: se encuentra en la galaxia conocida como Vía Láctea. Es un conjunto de cuerpos celestes de forma esférica, que comprende el Sol, ocho planetas con sus respectivos satélites: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los planetas enanos: Plutón, Eris. Haumea, Makemake y Ceres, y asteroides, cometas y meteoros.

Planeta:   cuerpo celeste en el sistema solar, sin luz propia , que gira alrededor del Sol y posee la cantidad de masa suficiente para mantener una forma esférica y "barrer" su órbita de pequeños cuerpos rocosos.

Alienígena : supuesto ser inteligente que procede de un planeta distinto de la Tierra.  
Extraterrestreser que se encuentra fuera del globo terráqueo.

VÍDEO: La galaxia Via Láctea, Sistema Solar y estrellas 

¿Estamos solos en el Universo?

La Vía Láctea, una galaxia en espiral que pese a tener un diámetro aproximado de unos 100.000 años luz, y que se calcula, posee entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas no deja de ser una pequeña y remota parte del universo que sigue encerrando un  gran enigma cósmico : ¿con ese número de sistemas estelares y las estimaciones más conservadoras de vida extraterrestre, por qué seguimos estando solos? 
Enrico Fermi

La Paradoja de Fermi
Enrico Fermi fue un físico italiano que hizo grandes aportaciones a diversos campos de la física, desde la estructura nuclear hasta el comportamiento estadístico de muchas partículas cuánticas y conocido también por su capacidad de hacer estimaciones basándose en simples hipótesis de partida. Sobre la posibilidad de que nos hubieran visitados tales civilizaciones hizo los siguientes planteamientos:
  • Tenemos unas cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia. Muchas de ellas serán similares a nuestro Sol y muchas de estas serán mucho más viejas que nuestra estrella.
  • Seguro que algunas de esas estrellas tienen planetas que pueden soportar vida.
  • En muchos de esos planetas con vida se darán las circunstancias y características de estabilidad que hayan permitido el desarrollo de vida inteligente.
  • Algunas de esas civilizaciones habrán sobrevivido en el tiempo y habrán avanzado tecnológicamente tanto como para afrontar viajes espaciales.
  • Aunque no se puedan mover a la velocidad de la luz ni superior, han tenido el tiempo suficiente de llegar a la Tierra.

Así, si todos estos puntos son correctos, deberíamos de haber tenido constancia inequívoca de la visita de extraterrestres, ¿porqué no hay constancia de ello?. Esa llamada Paradoja de Fermi , en un sentido más amplio no solo plantea la cuestión de si nos han visitado o no ,sino si podríamos tener contacto con alguna civilización extraterrestre en caso de existir.
VÍDEO: Hay miles de imperios alienígenas en la Vía Láctea

El ejemplo polinesio

Una posible respuesta puede encontrase en lo que pasó en el sur del Océano Pacífico hace miles de años, cuando los primeros exploradores polinesios demostraron cómo las poblaciones exploran y se extienden sobre grandes distancias, saltando de isla en isla, evitando zonas y colonizando otras por motivos económicos.

En el vídeo se pone como ejemplo la isla Pitcairn., una de las cuatro islas remotas del  archipiélago de Pitcairn, situado a más de 2.000 kilómetros en la Polinesia,colonizadas por los polinesios y más tarde ocupada por los amotinados del  HMS Bounty. A pesar del éxito inicial, las poblaciones de las islas se volvieron insostenibles debido a su aislamiento y recursos limitados, lo que llevó a su eventual abandono.

Para comprender los desafíos de la expansión interestelar, puede preguntarse  cómo estos navegantes polinesios se embarcaron en desafiantes viajes a través de vastas e impredecibles superficies marinas, utilizando sólo herramientas de navegación primitivas para encontrar y establecerse en islas distantes. Este escenario histórico sería paralelo al viaje de posibles civilizaciones alienígenas a través del gran 'Océano Galáctico', un espacio que  igual que la mar, es vasto, cruel, oscuro y lleno de peligros que pueden barrer tus naves de la existencia en segundos. 

Al igual que los polinesios encontraron islas con diferentes grados de hospitalidad, los exploradores alienígenas podrían encontrarse con planetas que van desde rocas estériles hasta mundos azules exuberantes similares a la Tierra. Las distancias entre estas "islas", como los miles de archipiélagos del Pacífico, son inmensas. Al igual que  la exploración oceánica para los polinesios primitivos, las hazañas tecnológicas necesarias para realizar los viajes interestelares más básicos son monumentales. Hoy, la nave espacial más rápida jamás construida por los humanos tardaría unos 75.000 años en llegar a nuestro vecino estelar más cercano, Próxima Centauri. Pero, para adaptarse a la analogía polinesia, hay que imaginarse civilizaciones que viajen al 10% de la velocidad de la luz. Los requisitos energéticos para estos viajes están ahora más allá de nuestra comprensión actual de la tecnología de propulsión. Mantener la vida en una nave espacial durante milenios plantea desafíos increíbles en términos de gestión de recursos y habitabilidad.

Así, este patrón histórico de la Tierra en la Vía Láctea podría  ser comparable a la de una isla remota en el vasto océano del espacio, posiblemente pasada por alto por los exploradores galácticos que estarían concentrados en archipiélagos estelares más cercanos y con una mayor concentración de mundos fácilmente habitables, lo cual .podría ser común a otros lugares del universo y otras civilizaciones, resultando en una expansión inicial seguida de un largo declive a medida que las presiones ambientales y el aislamiento afectaran a las nuevas colonias. Tal escenario indicaría que muchas civilizaciones, incluso si alguna vez prosperaron, podrían haberse desvanecido en la oscuridad, dejando poco rastro de su existencia.


Estos retos tecnológicos y prácticos sugieren que, a pesar del alto número de planetas existentes, a una civilización capaz de realizar una conquista galáctica o colonización generalizada les supondría un gran esfuerzo de adaptación a las condiciones físicas y biológicas del  nuevo planeta , su conquista ,pacífica o no, y  el control de su población, que podría resultar poco  rentable y difícil para garantizar su supervivencia y expansión.  Así, la economía de los viajes espaciales y la colonización refleja los mismos retos a los que se enfrentan los proyectos de infraestructura más ambiciosos de la Tierra, pero a escala astronómica. Para nosotros, el coste del envío de sondas no tripuladas a estrellas distantes es ahora mismo prohibitivo. y establecer una colonia es totalmente imposible. Para civilizaciones más avanzadas quizás fuera posible pero el coste seguiría siendo enorme. Sólo lo harían si el retorno de la inversión mereciera la pena , algo  que no  parece ofrecer un lejano, insignificante y dividido planeta llamado Tierra, cuya habitabilidad y  existencia,al igual que les ocurre al resto de planetas del Sistema solar ,depende de una estrella llamada Sol con fecha de caducidad.

Además, las vastas distancias entre las estrellas introducirían no sólo desafíos técnicos, sino profundos desafíos sociales y políticos. Gobernar una civilización a años luz sería similar a administrar un imperio donde los mensajes y edictos tardan décadas en viajar desde el centro hasta la periferia. En tales condiciones, es probable que la cohesión política y la unidad social desapareciera, algo que tiene un paralelo claro en la divergencia observada en las comunidades humanas aisladas a lo largo de la historia. En el caso interestelar, a no ser que encontremos otro tipo de física que no conocemos, toda comunicación estaría limitada por la velocidad de la luz. Esta fragmentación podría conducir a una galaxia donde las civilizaciones serían  inherentemente inestables, transitorias o desconectadas, al igual que la naturaleza cambiante y efímera de los primeros asentamientos humanos.

Otra posibilidad es que nuestra percepción de nuestra soledad como evidencia de nuestra singularidad puede reflejar una condición galáctica común de otras civilizaciones dispersas y aisladas. De esa manera, esperar bulliciosos imperios galácticos no sería lógico. En vez de eso, las civilizaciones interestelares estarían distribuidas en un número limitado de asentamientos duramente ganados, al igual que las comunidades insulares aisladas del Pacífico.

En resumen podria decirse que  al Igual que los polinesios que poblaron selectivamente las islas del Pacífico, navegando por mares formidables y a veces encontrándose con el éxito o la desesperación, lo mismo podría suceder con las civilizaciones a través del gran océano de la Vía Láctea. ¿Estamos solos? Posiblemente no. ¿ Colonizarán la Tierra? Improbable, pero si eso llegara a suceder en lugar de imaginar una red de tráfico interestelar al estilo de las películas de ciencia ficción, quizás se trataría varias civilizaciones ineterestelares, cada una lidiando con sus propios desafíos de supervivencia y expansión, concentrada en sí misma con contactos casuales y espontáneos.

Sin perjuicio de tratarse de un escenario hipotético, sin contemplar  que esas civilizaciones  tendrían  unas leyes físicas y biológicas muy diferentes de las del Sistema Solar ,   parace razonable y lógico pensar que en el caso de que otras civilizaciones interestelares quisieran colonizar otro planeta, buscarían uno que fuera habitable durante el máximo tiempo posible, y eso en última instancia no depende tanto del planeta en sí, sino de la estrella alrededor de la que orbita,el Sol en nuestro Sistema Solar, una estrella que explotará y se expandirará previsiblemente  en 1000 millones de años  creando una radiación cósmica que afectará a todos los cuerpos celestes que orbitan alrededor de él, lo cual hará imposible que germine o perdure la vida en los planetas que lo rodean. En cambio, para una estrella de tipo K o enana naranja, el tiempo transcurrido hasta su expansión   es mucho más largo, entre 25 y 80.000 millones de años, y por tanto, si un tipo de vida extraterrestre buscara colonizar otros sistemas planetarios, que fueran habitables no eligirían uno del Sistema Solar sino aquellos que orbitan alrededor  una estrella mucho más longeva que el Sol ,  una estrella enana naranja o roja que permanecería estables durante mucho más tiempo.  

Fuentes: El universo para curiosos- Nancy Hathaway-Editorial Crítica /

20 de abril de 2024

GAZA

 

PREMIO WORLD PRESS FOTO 2024

"A Palestinian Woman Embraces the Body of Her Niece" (Una mujer palestina abraza el cuerpo de su sobrina"- Mohammed Salem.

 

Imagen del fotoperiodista palestino Mohammed Salem para la agencia Reuters, captada el 17 de octubre de 2023 en el hospital de Nasser de Gaza. En ella Inas Abu Maamar, de 36 años, abraza el cuerpo de su sobrina Saly, de cinco años, que murió, junto con otros cuatro miembros de la familia, cuando un misil israelí alcanzó su casa en Jan Yunis (Gaza). 

15 de abril de 2024

LAS DROGAS Y LA GUERRA

Al igual que  la historia de la Humanidad transcurre en paralelo a la de las guerras, se podría decir que la historia de los conflictos armados lo es el uso de estupefacientes que aportaran valor, resistencia y energía a los combatientes . En el arsenal de los ejércitos siempre ha habido sitio para las drogas.,aunque ha sido un tema tabú para la historia militar, ya que los estados prefieren mostrar a sus soldados como combatientes valientes, conscientes y animados por un sincero compromiso con la causa y no como individuos que actúan así porque se encuentran bajo la influencia de drogas  de todo tipo , y cuya influencia en los combates ha ido en aumento con el paso del tiempo.. 

La historia de las sustancias psicotropicas es tan antigua como la humanidad. En los tiempos en que el hombre todavia no dominaba la agricultura ni la cria de animales, vivia de lo que conseguia cazar, pescar o recolectar. Por el metodo de la prueba y error acabo descubriendo las extrañas propiedades, a menudo alucinogenas, de muchas plantas y también de algunos animales, que utilizaron muchos pueblos de la AntIgüedad. Los  egipcios, romanos, griegos, asirios,  persas,  tribus siberianas, vikingos,  indios americanos y otros, hicieron abundante uso de una gran variedad de estupefacientes. Las plantas psicoactivas pasaron al uso comun, sobre todo con fines ceremoniales y religiosos, y a medida que se convertian en elementos culturales importantes, e incluso esenciales, fueron abriendose paso tambien hacia los campos de batalla. Y así, durante milenios, vencedores y vencidos drogaron a sus soldados para infundirles valor frente al enemigo y resistiesen  el horror de matar asi como el dolor de la pérdida de sus compañeros de lucha a sus compañeros.

Las drogas más usadas en los campos de batalla, han dependido de la época histórica. En la época premoderna, la gran droga fue el alcohol, acompañado de sustancias naturales extraídas de plantas. Desde los griegos y los romanos hasta los chinos, el vino fue el encargado de animar a los soldados  antes de entrar en combate. No es exagerado afirmar que el imperio británico se asentó sobre las raciones de ron que se repartían diariamente entre sus soldados. Antes de ellos, los guerreros bárbaros de Escandinavia y Siberia solían tomar setas alucinógenas para  entrar en éxtasis místico antes de coger sus armas. Pero no solo en Europa: los zulúes hacían lo propio con el cannabis africano y los luchadores incas mascaban hojas de coca para fortalecerse antes y durante el combate.

Adormidera

El opio, la savia que se extrae de las capsulas de la amapola real o adormidera (Papaver somniferum), ya era conocida y utilizada por los asirios y los sumerios (unos ideogramas fechados en el 4000 a. C. se refieren a la adormidera como la ≪planta de la alegria≫). En la antigua Grecia, adonde llego procedente de Egipto, el opio era común y bien conocido y:se empleaba como sahumerio en templos y oraculos, como sacrificio a los dioses, y se ingeria para provocar alucinaciones con ocasion de ritos y misterios. Los griegos tambien se beneficiaban de las propiedades curativas de la savia de adormidera, y ya Hipocrates, Heraclito, Teofrasto y otros atestiguan su uso medicinal. Pronto  se descubrieron las propiedades vigorizantes del opio, que, mezclado con vino y miel daba como resultado el nepenthes  , una bebida que se suminitraba  como refuerzo a los atletas que se entrenaban para los Juegos Olimpicos. Esa  mezcla  más tarde recibiría el nombre de láudano ( derivado del latín laudare que significa "elogiar". se popularizó en la decada de 1760,  gracias a Thomas Sydenham, el medico ingles considerado el fundador de la moderna medicina clinica. La base para esa tintura alcoholica de opio era el jerez, el oporto o cualquier otro licor con especies como la canela, el azafran y el clavo.


La primera referencia a la adormidera en la literatura griega aparece en la Odisea , en el que en un pasaje  se describe como el dolor y la pena por los compañeros caidos en la guerra de Troya se ahogan en la ≪bebida del olvido≫ (nepenthes), que era utilizado no solo despues de las batallas para apaciguar los nervios,atenuar las penas, soportar el dolor y aliviar los recuerdos desagradables, sino posiblemente tambien antes del combate  , para inspirar valor y energía en los guerreros que iban a la batalla, cosa muy probable dado el uso y efectos del opio en  los atletas. 


Entre  las tribus siberianas y vikingas,  podian encontrarse unos feroces  ≪guerreros del hongo≫ que durante las batallas luchaban con  tal valor , fortaleza y  ferocidad que su sola presencia causaba terror entre sus enemigos. Entre esos guerreros se encuentran los berserkers pertenecientes a la   historia vikinga y, cuya existencia atestiguan varias fuentes iconograficas: los feroces y despiadados berserkers  , quienes vestidos   únicamente con pielos de oso  o  de lobo y sin armadura de ningun tipo,  en un estado de trance psicótico se lanzaban aullando al combate con furia ciega, en forma salvaje, impredecible y ferozmente agresiva,  aparentemente insensibles al dolor y sin miedo alguno a la muerte. No solo  atemorizaban a los enemigos sino incluso a sus propios compañeros ya que en su estado no estaban en condiciones de distinguir aliados de enemigos.

Amanita muscaria/ Beleño negro

Existe la teoría de que el comportamiento de los berserkers en la batalla, se debe a  que actuaban bajo los efectos de sustancias alucinógenas , entre ellas la Amanita muscaria; , el pan contaminado con  cornezuelo del centeno, con alto contenido en compuestos del ácido lisérgico , , precursor del LSD, y la cerveza de beleño negro, una planta alucinógena que causa sensación de ligereza, furia, violencia e incluso delirios ( al igual que el beleño negro son snumerosas las planta psicoactivas que que en algún momento a en algún momento se hayan añadido a la cerveza  Los antiguos egipcios elaboraban cerveza de mandrágora, los incas elaboraban chicha con hojas de coca, manzano y semillas de malacate. En Siberia, se desmenuzaban hongos secos de amanita  en la cerveza y los galos elaboraban cerveza a partir de la cizaña venenosa sumamente tóxica ).Una elevada  concentracion de elementos psicoactivos  puede llegar a provocar estados psicóticos, una de cuyas  caracteristicas consiste en que que la persona intoxicada se imagina  transfigurada en algun tipo de animal  y también sufrir de micropsia que distorsiona la percepcion del entorno, que parece mucho mas pequeño, lo que a su vez aumenta la confianza en uno mismo y produce una sensacion de omnipotencia ante un enemigo debil y minusculo, : disminuye el tamaño del mundo y lo hace menos amenazador.  

Es decir, que el ideal del guerrero valeroso e indestructible que siembra el terror y la muerte luchando con ardor frenetico tendria su origen en un acto de intoxicacion deliberada. Este es uno de los factores,aunque por supuesto no el unico, que se hallan tras el fenomeno de los berserkers parecian invulnerables a los golpes del enemigo y casi insensibles a las heridas.


Durante   la Guerra Civil Americana (1861-1865), la Guerra Austria-Prusiana (1866), la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871) y la Guerra Hispano-Estadounidense (1898) se empleó de forma masiva y rutinaria el opio y, sobre todo, la morfina, y su uso  por parte de los ejércitos fue fundamentalmente terapéutico, para tratar de aliviar el dolor físico y moral de los soldados. Pero a lo largo del tiempo, el uso de drogas en contextos de guerra , vinculado a sus virtudes terapéuticas, no se limitó  a la práctica médica , sino que varios ejércitos prescribieron drogas a su personal militar para mejorar su rendimiento en el campo de batalla. Al mismo tiempo, los propios combatientes también se administraron drogas por su cuenta, ya fuera sin el consentimiento de sus superiores o tolerado "no oficialmente . Drogas estimulantes como el alcohol (en pequeñas cantidades), la cocaína y las anfetaminas podían resultar de gran ayuda para eliminar la necesidad de sueño, combatir la fatiga y reforzar el coraje. En contraste, depresores como el alcohol (en grandes cantidades), el opio, la morfina o la marihuana se han utilizado para reducir el estrés en el combate y mitigar los traumas causados por la guerra.


Nunca antes hubo un consumo tan masivo de drogas por parte de los soldados como durante la Primera Guerra Mundial, cuando el alcohol, la morfina y la cocaína ( se especuló con que la cocaína la suministraban los alemanes para socavar la moral del enemigo. En ese momento, la farmacéutica alemana Merck la producía abiertamente, pero en realidad fueron los holandeses los que, aprovechándose de su neutralidad, inundaron Europa de cocaína), incluidos los frentes de guerra. adquirieron un enorme protagonismo, y la  gran novedad no fue solo las altas tasas de consumo, sino que su propósito iba más allá de las funciones terapéuticas. Además de las raciones diarias de alcohol, al menos los ejércitos británico, australiano, francés y alemán proveyeron a sus soldados de cocaína para aumentar su energía y espíritu en el combate. Durante la Segunda Guerra Mundial se mantuvo la tendencia de consumo masivo de alcohol, morfina y cocaína, pero unas nuevas drogas tomaron la delantera: las anfetaminas y metanfetaminas.De forma rutinaria los soldados alemanes, británicos, norteamericanos y japoneses recibieron del Ejército estas drogas para combatir el sueño, estimular su valor y reforzar su resistencia física.

Ello es consecuencia de que  a lo largo de la historia se fueron descubriendo nuevas sustancias tóxicas susceptibles de ser usadas militarmente y porque estas incrementaron cada vez más su poder narcótico. El opio se convirtió en morfina, y esta se transformó más tarde en heroína. Así como el opio circulaba con normalidad entre los batallones chinos en el siglo XIX, en la Segunda Guerra Mundial, la heroína convirtió en auténticos yonkis a los soldados finlandeses que lucharon contra los alemanes en el crudo invierno..

La modernidad introdujo la racionalidad y la ciencia en la producción de drogas, y estas sustancias empezaron a combinarse y sintetizarse para ganar potencia. Así como entre el  siglo XVI y el XIX fue muy habitual el uso militar del láudano, que era una tintura resultante de mezclar vino y opio, a finales del siglo XIX, la morfina sustituyó al opio para ayudar a los soldados a hacer frente al coste mental que suponía entrar en combate. Su uso era tan popular en entornos militares a principios del siglo XX que dejó como herencia multitud de adictos.


La Segunda Guerra Mundial fue una invasión  de anfetaminas . Los nazis, que habían llevado a cabo experimentos con el speed en los años 30, lo introdujeron de forma masiva en el mercado en 1938 a través del  famoso  Pervitin Estaba disponible para todo el que quisiera, se vendía en cajas de bombones, aunque portaba una cantidad considerable de metanfetamina. Se trató de un suministro sistemático y premeditado, y los soldados las encontraban junto a sus raciones diarias de comida. Las usaron en las invasiones de Checoslovaquia y Polonia, y a continuación su distribución fue indiscriminada. El momento de máximo consumo coincidió con la invasión de Francia. 


El Pervitin hacía del soldado alemán un combatiente arrojado, obediente, tenaz y capaz de resistirlo casi todo. Esa sustancia procuraba mayor tolerancia al dolor, exposición al riesgo, y ver mitigadas o reducidas sensaciones como el hambre, la sed y el sueño.Con semejantes efectos, la pervitina pasó a ser una droga atractiva para el ejército alemán. Gracias a ella, los mandos militares podían contar con soldados capaces de tolerar un mayor nivel de sufrimiento. Esa droga tiene relación directa con el rápido avance de las tropas alemanas, que explica que la infantería alemana fuera capaz de recorrer 160 kilómetros diarios durante varias jornadas seguidas sin agotarse. Los soldados sabían que  aquellas pastillas les permitían esquivar el cansancio y con eso ya les bastaba. Su supervivencia llegó a depender de ellas y en las cartas que escribían a sus familias les pedían cada vez más. Muchos se volvieron adictos. En el frente oriental, la pervitina y el alcohol fue lo que mantuvo vivos a muchos soldados.


Por su parte los norteamericanos comenzaron a producir desde 1942 de forma habitual  un derivado de la anfetamina : la benzedrina , una sustancia de uso cotidiano como descongestionante nasal, y al igual que los alemanes tomaron drogas de manera sistemática ,  los norteamericanos llegaron a distribuir entre sus tropas 500 millones de pastillas de bencedrina Se las daban a los pilotos para mantenerlos despiertos en las operaciones más agotadoras. Visto el efecto, los estadounidenses se apuntaron a partir de entonces al uso normalizado de drogas entre sus tropas.En la guerra de Corea, las cápsulas de dexedrina, que es otra metanfetamina, formaban parte del 'kit' que portaba cada soldado. 

Tras su ataque a Pearl Harbor en 1941, Japón se volcó de lleno en la producción de Philopon, una metanfetamina cuyo nombre proviene de las palabras griegas philo (amor) y phonos (trabajo), para aumentar la productividad de los trabajadores. Asimismo, los soldados también recibieron generosas dosis de metanfetaminas como las nekomojo, las tabletas de ojos de gato. Sin embargo, el caso más paradigmático son los kamikazes, a los que se les entregaba las denominadas totsugeki-jo o tokku-jo (pastillas de asalto) que contenían una mezcla de polvo y té verde para aumentar su valentía.

La relación más sofisticada entre drogas y guerra se produce en el imperio japonés desde 1890 hasta 1945. Durante más de medio siglo, el imperio, que castigaba con la muerte el tráfico y consumo de estupefacientes en su territorio, se convirtió en una suerte de narcoestado donde la droga permitía mantener su maquinaria militar en funcionamiento. Por un lado, las drogas eran "un arma social idónea para convertir a los adictos en degenerados, desgarrar el tejido social y facilitar la conquista y ocupación". Por otro, contribuían a mantener la guerra en el imperio. 


La guerra de Vietnam fue la primera contienda netamente farmacológica de la historia, en la que existió un uso abusivo todo tipo de sustancias tóxicas, unidas a las que por su cuenta tomaron los soldados sobre el terreno . Entre 1966 y 1969, en Vietnam se distribuyeron 225 millones de pastillas de dextroanfetamina, a las que su , maron poderosos sedantes para que durmieran. Los veteranos contaron a su vuelta que la mejor anfetamina que habían probado en su vida se la dieron sus propios mandos. Ingerían drogas “prescritas” por las autoridades como la metanfetamina o también “depresores y drogas psicoactivas. Además las drogas eran baratas y de fácil acceso, y ayudaban  principalmente a soportar la violencia y brutalidad de la guerra, que, además, se desarrollaba en un ambiente hostil: un país desconocido, una jungla inhóspita poblada de sanguijuelas y mosquitos. portadores de malaria y el vietcong, todo ello en un entorno social restringido, sin familia ni ocio..Las drogas ayudaron a los soldados a lidiar con la ansiedad, la angustia y el miedo; les dieron valor cuando la situación era demasiado insoportable y les ayudaron a seguir luchando. 

Las autoridades no estaban abosolutamente seguras  de que eran adictivas y de que creaban un hábito, pero en el caso de que lo supieran lo que realmente importaba en la guerra es que los soldados avanzaran y fueran funcionales.Antes de Vietnam cada guerra tenía su droga –opio, marihuana, morfina, cocaína, metanfetamina–, pero en Vietnam hubo de todo. El 70% de los soldados estadounidenses se drogaba en aquel infierno húmedo en el que corría la dexedrina, el opio, la marihuana o el ácido lisérgico, sustancias que generaron un ejército de toxicómanos, sustancias que muchos de los soldados siguieron consumiendo de regreso a casa.

En 1971, el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, declaró así la “Guerra contra las drogas”. Las drogas eran ahora el “enemigo público número 1”, y por ello se tomaron medidas drásticas para no traer de regreso a territorio estadounidense a los soldados señalados como “adictos” y “drogadictos”. De ahí la operación “Golden Flow”, puesta en marcha desde mediados de julio de 1971: todo soldado estadounidense que abandonara suelo vietnamita para regresar a casa debía someterse a una prueba de orina. Si la prueba daba positiva para heroína, el soldado debe permanecer en Vietnam durante una semana para recibir tratamiento de desintoxicación. Si la prueba era negativa, podía irse a casa. Se temía que este uso de heroína continuase en los Estados Unidos.


Een las guerras de Irak y Afaganistan , los soldados norteamericano han seguido consumiendo sus drogas habituales,mientras que los combatientes del ISIS han utilizado  el psicoestimulante captagón, una variedad anfetamínica capaz de generar sensaciones de euforia y descontrol que podría explicar los extremos niveles de brutalidad que se han visto en la guerra de Siria, Irak o Afganistán. En la guerra, la droga es un arma más. Lo fue en el pasado y lo sigue siendo hoy.
ENTREVISTA A LUKASZ KAMIENSKI
Después de leer su libro tengo una gran duda. No sé si hay que reescribir toda la historia militar. 

A los historiadores de verdad no les gustaría nada. No me atrevería a sugerirlo porque no soy un historiador, soy un científico político trabajando en estudios de guerra y seguridad, y he escrito este libro por accidente. Sé que puede ser algo incómodo para los historiadores tradicionales y militares, porque las referencias a las drogas en la guerra aparecen como anécdotas, trasfondo o pequeños detalles útiles, pero nunca como el tema central. Y creo que debe quedarse así, aunque deberíamos ampliar nuestros conocimientos sobre ciertos conflictos y ser conscientes de que, además de tabaco, alcohol y café, los soldados tomaban a veces estupefacientes. Hay que enriquecer lo que ya hay, no reescribirlo

¿Ha sido un tabú contar que los soldados necesitan drogas para vencer al miedo y al cansancio? 

En los círculos académicos actuales, sí. Se convirtió en un tabú desde que las autoridades prohibieron el consumo de las sustancias de las que hablamos. Ahí surge el tabú, porque, por un lado, prohíbes el uso de determinadas sustancias –heroína o anfetaminas, por ejemplo–, mientras animas y pides a los soldados que las tomen para defender a una sociedad a la que prohíbes esas drogas. Es una paradoja. 

Me sorprende que, con todo lo que se ha escrito sobre la Blitzkrieg, casi nadie mencione que los soldados alemanes iban puestos de Pervitina. 

Hay mucha literatura en alemán que habla sobre el tema. Hay un volumen sobre los nazis y el speed –Nazis on Speed (2002), de Wolf Kemper– y muchos artículos publicados en revistas académicas... Sí, y El gran delirio (Crítica, 2016), el ensayo de Norman Ohler, pero en las historias generales sobre la Segunda Guerra Mundial no se da importancia a la conexión entre el empleo de metanfetaminas y la resistencia de los soldados alemanes en la “guerra relámpago”. Sí, eso es verdad. Y por eso a mí, como polaco, me sorprendió muchísimo saber que en el ataque de septiembre de 1939 a Polonia los alemanes no solo experimentaron la “guerra relámpago”, sino también los efectos del uso de la Pervitina en sus soldados. Como vieron que funcionaba muy bien, la introdujeron de manera sistemática y oficial en la Wehrmacht, lo que permitió su uso en la campaña de 1940. 

En su libro cuenta que la Legión Cóndor comenzó a usar la Pervitina en la Guerra Civil española. ¿Ha encontrado documentos que lo prueben? 

No, las fuentes de mi obra son secundarias, proceden de otros libros. La Pervitina se probó en la Guerra Civil, y, aunque no estoy seguro de que fueran los pilotos de la Cóndor, probablemente sería así. En 1938 aún estaba bajo experimentación, pero algunos oficiales conocían la existencia de esta “píldora mágica” y la distribuyeron entre sus soldados de manera extraoficial. 

¿Todas las grandes guerras han tenido su propia droga? 

Sí, cada guerra tuvo su droga. En la de los Treinta Años (1618-48), el alcohol: vino, cerveza, licores... En la guerra civil estadounidense (1861-65), el whisky reemplazó al ron, la bebida británica tradicional de combate, pero también se usó una gran cantidad de opio y morfina. Los soldados que sufrieron el síndrome de estrés postraumático, que entonces se conocía como el “corazón del soldado”, o “síndrome de Da Costa” (por el médico Jacob Mendez da Costa, que descubrió que era una enfermedad de tipo psiquiátrico antes que físico), comenzaron a ser tratados con morfina, que siguió siendo la droga empleada en conflictos posteriores, como la guerra franco-prusiana (1870-71). 

Usted sostiene también que cada gran guerra ha servido como un gran difusor para el consumo de una droga concreta, popularizándola y creando una gran oleada de drogadictos. 

Bueno, ha funcionado en ambos sentidos. Durante mucho tiempo se pensó que el uso del opio y la morfina en la guerra de Secesión de Estados Unidos provocó una oleada de adicción tras acabar la contienda. Pero no fue así. Es cierto que muchos veteranos se convirtieron en adictos, pero su adicción no se convirtió en un problema social. La mayoría de los adictos no eran soldados, sino mujeres, que huían de la frustración, la represión o el aburrimiento. 

¿Existe una relación entre la reincorporación a la sociedad civil de miles de veteranos de las guerras de Irak y Afganistán y la epidemia de heroína que sufre Estados Unidos en la actualidad?

Definitivamente. En ambos casos –la guerra de Secesión y las campañas de Irak y Afganistán– vemos una epidemia narcótica generada, no intencionadamente, por los médicos. En el siglo xix, por la irresponsable prescripción de opio, y en la actualidad, en el caso de la peor epidemia de drogas que ha sufrido Estados Unidos (160.000 muertos frente a los 50.000 estadounidenses que murieron en Vietnam), por recetar analgésicos que contienen opio. El más popular es el OxyContin. Una vez que los médicos descubren que el paciente se ha convertido en un adicto, dejan de recetarle estos opiáceos, y los adictos comienzan a pasarse a la heroína. Veo un gran paralelismo en ambos casos. 

En su libro repasa la historia bélica a través de las drogas. Me ha sorprendido que la primera mencionada en la literatura occidental no se use para luchar, sino para que los guerreros olviden el daño que han creado y sufrido. El nepenthés que aparece en las obras de Homero. 

Sí, creo que está justificado comenzar la búsqueda en Homero, porque con él empieza el ethos guerrero occidental. En la Odisea encontramos el ejemplo más temprano de estrés postraumático, que se combate con la ingesta de vino mezclado con opio. Eso era el nepenthés. 

Frente a las drogas para olvidar están las drogas para convertir al guerrero en una furia salvaje. ¿La Amanita muscaria fue la primera droga de combate?  

Es difícil determinar el momento preciso en el que las tribus nórdicas y siberianas empezaron a utilizar las “setas mágicas”, que son grandes estimulantes y potentes alucinógenos a la vez. Los efectos del compuesto psicoactivo de la Amanita muscaria cuando se seca, el muscimol, son comparables a los de la adrenalina y la anfetamina. Uno de los síntomas principales es la incapacidad para controlar la necesidad de movimiento. ¡Tienes ganas de saltar! Al mismo tiempo, cambia tu percepción de la realidad. El muscimol provoca que veas todo lo que te rodea más grande o, por el contrario, más pequeño, como si fueras un personaje de Alicia en el país de las maravillas... 

¡Así que los berserkers vikingos veían a sus oponentes más pequeños! 

Sí, y se veían a sí mismos como animales. 

Como osos. 

Exactamente. Pero, volviendo a tu pregunta, no estoy muy seguro de que la Amanita muscaria fuese el primer estimulante utilizado en la guerra. 

Sus efectos secundarios parecen difíciles de controlar. 

Sí. Todas las drogas tienen efectos secundarios y contradictorios. El opio, por ejemplo, se ve popularmente como un calmante, un depresor, pero en cantidades pequeñas funciona como un estimulante. Los guerreros de la India lo usaban así, mientras que la sobredosis de opio destruyó al ejército chino en el siglo xix. Se podría decir lo mismo sobre el alcohol: una dosis pequeña te da coraje, y una sobredosis te hace sentirte perezoso y pesado. 

En su libro cuenta que todos los grandes ejércitos tuvieron su bebida oficial. Beber alcohol era un derecho de los soldados. 

Sí, era inimaginable para un comandante o para sus oficiales no suministrar una dosis diaria de alcohol a sus soldados. Era tan imposible pensar en eso como lo es hoy lo contrario, que los soldados beban antes de entrar en combate. En otros tiempos no podías esperar que tus soldados luchasen sobrios. Fue una tradición muy difícil de romper. Beber era un derecho de los soldados, y no podías privarles de él si esperabas que luchasen bien. 

Y, si no había alcohol, podían encontrar otras drogas. 

Como les pasó a los soldados franceses en Egipto con el hachís. Sí, es una historia muy curiosa. De camino a Egipto, Napoleón suministró vino a sus soldados, el alcohol del ejército francés por excelencia. Pero en Egipto, un país musulmán, no había vino, estaba prohibido. Sin embargo, sí había hachís, y los soldados franceses se familiarizaron con él. Empezaron a usarlo como un sustituto del alcohol, y la situación llegó a ser tan preocupante que obligó a Napoleón a prohibir el consumo de hachís no solo en el ejército francés, sino en todo Egipto. 

Pero no perdió por eso, ¿no? 

No, no fue por eso. Pero, quizá, si hubiera introducido la prohibición del hachís antes... 

Hay varias versiones de la “lista de herramientas” que, según Eisenhower, permitió la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial. En todas están el Jeep o el avión Dakota. En ninguna la Benzedrina. ¿Debería estarlo? 

Bueno, durante la Segunda Guerra Mundial no se suministró Benzedrina (anfetaminas) a todos los soldados. Su uso se hizo regular y sistemático durante la guerra de Corea (1950-53). En la Segunda Guerra Mundial, la tomaban los pilotos y los miembros de las fuerzas especiales. También los marines en la batalla de Tarawa (20-23 de noviembre de 1943). En la guerra de Corea, todos los soldados tomaban anfetaminas diariamente, formaban parte de su kit de combate. A escala más reducida, los oficiales estadounidenses también permitieron la administración de metanfetaminas, y el consumo acabó escapando a su control. 

Hemos hablado de sustancias para olvidar el dolor del combate y también para mejorar el rendimiento de los soldados. Pero también se empleó la droga para minar al enemigo. Usted cuenta, por ejemplo, cómo Japón utilizó la heroína para dominar al pueblo chino. 

Sí, es una historia completamente diferente. Puedes usar las drogas como un arma para mejorar el rendimiento de tus soldados, pero también emplearlas contra tus adversarios. Y aquí debemos distinguir entre utilizarlas contra el ejército enemigo y hacerlo contra la sociedad civil, sirviéndose de un hábito preexistente –como hicieron los japoneses con el uso del opio– o introduciendo nuevos estupefacientes. Después de una guerra, una sociedad suele encontrarse debilitada, malnutrida, deprimida; es una víctima fácil. Los japoneses crearon factorías que producían diferentes drogas en Taiwán, Corea y China continental, y los grandes ingresos de ese comercio ayudaron a financiar la guerra chino-japonesa (1937-45). 

Frente a este crimen de guerra hay un uso casi cómico de la droga, como cuando Estados Unidos ensayó utilizar la marihuana y el LSD para vencer al enemigo... a golpe de carcajadas. 

Bueno, estamos hablando de un tipo de violencia no letal, un concepto que tiene raíces antiguas. Hay ejemplos en la historia en los que los intoxicantes se utilizaron como agentes debilitadores. Pero los esfuerzos para emplear un arma no letal surgen en la Guerra Fría. A finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, el Cuerpo Químico del Ejército de Estados Unidos llevó a cabo una seria investigación, experimentando en soldados voluntarios una amplia variedad de agentes intoxicantes: marihuana, LSD, “setas mágicas” y medicamentos descartados por la industria farmacéutica porque sus efectos secundarios eran demasiado tóxicos para ser comercializados. Es el caso del BZ, el “agente colocón”, un potente alucinógeno. Ensayaron usarlo en forma de nube de humo para dejar al ejército enemigo fuera de combate sin disparar y sin dañarlo. 
Fuentes: Las drogas en la guerra - Lukasz Kamienski - Editorial Crítica / https://webkits.hoop.la /HISTORIA Y VIDA nº 297