30 de octubre de 2017

LA ENSALADA VERDE : MANUAL DE USO ( Parte 2 de 2 )

CONSEJOS PARA APROVECHAR AL MÁXIMO LAS VITAMINAS DE UNA ENSALADA

Comprar la ensalada en un establecimiento de calidad.
No dejarla demasiado tiempo en la nevera.
No dejarla en remojo demasiado tiempo
Evitar trocearla excesivamente , sobre todo antes de lavarla.
Una vez cortada y lavada, rociarla con zumo de limón o vinagre.
Prepararla poco antes de consumirla.
Si se prepara mucho antes, hay que ponerla en un recipiente de porcelana o vidrio opaco.

LA ENSALADA EN BOLSA

Como preparar una ensalada requiere su tiempo, desde que se compran los ingredientes, se lavan, se trocean, etc. , cada día es más frecuente comprar la ensalada en bolsas de plástico, de ingredientes únicos o variados, ya limpios y troceados.

Las bolsas de ensalada son más caras , aunque también es cierto que que todo el contenido de la bolsa es comestible y que en cambio cuando compramos una ensalada habrá muchas hojas que habrá que eliminar. Otro aspecto a tomar en consideración es la duración de la ensalada de bolsa, que una vez abierta es difícil de que se conserve bien y mucho menos tiempo que una ensalada comprada entera.

La ración de ensalada de una bolsa y la que resulta de una ensalada entera no es la misma. En la bolsa la ensalada está troceada y tiene una cierta textura. Todo ello hace que tenga más volumen.

En relación a las vitaminas, las ensaladas aportan , entre otros nutrientes interesantes, vitamina C y provitamina A, además de magnesio, potasio, sodio, fibra, etc. El problema radica en la vitamina , ya que es muy sensible a la luz y al oxígeno, porque se oxida y se altera. Por esta razón una ensalada cortada es mucho menos vitamínica que una que se ha preparado al momento.. Eso no quiere decir que la ensalada de bolsa no contenga vitaminas, sino que tendrá muchas menos. También la textura y el gusto de la ensalada de bolsa es muy diferente a la de una ensalada entera.

Fuentes: Como piñones mondados- Néstor Luján-Ediciones Folio S.A./El Practicón-Ángel Muro-Editorial Maxtor / http://www.gastronosfera.com / No t'ho empassis- Magda Carlas – Editorial Columna /

28 de octubre de 2017

LA ENSALADA VERDE: MANUAL DE USO ( Parte 1 de 2 )


LOS ENEMIGOS DE LA ENSALADA
Dice Alejandro Dumas en su Diccionario de cocina, que la mejor ensalada, aliñada con el aliño más superior, hay que tirarla, porque el hombre no ha sido criado para comer hierbas como los animales que andan en cuatro patas. Esto no pasa de ser una genialidad del insigne novelista y cocinero, pero sin que le falte su miaja de sazón. En ello no me he de meter. Coma quien quiera ensalada, que yo formularé algunas con aliños de todas clases. Pero antes entreténgase el lector un momento con estas cuatro figuras que siguen, del afortunado lápiz de Ángel Pons, que formula a su modo, lo que él llama ensalada higiénica.
El Practicón - Ángel Muro

Lo cierto es que sólo los rumiantes nacieron para come hierbas crudas. La ensalada, propiamente dicha, no es otra cosa que hierba cruda, y no se digiere bien ya que las secreciones del estómago no son más que ácidos, y la hierba cruda no la disuelven más que los alcalinos. 

En España la ensalada es mayoritariamente un planto de compañía , un escudero del cordero asado, un sanchopanza que discute de filosofías con el cochinillo de Segovia y le recita refranes al mero a la plancha para que no se muera de tristeza. Aquí se pide ensalada con resignación cristiana, porque aunque no guste, algo hay que pedir , y dicen que no engorda y es muy sana, y de la que se ocupa el refranero español:

Quien come ensalada, come poco más que nada
De lo que come el grillo, poquillo.
Con la ensalada, vino o nada.
Ensalada y visita, poquita. 
La mujer y la ensalada, sin aderezo no es nada. 


PREPARACIÓN DE LA ENSALADA

Las plantas más usuales para comerse aliñadas con aceite y vinagre, crudas la mayor parte de ellas, son la lechuga con todas sus variedades, la escarola, la endivia, el apio, los berros, los canónigos, los pimientos, los tomates,.....; y entre las cocidas, la remolacha, las patatas, trufas, etc.

Una buena ensalada requiere la total eliminación de agua de sus ingredientes para no convertirla en una insípida sopa cruda y flotante de vegetales, y cuatro personas para aliñarla: para la sal un sabio; para el aceite, un pródigo; para el vinagre un avariento y para revolverlo todo , un loco.

Punto aparte es el aliño, que debe hacerse siempre en el siguiente orden, si no se quiere echar a perder la ensalada: primero la sal, luego el vinagre y luego el aceite.

El motivo es el siguiente: se echa primero la sal porque se disuelve muy rápido debido a la humedad de los alimentos, después se echa el vinagre y lo último el aceite. Si se cambia el orden y se hace al revés lo que ocurrirá es que el aceite recubrirá la lechuga y demás verduras con una fina capa que no dejará que el resto de componentes del aliño penetren en las verduras. Lo que ocurriría exactamente es que el vinagre resbalaría por encima del aceite y acabaría en el fondo del plato y la sal, que no se puede disolver en el aceite, quedaría entera encima de todo el aliño. 


PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE DIFERENTES TIPOS DE ENSALADAS 

Lechuga

Empezó a cultivarse hace 2.500 años siendo una verdura muy conocida por persas, griegos y romanos. Estos últimos tenían la costumbre de consumirla antes de acostarse después de una cena abundante para así poder conciliar mejor el sueño. Porque si algo caracteriza a la lechuga es su riqueza en fibra, la gran aliada de un correcto funcionamiento intestinal.

Además, una ración de la clásica lechuga, aporta el 45% de la vitamina A que necesita el cuerpo diariamente para mantener en perfecto estado las células, el crecimiento óseo y la regulación de piel y mucosas.

Rúcula

Es una de las hortalizas más consumidas en nuestro país. Su potente sabor, con un regusto picante y amargo (comparte algunos componentes con el wasabi) es muy fácil de combinar con otros ingredientes. Pero además de su peculiar y agradable sabor, no podemos obviar sus grandes ventajas para nuestro organismo. Contiene una sustancia, llamada glucosinato, que dicen los expertos es muy efectiva en la lucha contra determinados tipos de cáncer (cáncer de pulmón, bucal y de piel principalmente). 

Canónigos 

Este vegetal recibe su nombre en tiempos remotos cuando su consumo era habitual entre los clérigos. Cuenta la historia que la consumían principalmente para aquietar su ansiedad sexual. Son de la familia de la Valeriana y de ahí sus propiedades relajantes. Se distinguen por tener un sabor muy agradable que nos recuerda a los frutos secos. 

Escarola 

Una ración de escarola aporta el 25% del ácido fólico que necesitamos diariamente. Una insuficiente ingesta de este último compuesto y su falta durante el embarazo se asocia con un alto riesgo de malformaciones congénitas fetales. Además, al contener cerca de un 95% de agua en su composición, es una hortaliza muy diurética y ligeramente laxante. Ayuda a fortalecer los huesos, los dientes, el cabello y a proteger la vista. 

Col 

Aunque es más típica de guisos y cocidos, es cada vez más frecuente encontrarla cruda como ensalada. Es rica en un complejo de vitaminas que resultan necesarias para mantener en buenas condiciones el sistema nervioso. Así que, comer mucha col, ayuda a relajarse y a dormir mejor. No obstante, hay que tener en cuenta que en algunas personas puede producir flatulencias y molestias digestivas leves. 

Berros 

Según su composición química, los berros contienen importantes cantidades de flavonoides y vitamina C. De ahí que su hoja sea considerada como planta medicinal por sus importantes acciones antivirales, expectorantes y antiinflamatorias. Además limpian el hígado, tratan los dolores producidos por el reuma y favorecen la curación de heridas en la piel. 

Endivias 

Un campesino de los alrededores de Bruselas descubrió a finales del siglo XIX que de unas raíces de achicoria silvestre habían nacido unos extraños brotes alargados de hojas amarillentas. Nada más comprobar que eran comestibles, empezó a cultivar esta extraña hortaliza. 

Años más tarde, se empleó un procedimiento de decoloración para mejorar el tono amarillento de las hojas. Las endivias son muy digestivas y muy poco calóricas ya que únicamente tienen 20 calorías por cada 100 gramos. 

Espinacas 

La espinaca está compuesta mayormente por agua. La cantidad de grasas e hidratos de carbono es muy baja pero es uno de los vegetales que más proteínas contiene. Es rica en fibras, especialmente los tallos, resultando muy beneficioso para nuestra salud y es una excelente fuente natural de vitaminas y minerales, entre los que destacan el calcio, potasio, magnesio, manganeso y fósforo. 

En cuanto al contenido de vitaminas, la espinaca es rica en vitamina A, vitamina C, vitamina E, vitamina K, como así también vitaminas del grupo B ( B6, B2, B1) y ácido fólico (vitamina B9). Así mismo, contiene sustancias antioxidantes como los flavonoides,y carotenoides (la luteína y la zeaxantina, neoxantina). También es una buena fuente de ácidos grasos Omega-3. 

Promueve el transporte y depósito de oxígeno en los tejidos, aumenta la fuerza muscular, , favorece el tránsito intestinal ya que la fibra que contiene promueve el buen tránsito intestinal y a la vez causa sensación de saciedad, ideal para adelgazar, promueve la energía y vitalidad, ayuda a prevenir enfermedades ya que debido a la acción de sustancias antioxidantes, especialmente la vitamina A y C, se previene el daño celular causado por radicales libres, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, enfermedades degenerativas y el cáncer. Previene la aterosclerosis, ya que estos antioxidantes en forma conjunta, evitan que el colesterol se oxide y forme LDL (colesterol malo), beneficia a mujeres embarazadas y niños debido a su contenido de ácido fólico (vitamina B9), mejora la visión, y mantiene la presión equilibrada. Pero en contra de la creencia general , popularizada por Popeye y objeto de varias leyendas ,contiene muy poco hierro y es de difícil absorción por el cuerpo humano.


VÍDEO: La superfuerza de Popeye

Continuará :

Fuentes: Como piñones mondados- Néstor Luján-Ediciones Folio S.A./El Practicón-Ángel Muro-Editorial Maxtor / http://www.gastronosfera.com / No t'ho empassis- Magda Carlas – Editorial Columna /Hierro en las espinacas y otros escritos-Jean François Bouvert-Editorial Taurus. 

27 de octubre de 2017

ANIMALES QUE SE DROGAN

DROGA

Sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno. 
Diccionario de la Real Academia Española

Cualquier sustancia natural o sintética que al ser introducida en el organismo es capaz, por sus efectos en el sistema nervioso central, de alterar y/o modificar la actividad psíquica, emocional y el funcionamiento del organismo. 

Organización Mundial de la Salud 

Algunos animales, sin intervención humana, consumen y frecuentan ciertas plantas u hongos que contienen sustancias psicoactivas naturales y que alteran su estado nervioso. A diferencia de los humanos no presentan síndromes de adición y de abstinencia.

Las cabras saltarinas 

En Etiopía es muy conocido el relato sobre el descubrimiento del café gracias a las cabras. En el año 300 d.C., en un día caluroso, era común ver a la cabras saltar sobre las rocas, trepar y descender por pendientes imposibles y declives tortuosos. Por lo regular, al ponerse el sol, se quedaban dormidas, pero aquella noche saltaban de forma incontrolable, bailoteando y persiguiéndose entre ellas, mientras sus ojos se movían de forma accidentada en todas direcciones. 

Cafeto y bayas

Un pastor llamado Kaldi notó que las cabras sólo se detenían para roer las bayas de cierto arbusto y, luego de comerlas, seguían brincando a la luz de la luna. Eso es lo que más llamó su atención: que se comieran las semillas y no las hojas, como hacían con cualquier otra planta. La leyenda dice que Kaldi las probó —a pesar de su amargo sabor— y experimentó la misma euforia de las cabras. Luego comunicó su descubrimiento a los monjes de un templo, quienes pronto las usarían para no dormirse en sus rezos nocturnos. 

Esta leyenda confirma el hecho de que el ser humano comenzó a consumir sustancias que alteraran sus sentidos al imitar el comportamiento de los animales: observaban qué comían éstos y ello era garantía de no morir envenenados. Pero no todo cuanto consumen los animales es alimento. 
El  gato volador

El ejemplo más cercano de animales que se drogan, es el de los gatos domésticos. La nébeda (Nepeta cataria), también conocida como «menta de gato», es una hierba muy común que crece en los campos silvestres. Cuando un gato común entra en contacto con esta hierba, tiene un comportamiento en cuatro fases: husmea la planta repetidamente —para el olfato humano estas hojas tienen un olor similar al de la hierbabuena—, luego lame o mastica las hojas. A menudo se demora en mirar el cielo con semblante ausente y, de pronto, agita velozmente la cabeza de uno a otro lado. Después frota su hocico y sus mejillas contra la planta y finalmente restriega todo su cuerpo contra la planta; los más sensibles dan ligeros golpes a la planta con sus lomos.

Nébeda
En pruebas de laboratorio, cuando se les ha suministrado extracto de nébeda a los gatos, las reacciones son más intensas: retuercen la cabeza violentamente, salivan en abundancia, muestran síntomas de extrema excitación del sistema nervioso central, así como de excitación sexual. A partir de estos experimentos se ha comentado la hipótesis de que esta hierba fue fundamental en el desarrollo evolutivo de los gatos salvajes para predisponerlos a la actividad sexual: un afrodisíaco natural de primavera.

Se ha descubierto que el grado de respuesta que pueda tener un gato a la nébeda se debe a la presencia de un gen, pero como actualmente muchas generaciones de gatos jamás entran en contacto con esta planta, sólo 60% de los gatos responde a sus efectos. Pero aquellos gatos que descubren la planta, la frecuentan a diario. Todos los felinos reaccionan de forma parecida a la planta de la nébeda. Al igual que los gatos domésticos, los jaguares de la selva amazónica se curan con hierbas para vomitar, como la Banisteriopsis cappi, una planta trepadora que produce «un comportamiento juguetón en quien la consume». Los indígenas del Amazonas imitaron al jaguar y la ingieren para agudizar la sensibilidad de sus sentidos. 

Elefantes borrachos 

En África, los elefantes muestran gran avidez por los frutos de los árboles de distintas familias de palmas (doum, marula, mgongo, palmira). Cuando están maduros, estos frutos tienden a fermentar rápidamente, algunos incluso cuando siguen sujetos al árbol. Luego de que los elefantes han consumido todos los frutos caídos, agitan y golpean los árboles para que caigan más. El proceso de fermentación de este fruto, produce alcohol etílico de 7 grados y se sigue fermentando incluso en el aparato digestivo de quien lo consume. Esta costumbre de los elefantes dista de ser accidental. Una manada de elefantes recorre normalmente una decena de kilómetros al día, pero cuando es la época de maduración de estos frutos —en especial, de la especie Borassus—, los machos adultos pueden separarse de la manada para recorrer hasta 30 kilómetros en un sólo día para consumirlos. 
Frutos de palma / Árbol de durian

Los elefantes indios de Bengala y los de Indonesia no son excepción: consumen con avidez los frutos del durián (Durio zibethinus). De hecho, diversas especies buscan este fruto fermentado: monos, orangutanes, «zorros voladores» —una especie de murciélago— e incluso tigres de Sumatra, cuya dieta es carnívora. 

Se sabe de casos de niños que recogían y transportaban estas frutas y, al ser atacados por un tigre, en lugar de atacar a las personas, se quedaban con el botín etílico. Los elefantes que se sacian de los frutos del durián se tambalean y caen al suelo en estado de letargo. Los simios pierden la coordinación motriz, agitan la cabeza y les fatiga subirse a los árboles. 

Pero la afición de los elefantes por el alcohol va más allá de consumir sólo frutos. En 1985, en Bengala occidental, una manada de 150 elefantes irrumpió en un laboratorio clandestino en el que se producía alcohol y bebieron grandes cantidades de malta destilada. Como consecuencia de su borrachera, salieron corriendo sin rumbo fijo dejando un saldo de cinco personas muertas, una docena de heridos: siete casas de ladrillos y una veintena de cabañas destruidas. Los elefantes borrachos son muy susceptibles: se asustan con facilidad ante sonidos o movimientos repentinos y esto los vuelve agresivos como reacción defensiva. 
Lluvia de pájaros 

A los pájaros se les conoce un caso de «borrachera colectiva» y se da entre los petirrojos americanos en el curso de sus migraciones anuales —en el mes de febrero— cuando se trasladan hacia California. 

Los primeros registros de este comportamiento datan de la década de los años 30. Bandadas de miles de petirrojos (Turdus migratorius) se posan sobre unos pequeños árboles llamados «acedo de California» (California holly) y se comen los frutos, que los pobladores locales llaman «bayas de Navidad». Durante casi tres semanas, es posible observar una auténtica juerga entre los pájaros, que vuelan desorientados y confundidos. Se ha comprobado que con cinco frutos es suficiente para embriagar a estas aves, pero cada una come más de una treintena. Sin embargo, aún no se sabe cuál es la verdadera reacción que ocasionan estos frutos entre los petirrojos, pues al revisarlos en la autopsia ni los frutos ni el contenido de su estómago muestra signos de fermentación, por lo que el término «borrachera» se usa sólo para describir su estado de euforia. A pesar de su glotonería, los pájaros sobreviven a esta experiencia y continúan su viaje, sin consecuencias notables.

Acebo y bayas

Cabe aclarar que existen muchos casos de la adicción de las aves a ciertas plantas o frutas, como los que sienten especial atracción por las semillas del Papaver somniferum y son un conocido flagelo de las plantaciones de opio. Y se sabe de los gorriones que se introducen en los almacenes para alimentarse sólo de las semillas de cáñamo. Este peculiar alimento parece producir en las aves diversos grados de estimulación y excitación. Varios criadores de aves —de papagayos o canarios— añaden cáñamo en la dieta de sus mascotas para «mejorar su canto» o «aumentar su locuacidad». 

Los renos enloquecidos 

El bello hongo que aparece en caricaturas o en cuentos para niños —basta recordar las peculiares casitas de los Pitufos—, de sombrero rojo y cubierto de manchas blancas, es el alucinógeno por antonomasia: Amanita muscaria. El origen de su consumo se pierde en la noche de los tiempos y, los datos arqueológicos y etnográficos, han demostrado su difusión por Asia, Europa y América. Este hongo crece bajo árboles de coníferas y abedules y, en los bosques de Rusia, son el manjar de los renos durante el verano. Una vez que lo han ingerido, corren de uno a otro lado sin fin aparente, retuercen la cabeza y se aíslan del rebaño. 

Los caribúes de Canadá también frecuentan esta ebriedad fúngica y, al igual que los renos de Rusia, agitan las patas posteriores con torpeza y retuercen su cabeza. Sin embargo, este comportamiento tiene consecuencias para la manada, pues las madres en ese estado dejan a las crías sin protección, a merced de los depredadores. Varios animales consumen hongos, por lo general, de los géneros Psilocybe y Panaeolus

Mandril - Tabernanthe iboga

Los mandriles

Los mandriles consumen Tabernanthe iboga, un arbusto cuyas raíces contienen un potente compuesto psicoactivo llamado ibogaína. El mandril macho, en particular, come la planta justo antes de una pelea. Suele hacerlo unas dos horas antes de la lucha, para permitir que la sustancia haga su efecto, aumentando su potencia y amortiguar el dolor causado por los golpes y mordiscos.  


En México, no es extraño que donde existen estas especies de setas, los perros se las coman. Sus reacciones consisten en correr en círculos, retorcer la cabeza, aullar sin motivo aparente y negarse a obedecer las órdenes de sus amos. Aún no queda claro si los perros son conscientes de lo que les pasaría luego de ingerir estos hongos pero, un caso probado de esto, se produce entre las cabras, que son capaces de atacar a quien sea con tal de quedarse con un botín alucinógeno. 

El menor bocado de Amanita muscaria produce en los mamíferos un notable estado de ebriedad, caracterizado por las contorsiones de la cabeza: la manifestación más común en los animales que se encuentran en ese estado, pues los renos no son los únicos: también lo consumen ardillas y varios insectos, en especial las moscas, de ahí el origen del nombre de este hongo. 
Las moscas letárgicas

Al Amanita muscaria también se le conoce como «matamoscas» porque se empleaba como «remedio» para eliminar estos molestos insectos. En el siglo XIX todavía era común los sombreros de este hongo en los alféizares de las ventanas como insecticida. Pero en esa misma época ya había entomólogos que se percataron que las moscas en realidad no morían al entrar en contacto con este hongo, sino que entraban en un estado «letárgico». Por ello, una vez que las moscas quedaban inmóviles, aconsejaban arrojarlas al fuego

Con el tiempo, se comprobó que la parte más activa del hongo es la que está justo debajo de la cutícula roja del sombrero, donde se localizan la mayoría de los alcaloides isosazólicos —ácido iboténico—, que son los mismos agentes alucinógenos para el ser humano. Antes se creía que el agente tóxico para las moscas era la muscarina, pero al suministrar en laboratorio muscarina a los insectos, éstos no se vieron afectados. Las moscas se intoxican con los mismos alcaloides que afectan al ser humano.

Esto que a nosotros nos sorprende, lo han sabido de toda la vida los sapos que viven cerca del Amanita muscaria y aguardan que los insectos se posen en el hongo, alucinen y terminen siendo su alimento. 


Fuentes:  Animales que se drogan - Giorgio Samorini-Cáñamo Ediciones

EL POLVO Y LA MALA LECHE



Si en el siglo XVIII algún señor hubiera dicho a otro: va­mos a echar un polvo, o algo por el estilo no hubiera causado ninguna sorpresa ni escan­dalizado a nadie. Se referiría al rapé o tabaco en polvo. De la misma manera se debería entender la frase refiriéndose al acto de empolvar una peluca. Pero la acepción malsonante , como sinónimo de acto sexual, deriva de la Biblia y la liturgia católica.

En el Génesis, cap. 3, v.19 se dice: «Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que tornes al suelo, pues de él fuiste tomado ya que eres polvo y tornarás al polvo.» En la liturgia del Miércoles de Ceniza el sacerdote pronunciaba las palabras: «Memento homo quia pulvis eser in pulverem reverteris» («Recuerda hombre que eres polvo y al polvo has de volver»). En una traducción popular basada en el texto bíblico ya citado y en el anterior en el que se dice que Dios hizo al hombre del barro, es decir del polvo hume­decido, se dijo «que del polvo vienes y al polvo has de volver». Teniendo en cuenta que el origen del hombre se encuentra en el coito, se identificó éste con el polvo bíblico y litúrgico, con lo que la palabra tomó un sentido que en un principio no tenía.
En cuanto a la expresión tener mala leche hay que recordar que una creen­cia muy antigua atribuía gran importancia a la leche que se mamaba en la primera niñez. Se recomendaba, como se reco­mienda ahora, la lactancia materna: pero en el caso en que ésta no era posible se creía que la leche mamada de ubres mercenarias influía en el carácter del niño. Así, por ejemplo, si la nodriza era iracunda lo sería también el lactante, si avara, avaro sería él, etc. 

Persona malaleche , es una persona de permanente mal humor; sujeto mal intencionado y avieso; individuo de mala índole, que siempre anda buscando las vueltas a las personas o a las cosas. Se alude con este vocablo compuesto a la calidad de la leche que mamó el sujeto en cuestión. Antaño se dijo “ leche” a la estirpe o ralea de la que uno desciende, siendo sinónimo de “raza”. 

San Agustín, que creía en ello, recomienda que se empleen nodrizas cristianas para que el niño no se vea inficionado por leche pagana y en la Edad Media, y muy especialmente en España, se recelaba de las nodrizas no cristianas, judías o musulmanas, por creer que «tenían mala leche» y el niño sufriría toda su vida la influencia de la leche mamada. 

«Ser de mala leche» significaba, pues, no haber sido ali­mentado por la madre o una nodriza cristiana y por lo tanto no ser de fiar. 

Fuentes: Historias de la historia-Segunda serie-Carlos Fisas-Editorial Planeta/ Inventario general de insultos- Pancracio Celdrán-Ediciones del Prado 1995

25 de octubre de 2017

CATEDRALES, IGLESIAS Y FIESTAS PROFANAS

La catedral, alma, y muchas veces, origen de la ciudad, se debatía entre su ubicación urbana y su naturaleza eclesiástica. Como edificio público, formaba parte de la urbe en la que se elevaba, y en consecuencia participaba de sus actividades, acogía espectáculos y reuniones, daba cobijo a los mercaderes, presidía simbólicamente los juicios y era testigo de las ejecuciones. Simultáneamente, como templo, acotaba el espacio de lo sagrado, reproducía mensajes bíblicos en sus fachadas, por ello llamadas “Biblias de los indoctos”, se destinaba a los oficios, y con sus torres y sus gárgolas de piedra siempre vigilantes, trataba de mantener su posición preeminente en la vida de la ciudad.

Así, en la Edad Media, las catedrales no eran solo un lugar para oficiar ritos religiosos, si no también la casa de todos, y constituía el centro ciudadano intelectual y moral, el corazón de la actividad pública, el lugar elegido para ritos populares.


Durante el día solían estar animadas por un continuo trasiego de gentes que se resguardaban en ellas, o se dedicaban a vender y comprar en su interior, Los muros de sus naves, perforados por capillas, eran espacios privados y cerrados, comprados por nobles y gente adinerada para recibir allí sepultura. Esas sepulturas eran fuente de constantes problemas, pues a veces se elevaban alcanzando formas monumentales y, en numerosas ocasiones, se cubrían con ajuares fúnebres, como alfombras, candelabros o estrados, que dificultaban el tránsito por el interior del templo y la asistencia a los oficios. 

El altar y el coro se destinaban exclusivamente al culto: el tramo que los unía, correspondiente al crucero, se cercaba, y tras el coro se colocaban altares para la eucaristía. Pero en los espacios abiertos (en las naves laterales, en los brazos de transepto, en la nave central) los fieles podían circular libremente y, normalmente, lo hacían desoyendo las normas que trataba de imponer el cabildo. 

La Fiesta del Asno 

Durante gran parte de la Edad Media , entre los siglos XII y XVI, se celebraron, especialmente en Francia, pero también en Alemania e Inglaterra, y en menor medida y mucho más moderadas fiestas bufas o ritos populares en el interior de iglesias y catedrales : los “juegos de escarnio” , que en ocasiones se trasladaba a toda la ciudad mediante procesiones y cabalgatas que seguían generalmente a la celebración principal. En esas fiestas ,que se celebraban durante el período que se extiende desde Navidad hasta Epifanía, y más particularmente el día de Año Nuevo, como las Fiestas de los locos o la Fiesta del asno, se realizaban representaciones en las que aparecían sermones grotescos, frases de doble sentido, canciones lascivas y similares, que no tenían nada de liturgia, pero que eran muy apreciados por el pueblo llano. 

La regla era sacar a la luz todo lo opuesto a lo que normalmente se conocía: usar la izquierda en lugar de la derecha, dormir de día y festejar de noche, las mujeres iban vestidas de hombres y estos de mujeres, especialmente los miembros del clero, sacerdotes, diáconos, monaguillos, todos los personajes que constituían el bajo clero eran los protagonistas principales. Se trataba de elegir a uno de ellos, el que hiciese la mueca más ridícula u obscena para ser el “Papa de los locos”. Luego, haciendo uso del lenguaje más obsceno y vulgar posible, se oficiaba la “misa” en un latín mal seguido por aquellos que no entendían –recordemos que solo los letrados, que eran pocos, conocían el latín- sin embargo, no importaba ya que todo se resumía a una retahíla de obscenidades. Cualquier gesto, pose o palabra que resultara una afrenta, era bienvenida por el público. Se comía, se jugaba y se hacía de todo en el altar. El alcohol, la comida y la depravación llevaban al paroxismo. Cualquier “loco” del grupo personificaba al Papa profanando su discurso. Se hacían hervir zapatos y cosas malolientes en contraposición al incienso, se jugaba a los dados y otros juegos. Luego el grupo salía en fanfarria y era seguido por gentes del pueblo quienes, al igual que los sacerdotes, disfrutaban al máximo esos momentos de laxismo,  únicos en medio de la rudeza de una vida de arduo trabajo, de increíble rigidez en las costumbres, de privaciones y de poco esparcimiento como era la sociedad medieval. 

La Fiesta de los locos 

La risa en la Edad Media estaba fuera de la ideología oficial y las manifestaciones de ésta, se la apartó del culto religioso, del ceremonial feudal y estatal, de la etiqueta social y de la ideología elevada. El tono de seriedad exclusiva caracteriza la cultura medieval oficial. El tono serio se im­puso como la única forma capaz de expresar la verdad, el bien y todo lo considerado impor­tante y estimable. El miedo, la veneración, la docilidad, etc., constituían a la vez las variantes o matices de ese tono serio y el cristianismo primitivo ya condenaba por ello la risa, el mimo, la risa mí­mica y la burla. 

VÍDEO : El nombre da la rosa: ¿Que és lo alarmante de la risa ?

Sin embargo, la Iglesia y la ideología defendida por ésta reconocía la necesidad de legalizar en el exterior de la iglesia, fuera del culto, del ritual y las ceremonias, puntualmente la alegría y la risa como modo de liberar puntualmente y en ocasiones la opresión diaria del pueblo. 

Uno de los ejemplos más curiosos de desinhibición en ese tema es el denominado risus paschalis, una forma de manifestar el placer sexual en espacio sagrado y por tanto, estrechando vínculos entre los creyentes, los sacerdotes y Dios mismo. La expresión significa  como risa de Pascua y se debe a darse precisamente en tiempo pascual. Entonces, tras la dureza y la austeridad de la Cuaresma, llegaba el momento de solazarse, de superar la tragedia de la muerte de Cristo a través de una actitud de burla hacia ella, ensalzando así el triunfo del hijo de Dios. Por tanto, el cura, al dar misa, debía provocar la alegría en sus fieles; más que eso, debía divertirles hasta la risa, para lo cual no había problema en que echara mano de chistes subidos de tonos o que incluso realizara él mismo gestos procaces.

Fuentes:La época de las catedrales –George Duby-Editorial Cátedra / National Geographic nº64- La era de las catedrales / El carnaval-Julio Caro Baroja-Alianza editorial.

24 de octubre de 2017

EL PATRIOTA


EL PERFUME

EL PERFUME

El perfume tuvo su origen en los antiguos santuarios, y de él se ocupaban los sacerdotes, no los expertos en cosmética. En forma de incienso, su función original, sobrevive hoy en las ceremonias de las iglesias. 

La palabra se compone de per y fumus, en latín “a través del humo”. Y esto describe exactamente cómo reciben los fieles los fragantes aromas: transportados por el humo de los restos carbonizados del animal sacrificado.


Incienso

Con el tiempo, a través de una sustitución simbólica, las intensas fragancias del humo se convirtieron a su vez en ofrendas. Quemar sustancias como el incienso, la mirra, la casia y el nardo representaban el mejor homenaje que un mortal podía ofrecer a los dioses. Así, el perfume dejó de ser un desodorante utilitario para contrarrestar los malos olores, y se transformó en un producto suntuario.

Sin la necesidad de olores intensos que enmascarasen otros, la gente adoptó las leves y delicadas fragancias de frutos y flores.


Jazmín

Esta transición del incienso al perfume, y de unos aromas intensos a otros más suaves, ocurrió a la vez en el Próximo y en el Extremo Oriente hace unos 6000 años. En el año 3.000 a.C., los sumerios en Mesopotamia y los egipcios a lo largo del Nilo se bañaban literalmente en aceites y alcoholes de jazmín, lirio, jacinto y madreselva.

Las egipcias aplicaban un aroma diferente a cada parte del cuerpo. Cleopatra se untaba las manos con Kyaphi, un aceite de rosas, azafrán y violetas, y se perfumaba los pies con aejiptium, una loción a base de aceite de almendras, miel, canela, flor de azahar y alheña.

Aunque los hombres de la antigua Grecia no utilizaban cosméticos faciales, ya que preferían un aspecto más natural, eran entusiastas de los perfumes, hasta el punto de emplear un aroma para los cabellos, otro para la piel, otro para las ropas, y otros, diferentes entre sí, para perfumar el vino.

Alrededor del año 400 a.C., los escritores griegos recomendaban hierbabuena para los brazos, canela o rosa para el pecho, aceite de almendras para las manos y los pies, y extracto de mejorana para los cabellos y las cejas. Los jóvenes griegos elegantes llevaron el uso de los perfumes hasta tal extremo que Salón, el estadista que creó la estructura democrática de Atenas, promulgó una ley (pronto derogada) que prohibía la venta de aceites fragantes.


Desde Grecia, los perfumes llegaron a Roma, donde se consideraba que el soldado no estaba en disposición de entrar en combate a menos que se hubiera ungido debidamente con perfumes. A medida que el Imperio Romano conquistaba otros territorios, se popularizaron las fragancias de glicina, lila, clavel y vainilla. Por influencia del Extremo y del Próximo Oriente adquirieron también preferencia el cedro, el pino, el jengibre y la mimosa, y los griegos extendieron la costumbre de preparar los aceites a base de mandarina, naranja y limón.

En Roma se constituyeron gremios de perfumistas, cuyo negocio floreció suministrando los últimos aromas a hombres y mujeres. Conocidos como unguentarii, estos perfumistas ocupaban las tiendas de toda una calle en la antigua Roma. Su denominación, que significa “hombres que untan”, originó nuestra palabra “Ungüento”.

Los unguentarii elaboraban tres tipos básicos de perfume: ungüentos sólidos, cuyos aromas tenían un único ingrediente (por ejemplo, almendra, rosa o membrillo); líquidos, compuestos a partir de flores, especias y gomas trituradas o majadas en un soporte aceitoso; y perfumes en polvo, preparados con pétalos de flores pulverizados y con especias.

Al igual que los griegos, los romanos prodigaban el perfume en sus personas, sus ropas y los muebles de sus hogares, y también en sus teatros.
El emperador Nerón, que en el siglo I creó la moda del agua de rosas, gastó cuatro millones de sextercios, equivalentes a unos 30.000 euros de hoy, en aceite, agua y pétalos de rosa para sí mismo y sus invitados en una sola fiesta nocturna. Y se sabe que en el entierro de su esposa Popea, en el año 65 de nuestra era, se gastó una cantidad de perfume que superaba la producción anual de Arabia. Incluso se perfumó a las mulas que formaron parte del cortejo.

Estos excesos indignaron a la Iglesia. El perfume se convirtió en sinónimo de decadencia y disipación, y en el siglo II los Padres condenaron su uso.
Rosa damascana

Después de la caída del Imperio Romano, los perfumes se fabricaron principalmente en el Próximo y el Extremo Oriente. Uno de los perfumes orientales más caros reintroducido en Europa por los cruzados en el siglo XI, era el llamado rosa altar, el aceite esencial procedente de los pétalos de la Rosa damascena. Doscientas libras de pétalos de rosa, ligeros como plumas, producían una sola onza de attar.

Fueron los cruzados quienes, al regresar cargados de fragancias exóticas, reavivaron el interés de Europa por los perfumes y su elaboración, y en este momento de la historia del perfume entró en juego un nuevo elemento: los aceites animales. Gracias a los conocimientos orientales, los boticarios descubrieron que había cuatro secreciones animales, hasta entonces insospechadas, que producían efectos embriagadores en los seres humanos. Se trataba de aceites: almizcle, ámbar gris, civeta y castor, que son las esencias fundamentales de los modernos perfumes.

Moschus moschiferus

Almizcle

El almizcle procede de un ciervo, Moschus moschiferus, pequeño y tímido habitante de los bosques de álamos y rododendros del oeste de China. Los machos totalmente desarrollados sólo pesan unos diez kilos.

El macho es el que posee, delante de su abdomen, una bolsa que segrega una señal sexual, similar en su función a la que deja un lince. Hace siglos, al notar los cazadores orientales una fragancia dulce pero intensa de los bosques locales, acabaron por descubrir el origen de este olor, y desde entonces ese ciervo diminuto ha sido perseguido. Una vez muerto el animal, se le extrae la bolsa, que, una vez seca, se vende a los perfumistas. La presencia del almizcle es tan insignificante que puede llegar a una billonésima de onza.

Cachalote

Ámbar gris

Esta sustancia cérea y de olor penetrante procede del estómago del cachalote. Es la base de los más caros extractos para los perfumes, y al igual que el almizcle vale más que su peso en oro.

El cachalote Physeter catodon, un gran mamífero, se alimenta de calamares, moluscos que tienen una especie de hueso interior que se utiliza en las jaulas de los pájaros para que éstos afilen sus picos. El cachalote segrega el ámbar gris para proteger sus intestinos contra la abrasión de esa lámina caliza. Por tratarse de un aceite, flota, y a menudo recubre las redes de los pescadores. Hace mucho tiempo, los pescadores árabes descubrieron el olor dulzón del ámbar gris y sus excelentes cualidades fijadoras para prolongar la vida de un perfume. Por ejemplo, el ámbar gris retrasa considerablemente el índice de volatilidad de otros aceites aromáticos que se mezclan con él. Hoy en día, tanto el almizcle como el ámbar gris pueden producirse sintéticamente, y la industria del perfume se niega a adquirir ámbar gris auténtico, para no perjudicar la supervivencia del cachalote.
                           
Civeta

Es una sustancia blanda y cérea, segregada por la civeta, un mamífero carnívoro de África y Extremo Oriente, que tiene un pelaje amarillento a topos.

La civeta es una secreción glandular de los machos y hembras de la familia Viverra civttla. Esta sustancia cérea se forma cerca de los genitales y se puede conseguir en los animales cautivos a razón de unas dos extracciones por semana. Despide un repugnante hedor a heces, pero al mezclado con otras esencias su aroma resulta extremadamente agradable, aparte de ser un fijador muy potente. Todavía hoy se ignora cómo descubrieron esta propiedad los perfumistas del Extremo Oriente antiguo.

Castor

Este aroma procede de los castores rusos y canadienses de la familia Castor fiber. Es una secreción que se acumula en dos sacos abdominales, tanto en los machos como en las hembras. Extremadamente diluido, el castor (o castóreo) desprende un olor agradable, pero se utiliza sobre todo como fijador y ampliador de aromas. El grado de fijación que distingue estas cuatro esencias animales está en función de su elevado peso molecular. Las moléculas pesadas actúan como áncoras, y con ello impiden que los aromas predominantes de un perfume se eleven con excesiva rapidez sobre la superficie del líquido y se disipen en el aire.

Fuentes: Pequeña historia del perfume: La alquimia de las esencias-Mandy Aftel- Editorial Paidós Ibérica / Las cosas nuestras de cada día- Charles Panati – Ediciones Círculo de Lectores 

23 de octubre de 2017

URBANIDAD INFANTIL : LAS VIRTUDES DEL TRABAJO



LAS VIRTUDES DEL TRABAJO

¿Por qué hemos de trabajar?

Porque es una obligación que Dios ha impuesto a todos los hombres. El pájaro ha nacido para volar, el pez para nadar y el hombre para trabajar.

¿Por qué razón han de trabajar además los niños? 

Porque únicamente se alcanza el saber trabajando desde la niñez con perseverancia. 

¿Han de trabajar también los que son ricos ? 

Sí, señor; porque Dios ha impuesto la obligación de trabajar a todos los hombres, sin distinción de ricos ni pobres. 

¿Qué males ocasiona la pereza? 

Ocasiona innumerables males, porque es madre de todos los vicios, según nos advierte la Sagrada Escritura. 

¿Qué vicios trae más particularmente la pereza? 

Trae más particularmente la tristeza, la glotonería, la hipocresía, y además es causa de muchas enfermedades. 

¿Qué beneficios trae la laboriosidad? 

Primeramente, la bendición de Dios y la satisfacción íntima nuestra; trae, además, el respeto de los hombres. 

¿Con qué palabras nos ha impuesto Dios esta obligación?
Con éstas: "Comerás el pan con el sudor de tu rostro"
Fuente: Cartilla moderna de urbanidad- Niños"-1929- Nihil Obstat del censor Jaime Pons, S.J.