ErythroxyIon coca-Hojas y frutos
La coca
La planta Erythroxylum coca, de nombre común coca es una especie sudamericana cultivada , aunque también crece de manera silvestre, originaria de los Andes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile y Perú y zonas occidentales del noroeste de Argentina, y ha tenido y tiene un papel importante en las culturas andinas, siendo utilizada en rituales religiosos (ofrendas, misas, velorios, entierros)., por sus propiedades medicinales y nutritivas y también para la adivinación y con finalidad de protección. Según una reciente investigación las sociedades peruanas ya masticaban hace 8000 años hojas de ErythroxyIon coca como estimulante , habiéndose descubierto en el noroeste del Perú muestras de hojas mascadas junto a rocas ricas en calcio que pudieron haber sido quemadas para obtener cal, sustancia que masticada con coca libera más cantidad de sus compuestos químicos activos.
La parafernalia básica para masticar coca ha permanecido prácticamente inalterada a lo largo de los milenios: se colocan hojas de coca a un lado de la boca, entre la mejilla y la mandíbula junto con una pequeña cantidad de IIipta o tocra (sustancia alcalina) impregnándolas de saliva y moldeándolas con la lengua hasta formar un bolo. Luego el bolo se mantiene sin mascarlo y se absorbe el jugo hasta que dicho bolo pierda sabor para finalmente expulsarlo.
Mapa del Imperio inca
Cuando en 1532 los españoles conquistaron el Imperio Inca , un gran imperio que comprendía parte de los actuales países de Perú, Bolivia ,Ecuador, Chile y Argentina, los incas habían desarrollado una gran civilización evolucionada que desde tiempos inmemoriales incluía el consumo de hojas de coca, considerada una planta sagrada que consideraban que les habían sido regaladas al hombre para saciar al hambriento, reanimar al cansado, reforzar al débil y hacer olvidar sus pesares al desdichado y que era ofrendada a las divinidades –en su estado natural, masticada o quemada– y también con propósitos medicinales , ya que posee alcaloides que tienen efectos estimulantes moderados, pudiendo reducir el hambre, ayudar a la digestión y mitigar los efectos de la alta altitud y los ambientes con niveles bajos de oxigeno. Servía asimismo como valor de intercambio., que utilizaron los conquistadores españoles , pagando a los trabajadores indígenas con hojas de coca a cambio de la extracción de oro y plata de las minas.
Los señores incas, usaban la coca como cosa regia y apetitosa, y era lo que más ofrecían en sacrificios, quemándola en honra de sus ídolos
Los españoles han estado largo tiempo sin querer mascar, porque les horrorizaba las acciones todas de los indios; más, al fin, se han acostumbrado y aficionado a ello.
José de Acosta.
Los cronistas españoles de los siglos XVI y XVII destacan que la hoja de coca «era manjar de los sacerdotes señores y caciques, y no de la gente común», lo cual era cierto con algunas excepciones, como los llamados coca-camayoqs, «sembradores de coca», que se encargaban de la ardua tarea de cultivar y procesar las hojas de coca y gracias a ello podían consumirla y aprovecharse así de su poder vigorizante, y asimismo de los chasquis ,corredores jóvenes encargadas de llevar a la carrera de una posta a la inmediata siguiente mensajes y recados., que comprendían los mandatos del rey, y el traer las nuevas y avisos que por sus reinos y provincias, lejos o cerca, hubiese de importancia, y a quienes la coca ayudaba a soportar sus fatigantes recorridos .
Porteador inca que posiblemente lleva en su mano derecha un contenedor para hojas de coca. Perú, 1430-1532.
Los conquistadores españoles , al principio se habían burlado de los indígenas por su creencia en el poder vigorizante de la coca y sus prodigiosas virtudes y le atribuían poderes demoníacos, por el rol primordial que tenía en las ceremonias religiosas de las poblaciones vencidas, siendo fue vista por la Iglesia católica como una hierba satánica y maligna, cuyo uso atentaba no sólo contra las buenas costumbres humanas, sino también contra la moral cristiana. (1).
(1) A mediados del siglo XVI, el Primer Concilio Provincial, realizado en Lima en 1551, se dirigió al rey de España para pedirle que sancione una cédula real que prohíba en las Indias españolas la producción, comercialización y consumo de la coca, arguyendo que este arbusto, más que poseer valores nutritivos, tenía propiedades satánicas, ya que los indígenas la usaban para fines maléficos, como la adoración o invocación a Satanás. El Segundo Concilio Provincial, en 1567, reafirmó su rechazo al consumo de la hoja de coca en el que incurrían los indígenas, y en el título XIV de la Recopilación de Leyes de Indias se dice: "Somos informados que de la costumbre que los indios del Perú tienen en el uso de la coca, y su granjería, se siguen grandes inconvenientes, por ser mucha parte de sus idolatrías, ceremonias y hechicerías, y fingen que trayéndola en la boca les da más fuerza, y vigor para el trabajo, que según afirman los experimentados es ilusión y Demonio, y en su beneficio perecen millares de indios, por ser cálida y enferma la parte donde se cría".
Esa situación cambió tras la conquista española, y el consumo de coca se generalizó al conjunto de la población indígena, motivado por el el modelo económico impuesto por la Corona de Castilla, basado en el trabajo forzado de las poblaciones conquistadas, lo que hizo que las autoridades españolas alentaran el consumo de coca para aumentar su resistencia y rendimiento .
Los españoles , que se burlaban de los indígenas por su creencia en el poder vigorizante de la coca, al final se rindieron a la evidencia al comprobar que efectivamente el consumo de hojas de coca actuaba como estimulante, aportando fuerza física y eliminando el hambre o la sed, y que los indígenas resistían mejor el trabajo en los campos o en las minas y lo hacían, además durante más tiempo aumentado el rendimiento. Por ejemplo, en 1653 el padre Bernabé Cobo escribía que los indios «afirman que [la coca] les da tanto esfuerzo que mientras la tienen en la boca no sienten sed, hambre ni cansancio. Yo más bien creo que lo más que publican es imaginación y superstición suya, pero no se puede negar sino que les da alguna fuerza y aliento, pues los vemos trabajar doblado con ella».
Además, en 1573, el virrey Francisco de Toledo crea un impuesto sobre el tráfico de coca decretando que un diezmo del mismo pase a las sedes episcopales de Lima y Cuzco, un impuesto que llenaba las arcas reales y las eclesiásticas. De hecho, el cultivo de la planta se convirtió en un negocio para los terratenientes, que incrementaron su producción para satisfacer la demanda de los trabajadores y de paso incrementar sus beneficios. Tanto es así que el cronista Bernabé Cobo dice que era el producto «de mayor ganancia que hay en las Indias y con que no pocos españoles se han hecho ricos con ella».
El rechazo a la coca
A diferencia del tabaco, el café, el ron, el chocolate y el opio, la coca fue relegada del comercio global durante los siglos XVI y XVII. Su alcance fue regional y fue consumido mayoritariamente por los que trabajaban, de forma forzada, en las minas de plata de Potosí: indígenas. A pesar de todos sus beneficios, esta fue rechazada por los españoles, por varios motivos:.
Cultural: masticar la coca no fue una actividad agradable para los europeos; por el contrario, lo veían como un vicio indígena insalvable.
Político: la coca se asocio con los dioses y rituales andinos, los cuales seguían representando una amenaza al Estado colonial, motivo por el cual hubo una serie de prohibiciones: desde clérigos, como el arzobispo de Lima Gerónimo de Loayza, hasta virreyes buscaron limitar su producción.
Desconocimientos de sus beneficios : Durante estos años, poco se supo sobre la coca en Europa. Algunos de los estudios botánicos más importantes apenas lo mencionaban. Además, era difícil también llevar muestras a Europa, ya que, tras meses de viaje en altamar, se volvían rancias o se pudrían por la aparición de hongos. Es por ello que los científicos europeos dudaban bastante sobre los beneficios de esta planta. La botánico europea recién obtendría una descripción más detallada y de primera mano durante el siglo XVIII.
El masticar hojas de coca y beber mate de coca, es una práctica que aporta al consumidor proteínas, vitaminas y minerales , y no solo es una excelente opción nutritiva, sino además una vía para curar diversas enfermedades.
La hoja de coca no es adictiva y muy diferente a la cocaína , estupefaciente obtenido tras someter a las hojas de coca a un largo y complicado proceso de transformación.
La hoja de coca contiene alcaloides que producen una estimulación del organismo; posee una gran cantidad de proteínas y vitaminas, lo cual proporciona mucha energía al cuerpo; tiene un alto contenido en minerales, tales como: calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro y zinc, y en enflavonoides y antioxidantes, que previenen al organismo de la aparición de enfermedades y se recomienda su uso como remedio para determinadas patologías , calmando el mareo en grandes alturas; previniendo las enfermedades cardiovasculares; eliminando la depresión, enfermedades de las vías respiratorias, como el asma y la bronquitis, etc..
Árbol de cola y nuez de cola
La nuez de cola
La nuez de cola , que los europeos conocen a partir del siglo XVI cuando barcos portugueses llegaron a la costa de lo que hoy es Sierra Leona , es un fruto del árbol de cola , un árbol de hoja perenne que puede alcanzar los 25 metros de altura , del que existen más de 125 especies distintas, y originario del África Occidental , fruto que desde hacía cientos de años, era masticado por los nativos por sus compuestos estimulantes , entre ellos cafeína y teobromina, sustancias que también se encuentran de forma natural en el té, el café y el chocolate, además de azúcar y kolanina, un estimulante para el corazón. A fines del siglo XIX, toneladas de nueces de cola fueron enviadas en barco hacia Europa y Estados Unidos, que fueron utilizadas pata la elaboración de tónicos medicinales con efectos energéticos y como un ingrediente saborizante en bebidas refrescantes, y que además al liberar cafeína producía un efecto estimulante.
Ángel Mariani y su vino
Vino Mariani
Vino Mariani
Un personaje que daría a conocer al mundo las virtudes de la coca como componente de una bebida fue el químico corso Angelo Mariani , quien en 1863 lanzó a la venta el llamado Vino Mariani, que se preparaba macerando hojas selectas de coca en vino y que anunciaba en los siguientes términos:
Nueva vida, nuevo vigor. Vino tónico y estimulante que fortalece, refresca y restaura las fuerzas vitales. Por exceso de trabajo, o para la fatiga física o mental, nada iguala al Vino Mariani por sus efectos benéficos, inmediatos y duraderos. Esta aseveración se basa en Apoyos escritos de más de 7 000 eminentes médicos y por su uso continuo por más de 30 años en hospitales, instituciones públicas y religiosas, en todas partes.
Ocurría, que la mezcla maestra , que se convirtió rápidamente en la bebida más popular de la época , no solo era adictiva por su sabor y sus supuestas propiedades medicinales que se decía que ayudaba a combatir todo tipo de dolencias, desde enfermedades respiratorias hasta nerviosas (incluso la temida melancolía), sino que además, provocaba un placentero efecto en quien la consumía. Ocurría que la mezcla de alcohol etílico y el extracto de coca que contenía la bebida producía un efecto estimulador del sistema nervioso central similar al de la cocaína sola, pero además potenciaba sus efectos por la generación en el hígado de un tercer compuesto llamado etilencoca, producto de la reacción entre un metabolito de la cocaína y el etanol .
Un litro de Vino Mariani contenía entre 150 y 380 mg de cocaína. Dos vasos equivalían a una dosis inferior de 50 mg , el equivalente a una "raya" de cocaína aspirada , dosis que no podían elevarse porque en forma de hoja tornaban al vino muy amargo para ser bebido, y en forma de cocaína refinada el Vino Mariani perdía su sabor característico y sus características terapéuticas.
Además del vino, Angelo Mariani fabricaba con su extracto de coca un Elixir Mariani (de más alta graduación que el vino), Pastas Mariani, Pastillas Mariani y Té Mariani. Aunque se llevó a la tumba el secreto de su extracto, Mariani siempre insistió en que la diferencia entre coca y cocaína no es la que existe entre cierta sustancia y su concentrado, sino la que hay entre un conjunto de sustancias y una sola. Según decía, las propiedades de la coca se desvirtúan cuando es reducida al alcaloide de la cocaína.
El delicioso brebaje prometía aliviar lo que te aquejara , proporcionando un aumento de energía y fue un éxito masivo de ventas. El vino y el tónico de coca de Mariani tomó por asalto su ciudad natal de París, y luego, el resto de Europa y los EE. UU. Vino Mariani tenía muchos competidores e imitadores, pero una campaña de marketing astuta y basada en celebridades le hizo ganar ganó millones de dólares en ventas. Si bien los anuncios de Mariani afirmaron que miles de médicos respaldaron el producto, fueron los patrocinadores famosos quienes realmente impulsaron el elixir. Los anuncios que publicaba en periódicos y revistas mostraban innumerables políticos, actores, escritores y líderes religiosos, todos enalteciendo las muchas virtudes de Vino Mariani. Los devotos de la bebida incluían a Alexander Dumas, Emile Zola, los presidentes William McKinley y Ulysses S. Grant, e innumerables monarcas, incluida la reina Victoria de Inglaterra, además de la actriz Sarah Bernhardt y el Papa León XIII, se encontraban entre los muchos que aparecieron en los anuncios.
El papa León XIII (1810-1903) resultó ser finalmente uno de sus principales valedores, ya que, en agradecimiento al tónico, llegó a prestar su imagen para la etiqueta y concedió una medalla de oro al inventor, como "benefactor de la humanidad" y en reconocimiento a la capacidad de esa bebida para "apoyar el ascético retiro de Su Santidad". León XIII tampoco olvidaba llevar siempre en su bolsillo un botellín de Mariani, para "fortalecerse en caso de necesidad".
Tal fue la fama que alcanzó esta bebida, que en la actualidad la biblioteca del British Museum alberga trece volúmenes con elogios al Vino Mariani de personalidades de la época. La lista sería interminable, pero bien vale la pena un resumen: William McKinley, Émile Zola, Paul Verlaine, Sigmund Freud, Louis Blériot, José Martí, Ulises Grant, Jules Verne, Thomas A. Edison, Alexandre Dumas, Louis y Auguste Lumière, Henrik Ibsen, Sarah Bernhardt, Robert L. Stevenson, Anatole France, Zadoc Khan, Jean Charcot, el Príncipe de Gales, la reina Victoria, el zar Alejandro II, Alfonso XIII, el Sha de Persia, el papa León XIII,
El Vino Mariani se prohibió en 1914, poco antes de la muerte de su inventor, cuando se iban conociendo con más detalle los graves efectos adictivos y perjudiciales de la cocaína.
John S. Pemberton / Anuncios de Pemberton's French Wine Coca
Coca - Cola
En 1884, John S. Pemberton , un farmacéutico local de Atlanta para competir con el VIno Mariani , creó su Pemberton's French Wine Coca , una bebida muy similar que a diferencia con el de la competencia era que contenía damiana, una planta que se usa como aromatizante, y nuez de cola, fruto que proviene de árboles del África Occidental. En su publicidad se decía :la planta de coca no sólo preserva la salud de aquellos que la consumen, sino que además prolonga la vida y permite desarrollar un gran esfuerzo físico y mental a sus consumidores", y se anunciaba como una cura radical para los desórdenes nerviosos, problemas digestivos y como remedio contra a la morfina, droga a la que Pemberton era adicto, como consecuencia de tomarla como analgésico , al igual que otros muchos soldados, durante su recuperación de una grave herida recibida durante la guerra civil americana. la impotencia.
Cuando el 25 de noviembre de 1885 se votó la Ley Seca en Atlanta, que entró en vigor el 1 de julio de 1886 y supuso la prohibición de las bebidas alcohólicas, que en 1920 se convertiría en Ley seca para todo el país, Pemberton se vio obligado a experimentar una nueva bebida "sin alcohol" utilizando la misma base de extractos de hojas de coca y nueces de cola de su French Wine Coca. pero sustituyendo el vino por jarabe de azúcar , añadiendo accidentalmente agua de soda, fórmula original de la bebida a la que dio el nombre de Coca-Cola , combinado los nombres de sus dos principales ingredientes: las hojas de coca y las nueces de cola . Tras comprobar el resultado, Pemberton decidió vender el producto como una refrescante bebida carbonatada en lugar de como medicina. El 28 de junio de 1887 fue otorgada la patente de la marca.
En 1888, Pemberton vendió la fórmula de su bebida a Asa Griggs Gandler (1) , un magnate y político estadounidense, que sería el fundador de The Coca-Cola Company. Hasta 1903 la bebida contenía un extracto de hojas de coca que suponía 250 milígramos de cocaína por litro de tónico, que tras la prohibición de la cocaína, se sustituyó por cafeína .
(1) El hijo de Asa Candler tenía en su finca cuatro elefantes cuyos nombres eran: Coca, Cola, Refrescante y Deliciosa.
John Stith Pemberton, aunque había sido el inventor de la exitosa fórmula, no pudo disfrutar de la gloria de una marca de refrescos que en la actualidad es la más vendida del mundo y que está presente en más de doscientos países. Pemberton moriría a causa de un cáncer de estómago el 16 de agosto de 1888 a los 57 años de edad, en la pobreza más absoluta y sin haber podido desprenderse de su adicción a la morfina. y sin sospechar que su bebida se convertiría algún día en la más famosa de la historia.
La nuez de Kola-Coca
Pero podría ser que la idea de Pemberton no fuera tan original como desde siempre nos han hecho creer, y es que el origen de su fórmula podría estar en un pequeño pueblo valenciano, Aielo de Malferit, donde seis años antes tres amigos del pueblo, Bautista Aparici, Ricardo Sanz y Enrique Ortiz, en 1880 decidían crear una destilería, en la que crearon bebidas de gran éxito comercial , entre ellas un tónico reconstituyente sospechosamente similar al que posteriormente patentaría Pemberton: la Nuez de Kola Coca , popularmente llamado 'Anís Celestial' y anunciado como jarabe para las digestiones. Y como ambos productos tenían un sabor parecido , el mismo color y la misma base: nuez de Kola y hojas de coca de Perú y apenas una diferencia: en la española, se utilizaba agua fresca, mientras que la norteamericana usaba agua con gas edulcorada, muchos no pudieron sino dudar de la originalidad de la bebida de de Pemberton.
Aunque podría tratarse de una dudosa casualidad , esta sospechosa "coincidencia" se atribuye al trabajo de Bautista Aparici que como comercial de la destilería viajaba a diferentes ferias internacionales para promocionar sus productos, resultando galardonados con numerosas medallas y condecoraciones en Milán (1881), Valencia (1883), Roma (1884), Filadelfia (1885) (1), ( ,Turín (1886), Barcelona (Exposición Universal de 1888), París (1889 en la Exposición Universal que inauguró la Torre Eiffel), Londres (1889), Burdeos (1890), Madrid (1891), Marsella (1890), Esmirna (1891). Alejandría (1891), Chicago (1893), Londres (1893), Jerusalén (1899), París (1900), Zaragoza (1908) y Valencia (Exposición Regional de 1909), obteniendo en total más de veinte medallas de oro y plata y una decena de diplomas y menciones honoríficas, así como el título «Proveedor Oficial de la Casa Real» certificado por el diploma firmado por la regente María Cristina de Austria (madre de Alfonso XIII).
(1) En este certamen, celebrado un año antes de que Pemberton "inventase" su fórmula, Aparici había presentado su Nuez de Kola Coca , por lo que el primero podría haber conocido sus componentes y utilizarlos para su bebida.
VÍDEO: Kola-Coca y Coca-Cola
Fuentes: Aprendiendo de las drogas: Usos, abusos, prejuicios y desafíos – Antonio Escohotado-Editorial Anagrama / http://thenonist.com / https://www.mcnbiografias.com / https://www.bbc.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario