28 de diciembre de 2023

SAN NICOLÁS Y PEDRO EL NEGRO


San Nicolás

Según los escasos documentos de los que se dispone ,entre ellos la hagiografía de La leyenda dorada de Santiago de la Vorágine en la que se recogen una serie de datos relativos a la vida de San Nicolás,  y  atendiendo a la tradición, nació en la localidad de Patras de Licia, Asia Menor, en torno al 280, muriendo en Myra (Anatolia, actual Turquía) ), capital de la diócesis de la que fue  obispo hacia el 314 , el 6 de diciembre del 345,  tras haber quedado probada su santidad a través de los múltiples milagros realizados. Se le conoce como Nicolas de Myra 

Nacido en el seno  de una familia acaudalada y cuando sus padres fallecieron, su carácter piadoso le llevó a emplear al servicio de Dios las cuantiosas riquezas que había heredado. Su mayor deseo no era otro que el de destinar todos los bienes que le habían sido legados a ayudar a aquellos que más lo necesitaran, haciéndolo de forma discreta procurando en todo momento evitar que  sus actos y su persona se convirtieran en objeto de admiración.


Uno de sus actos más antiguos y conocidos , y objeto de varias versiones es la leyenda que cuenta un episodio protagonizado por el santo, quien al enterarse de que su vecino, un noble venido a menos, estaba dispuesto a prostituir a sus tres hijas ( según la leyenda hermosas y honestas) para conseguir hacer frente a la condición de pobreza en la que se encontraba su familia, decidió, una noche, lanzar al interior de la casa una bolsa llena de monedas de oro a través de la ventana: “[…] A la mañana siguiente el vecino descubrió en el suelo de la habitación el misterioso tesoro, dio gracias a Dios y con el dinero que contenía la bolsa constituyó la dote para casar a una de sus hijas […]”Unos días más tarde, Nicolás se dispuso a repetir la operación, de manera que cuando el vecino halló la segunda bolsa, lleno de felicidad y admiración, quiso saber quién era la persona que les estaba ayudando y decidió esperar despierto durante la noche para descubrir al bienhechor. Así, días después, Nicolás volvió a proceder de la misma forma, pero en esta ocasión, el ruido que produjo la bolsa al caer en el interior de la habitación, alertó al vecino, quien corrió tras el santo con la intención de averiguar la identidad de su protector. Cuando al cabo de un rato consiguió darle alcance, descubrió que su favorecedor no era otro que Nicolás y en ese mismo instante se postró ante sus pies con la intención de besarlos en señal de adoración. Sin embargo, el santo le ayudó a levantarse del suelo y le suplicó que no contara a nadie lo ocurrido. 
Otra versión sostiene que el santo había dejado caer unas monedas de oro por la chimenea que milagrosamente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando y que sirvieron para pagar la dote necesaria para el casamiento de las muchachas, versión que  explicaría la razón por que se siguen dejando los calcetines sobre la repisa de la chimenea en esos días señalados, a la espera de algun golosina 
En otras versiones se dice que San Nicolás dejó las monedas en los zapatos de las jóvenes., y quizás por ello cuando en el siglo XV  San Nicolás se convirtió  en una festividad familiar, se impuso la costumbre de poner los zapatos junto a la chimenea, en donde los "pedritos" ayudantes de San Nicolás colocaban los regalos de los niños.. También era costumbre poner unos zapatos en la iglesia en donde  los ciudadanos más ricos ponían sus limosnas,  que se  repartían entre las familias pobres el 6 de diciembre, día oficial de la muerte de San Nicolás.  

Otro sórdido milagro relata cómo el santo se encontró con un macabro escenario en el que un hostelero había degollado y descuartizado a tres pobres niños a los que mantenía en salazón en un barreño para dar de comer a sus clientes, bastando una señal de obispo sobre el barreño en donde estaban para resucitarlos.
De lo que no cabe duda es  que la figura de san Nicolás fue tan popular en la Antigüedad que son más de dos mil templos los que a lo largo de los siglos se han consagrado bajo su advocación en todo el mundo. El culto al santo debió empezar en Oriente en fechas muy tempranas ya que sabemos que en el siglo VII ya contaba con un santuario en Constantinopla. Fue de hecho, el Imperio Bizantino el que extendió su culto por Occidente, cuando el emperador Constantino IX Monómaco, ordenó en el siglo XI la construcción de una iglesia dedicada al santo en la ciudad de Bari, al sur de Italia. Sin embargo, no fue hasta finales de este mismo siglo cuando la devoción por san Nicolás en territorio italiano experimentó su máximo auge, propiciado este por el traslado de sus restos de Myra a Bari (Italia) el 9 de mayo de 1087 con la intención de protegerlos de las invasiones turcas., por lo que también es llamado Nicolás de Bari.


Arraigado desde la Edad Media, como santo patrón de los niños y uno de los santos más venerados durante esa época, se extiende por casi toda Europa, y su fiesta se celebra en los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, parte de Francia y de Italia, Alemania, Austria, Polonia, Rusia, Croacia, Eslovenia, Hungría, República Checa, Lituania, Rumanía, Bulgaria, Ucrania, Eslovaquia, Serbia, Grecia, Reino Unido, Chipre y en algunos cantones suizos. Los holandeses son especialmente devotos a su San Nicolás, al que llaman Sinterklaas y que lo convierten en patrón de los marineros y de Amsterdam, y le erigen una imagen de culto cuando colonizan Nueva Amsterdam (la actual Manhattan). Varias leyendas asocian a San Nicolás con la entrega de regalos, la ayuda a los jóvenes, la imposición de la honestidad y el rescate de los necesitados así como un dador de pequeños obsequios a los niños bien educados .Las tradiciones difieren un poco en sus detalles, según las regiones aunque el denominador común es que la mañana del 6 de diciembre los niños reciban naranjas, golosinas y juguetes.


San Nicolás, siempre suele aparecer representado como un hombre maduro con la barba y los cabellos blancos. Sobre su cabeza, porta la mitra, símbolo de su condición de obispo de Myra y va ataviado con una casulla roja. Con una de sus manos sostiene el báculo y en la otra suele llevar lo que ha acabado por convertirse en su principal atributo: tres esferas de oro que representan las tres bolsas llenas de monedas con las que el santo ayudó a su vecino evitando que sus tres hijas hubieran de prostituirse para conseguir su dote. También podemos encontrar representaciones de san Nicolás en las que las esferas de oro han sido sustituidas por tres manzanas o incluso por dulces. Las tradiciones difieren un poco en sus detalles, según las regiones aunque el denominador común es que la mañana del 6 de diciembre los niños reciban naranjas, golosinas y juguetes.

Nueva Amsterdam y Nueva York

El impulso colonizador de Nueva Holanda, como se llamó al conjunto de posesiones holandesas en América del Norte, cobró fuerza en 1621, y sería el asentamiento  en la bahía de Hudson, el que tendría más fortuna. Inicialmente, un grupo de ocho o diez holandeses se establecieron en un islote en el centro de la bahía, llamado isla de la Nuez por la abundancia de nogales y castaños (la actual Governors Island). A apenas un kilómetro del islote se encuentra Manhattan, una isla alargada que bordea el curso del Hudson a lo largo de 21 kilómetros. Y fue a ese lugar donde en 1626 decidieron trasladarse los colonos de la isla de la Nuez, guiados por el nuevo gobernador, Peter Minuit, pensando que aquél era un territorio más extenso y rico, y a la vez fácil de defender mediante un fuerte.En cualquier caso, fue de esta forma como surgió, en un extremo de Manhattan, un asentamiento permanente, Nueva Ámsterdam, que se convirtió en la capital de los territorios de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales.  Los holandeses se había llevado sus cultos y tradiciones,  entre ellas   la figura de Sinter klaas, San Nicolás,   un personaje que traía regalos a los niños el 5 de diciembre.

El 26 de agosto de 1664, una flotilla de cuatro fragatas británicas, comandados por Richard Nicolls, habían anclado en la Bahía de Gravesend (Brooklyn), entre Coney Island y los Narrows. A bordo viajaban 150 marineros y 300 casacas rojas.Los británicos se encontraron con una guarnición holandesa escasa y mal dotada para el combate. Peter Stuyvesant, gobernador holandés de la colonia, acabó firmando el tratado de rendición. Dicho tratado prometía respetar la «vida, los bienes y la libertad a todos aquellos que se sometieran a la autoridad del rey.El 8 de septiembre de 1664, la colonia holandesa de Nueva Amsterdam pasaba a manos británicas, que los ingleses rebautizaron. con el nombre de New York (Nueva York) en honor al por aquel entonces, Duque de York y Albany, posteriormente Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, manteniéndose  la tradición del Sinterklaas entre los holandeses a lo largo de los años, que con el tiempo a medida que la versión americanizada de San Nicolás se distinguiía de su predecesor europeo, también lo hizo su nombre pasando a llamarse Santa Claus..


Washington Irving

La historia de Nueva York según Knickerbocker

Las pintorescas y llamativas costumbres y tradiciones de los inmigrantes holandeses fueron recogidas en 1809, por el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859)  en un libro satírico titulado Knickerbocker's History of New York (La historia de Nueva York según Knickerbocker). En el libro de Irving, San Nicolás era despojado de sus atributos obispales y convertido en un hombre mayor, grueso, generoso y sonriente, vestido con sombrero de alas, calzón y pipa holandesa,que tras llegar a Nueva York a bordo de un barco holandés,  sobrevolaba la ciudad montado  en un caballo volador que arrastraba un cajón  prodigioso lleno de regalos para los niños que arrojaba por las chimeneas de sus casas, popularizando al personaje de Santa Claus. ( el Sinter Klaas" /San Nicolás holandés) entre los norteamericanos de origen inglés, que comenzaron también a celebrar su fiesta cada 6 de diciembre.

Clement Moore

Una visita de San Nicolás

Pocos años después de la publicación del libro de Irving, la figura de Santa Claus había adquirido tal popularidad en la costa este de los Estados Unidos que, en 1823, un poema anónimo titulado A Visit of St. Nicholas ('Una visita de San Nicolás'), publicado en el periódico Sentinel ('El Centinela') de Nueva York, encontró una acogida sensacional y contribuyó enormemente a la evolución de los rasgos típicos del personaje. Aunque publicado sin nombre de autor, el poema había sido escrito por un erudito profesor de literatura griega y hebrea, Clement Moore, que lo dedicó a sus numerosos hijos y nunca previó que un familiar suyo lo enviaría a un periódico para su publicación. Hasta el año 1862, ya octogenario, no reconocería Moore su autoría. En el poema, describe a Santa Claus como un viejo elfo pequeño y regordete como un duende,  que regalaba juguetes a los niños en vísperas de Navidad, que transportaba en un trineo tirado por  ocho renos , adornado con  sonoras campanillas., descendiendo por las chimeneas y dejándo los regalos en los zuecos holandeses (que luego se convertirían en anchos calcetines)que los niños habían dejado junto a la chimenea. Moore no solo estableció la imagen de los renos como compañeros leales de San Nicolás  sino que también da i nombres específicos a cada uno de los renos: que lo acompañaban: Dasher, Dancer, Prancer, Vixen, Comet, Cupid, Donder (más tarde modificado a Donner) y Blitzen. Finalmente, Moore desplazó la llegada del simpático personaje del 6 de diciembre típico de la tradición holandesa, al 25 de ese mes, lo que influyó grandemente en el progresivo traslado de la fiesta de los regalos al día de la Navidad..

Era la noche antes de Navidad, cuando en toda la casa
no se movía ni una criatura, ni siquiera un ratón.
Los calcetines colgados en la chimenea con cuidado,
esperando que San Nicolás pronto estuviera allí.

Los niños se acurrucaban cómodamente en sus camas,
Mientras visiones de ciruelas escarchadas danzan en sus cabezas;
Y mamá con su toquilla, y yo con mi gorro,
nos preparábamos para una larga siesta invernal,

Cuando en el prado se levantó tal alboroto
que salté de la cama para ver qué ocurría.
Lejos a la ventana volé como un relámpago,
abrí las contraventanas y levanté la persiana. 


La luna en el medio de la nieve recién caída
daba el brillo del mediodía a los objetos de abajo.
¿Y qué es lo que mis ojos maravillados vieron aparecer?
Un trineo en miniatura, y ocho pequeños renos,

Con un conductor pequeño y viejo, tan vivo y rápido,
que supe al momento que debía de ser San Nicolás.
Más rápido que las águilas sus corceles vinieron,
Y él silbó, y gritó, y los llamó por su nombre; 


"¡Ahora, Dasher! ¡Ahora, Dancer! ¡Ahora, Prancer y Vixen!
¡Venga, Cometa! ¡Venga, Cupido! ¡Adelante, Donder y Blitzen!
¡Por arriba del porche! ¡A lo alto del muro!
¡Ahora, corred! ¡Salid corriendo! ¡Salid corriendo todos!"

Como hojas secas que vuelan antes del salvaje huracán,
que cuando se encuentran con un obstáculo, suben al cielo;
así hasta el tejado de la casa, los corceles volaban,
con el trineo lleno de juguetes, y San Nicolás también.

Y luego, en un instante, oí en el techo
cabriolas y pisadas de cada pequeña pezuña.
Como señalé mientras mi cabeza giraba,
por la chimenea abajo San Nicolás llegó de un salto.

Estaba vestido todo de pieles, de la cabeza a los pies,
y toda su ropa manchada con ceniza y hollín.
Llevaba un saco de juguetes echado a la espalda,
y se parecía a un buhonero al abrir su bolsa.

¡Sus ojos, cómo brillaban! ¡Sus hoyuelos, qué alegres!
¡Sus mejillas eran como rosas, su nariz como una cereza!
En su alegre y pequeña boca se dibujaba un saludo
y la barba de su mentón era tan blanca como la nieve.

Una boquilla de pipa sujetaba entre los dientes,
y el humo rodeaba su cabeza como una guirnalda.
Tenía una cara ancha y una pequeña barriga redonda,
que sacudía cuando se reía, como un cuenco de gelatina.

¡Era gordito y rollizo, talmente un duende viejo y alegre,
y me reí sin querer cuando lo vi,
Un guiño de su ojo y una señal de su cabeza,
pronto me hizo saber que no tenía nada que temer.

¡No dijo una palabra, pero fue directo a su trabajo
y llenó todos los calcetines y luego se volvió de repente
y poniendo su dedo a un lado de la nariz,
y, a una señal con la cabeza, por la chimenea, ascendió!

Saltó a su trineo, a su equipo le dio un silbido,
y todos volaron lejos como los vilanos de un cardo.
Pero le oí exclamar, mientras conducía y se perdía de vista:

"Feliz Navidad a todos, y para todos una buena noche".


Una visita de San Nicolás (1823)- Clement Clark Moore



Los renos de Santa Claus

A lo largo de su historia, San Nicolás se ha trasladado en burro, en un caballo volador  y en un trineo tirado por renos voladores, pero vuelos aparte y con una aclaración sobre el sexo de los animales que utiliza Santa Claus (*), parece razonable la ocurrencia de Moore,  ya que el reno sería el animal más adecuado en el Polo Norte..

En las frías tierras del Polo Norte , Santa Claus  prepara, como todos los años por estas fechas, el reparto mundial de sus obsequios, y para  llevar a cabo tan importante cometido, debería haber elegido cuidadosamente qué animal podía vivir a temperaturas extremas en su larga espera anual para tirar de su trineo. La buena elección es haber escogido el reno ( salvo el tema del  vuelo que no es una de sus habilidadades , por lo que hay que confiar en la magia extraordinaria de Santa Claus) , ya que  está perfectamente adaptado a sobrevivir en este medio hostil con poco alimento y mucho frío y con algunas características físicas realmente únicas:
  • Su pelo es muy denso, tienen más de 2000 pelos por cm2 (las personas tenemos unos 250/cm2), pero es que además, estos pelos son huecos, su interior está lleno de aire característica ésta que permiten aislar perfectamente al animal de las gélidas temperaturas que pueden llegar a ser de -50ºC.
  • Sus patas tienen un sistema de vascularización muy eficaz: las arterias (vasos sanguíneos que van del corazón a la extremidad) y las venas (vasos sanguíneos que van desde la pata hasta el corazón) están muy cerca, por ello, la sangre arterial, que está a la temperatura corporal del animal,  calienta a la sangre venosa que sube al corazón desde una extremidad fría.Este mecanismo, junto con la capacidad de reducir la pérdida de calor corporal por la piel, permite al reno soportar temperaturas muy bajas sin riesgo de congelación, lo que les permiten aguantar el frío pudiendo desplazarse  a distancias  enormes para encontrar los mejores pastos –pueden recorrer más de 130 Kms. diarios y llegan a transitar hasta 5.000 Kms. en un año en sus distintas migraciones. 
  • Pueden ver la luz ultravioleta (UV), algo que solo ellos y uos pocos roedores . Y es que las líneas de alta tensión ionizan el aire a su alrededor causando la emisión de rayos UV que los humanos no podemos detectar .. Además  pueden visualizar esa longitud de onda a cientos de metros de distancia. Esta rara habilidad explica por qué los renos que tiran del carro de Santa Claus co correrían el riesgo de chocar con las líneas de alta tensión que podrían electrocutar a quien reparte ilusión a los niños –y mayores- poniendo en riesgo el espíritu de la Navidad.
(*) Se equivoca Moore cuando describe y nombra a los renos con nombres masculinos, ya que los renos que tiran del trineo son hembras. Santa Claus sabe  que los machos adultos pierden sus cuernos cada año a principios de diciembre –para volverlos a desarrollar unos meses más tarde-, mientras que las hembras los mantienen hasta la primavera con el fin de proteger a sus crías.



Publicación de Harper's Weely ( 3 enero 1863-Thomas Nasch Santa Claus con camisa estrellada y pantalones rayados ( elementos de la bandera del norte en la guerra de secesión Americana)

Thomas Nast -Merry Old Santa Claus” (1881)

Thomas Nast y la imagen de Santa Claus

Las interpretaciones de la apariencia de Santa Claus fueron muy imaginativas a lo largo del siglo XIX., siendo representadas como delgadas, gordas , duendes a humanos, y con trajes diversos hasta las ilustraciones de Thomas Nast, un caricaturista político de Harper's Weekly que estableció una imagen perdurable de Santa Claus.
Thomas Nast. era un inmigrante alemán  Nacido en Landau (Alemania) en 1840, se estableció con su familia en Nueva York desde que era un niño, y alcanzó gran prestigio como dibujante y periodista. En 1863, Nast publicó en el periódico Harper's Weekly su primer dibujo de Santa Claus, cuya iconografía había variado hasta entonces, fluctuando desde las representaciones de hombrecillo bajito y rechoncho hasta las de anciano alto y corpulento. El dibujo de Nast lo presentaba con figura próxima a la de un gnomo, en el momento de entrar por una chimenea. Sus dibujos de los años siguientes (siguió realizándolos para el mismo periódico hasta el año 1886) fueron transformando sustancialmente la imagen de Santa Claus, que ganó en estatura, adquirió una barriga muy prominente, mandíbula muy ancha, y se rodeó de elementos como el ancho cinturón, el abeto, el muérdago y el acebo. Su imagen  Merry Old Santa Claus” (1881) conformó la imagen tradicional  de Santa Claus.

Cuando las técnicas de reproducción industrial hicieron posible la incorporación de colores a los dibujos publicados en la prensa, Nast pintó su abrigo de un color rojo muy intenso. No se sabe si fue él el primero en hacerlo, o si fue el impresor de Boston Louis Prang, quien ya en 1886 publicaba postales navideñas en que aparecía Santa Claus con su característico vestido rojo. La posibilidad de hacer grandes tiradas de tarjetas de felicitación popularizó aún más la figura de este personaje, que numerosas tiendas y negocios comenzaron por entonces a usar para fines publicitarios. Llegó incluso a ser habitual que, durante las celebraciones navideñas, los adultos se vistieran como él y saliesen a las calles y tiendas a obsequiar a los niños y hacer propaganda de todo tipo de productos. Entre 1873 y 1940 se publicó la revista infantil St. Nicholas, que alcanzó una enorme difusión.


Anuncio de Coca-Cola / Anuncio navideño de White Rock Beverages Company ( Diciembre 1923)
Puck (1901) y St. Nicholas Magazine (1906)

Las revistas Puck (1901) y St. Nicolás Magazine (1902) y la White Rock Beverages Company en 1923, ya había plasmado a Santa Claus de rojo y blanco en avisos para vender agua mineral y refrescos de jengibre, y en la década de 1920 la prensa neoyorkina ya hablaba de una versión estandarizada de San Nicolás, basada en los rasgos que Thomas Nast le había dado más de medio siglo antes.. Así que la asociación de los colores de Santa Claus rojo y blanco con Coca.Cola es una leyenda urbana, y la realidad es que es fruto de una evolución que empezó hace unos 200 años.

Haddon Sundblom

Santa Claus y Coca Cola


La primera vez que aparece Santa Claus en un anuncio de Coca-Cola es en 1931. La campaña, que tenía como objetivo acercar el producto al público infantil, fue realizada por la agencia D’Arcy quien contrató al ilustrador Haddon Sundblom para crear la mítica imagen del Santa Claus de Coca-Cola. No obstante, no era la primera vez que Coca-Cola realizaba publicidad en Navidad, ni tampoco era la primera vez que Santa Claus se usaba comercialmente, porque desde finales de siglo XIX comenzaba a ser muy habitual la utilización de este personaje en comercios y anuncios muy diversos en EE.UU, y cuando .cuando Sundblom recibe el encargo de Coca-Cola, Santa Claus era ya un personaje clave en la Navidad norteamericana..

Haddon Sundblom reconfiguró ciertos elementos que fueron definitivos para  crear su imagen de Santa Claus ,  siendo sus principales fuentes  los dibujos de Nast y el poema de Clement Moore (1)., realizando  dos cambios fundamentales. El primero tiene que ver con la humanización del personaje. Este ilustrador eliminó todo rastro de duende o gnomo que todavía conservaban cuentos e ilustraciones de la época. y para ello modificó la altura de Santa Claus —1,80 de altura— tomando como modelo  a Lou Prentice, un amigo personal ..El segundo cambio tiene que ver con la introducción de los elementos de la identidad visual de Coca-Cola, que son, por un lado, la introducción de color rojo y blanco, y por otro lado, la sustitución de la pipa por la botella de refresco

(1) ¡Sus ojos, cómo brillaban! ¡Sus hoyuelos, qué alegres!
¡Sus mejillas eran como rosas, su nariz como una cereza!
En su alegre y pequeña boca se dibujaba un saludo
y la barba de su mentón era tan blanca como la nieve.
Una boquilla de pipa sujetaba entre los dientes,
y el humo rodeaba su cabeza como una guirnalda.
Tenía una cara ancha y una pequeña barriga redonda,
que sacudía cuando se reía, como un cuenco de gelatina.
Tal fue el éxito de este anuncio que Sundblom fue el ilustrador de todas las campañas navideñas de Coca-Cola desde 1931 hasta 1966. Así, este dibujante fue añadiendo detalles de la tradición navideña a la ilustración original. Por ejemplo, en otros anuncios de la serie aparece Santa Claus rodeado de niños y regalos, junto al árbol de Navidad o con el látigo —haciendo alusión al trineo—. Durante estos 35 años, las campañas de publicidad de Coca-Cola han ayudado a conformar la imagen de Santa Claus, convirtiéndose en la representación más aceptada. Además, a partir de la Segunda Guerra Mundial, la expansión de la marca de refresco ayudó a exportar la nueva imagen del personaje., representante del actual Santa Claus. 

Las masivas campañas publicitarias de la Coca-Cola transformaron a Santa Claus en una figura clave de la imaginería navideña a partir de 1931, momento en que las fiestas navideñas pasaban de ser una celebración religiosa a ser una festividad secular y altamente comercial en los E)stados Unidos. 

La evolución de Santa Claus

Aunque el romanticismo y el folclorismo del XIX prefirieron a Santa Claus vestido de verde por crear un efecto bucólico y paganizante típico de la época. , la segunda mitad del siglo XIX fue trascendental en el proceso de consolidación y difusión de la figura tradicional de Santa Claus. Por un lado, quedaron fijados (aunque todavía no definitivamente) sus rasgos y atributos más típicos. Por otra, se profundizó en el proceso de progresiva laicización del personaje. Efectivamente, Santa Claus dejó de ser una figura típicamente religiosa, asociada a creencias específicas de determinados grupos credenciales, y se convirtió más bien en un emblema cultural, celebrado por personas de credos y costumbres diferentes, que aceptaban como suyos sus abiertos y generales mensajes de paz, solidaridad y prosperidad. Además, dejó de ser un personaje asociado específicamente a la sociedad norteamericana de origen holandés, y se convirtió en patrón de todos los niños norteamericanos, sin distinción de orígenes geográficos y culturales. Prueba de ello fue que, por aquella época, hizo también su viaje de vuelta a Europa, donde influyó extraordinariamente en la revitalización de las figuras del "Father Christmas" o "Padre Navidad" británico, o del "Père Noël" o "Papá Noel" francés, que adoptaron muchos de sus rasgos y atributos típicos..


San Nicolás y Pedro el Negro/ Ilustración del libro "San Nicolás y su sirviente", de Jan Schenkman, 1850.
Pedro el Negro

En países como Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Suiza o Polonia, los regalos navideños no los traen ni Papá Noel ni los Reyes Magos, ni se entregan el 25 de diciembre o el 6 de enero, sino que el encargado de llevar la ilusión casa a casa se llama San Nicolás que llega de España (1) y hace el reparto de regalos antes, en adviento, en la noche del 5 al 6 de diciembre. Llega con su barba blanca, traje de obispo, mitra y un largo cetro, rojo, blanco y dorado, y según el floklore tradicional en algunos lugares acompañado por  Kamprus una figura oscura que conoce el comportamiento de los niños para castigar a aquellos que no hayan observado la buena conducta que se espera de ellos.
(1) El obispo fue enterrado en Bari, que aunque ahora sea una ciudad italiana, en esos momentos formaba parte del virreinato de Nápoles, que perteneció a la Corona Española durante un periodo de tiempo. Es por eso que quedó la tradición de que San Nicolás venga de España.

Pero la Iglesia y en ocasiones también las autoridades civiles no acababan con ver con buenos ojos la celebración de Krampus identificable con demonios paganos o con el propio Diablo. Por ello en algunos países, como en los Países Bajos, fue sustituido por otro personaje llamado Zwarte Piet ( Pedro el Negro o Padrito ), un paje negro que ayudaba a San Nicolás a dejar los regalos a los niños que se habían portado bien y se llevaba a los niños que se habían portado mal y obligándolos  a trabajar durante un año en el taller de San Nicolás para redimirse.  


Aunque ese personaje no apareció en Holanda hasta 1850, cuando Jan Schenkman, un maestro, publicó la obra San Nicolás , y aunque no existe base histórica para el mismo la tradición  sostiene varias teorías sobre el mismo, pudiendo ser   un sirviente español de Al Andalus ,más oliváceo y mediterráneo que negro,  un niño etíope salvado del mercado de esclavos de Mira, un deshollinador italiano manchado de hollín por haber bajado por las chimeneas para dejar los regalos porque eso es tarea de subordinados, no de santos. Pedro, se encuentra caracterizado con un atuendo  de paje de en torno a los siglos XVI y XVI,cara oscura, peluca rizada, pendiente de aro y labios rojos,  lo cual es criticado por aquellos que consideran que se trata de un personaje políticamente incorrecto , entendiéndolo  como un blackface ,  racista y denigrante y que debe erradicarse .Por su parte el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos comparte esta última opinión, instando a las autoridades  a revisar “su representación como un torpe sirviente negro”. Aunque al principio San Nicolás tenía un único sirviente, posteriormente se le añadieron más "Pedritos" cada uno de los cuales se ocupa de una tarea, y mientras  San Nicolás se comporta siempre con distinción y seriedad,  ellos s son acróbatas juguetones y traviesos.


El caso es que  tradición de los Países Bajos relata que San Nicolás  se encarga de llevar los regalos navideños a los niños trayéndolos en barco desde España, desembarcando en compañía de los "Pedritos"  y su caballo blanco llamado Amérigo. Una vez San Nicolás  ha llegado al país, por la noche, los niños ponen sus zapatos, agua y por supuesto una zanahoria para su caballo junto a la ventana o chimenea. Por la noche, San Nicolás monta su caballo blanco, Amerigo, y cabalga durante el día 5 de diciembre por los tejados para dejar pequeños regalos o golosinas en los zapatos de los niños, con la colaboración de sus ayudantes. Sólo a los niños que se han portado bien encuentran sus regalos, los que se han portado mal pueden recibir carbón, o nada como castigo. El día 6 de diciembre  se celebra la fiesta de San Nicolás.


Fuentes: Mitos y ritos de la Navidad- Pepe Rodríguez- Ediciones B / El libro de la Navidad- José ManuelBurgueño- Luna Books Ediciones/ https://naukas.com./https://www.ngenespanol.com/https://feelthebrain.mehttps://www.smithsonianmag.com/https://elordenmundial.com/https://www.bloomberglinea.com/https://historia.nationalgeographic.com.es

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