13 de marzo de 2025

MUÑECOS, VENTRÍLOCUOS Y EL VALLE INQUIETANTE

 

Muñeca egipcia de paleta (2030-1981 A.C.)-- Muñeca articulada romana ( III o IV d.C.) 

LOS MUÑECOS

En tiempos muy remotos, las muñecas poseían un carácter mágico, espiritual, y se confeccionaban con propósitos diversos, desde representar la fertilidad hasta acompañar a los fallecidos en sus tumbas. A medida que fueron adquiriendo una mayor apariencia humana y atrajeron la atención de los niños, sus intenciones místicas dieron paso al puro entretenimiento.

En el Antiguo Egipto se fabricaban muñecas con trozos de madera rectangulares, cuya parte superior era más estrecha que la inferior, algunas con brazos tallados en la misma madera y todas sin piernas. Estas figuras, conocidas como muñecas paleta -por su forma-, eran decoradas con grabados y trazos de color. Cuando una niña moría, era enterrada con ellas para que la acompañaran en su nueva morada. Durante el Imperio Romano se hicieron muñecas de barro, madera y hueso; también eran colocadas en los sepulcros de las niñas que fallecían para hacerles compañía. Además, antes de casarse las jóvenes ofrendaban una pequeña muñeca a Venus, la diosa del amor, como símbolo de que dejaban su niñez y se convertían en esposas y futuras madres.En la Edad Media y el Renacimiento, la muñeca de trapo se convirtió en un juguete popular entre las niñas de la época. Fabricadas a mano con retazos de tela y rellenas de paja, estas muñecas no solo servían como juguete, sino también como un medio para enseñar a las niñas sobre las labores domésticas y el cuidado de los niños.

En Inglaterra, durante la segunda mitad del siglo XVIII, algunas casas de artesanos elaboraban muñecas para venderlas como juguetes. No obstante, fue hasta principios del siglo XIX cuando diversos estudios psicológicos afirmaron que el juego es un elemento muy importante en el desarrollo de los niños. Desde entonces, las muñecas adquirieron importancia como juguetes y su fabricación se incrementó. Inglaterra, Francia y Alemania eran los países que se disputaban el título de mayor productor de muñecas con cabeza, brazos y piernas de cera, y el torso de tela. En las últimas décadas del siglo XIX la demanda de muñecas creció notablemente, por lo que se usaron moldes para fabricar las piezas y se perfeccionaron los rasgos de la cara y su vestimenta. Además, se cambió la cera por caolín, que es más resistente (silicato de aluminio que se emplea para fabricar porcelana blanca, la cual resulta moldeable, resistente a altas temperaturas y no es tóxica). 
Muñeca vudú de Haití
 
Hoy,  en algunas culturas y religiones,como el vudú, se utilizan muñecas que son efigies comúnmente asociadas con la magia, practicándose con ellas la hechicería, con objeto de provocar en ocasiones el bien y, habitualmente el mal, y es en esa identificación con lo maligno donde podría radicar el motivo del temor que despiertan este tipo de muñecas.


El miedo a los muñecos

Para muchas personas, algunos muñecos , parlantes o no , no son tan inofensivos y divertidos como parecen y sienten miedo de ellos, posiblemente , salvo traumas infantiles, a causa de esa fisonomía que los emparenta con los seres humanos, un desasosiego que mayor es cuanto cuanto mayor parecido tienen con nosotros y cuanto más reales resultan, dando la sensación de que dejarán de ser inertes y podrá cobrar cobrar vida propia en cualquier momento , al igual que sucede con los temidos cadáveres , cuya quietud, aún sabiéndoseinquebrantable, despierta la duda en el subsconciente elsubconsciente.


Proceda la causa de donde proceda, lo cierto es que hay personas que  sienten un gran temor hacia entes u objetos, tanto animados como inanimados, que representan a un ser vivo , como muñecas, muñecos de ventriloquía CT, maniquís, figuras de cera o estatuas, padeciendo una fobia llamada  automatonofobia , que comprende otras como    la pupafobia ( miedo a los títeres) y la pediofobia ( miedo a los muñecos y especialmente a las muñecas antiguas de porcelana o con rasgos realistas,  y a los muñecos de los ventrílocuos)


EL VENTRÍLOCUO

Dentro de esta galería de singulares personajes que dan miedo hay una especie peculiar de muñeco que es raro por antonomasia y cuya presencia y apariencia mecánica resulta bastante siniestra: los muñecos ventrílocuos, que se hicieron populares a mediados del siglo XVIII, cuando circos y teatros incorporaron a su filas personajes que llevaban bajo el brazo un muñeco al que hacían hablar para contar chistes, cantar o dar un espectáculo, casi siempre interactuando con su interlocutor.

La palabra ventrílocuo deriva de las palabras latinas ventri (vientre) y loquor (hablar), lo que explica por qué durante mucho tiempo se creyó erróneamente que el sonido emanaba del estómago. Es un un arte muy antiguo del que se desconoce su origen, aunque datos arqueológicos procedentes de Egipto los remonta a 2000 años a.C y que en la edad antigua no tenía nada que ver con el espectáculo. En las antiguas civilizaciones egipcia y hebrea se practicaba la ventriloquía, y se cree era usada por los sacerdotes de aquella época, como los oráculos griegos o las estatuas hablantes de los egipcios , y que se practicaba también en la China y la India antiguas. 

Históricamente, la ventriloquia siempre ha tenido mala reputación, ya que el ventrílocuo se valía de las supersticiones populares haciendo creer que poseía el don de invocar a los espíritus, y mediante una segunda voz interpretar sus deseos . 

En la antigua Grecia, los sacerdotes permanecían inmóviles y emitían sonidos extraños provenientes «de su estómago», una técnica llamada «gastromancia», ruidos que ellos traducían en palabras como mensajes de los muertos, espíritus o los mismos dioses ; al igual que que «místicos», hechiceros o adivinos, generalmente motivados por el afán de lucro durante sesiones de espiritismo o consultas privadas. 

La cuestión de la adivinación, y su supuesta relación con el vientre, es decir, con el lugar fisiológico que mejor se prestaba al influjo de los demonios, está presente, en los diversos tratados teológicos y mágicos durante gran parte de la Edad Media, y en este sentido en el medievo la ventriloquía queda enmarcada como brujería y demonología, y por ello muchos ventrílocuos con talento murieron en la hoguera cuando la Iglesia consideró que eran dones diabólicos que había que eliminar . A finales de la década de 1600, el estigma de la brujería desapareció gradualmente y el ventriluoquismo comenzó a emerger como un raro entretenimiento callejero, que llegó a los escenarios de Europa en el siglo siguiente. En la etapa inicial del arte, los ventrílocuos utilizaron solo su talento vocal para divertir al público imitando varios sonidos o voces que parecían provenir de todas partes excepto de ellos mismos. Durante la era del vodevil, se agregó una nueva dimensión al arte, la figura que se mueve la boca, comúnmente conocida hoy como la ‘muñeca 

Mientras en las formas tradicionales del teatro de títeres, el titiritero está escondido, el ventrílocuo combina las funciones de titiritero y de actor, y de esta manera interpreta él mismo un papel en el espectáculo que representa. Por tanto, el ventrílocuo aprende a manipular el personaje colocado sobre sus rodillas, sus brazos o sobre un pedestal, creando en el público la ilusión de que el títere vive y habla de verdad, utilizando una voz que parezca menos humana y adecuada para el personaje que representa su muñeco. Para ello el ventrílocuo debe mirar en otra dirección, hablar con gestos y animar un diálogo escrito o improvisado en calidad de actor, al mismo tiempo que se concentra en mantener la ilusión creada en su función de titiritero. 

En realidad las voces que el ventrílocuo utiliza para sus muñecos no proceden del estómago, sino que las las obtiene comprimiendo las cuerdas vocales a partir del diafragma, lo que requiere un excelente control de la respiración, utilizando su aparato respiratorio y vocal normal combinándolo con sonidos de sustitución que minimizan el movimiento de los labios y disimulan el hecho de que él es quien habla y no el títere. La ventriloquia es de esta manera una ilusión y el títere, manipulado en sincronía con el diálogo, es la sede ideal de una voz aparentemente anónima. 


A diferencia de los maniquís que son seres inocuos y sin rasgos, los muñecos de los ventrílocuos suelen tener el aspecto de una caricatura de lo representado , parecen niños de aspecto desagradable, que nos miran fijamente y  que permanecen inertes y callados , algo que en el comportamiento humano produce desconfianza e inquietud.


Generalmente, el muñeco más extendido en el mundo de la ventriloquía es un «joven descarado», o un «sabelotodo», que desafía la autoridad del adulto ventrílocuo con humor, imprudencia y sarcasmo. El ventrílocuo presta esta voz gutural al muñeco que manipula mediante mecanismos de control , normalmente mediante una mano situada en el interior de la cabeza (títere de mano habitualmente con teclado para los ojos o las orejas) o a la altura del cuello (títere pistola), y otros que permitan al títere girar o guiñar sus ojos, parpadear, levantar las cejas, mover las orejas, sacar la lengua e incluso fumar o escupir. camuflados en el interior del cuerpo hueco del títere, y que no pueden ser vistos por el público.

VÍDEO: Paco Sanz y el secreto de su arte -Película completa

Ventrílocuos cristianos evangelistas

Los ventriluocos cristianos

Los titiriteros y ventrílocuos , sirvieron también a propósitos religiosos, como sucedió en los años veinte, justo con la crisis económica y la Gran Depresión con la proliferación de toda clase de cultos evangélicos que prometían la salvación y proclamaban el advenimiento inminente del Final, cuando muchos predicadores, algunos de ellos cruzados contra la mala vida, recorrieron la América profunda llevando el mensaje del Señor a los más pobres, en muchos de lugares en los que existían pocas diversiones y la llegada de un circo o de un predicador eran grandes acontecimientos. Esta oleada de evangelización encontró su apoyo con la aparición de ventrílocuos cristianos, algunos de los cuales llegaron a ser muy buenos en su oficio, que ponían en boca de sus muñecos las palabras de los profetas , que era una forma más atractiva para el oyente , especialmente para los más pequeños.

Aunque los primeros fueron vistos en esos años, no fue hasta los años cincuenta, con la aparición de la televisión y el desarrollo de una mayor y más sofisticada industria del espectáculo, cuando los ventrílocuos cristianos se hicieron famosos. También proliferaban los títeres cristianos, que también surgieron a mediados del siglo veinte en Estados Unidos, donde se vivió una verdadera «fiebre del títere predicador», y que recorrían pueblos y ciudades. Los evangelistas, disputándose a los más jóvenes, no quisieron quedarse atrás y comenzaron a idear personajes e historietas cada vez más moralizantes, ensañándose con el alcohol y las drogas, con el rock and roll y la moral de los jóvenes. 

Edgar Bergen con sus muñecos Mortimer Snerd, Charly McCarty y  Effie Klinker

Edgard Bergen

Edgar Bergen fue uno de los ventrílocuos estadounidenses más famosos. Nacido en una familia de origen sueco y, tras haber aprendido él solo técnica de la ventriloquia, comenzó desde muy joven a practicarla ante su entorno. Actuaba con un personaje que era un pequeño repartidor de periódicos al que llamaba Charlie McCarthy.

Edgar Bergen comenzó a actuar en el círculo de las variedades, lo que en 1936 le llevó a actuar en una reunión privada en el Rainbow Room de Nueva York, en honor del compositor Noel Coward. Para la ocasión, el muñeco Charlie llevaba un chistera y un monóculo. Entre los asistentes se encontraban algunos directores de radio, que lo contrataron inmediatamente. El 9 de mayo de 1937, debutó en la emisión Chase and Sanborn Hour, también llamada The Charlie McCarthy Show, y además de ser un éxito inmediato, popularizó aquellas respuestas con voz tan aguda y tan diferente de la grave voz de Edgar Bergen. El propio Bergen añadió otros personajes a su repertorio; por ejemplo, Mortimer Snerd (1936), un campesino paleto , y Effie Klinker (1944), una descarada señora mayor.

Su exitoso programa de radio exitoso programa de radio que se emitió desde 1937 hasta 1956, lo cual fue sorprendente ya que el público no podía ver al muñeco, y la ventriloquía siempre se realizaba ante el público moviendo el muñeco y dándole voz sin mover los labios. Esto le permitió modificar su técnica , moviendo los labios lo que le permitía articular con más claridad, Su talento le valió numerosos reconocimientos, incluyendo un Óscar honorífico (una estatuilla de madera) en 1938 por su creación de Charlie McCarthy

VÍDEO :Edgar Bergen y Charlie McCarthy


Edgar Bergen aparece en varias películas de la edad de oro de Hollywood; por ejemplo, en You Can’t Cheat an Honest Man (No se puede engañar a un hombre honesto) y  Charlie McCarthy Detective  Recibió numerosos galardones y de entre ellos destaca el Oscar de madera a la voz móvil de 1938.

Billy- Chucky-Anabelle
VÍDEO: Los 10 muñecos más terroríficos del cine

También a ese miedo a los muñecos han contribuido , tanto la popularización de toda una saga de muñecos asesinos con vida propia , protagonistas en la literatura, el cine y la televisión de historias de terror y la vida poco ejemplar, leyenda o real , de algunos de sus manipuladores, como las de los ventrílocuos McCarthy Ronald y William Brown y sus respectivos muñecos  Edgar y Marty
 
McCarthy y Edgard
Corría el año 1920 y en Estados Unidos los espectáculos de ventriloquia llenaba salas en los principales teatros., entre otros un ventrílocuo exitoso llamado McCarthy con su muñeco Edgar. , representado por un desaliñado, feo y regordete niño de entre 9 y 10 años con rasgos poco tranquilizadores. Mac Carthy era muy celoso con su muñeco, y no permitía que, bajo ninguna circunstancia, se acercaran a ‘Edgar’, al que sólo él podía sacar, tocar y guardaren su caja, y eran muchos los que pensaban que era por causa de brujería que el extraño muñeco pudiera hablar sin mover los labios, creándose así una fama de influencia demoníaca, que originó que muchos padres prohibieran a sus hijos prohibido a sus hijos ir a ver su espectáculo. 
Una noche que McCarthy viajo a nueva York, le asesinaron. La policía le habría encontrado en la habitación del hotel con el cuello roto, varias puñaladas y los ojos a un metro de distancia… y también habría hallado al muñeco en el baúl, en el que observaron ciertos detalles . como que tenía huellas dactilares y sus rostro estaba con una máscara de látex para ocultar la palidez de sus facciones. Nunca se supo qué hizo McCarthy para conservar tan bien el cadáver.  Tampoco se supo la identidad del niño, pero se presumió que pudo ser su hijo que murió, el padre no aguantó la pérdida y lo convirtió en un muñeco.

Pero se trata de un relato ficticio , que se convirtió en una leyenda leyenda, ya que nunca existió el ventrílocuo McCarthy con un muñeco llamado Edgar.
 Ronald William Brown y Marty

Ronald William Brown y Marty 
Quien no fue una leyenda es el  ventrílocuo cristiano de 58 años, Ronald William Brown, un creador de muñecos y fanático cristiano de Largo (Florida) , célebre por ser el dueño de Puppets Plus, una empresa de muñecos. Además, participaba regularmente en un programa infantil de la Christian Television Network en el que actuaba junto a su estrella infantil, su muñeco «Marty», que incluso llegaba a advertir de los peligros de la pornografía. Pertenecía a la Iglesia de la Costa del Golfo en Largo y tenía un ministerio de títeres en la escuela dominical para entretener a los niños con problemas mientras sus padres escuchaban el sermón. 
Detenido y acusado por posesión de pornografía infantil y por planear el secuestro y posterior «canibalización» de un niño de su comunidad, en el proceso se demostró que tanto él como su cómplice, Michael Arnett, planeaban secuestrar a un niño miembro de la iglesia al que habían conocido por su participación en el programa de Brown «Puppet Ministry Kidz Zone», e incluso pensado cómo acabarían con su vida , para, posteriormente, comer su cuerpo. Fue condenado a veinte años de prisión. 
Gráfica del valle inquietante

EL VALLE INQUIETANTE

Existe un fenónemo  psicológico que describe la sensación de incomodidad o rechazo que experimentamos al interactuar con representaciones humanas ( como podría ocurrir con un muñeco ) que se acercan a la perfección, pero no la alcanzan del todo, un concepto que ha sido ampliamente estudiado en los campos de la robótica, la animación por computadora y la inteligencia artificial.

El valle inquietante (1)es una teoría propuesta por el profesor de robótica japonés Masahiro Mori en 1970. Esta hipótesis describe la reacción emocional de las personas ante figuras antropomórficas, como robots o animaciones 3D, que se acercan mucho a la apariencia humana pero no la alcanzan completamente.


Según esta teoría, la respuesta emocional de un observador humano hacia un robot se vuelve cada vez más positiva y empática a medida que su apariencia se asemeja más a la de un ser humano. Sin embargo, existe un punto crítico en el que esta respuesta cambia drásticamente, convirtiéndose en una fuerte repulsión o incomodidad. Este fenómeno ocurre cuando la figura antropomórfica es "casi humana", pero no lo suficiente como para ser indistinguible de un ser humano real.

(1) El término "valle" en la teoría se refiere a la caída en la curva de afinidad emocional que se produce en este punto crítico, mientras que "inquietante" hace alusión a la sensación de extrañeza o rechazo experimentada.

Algunas características que pueden desencadenar el efecto del valle inquietante incluyen::

Cercanía a lo humano: Se produce cuando las representaciones humanoides (como robots, avatares o personajes digitales) son muy similares a los humanos, pero no logran alcanzar la perfección.

Respuesta emocional negativa: Genera una sensación de incomodidad, inquietud o rechazo en los observadores humanos cuando interactúan con estas representaciones casi humanas

Movimientos y expresiones no naturales: La falta de naturalidad en los movimientos o expresiones faciales amplifica la sensación de inquietud. Por ejemplo, movimientos robóticos o parpadeos desincronizados resultan particularmente perturbadores1.

Desajustes perceptivos: Cuando ciertos aspectos como los ojos, la piel o las proporciones corporales no se alinean perfectamente con nuestras expectativas de lo humano, se genera un efecto "extraño"

Umbral de similitud: Existe un punto en el que la similitud con lo humano es tan alta que provoca una caída brusca en la empatía y aceptación, antes de volver a aumentar cuando la representación es indistinguible de un humano real.

Posible mecanismo evolutivo: Intranquilidad que siente el ser humano ante imitaciones robóticas casi humanas como un mecanismo evolutivo cuyo fin es protegerlos de patógenos potenciales . Según dicha teoría, al notar ciertas imperfecciones en un robot humanoide, nuestro cerebro las interpretaría subconscientemente como signos de enfermedad, por lo que nos repelen de forma espontánea. Así pues, cuando más se parezca el impostor a un ser humano, más aversión suscitarán sus defectos..



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