Edgar Bergen aparece en varias películas de la edad de oro de Hollywood; por ejemplo, en You Can’t Cheat an Honest Man (No se puede engañar a un hombre honesto) y Charlie McCarthy Detective Recibió numerosos galardones y de entre ellos destaca el Oscar de madera a la voz móvil de 1938.
Corría el año 1920 y en Estados Unidos los espectáculos de ventriloquia llenaba salas en los principales teatros., entre otros un ventrílocuo exitoso llamado McCarthy con su muñeco Edgar. , representado por un desaliñado, feo y regordete niño de entre 9 y 10 años con rasgos poco tranquilizadores. Mac Carthy era muy celoso con su muñeco, y no permitía que, bajo ninguna circunstancia, se acercaran a ‘Edgar’, al que sólo él podía sacar, tocar y guardaren su caja, y eran muchos los que pensaban que era por causa de brujería que el extraño muñeco pudiera hablar sin mover los labios, creándose así una fama de influencia demoníaca, que originó que muchos padres prohibieran a sus hijos prohibido a sus hijos ir a ver su espectáculo.
Una noche que McCarthy viajo a nueva York, le asesinaron. La policía le habría encontrado en la habitación del hotel con el cuello roto, varias puñaladas y los ojos a un metro de distancia… y también habría hallado al muñeco en el baúl, en el que observaron ciertos detalles . como que tenía huellas dactilares y sus rostro estaba con una máscara de látex para ocultar la palidez de sus facciones. Nunca se supo qué hizo McCarthy para conservar tan bien el cadáver. Tampoco se supo la identidad del niño, pero se presumió que pudo ser su hijo que murió, el padre no aguantó la pérdida y lo convirtió en un muñeco.
Pero se trata de un relato ficticio , que se convirtió en una leyenda leyenda, ya que nunca existió el ventrílocuo McCarthy con un muñeco llamado Edgar..
Quien no fue una leyenda es el ventrílocuo cristiano de 58 años, Ronald William Brown, un creador de muñecos y fanático cristiano de Largo (Florida) , célebre por ser el dueño de Puppets Plus, una empresa de muñecos. Además, participaba regularmente en un programa infantil de la Christian Television Network en el que actuaba junto a su estrella infantil, su muñeco «Marty», que incluso llegaba a advertir de los peligros de la pornografía. Pertenecía a la Iglesia de la Costa del Golfo en Largo y tenía un ministerio de títeres en la escuela dominical para entretener a los niños con problemas mientras sus padres escuchaban el sermón.
Detenido y acusado por posesión de pornografía infantil y por planear el secuestro y posterior «canibalización» de un niño de su comunidad, en el proceso se demostró que tanto él como su cómplice, Michael Arnett, planeaban secuestrar a un niño miembro de la iglesia al que habían conocido por su participación en el programa de Brown «Puppet Ministry Kidz Zone», e incluso pensado cómo acabarían con su vida , para, posteriormente, comer su cuerpo. Fue condenado a veinte años de prisión.
El valle inquietante (1)es una teoría propuesta por el profesor de robótica japonés Masahiro Mori en 1970. Esta hipótesis describe la reacción emocional de las personas ante figuras antropomórficas, como robots o animaciones 3D, que se acercan mucho a la apariencia humana pero no la alcanzan completamente.
Según esta teoría, la respuesta emocional de un observador humano hacia un robot se vuelve cada vez más positiva y empática a medida que su apariencia se asemeja más a la de un ser humano. Sin embargo, existe un punto crítico en el que esta respuesta cambia drásticamente, convirtiéndose en una fuerte repulsión o incomodidad. Este fenómeno ocurre cuando la figura antropomórfica es "casi humana", pero no lo suficiente como para ser indistinguible de un ser humano real.
(1) El término "valle" en la teoría se refiere a la caída en la curva de afinidad emocional que se produce en este punto crítico, mientras que "inquietante" hace alusión a la sensación de extrañeza o rechazo experimentada.
Algunas características que pueden desencadenar el efecto del valle inquietante incluyen::
Cercanía a lo humano: Se produce cuando las representaciones humanoides (como robots, avatares o personajes digitales) son muy similares a los humanos, pero no logran alcanzar la perfección.Respuesta emocional negativa: Genera una sensación de incomodidad, inquietud o rechazo en los observadores humanos cuando interactúan con estas representaciones casi humanasMovimientos y expresiones no naturales: La falta de naturalidad en los movimientos o expresiones faciales amplifica la sensación de inquietud. Por ejemplo, movimientos robóticos o parpadeos desincronizados resultan particularmente perturbadores1.Desajustes perceptivos: Cuando ciertos aspectos como los ojos, la piel o las proporciones corporales no se alinean perfectamente con nuestras expectativas de lo humano, se genera un efecto "extraño"Umbral de similitud: Existe un punto en el que la similitud con lo humano es tan alta que provoca una caída brusca en la empatía y aceptación, antes de volver a aumentar cuando la representación es indistinguible de un humano real.Posible mecanismo evolutivo: Intranquilidad que siente el ser humano ante imitaciones robóticas casi humanas como un mecanismo evolutivo cuyo fin es protegerlos de patógenos potenciales . Según dicha teoría, al notar ciertas imperfecciones en un robot humanoide, nuestro cerebro las interpretaría subconscientemente como signos de enfermedad, por lo que nos repelen de forma espontánea. Así pues, cuando más se parezca el impostor a un ser humano, más aversión suscitarán sus defectos..
No hay comentarios:
Publicar un comentario